-okey niños ¿Que hacemos al llegar a la guardería?- pregunto mientras entraba, mirando a los niños, cada uno en su lugar

-¡Buenos días profesor!- saludaron al unisonó, dando una reverencia desde sus sillas 

-buenos días niños ¿Alguien quiere compartir lo que hizo en el fin de semana?- todos alzaron las manos, deseando ser los primeros- ¿Hyeongjun?- el mencionado se levanto, sin soltar su peluche

-pase el fin de semana con mi abuela, cuidamos juntos su jardín y me dejo alimentar a Tito- relato con timidez 

-¿Quién es Tito?- indago Jiseok

-es un loro- respondió antes de sentarse 

-eso suena estupendo ¿Que hay de ti Jiseok? ¿Cómo estuvo tu fin de semana?

-estuve todo el día con mis papás, compramos cosas bonitas para mi nueva hermanita y luego fuimos al río Han y mi papá me enseñó a andar en bicicleta y comimos muchas cosas deliciosas y ni siquiera se como llegamos a casa, solo me dormí cerca de un árbol y cuando desperté estaba en mi cama- explico con emoción

-¿Por eso no estabas en tu casa?- cuestiono Jooyeon de repente- fui a buscarte pero no estabas, así que estuve todo el día en la oficina de mi papá, fue aburrido, pero me compro pollo frito, pero no estaba tan bueno como el que hace mi papá- reveló, cruzándose de brazos

-Jungsu, ¿Cómo te divertiste el fin de semana?- los cuatro niños, voltearon hacia el más alto, que solo se encogió de hombros y hablo

-fui al cine con mis papás y con mi hermana, había una película sobre dinosaurios que yo quería ver pero a Jiwoo le daba miedo, así que ella se fue con papá Chan a otra película de princesas y yo fui con mi papá Seungmin a la de dinosaurios y cuando salimos mi papá Chan me compro un dinosaurio de juguete y a Jiwoo le compro un tutú, porque ahora Jiwoo quiere aprender ballet y la van a llevar a clases de ballet- conto de forma rápida, volteando hacia el niño mayor- ¿Y tú Gunil?

-fui a un partido de beisbol con mi papá- respondió con una gran sonrisa, mirando al susodicho- y atrapo una pelota para mi, fue el mejor día de mi vida

Entre ellos continuaron contando sus experiencias del fin de semana, Seungmin solo interfería de vez en cuando, pero prefería solo observarlos a lo lejos, mientras ordenaba los materiales para la siguiente clase.

La clase de activación física era siempre donde sus alumnos se descontrolaban más, por lo que toda su paciencia se ponía a prueba en esa hora, como era costumbre, el salón se llenaba de ruido, risas y gritos principalmente, pero también de niños corriendo por todos lados, peluches voladores, incluso golpes leves, ese era su día a día a la hora de la activación

Por eso es que no se quiso fijar en el desastre, estaba en el piso, hincado, cualquiera que lo viera pensaría que estaba rezando, Jungsu y Gunil perseguían a Jooyeon, quién llevaba del brazo a Hyeongjun, mientras Jiseok estaba escondido detrás del mueble de los juguetes, seguramente comiendo algún dulce que no quería compartir. Luego de un rato en el que los niños se persiguieron, Gunil soltó a Jungsu y se acerco a su padre, hincándose a su lado

-¿Te ayudo a calmarlos papá?- le pregunto en voz baja, señalando a los niños que seguían corriendo

-solo saca a Jiseok de su escondite, yo me encargo del resto- pidió, a lo que el niño asintió y salió corriendo hacia donde estaba el mas bajo

-Seok sal de ahí, ya vamos a empezar con la clase- pidió el mayor, alzándose sobre el mueble para ver al mencionado, quien estaba hincado entre el mueble y la pared, comiendo las gelatinas que había guardado en su riñonera antes de salir de casa

-oh, okey- se levanto con cuidado, intentando no tumbar alguno de los peluches y con ayuda de Gunil salió de su escondite, yendo juntos a donde estaban los demás, encontrado a sus compañeros junto a su profesor sentados en el piso, Jooyeon de un lado del profesor y Jungsu del otro, siendo abrazados por Seungmin para que ya no se levantaran, mientras que Hyeongjun estaba frente a ellos 

-¿Quién quiere pintar?- propuso con una gran sonrisa en el rostro a pesar de saber todo lo que tendría que limpiar después.

-¿Cómo van niños?- pregunto al aire, viendo como los infantes estaban entretenidos con la pintura, unos ya tenían las manos, ropa e incluso el pelo manchado de todos los colores de pintura como Jooyeon y otros seguían limpios, como Hyeongjun 

-señor Ode, dígale a Jungsu que los gatos no pueden ser morados- se quejo el mas pequeño, señalando al rubio, quien sostenía un pincel con pintura del mismo color  

-claro que pueden ser morados, yo tengo uno- reclamo, bajando el pincel

-pero es un peluche- alego Jiseok, que estaba en medio de ambos- los gatos no pueden ser morados, azules o rosas

-mi vecina de Alaska has a pink cat- comento Gunil, intentando mantener al resto calmado- tiene ojos saltones y no tiene pelo

-eso es imposible- al mover las manos, Jooyeon dejo caer un poco de pintura sobre la hoja donde pintaba Jiseok, manchando su dibujo 

Seungmin solo pudo suspirar, solo eran posibles dos caminos, o todos empezaban a discutir, o lo arreglaban entre ellos a su manera 

-¡Oye! ¿Por qué lo hiciste?- reclamo el rubio más pequeño, mirando su pintura arruinada- se lo iba a dar a mi hermanita-comento con los ojos cristalizados   

-lo siento Jis- se disculpo rápidamente, intentando remediar su error, pero Han lo detuvo, abrazándolo por la espalda

-si lo mueves más será peor- advirtió

-aun no esta perdido Jiseok, podemos arreglarlo- aseguro el profesor, tomando un pincel limpio- podemos darle otra forma a la mancha, o cubrirla  

-si, todos te ayudamos- Gunil también tomo un pincel y se acerco más- podemos hacer las nubes de Sponge Bob, la mancha se parece mucho- propuso 

Entre todos empezaron a dar ideas de como cubrir la mancha, incluso Hyeongjun soltó a Jooyeon, quien fue mas cuidadoso al tomar un pincel y empezar a ayudar. Al cabo de unos minutos, la mancha ya no era notoria, pues se camuflaba entre todas las flores que dibujaron

-¿Ves? seguro a tu hermanita le va a gustar cuando lo vea- Jiseok asintió, dándole la hoja a su maestro para que las acomodara en un lugar donde no pudieran dañarse

-espero que si, no puedo esperar a ver como reacciona- respondió con mucha más energía

-ve por tu mochila Jiseok, es hora de comer- pidió, acomodando las pinturas, el pequeño volvió a asentir y corrió a avistar al resto, quienes corrieron a tomar sus cosas y sentarse en sus lugares

Solo esperaba que nada se saliera de control durante el almuerzo.