Agust bromea la mayor parte del tiempo. Enserio, no es que se tome muy a pecho las cosas de todas formas.

Así que agradece que JiMin sea tan comprensivo, dulce, amoroso y todas las cosas bonitas y suavecitas que existen en el mundo.

Agust lo ama con cada latido de su travieso corazón y es por eso que ni siquiera intenta hacerse el hombre rudo y fuerte que es, cuando se encuentra en la esquina de la habitación de hospital, sollozando en medio de hipidos ante la etérea imagen de su chico favorito y su pequeño - un poco feo y rojizo - dulce bebé.

Se acercó un poquito y echó un vistazo de su hijo antes, deleitandose de paso con la imagen de JiMin dormido y sonrojado, antes de alejarse rápido y echarse a llorar porque, miren, es papi primerizo y tiene todos los sentimientos echos un lío.

No importa si su bebé es feo como el carajo, él ya lo ama desde que lo vio con la boquita media abierta y los puñitos apretados.

Es tan chiquito y tan quien sabe quien, probablemente cambie con los días.

—Pst, Pst, Agust, ven aquí. —SeokJin susurra, ya a un lado de la cama de JiMin. —Ven a ver que bonito. Auww, ni parece tuyo.

Agust entre cierra los ojos, porque puede que el niño sea feito de momento, pero algo le heredó.

—Te aseguro que yo lo puse.

Jin no parece afectado por sus palabras y en su lugar, pica con el dedo la mejilla del bebé que pronto se revuelve entre las mantas calientes, despertando a JiMin de paso.

Su precioso novio parpadea un momento y pronto dirige su atención al bebé a su lado, acurrucandole más a su lado mientras trata de despertar al máximo.

Hay un cosquilleo en el vientre de Agust, antes de que se acerque de nuevo y empuje amistosamente a la naranja, inclinándose lo suficiente como para que la mirada de JiMin se encuentre con la suya.

Sonriendo, el productor está seguro de que nunca le ha visto tan hermoso y radiante.

—Vale la pena embarazarte si voy a verte tan precioso como en estos instantes.

—PUFFFFFFFF. —Jin interrumpe, escandalizado y tratando de no reír. —ERES EL PUTO AMO DE LAS ESTUPIDECES.

Probablemente JiMin esta lo suficientemente de acuerdo o lo suficientemente cansado como para no discutir por su intento de ser Romeo, así que le sonríe de vuelta y se concentra en el bebé dormilón que ha llegado por fin a sus vidas.

Agust los ama.