Capítulo 5. Suave

Chuuya no entendía el por qué pero estaba feliz aun y con qué Soga y Hat ni le volteaban a ver, incluso lo habían rasguñado pero era lo mejor, ese par de gatos causaban mucho alboroto con sus uñas largas, Akutagawa iba todos los días al departamento a hacer papeleo con Chuuya, mientras Dazai se aparecía por la media tarde o noche. Para sincerarse, si estaba muy feliz de tenerlos a todos con él.

― ¿Mañana vendrá Jinko? – pregunto el azabache

― Si, le mande mensaje diciéndole la hora. Dijo que vendrá al terminar su trabajo

― Ya veo, se llevan bien

― ¿celoso?

― No soy de esos gustos – afirmo el azabache

― Cierto, tú y la rubia

― No, solo es mi subordinada – dijo firme - no me interesa, estoy más ocupado en mi hermana y mi trabajo

― Yo pensaba igual

― ¿eh?

― Dazai, siempre tenía mujeres, incluso cuando no tenía ganas de salir solo le llamaba a alguna y corrían a él, solo buscaba placer

― Pero cuando yo los conocí ustedes jamás se separaban

― Exacto, la convivencia le hizo preferirme – menciono Chuuya – creo que el amor solo llega, no importa si es hombre, mujer, quimera

― ¡¿Quimera?!

― Es un decir – decía Chuuya molesto – cuando alguien te gusta, te gusta por quien es, no porque tenga un pene o vagina... o ambos

― Nakahara-san está hablando muy sabio

― Bueno... - Chuuya recordó la herida en el costado de Atsushi y suspiro – creo que hay veces que olvidamos de dónde venimos o lo que sufrimos – menciono recordando ligeramente su pasado – creo que... solo hay que avanzar y dejarse amar

― Suena muy conmovedor debo admitir

Ambos chicos se olvidaron de lo demás, continuaron sus quehaceres.

Al día siguiente, por la tarde noche, llego Atsushi y a los minutos Dazai

― ¿Por qué traes tu bolso? – pregunto Dazai

― Chuuya me dijo que me quedará a dormir –menciono Atsushi haciendo a Akutagawa y Dazai sorprenderse

― Si, será noche de bebidas – decía Chuuya – claro sin alcohol – menciono el pelinaranja - ¿Cómo sigues Atsushi?

― Mejor

― No es cierto, ha estado de humores cambiantes – se quejó Dazai

― ¿Qué es lo que ocurre? – pregunto Akutagawa

― Algo está afectando la habilidad de Atsushi-kun, aunque aún no sabemos que exactamente, lo tenemos vigilado

Soga y Hat llegaron corriendo en cuanto escucharon al albino, y una vez más estaban encima de él

Dazai tomo a Akutagawa por su lado y volvió a susurrarle – quiero que entretengas a Atsushi-kun, no los quiero juntos

― ¿Por qué? – pregunto el azabache – Nakahara-san parece feliz

― Ese es el punto – aserto Dazai – no entiendo por qué están tan juntos, digo ¿desde cuándo se conocen? ¿Qué pasa con esto? Incluso se quedará a dormir y a mí me deja en el puto sofá

― Dazai-san... ¿usted... está celoso? - pregunto y el castaño se sonrojo

― ¿ah? ¿de Atsushi-kun? Eso jamás, ni un millón de años, ni en el centro de la tierra... bueno si, lo estoy

― Jinko es poderoso – menciono Akutagawa burlón

― Como sea, harás lo que te dije, entretenlo, se bueno y no peleen

― Me pide mucho Dazai-san

― Quizá así pueda determinar qué tan fuerte te has hecho

― ¿Cómo?

― La resistencia

― ¡Bien!

Akutagawa de inmediato se levantó y llevo cerca del albino – Jinko

― ¿Qué? – pregunto serio el albino, no importaba que, el único que no le agradaba era Akutagawa

― Ven aquí – dijo tomando la muñeca del menor

― ¡O-oye! – se quejó siendo arrastrado a la cocina

― ¿ahora qué? – pregunto Chuuya mirando aquel acto

― Dijo que quería enseñarle algo – sonrió Dazai – supongo que quiere hacer las paces

― Si, algo así hablamos anoche – mencionaba Chuuya – bueno, ojala logre algo bueno

Akutagawa retenía a Atsushi en la cocina, el albino, sinceramente estaba nervioso y avergonzado por recordar su último encuentro, solo eso abundaba su cabeza - ¿Por qué estás tan rojo? – pregunto al fin el azabache

― ¿va-vas a matarme?

― No, bueno no ahora – reafirmo – hablemos nosotros

― ¿ah? – pregunto Atsushi incrédulo – ¿estás enfermo?

― No maldito Jinko – suspiro para calmarse – Dazai-san quiere pasar tiempo con Nakahara-san

― ¿Chuuya? – pregunto Atsushi - ¿Por qué no lo dijo? No hubiera venido

Ambos gatos miraban mal a Akutagawa y esté suspiro - ¿Qué pasa contigo y esos malditos gatos?

― No sé, desde que los conozco se cuelgan de mi – menciono Atsushi mientras se sentaba en la mesa – pero son lindos ¿no? – dijo sonriente mientras acariciaba a ambos gatos

― Me atacaron la vez pasada – se quejó mientras se sentaba también en la mesa – quisieron quitarme mi abrigo – menciono haciendo a Atsushi reír

― Eso debió ser trágico – decía Atsushi entre risas.

Akutagawa miro un momento a Atsushi y su sonrisa salió inconscientemente, apenas vista, apenas y de un lado, pero sonrisa. – Lo fue – afirmo – quieren matarme – menciono

― Quizá presienten que quieres matarme – reto Atsushi burlón

Ambos chicos continuaron bromeando el uno al otro con los gatos, Hat y Soga comenzaron a acercarse a Akutagawa también. Por otro lado, Chuuya escuchaba las risas desde la sala, su cocina nunca había sido tan animada. – Parece que se llevan bien – decía Dazai

― Eso parece – respondió Chuuya mientras bebía algo de vino – me alegra haber conocido a Atsushi

― Si, ¿desde cuándo?

― Pues, desde el día que se quedó aquí por beber tanto

― ¿Cómo es que terminaron bebiendo? – pregunto Dazai curioso y Chuuya se sonrojo

― Me lo tope en la calle y terminamos persiguiéndonos y después en el bar – dijo para de inmediato tomar su vino

― ¿eh? ¿en serio? Sé cuándo mientes

― ¡bien! Lo seguí yo – admitió – pero terminamos llevándonos muy bien

― ¿lo emborrachaste apropósito?

― Quería sacarle una información – admitió y Dazai comenzó a reír - ¿Por qué ríes tanto maldito imbécil de mierda?

― No cambias Chuuya

― ¿ah? ¿de qué hablas?

― Siempre haces lo mismo cuando estas celoso – y con esas palabras el pelinaranja se puso color rojo

― ¡¿de-de-de que diantres habl-hablas maldito hijo de puta?! – grito nervioso, sonrojado y apenado. Dazai estallo en risa

Poco tiempo después, Chuuya llamo a Atsushi y prácticamente lo puso en medio de él y Dazai, simplemente para separarlo de él. El pelinaranja y el albino veían una película mientras Akutagawa y Dazai llevaban un juego de mímica entre ellos para separarlos

― Atsushi ¿te estas durmiendo? – pregunto Chuuya al sentir como el albino cabeceaba cerca de su hombro

― L-lo si-siento Chuuya – dijo el albino avergonzado y el pelinaranja sonrió

― Está bien, tomemos un baño juntos – dijo el pelinaranja

― ¡¿EH?! – gritaron ambos chicos

― ¿Qué? – pregunto Chuuya

― No pueden – dijo Akutagawa

― Si, si ustedes lo toman, seamos los cuatro

― ¿Qué los cuatro qué? – pregunto Akutagawa temeroso

― Tomaremos un baño los cuatro – dijo Dazai retando a Akutagawa, esté solo trago saliva

― Si, ¿Por qué no? – dijo Chuuya sonriente y miro a Atsushi – será divertido

― Si – sonrió Atsushi

Todos estaban en el baño usando una toalla para tapar su cadera y más abajo, solo Akutagawa los miraba con molestia y nervios desde la puerta – ya metete Akutagawa – dijo Chuuya

― ¿Qué pasa con él? – pregunto Atsushi

― Le teme al agua – dijo Dazai

― N-no es al agua, no tengo miedo – reclamo Akutagawa –los baños son sin ropa y mi habilidad... es-estoy desprevenido de un ataque enemigo – decía el azabache nervioso

Mientras hablaba, los mayores miraron como el albino se levantaba, Akutagawa solo diviso a Atsushi una vez que lo tuvo de frente, el albino, con delicadeza tomo ambas manos del azabache y fue allí cuando Akutagawa lo miro fijo. Atsushi sonrió sin soltarle sus manos y hablo – Akutagawa, vas a estar bien, estamos con Dazai-san y Chuuya – dijo completamente alegre, su sonrisa hizo a los tres hombres sonrojarse pero aún más se reflejó en Akutagawa

― Rayos Atsushi, dices cosas muy tiernas – dijo Chuuya tapando su propia cara mientras Akutagawa fingía un ataque de tos para tapar también su medio rostro

― Atsushi-kun sigue siendo Atsushi-kun – decía Dazai sabiamente

Atsushi no soltó a Akutagawa, y el azabache tampoco se soltó, el albino atrajo al azabache hasta el medio baño donde tanto el como Chuuya tallaron su espalda, recibiendo la envidia entera de Dazai – maldito Akutagawa – susurro Dazai mientras se quejaba

Bañados, cambiados, relajados, llego el momento de la verdad... el por qué Chuuya había quedado cautivado por Atsushi – vamos, Atsushi, sácalo, por favor – pedía Chuuya

― Pe-pero es vergonzoso frente a todos – decía Atsushi

― Atsushi-kun yo también quiero tocarlo – decía Dazai – sácalo, sácalo

― Yo le he tocado, pero con la gabardina no hubo mucho roce – decía Akutagawa – pero es firme y gruesa

― De-dejen de hablar así de mi – decía Atsushi sonrojado

― Es que es tan bueno tocarlo – decía Chuuya

― Paaareeen – pidió Atsushi avergonzado – lo haré, la sacaré, la sacaré pero paren ya – pidió Atsushi avergonzado

Los chicos se sentaron frente a Atsushi, este se avergonzó todavía más, con todo su pesar bajo su pantalón de pijama hasta quitárselo, su camisa de pijama cubría su bóxer más apenas cubría sus piernas suspiro hondo y cerro con fuerza los ojos - ¡ooooooh! – dijeron los tres hombres frente a él. Atsushi se sintió avergonzado, sintió como cada uno de ellos lo tocaban y acariciaban, sin poder resistirlo más abrió sus ojos, Dazai y Akutagawa estaban tocando sus orejas de tigre mientras que Chuuya tomaba su cola de tigre

― Es tan suavecito – decía Dazai

― Admito que es relajante – dijo Akutagawa

― Amo esta colita de tigre – decía Chuuya mientras pasaba la cola de tigre por su mejilla

Soga y Hat llegaron con Atsushi para tambiéntallarse, al final de la noche, ambos mafiosos, ambos gatos y Dazai durmieronprácticamente encima de Atsushi y su pelaje de tigre...    


...

Solo les diré esto, este capítulo es su preparación para el siguiente... 

Gocenlo...

¡Gracias por leer!


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