Capítulo 4. Labor y amistad.

Dazai no paraba de reír hasta que obviamente Akutagawa se molestó pero esto solo hizo a Dazai caer al suelo en más risa

― Dazai-san por favor – pidió

― Es divertido que sigas sin poder controlarlo del todo

― Rashoumon suele jugarme bromas – dijo sin mirar al castaño.

Dazai se acercó para tocar al chico y así Rashoumon volvió a su lugar – te queda el ser gato

― No me veo como un apto felino

― Bueno, Atsushi-kun es un felino así que

― ¡no me compare con Jinko!

― Ya que te ayude con tu problemita, ayúdame a hacer el desayuno

― Quiere decir que lo haga ¿no?

― Oh que bueno que te ofreciste, así puedo descansar

Dazai volvió a entrar en el departamento mientras Akutagawa suspiro y entró también, cerró la puerta detrás de él y se fue directo a la cocina. Dazai se quedó en el sofá con Soga, allí se recostó y cerró sus ojos

Akutagawa cocinaba unos huevos, no era el desayuno favorito de Chuuya pero si los preparaba con arroz y pescado, Dazai escucho ruidos raros del cuarto de Chuuya e incluso Akutagawa volteo a ver hacia la habitación del mayor extrañado; apago la estufa, y ambos chicos se prepararon para cualquier cosa. Escucharon a Chuuya toser y ambos pegaron sus respectivas orejas en la puerta de la habitación

― ¡¿Cómo terminamos así?!

― N-no lo sé – dijo bajo, casi susurrante por lo nervioso que estaba y el dolor de garganta

― ¡¿Por qué estabas así?!

― Me duele – se quejo

Aquella conversación asusto a ambos, más a Dazai, pues lo que escuchaba era la voz de otro hombre. Se decidió. Dazai abrió la puerta y pudieron ver lo que la noche oculto.
Estaban Chuuya y Atsushi encima de la cama, sentados uno frente al otro discutiendo, aunque la discusión freno de golpe cuando el castaño abrió y ambos chicos miraron al castaño entre sorprendidos, asustados y de nuevo sorprendidos. Dazai por su lado, ni sabía que cara poner

― ¿Jinko que haces aquí? – pregunto Akutagawa molesto

― Eso no importa – respondió Chuuya y miro al albino - ¿te sientes mal?

― Mi cabeza palpita, creo que podría reventar – decía Atsushi

Chuuya comenzó a reír – bienvenido al día de resaca – dijo para después quejarse del dolor

― Espera un segundo, ¿bebieron? – pregunto Akutagawa

― Lo notas por el olor a alcohol en la habitación – respondió serio Dazai – vámonos Atsushi-kun – ordeno Dazai mientras tomaba al albino del brazo

― Da-Dazai-san – se quejó el albino

― No puedes – dijo Chuuya tomando el otro brazo de Atsushi – él y yo conversamos, está conmigo

― ¿de qué hablas? Además mira como está, es menor de edad – se quejó Dazai

― ¡¿Ja?! - grito molesto Chuuya – tu y yo bebíamos desde los quince años – se quejó Chuuya

― No es igual

― ¿Por qué no? ¿el sí y yo no? ¿O qué?

― Chuuya – le llamo Atsushi curioso – a lo de anoche te referías

Chuuya rápido tapo la boca de Atsushi – no lo digas, por favor

― ¿Qué se traen ustedes dos? – pregunto Akutagawa molesto

― Nada, salimos a beber eso es todo – dijo Chuuya

― Atsushi-kun, estas tomando analgésicos por el vómito ¿sabes lo que dirá Yosano-sensei de esto?

― L-lo siento – respondió Atsushi – es que en serio quería hablar con Chuuya – defendió el albino, Chuuya al darse cuenta de eso se sintió mal consigo mismo

― No es cierto, yo le insistí en beber – defendió Chuuya

― Sea lo que sea, - volvió a tomar al albino – te llevaré a la agencia

― No, - dijo Chuuya volviendo a tomar al albino – déjalo descansar aquí, está que se muere, incluso se transformó en un tigre

Dazai miro sorprendido a Atsushi - ¿Qué hay con la habilidad del presidente? – pregunto Dazai a Atsushi

― No lo sé, cuando desperté era el tigre y Chuuya logro calmarlo – insistió Atsushi

― Si, aunque fue relativamente fácil. – dijo Chuuya

― ¿fácil? – pregunto Dazai

― Si, Chuuya pudo mantenerme quieto – menciono Atsushi

― Bien – suspiro Dazai – esto es incomodo

― No, no lo es – menciono Chuuya

― Si, si lo es – agrego Akutagawa - ¿Por qué dormían juntos?

― No lo sé

― Anoche terminamos tan borrachos que solo recuerdo un caballo y un perro – menciono Atsushi haciendo a Chuuya reír

― Mejor otra pregunta – dijo Dazai - ¿desde cuándo ustedes se conocen y salen a tomar?

Ambos chicos se miraron y voltearon a ver a Dazai – desde ayer – respondieron juntos

― Deja que me encargue de Atsushi – dijo Chuuya – es por mí que termino así, pero me ayudó mucho

― ¿ayudar? – preguntaron Dazai y Akutagawa

― Si, cosas de chicos – menciono Chuuya

Soga había llegado corriendo a la habitación y de un solo salto a Atsushi acomodándose en sus brazos mientras que Hat hacia lo mismo desde la cama para acomodarse en el hombro de Atsushi

― Hat, traición – se quejó Dazai

― Es cierto – menciono Atsushi mirando a Dazai – Dazai-san ¿Qué hace aquí? – pregunto confundido

Rápidamente Dazai y Chuuya se sonrojaron mientras Akutagawa comenzó a toser

― Debo volver a la cocina – menciono el azabache escapándose

― ¿cocina? – pregunto Atsushi mirando a Chuuya – ¿viven juntos?

― So-solo somos vecinos – menciono Chuuya

― S-si, Akutagawa a veces tiene problemas con Rashoumon, vine a calmarlo y pues terminamos molestando a Chuuya como siempre – mintió Dazai

― Eso explica muchas cosas – menciono Atsushi – pero ¿Por qué Soga está aquí?

― Ah es que mira, Soga...

― Soga es mío también, pero cuando viene Dazai siempre se lo anda llevando – dijo Chuuya

― Estoy algo confundido – dijo Atsushi

― Es por el alcohol – menciono tomando los hombros del menor – vamos a darnos un baño, Akutagawa hará el desayuno para todos

― ¡no haré nada! - grito Akutagawa desde la cocina

― Si lo hará – susurro Chuuya al oído de Atsushi

Chuuya termino de llevar al albino al baño, Dazai había vuelto a la cocina y se sentó, no, se dejó caer y deslizar como una masa en la silla

― Dazai-san ¿Qué es lo que pasa con Jinko y Nakahara-san? – pregunto el azabache

― No sé

...

Por su lado, los gatos se habían quedado dentro del baño pero arriba de una estantería, Chuuya tallaba la espalda de Atsushi mientras este se quedaba quieto

― Nakahara-san, lo que me pregunto anoche y lo que vi hoy

― Si, - respondió Chuuya – eres un detective ¿no?

― Bueno ese en Ranpo-san

― Bueno, supongo, aun así lo descubriste

― Usted ama a Dazai-san

― Lo ame – dijo el pelinaranja

― ¿seguro? A mí me parece que lo ama

― Bien, pero... - se sentó a su lado – es difícil de explicar ¿sí? Dazai... el dejo la mafia lo sabes

― Si

― Bueno, ese día exploto mi auto

― ¡¿un auto?! – grito nervioso

― Sí, no supe de él en cuatro años – menciono melancólico. Atsushi bajo la cabeza

― Lo siento Chuuya

― ¿Por qué no estas molesto? Te arrastre a todo esto

― Entiendo que fue por motivos externos – sonrió Atsushi – creo que eres buena persona

― Le dices eso a un mafioso – menciono burlón

― Pero es verdad, Nakahara Chuuya es una buena persona – sonrió el albino – por eso somos amigos ahora ¿no?

Chuuya lo miro sorprendido, se sintió avergonzado por lo mal que pensó en Atsushi, lo cual hizo bajar su cabeza y capto su vista en el costado del albino - ¿Qué te paso? – pregunto y el albino se sonrojo

― Herida de quemaduras – menciono Atsushi avergonzado

― ¿te duelen? – pregunto curioso

― No siempre, a veces duele a veces solo es el recuerdo – Atsushi miro a Chuuya – quizá ¿así se siente usted Chuuya?

― Quizá – suspiro profundo y comenzó a tallar su brazo – Dazai... ha sido todo y nada para mi

― ¿Por qué?

― Cuando lo conocí, lo odie, y luego de alguna forma u otra, me dio todo, incluso amor, era mi familia pero decidió cambiar y allí lo perdí

― ¿Que no dicen? Que en el amor no importa tu labor

Chuuya sonrió y acaricio el cabello del albino. Definitivamente era alguien bueno.

...

Atsushi y Chuuya salían del baño provocando que Dazai se sintiera nervioso, incluso incomodo, tener a Atsushi en ese lugar así como si nada le había sorprendido y más la cercanía de ambos. Chuuya le había dado al albino un short corto y una camisa grande que tenía, incluso al albino le quedaba grande

― Incluso lo vistió – susurro Akutagawa mirando al albino, aunque aquello se centró más en la pierna de Atsushi, no tenía ninguna marca – definitivamente la regeneración del tigre es un misterio

― ¿eh? – dijo Atsushi para mirarlo y captar aquello. Inconscientemente intento tapar sus piernas

― Déjalo Akutagawa – reto Chuuya - es mi invitado y amigo – sonrió y el albino devolvió la sonrisa

― Atsushi-kun ¿estás bien así? – pregunto Dazai

― Si Dazai-san – respondió al albino – como dije antes, no importa tu labor, solo lo que hay dentro de tu corazón

― ¿Qué con eso? ¿dirás que serás bueno incluso con alguien como yo? – le reto Akutagawa

― Si no eres grosero si – le respondió Atsushi

― Akutagawa, Dazai, déjenlo – pidió Chuuya – cierto, también te enseñaré mi colección de discos – decía el pelinaranja al albino y Atsushi volvió a sonreír

― Me encantará escuchar – menciono Atsushi

― Esto es incómodo – dijo Akutagawa

― Lo es – respondió Dazai

A pesar de estar incómodos tanto el mafioso como el agente se quedaron con Chuuya y Atsushi, escucharon la música de Chuuya y esté incluso invito a Atsushi a ver una película, lo cual Dazai alego que Atsushi no podía salir siendo que estuvo enfermo, a lo que Chuuya simplemente puso su pantalla en la cuenta de Netflix y listo. Película en casa.

Pasaron la mañana en el departamento de Chuuya, para la tarde, estaba la ropa de Atsushi limpia, ahora podían ir a la agencia, Soga y Hat se habían pasado todo el tiempo con Atsushi y Hat gruñía a Akutagawa como siempre. Cuando se iban, Hat se aferró a Atsushi y Soga le rasguño a Hat, era como si tuvieran celos

― No sé qué traen estos dos pero desde anoche se pelean por Atsushi – se quejó Chuuya

― Debe ser porque todos son felinos – Dazai dijo burlón y miro a Akutagawa – eso explica por qué no te llevas con Hat, ambos son machos

― ¡Da-Dazai-san! – reprocho avergonzado el azabache mientras Dazai reía

― Ellos se llevan bien – dijo Atsushi

― Si, Dazai ama molestarlo – dijo Chuuya - ¿te quito a Hat?

― Sí, claro – pidió el albino pues Soga estaba en su hombro

― Bien, nos vamos – dijo Dazai

― Nos vemos después Chuuya

― Hay que repetirlo el fin de semana ¿está bien?

― Si – sonrió Atsushi

― ¿Y yo también?

― Tu no bastardo

― También quiero... incluso Akutagawa estará

― ¿yo por qué? – se quejó el azabache

Dazai tomo a Akutagawa de los hombros y susurro en su oído – porque necesito que apartes a Atsushi de Chuuya mientras yo paso tiempo con Chuuya

― Comprendo, me quiere de señuelo

― Si – sonrió Dazai

― Bien, aprenderé como matar a Jinko

― Compórtate

― Si

Dazai volteo sonriente y tomo a Atsushi – nos vemooos ~ - canto

Chuuya estaba de brazos cruzados y miro a Akutagawa - ¿Qué se traen?

― Na-nada – respondió el azabache respetuoso pero nervioso – Dazai-san quiere que me lleve bien con Jinko

― Es un buen chico – miro a los gatos – debo de hacer algo con sus uñas

― ¿las cortara?

― Si, los llevaré al veterinario ¿vienes conmigo?

― ¿eh? ¿yo? ¿po-porque?

― Porque desde que le dijiste al jefe que no matarás tienes mucho tiempo libre, así que solo sígueme

―  De acuerdo – suspiro el azabache   


...

¡Hola!

No, no convertí a Akutagawa en gato, solo me pareció chistoso, creo que todos están creyendo que Hat y Soga son Akutagawa y Atsushi pero ño, pronto sabrán la respuesta... también con un sabroso lemon :3

¡el próximo capítulo me está matando de risa escribirlo! esperenlo ansiosos

¡Gracias por leer!

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