La mirada azul grisáceo se paseaba con delicadeza sobre las hojas de cuaderno que sus alumnos, insinuaban, era su mejor trabajo escrito en la vida.

Pero Louis Tomlinson era un dolor en el culo cuando quería, y cuando se trataba de sus alumnos y trabajos ridículos, el se convertía en el ganó de culo más doloroso del mundo.

La puerta de su salón de clases se abrió, más el castaño no apartó su vista de las hojas.

-No doy justificante, no regalo décimas y no paso a estudiantes que sólo han venido en total una semana a mi clase-dijo mientras escuchaba como su visitante avanzaba.

-En realidad no vine a eso, Boo- dijo una voz masculina que corto la respiración del castaño, el cual dejo las hojas a un lado perdiendo color y con el miedo escapándose hasta por sus poros.

Girando su mirada, la enfocó en el hombre castaño frente a él.

Y como la mierda que Louis podía jurar por el infierno que no importará cuanto tiempo pasara, él seguiría reconociendo esa voz en cualquier parte.

- Payne- casi escupió el apellido, sin demostrar su terror en su voz, y que tanto le dolía pronunciar.

-¿Cómo hasta estado?-pregunto el castaño con una amigable y cálida sonrisa que no llego ni al comienzo de sus ojos que se encontraban fríos e inexpresivos.

-A ti que mierda te importa, largate-gruño el de ojos azules levantándose de su silla y viendo mal al castaño-, ahora.

-Lo siento, Louis-se disculpo el castaño sin verdadera culpabilidad-, pero no lo haré, necesitamos hablar.

-Necesitabamos hablar hace dieciséis años-recordó el más bajo-, ahora largo.

-La vi, Louis-dijo el castaño más alto clavando sus pardos ojos el los azules-, vi a nuestra hija.

-Mi hija-reclamo el menor de estatura-. Mía y solo mía-gruño apretando sus manos contra la mesa de su escritorio-. Largate, Liam.

-Tambien es mi hija, tengo derecho...

-¡Vete a la mierda, Payne!-grito realmente enojado y con los ojos en llamas por todo el odio y la ira que sentía en ese momento hacia el castaño-¡Hace dieciséis años tú, pedazo de mierda, juraste por lo más sagrado que, MI HIJA, no era tuya!-grito logrando que la vena de su cuello se notará con mayor facilidad-¡No me vengas con tu arrepentimiento de mierda!

-Esa no es decisión tuya, Louis-dijo el castaño arrugando la frente y con una voz serena, que en cualquier otro momento, hubiera tenido al castaño de ojos azules sobre sus rodillas y babeando por el de ojos pardos-, ella tiene que decidir lo.

-No vas a ver la-gruño el de ojos azules-, sobre mi ca...

-¡Papá, H dice que si puede ir con noso...-y como si el cielo y el infierno le jugarán una mala broma a Louis-...tros-susurró, la castaña y delgada chica entrando en el salón de clases de su padre.

-Lilo...-susurró el mayor de estatura viendo a la chica.

-Emm, hola señor que golpe accidentalmente-dijo la castaña confundía ya que ella jamás le dijo su nombre al hombre castaño y porque su padre se veía asustado y enojado-¿Papi?-pregunto acercándose al de ojos azules con el cual compartía, aparte de la forma del pelo, sus pequeñas, pero notorias, betitas azules sobre sus ojos castaños.

-Vamos con H, Lio- dijo el mayor de edad tomando su mochila de trabajo -y dejando los ensayos de sus alumnos- para colgarla en uno de sus hombros, tomar la mano de su hija e intentar proteger el cuerpo de la misma del hombre frente a ellos-. Aléjate, no te quiero cerca, Payne.

Y con eso, el castaño de ojos azules salio del salón casi corriendo sin darse cuenta que el castaño de ojos pardos y la castaña con ojos castaños y betitas se veían mutuamente buscando respuestas en los ojos del otro.

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Louis:

Liam:

**Esta foto me hacer recordar que Liam es el Tops, por los siglos de los siglos,
Amén<3'