Amor amor amor
° Like the Watterson °
Y una nueva mañana había empezado.
El despertador de su teléfono empezó a escucharse por toda la habitación levantando a la feliz pareja que descansaba tras una larga noche de papeles y reuniones importantes. Ambos se removieron en la cama sin querer levantarse, apegándose más al cuerpo del contrario para recibir calor y dormir más a gusto.
Y permanecerían así toda la mañana si no fuera por los inquietos niños que ya se habían levantado y sus pisadas sonaban por todo el pasillo.
− Debo prepararles el desayuno −gruñó el peligris sin siquiera abrir los ojos, tratando de separarse del cómodo abrazo− YoonGi, déjame.
El mayor soltó quejido apegándose más al cuerpo del menor, este soltando tímidas risitas por tal acción y siguiendo con su esfuerzo de escapar de los brazos de su novio, acción que no logró terminar al verse demasiado cómodo y abrigado en esas mañanas de invierno.
− No me quiero levantar −suspiró el pelinegro− No quiero ir a trabajar.
− Eres el jefe −rio divertido el peligris− Y hoy es viernes, mañana descansas todo lo que quieras.
− Hum..−se quejó el pelinegro por fin soltando al menor.
Este aprovechó y de un salto salió de la cama en dirección al baño para poder asearse correctamente, minutos después salió de su habitación jalando al adormilado de su novio por el brazo y conduciéndolo al interior de la cocina para preparar el desayuno. Un dato especial: Esa fue la primera noche en donde el pelinegro se quedó a dormir en casa de la familia Park.
Inesperadamente, JiMin recibió un abrazo por detrás y sintió los tibios labios de su novio posarse en su mejilla.
− Ahora sí, buenos días −saludó sin dejar de abrazarlo.
− Buenos días −correspondió el menor con un tierno sonrojo, las pisadas de los niños resonaron en el segundo piso− ¿Vas a ir a "despertarlos"?
YoonGi asintió y salió de la cocina para ir al segundo piso, ahí sin hacer mucho ruido toco varias veces la puerta que poseía algunos rayones de lápices de colores. Sin dejar de escuchar las pisadas se abrió la puerta mostrando a las tres curiosas cabecitas analizándolo.
− Uhm, buenos días −saludó JiWoo− ¿Por qué estás aquí tan temprano?
− Buenos días −contestó el mayor− Me quedé a dormir.
− ¿Te quedaste sin casa propia? −preguntó SooBin, el mayor negó divertido.
− No, ayer llegamos muy tarde del trabajo, no podía ir demasiado cansado a mi departamento −explicó− Vístanse para la escuela y bajen a desayunar.
Asintieron confundidos ante la próxima costumbre del novio de su padre "Quedarse a dormir en casa" que por primera vez empezaba a suceder en su pequeño entorno familiar. Los niños con rapidez se cambiaron y bajaron a tomar su desayuno, ahí vieron a la parejita más que cariñosa que al percatarse de su presencia fueron rápidos en separarse.
− Buenos días −saludaron a su padre, este los recibió en la mesa con un besito en sus cabezas.
− Hola amores, ¿Están listos para un nuevo día? −negaron perezosos empezando a comer sus cereales− Mhm, les prometo que después del trabajo saldremos todos juntos a por las compras y por comida rápida, ¿Te parece, YoonGi?
− Claro, cariño −contestó el pelinegro sin dejar de mirar su teléfono.
− ¿Les parece, niños?
Asintieron eufóricos comiendo con más ganas su desayuno de cereales azucarados y en forma de pequeñas florecitas, YoonGi tomaba su café amargo y JiMin su cereal nutritivo de avena y pasas, su favorito, y el pequeño Holly caminaba a los alrededores buscando en donde acostarse para volver a dormir. Otra mañana en la casa de la familia Park y YoonGi.
YoonGi nunca había ido de compras con la familia, si pudo haber ido solo con su novio, pero nunca con todo en familia, además de esa primera vez que conoció a los niños no había pisado un supermercado con ellos a su alrededor.
− Huevos, leche, tomates, pasta de dientes, cereales, mayonesa... −el pelinegro armó una mueca− ¿Tu nevera está tan vacía o algo así?
− No, simplemente se nos está acabando la comida −explicó riendo el peligris− Es normal comprar demasiadas cosas, son tres niños.
Los adultos iban conduciendo el pequeño carrito, parando varias veces para coger los objetos necesarios de la lista. El pequeño SooBin iba en el asiento del carrito tambaleando sus piecitos y de vez en cuando tomando sus propias golosinas, mientras, ambas hermanas daban vueltas por el lugar sin rumbo específico.
− ¿Estás ignorando a tu madre? −cuestionó el menor al ver como el pelinegro rechazaba la misma llamada por sexta vez en el día− Responde, no me ignores.
− Solo me ha llamado una vez hace dos meses, me preguntó si estaba bien y cortó −dijo desanimado− No le quiero hablar, estoy resentido y no es para tanto.
− Tú y mis hijos le dieron un susto a tu padre −señaló apuntando a ambas personas a su lado− Si es para tanto, ¿Qué harías si de la nada tu hijo aparece diciendo que tiene una familia de tres niños de más de cuatro años? Ella tiene sus razones, solo quiere explicaciones.
El pelinegro bufó formando una mueca solo visible para SooBin, quien solo soltaba risitas.
− Deja de hacer caras y contesta la llamada −ordenó el menor− Y te dejo solo con SooBin, debo comprar algunas cosas en otra área de la tienda y buscar a mis dos retoños peligrosos, por favor no compren más allá de los límites; te veo en la área del pan.
Ambas personas asintieron mirando con el peligris desaparecía en la equina del gran estante a su lado, cuando ya no se podían escuchar las pisadas de este el menor de los dos se giró hacia el pelinegro con una sonrisa.
− Oye, Yoon −llamó− Yo puedo contestar tu llamada.
El mayor lo miró con una ceja alzada antes de sonreír.
− Quisiera, pero no quiero darle un paro cardiaco a mi madre −explicó− Si ella se entera que es verdad vendrán volando para las navidades ¿Y sabes que? En los dos años trabajando de jefe en otra ciudad, ni siquiera me ha llamado para decirme más allá de "Espero que este bien".
− ¿Y tu no la quieres ver? −el pelinegro analizó a fondo la pregunta.
− No es eso Soobinnie, solo no quiero que les haga daño a ustedes o a JiMin, ella no fue la mejor persona con mis anteriores novias −explicó− Comparando con mi papá, es más comprensiva, pero sigue teniendo un comportamiento bipolar.
El pelinegro más pequeño bufó al ver interrumpida su gran travesura, YoonGi solo le acarició los cabellos con cariño al niño y siguió vagando sin rumbo fijo por el centro comercial. Mientras, un peligris miraba curioso a la señora que se le había acercado a hablar como si fueran amigos de toda la vida, sintiéndose extrañado por el raro comportamiento.
− Supongo que tu esposo debe estar cuidando a tus hijos −dijo la señora buscando con la mirada− ¿Dónde está? Quisiera conocerlo.
− ¿C-cómo sabe que tengo esposo? −preguntó un temeroso JiMin, ignorando por completo la palabra que había usado para referirse a YoonGi.
− ¡Oh! Disculpa mi atrevimiento, supongo que primero debía presentarme, soy Min SooNeul, un gusto −extendió su mano que fue tímidamente estrechada por el peligris.
− Park JiMin, ¿Me puede decir de donde la conozco? Tengo muy mala memoria −el peligris ladeó la cabeza− Que yo sepa no le he contado ese detalle importante de mi vida.
− Seguro que tu esposo lo hará y...¡Oh por Dios! ¿Son tu hijas? −JiMin giró la cabeza mirando a el par de niñas que tenían una galletitas en sus manos, estas miraban algo confundidas a la señora que las acababa de señalar− Son hermosas, no entiendo porque él habló tan mal de ellas, si parecen unos angelitos.
− ¿Él? −ahora, el peligris miraban con una una mueca de confusión a la señora que había hablado de sus hijas− Uhm...Creo que necesito explicaciones, ¿Hablaba usted de mi esposo?
− Si ¡Ahí está! −y volvió a señalar detrás del peligris, esta vez al par de pelinegros que traían bastones de caramelo en sus manos− ¡YoonGi cariño!
Y JiMin hubiera pagado una gran cantidad de dinero por poder tomarle una foto al rostro de su asombrado novio.
Esperen un segundo....¿Esa señora acaba de llamar a su novio "YoonGi cariño"?
-Mabel's
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top