—Eso Minnie, puja.. sí, sí, eso es es.. puja un poquito más que..

—¡YA CÁLLATE!

JiMin azota su rechonchita mano contra la cama, concentrado en hacer que el dolor se reduzca, mientras Agust piensa que es un buen momento para molestarlo.

—Pero Minnie, es necesario.

Suspirando profundamente y buscando cada pedazo de paciencia, JiMin compone una sonrisa y niega, jadeando al segundo.

—E-está bien, él médico dijo que esto era normal.. a-así que ¿porque mejor no arreglas las cosas para irnos al hospital si se presenta el caso?

Y el caso ya tenía ocho meses.

Si JiMin no supiese que en los híbridos no era tan extraño dar a luz antes de tiempo, estaría igual de alteradaro que Agust, pero en su lugar, respira profundamente y se repite a sí mismo que eso no tiene porque volver a ocurrir.

Dará a luz a su bebé, a su único bebé y después se olvidará de intentarlo de nuevo, por mucho que el aparato reproductor de Agust le esté tentando.

—Ufff, eso es, ya está pasando el dolor. —El chico sonríe con esfuerzo, abriendo las piernas un poco más y sintiendo como el peso de su vientre ya es un poco insoportable.

Algo tiene que estar mal, ese vientre no puede ser de un solo bebé y si lo es, entonces le romperá el culo de lo grande que es.

A Dios gracias por la cesárea.

—Eh, Jin el insoportable debería llegar en un rato. ¿Porque no te recuestas mientras froto tus pies?

Asintiendo hacia los cuidados de su novio, JiMin lucha por volver a la cama y acomodarse entre el montón de almohadas, acariciando su sensible vientre mientras el dolor parece volver por ratos.

—D-debí tra-tragarmelos. —Se lamenta, buscando sostenerse de algo para no gritar ante el dolor.

Y por primera vez desde que lo conoce, Agust no dice nada. Probablemente entiende el dolor que está experimentado o es sólo que aprecia su vida lo suficiente.

Al parecer su gatito nacerá ese mismo día.

—Me los voy a tragar, lo j-juro. —JiMin lloriquea, consciente de que no pasará mucho para tener a su bebé en brazos.