—Algún otro día en mi vida, este es Agust, el genio. JiMin sigue creciendo, es casi una pelotita de amor que adora rebotar en mi..

—¡Agust, ven a recoger tu maldita ropa interior!

El productor guarda su móvil rápidamente, no sin antes salvar la grabación. Si JiMin llega a escuchar que ahora mismo parece un globo, lo abandonará.

Pero es que la ternura invade su frío ser, cada vez que observa los cachetitos rojos de su novio y su vientre abultadito, quejándose hasta por la hora en la que nació, casi como si lo culpara a él también.

JiMin continúa siendo una bola de ternura, por muy malditas hormonas locas que se cargue.

—¡ESTOY HARTO DE TENER QUE SACAR TU ROPA, SOLO PORQUE TE PESAN DEMASIADO COMO PARA HACERLO TU MISMO!

Agust baja la mirada, siendo regañado por JiMin sin piedad.

Tras varios minutos de quejas y gritos, el chico parece sentirse mejor y termina por suspirar y buscar refugio en sus regañados brazos abiertos.

—Lo siento amor, es que a veces me enojas un poquito. —JiMin ríe, tierno y sin una pizca del mal humor de momentos atrás. —Gi.

—¿Uhmm? —Agust pregunta, dejándose envolver por el aroma y la suavidad que JiMin siempre le ofrece.

JiMin vuelve a reír y se acomoda lo mejor que puede con ese gran bulto en medio de ambos.

—¿Y este pelón?

Agust tiene que morder su labio para no soltar una maldición, cuando JiMin aprieta su miembro con una de sus regordetas manos.

Ese mismo JiMin que insinuó que le pesaban mucho.

Pues sí, le pesan de lo grandes que son, pero ese es otro tema que más tarde le quedará claro al ingrato que ahora mismo se frota contra su cuerpo.

Ahora, el dilema es.. ¿COMO JODIDOS JIMIN PUEDE QUERER SEXO, CUANDO APENAS Y PUEDE CAMINAR SIN PARECER UN PINGÜINO?

YoonGi le da un vistazo al vientre sobresaliente de su novio y ladea el rostro de nuevo hacía JiMin.

Es un insaciable.

—¿Quieres chuparlo? —Invita, ya encogiendo los hombros.

Total, él nunca le diría que no a su chico precioso.