Todo se encontraba oscuro la gran mesa negra que se posaba en medio de la habitación con sillas a los extremos de cada lado y dos más extravagantes frente a frente.

En estas dos sillas estaban dos hombres uno se veía bastante joven y delicado mientras que el otro era un viejo con barba.

-Mis queridos seguidores nuestra era ha empezado ya.-Dijo el más joven llamando la atención de todos.-Todos nos verán como sus reyes y nosotros los trataremos como lo que son discípulos.

Todos lo observaban con codicia en sus ojos ante aquellas recién palabras mencionadas.

-No he apresures mi pequeño, aún faltan algunas cosas para darnos a conocer como deberíamos y para eso necesitamos que todo esté perfecto.-dijo el viejo con barba llevándose reclamos por la mayoría de las personas.

El más joven le dio una mirada llena de odio pues el viejo le estaba empezando a cansar y no nomas a él si no que a todos y claro que teníamos eso claro pero todavía faltaba un movimiento para deshacerse de él.

-Prosigamos a seguir acomodando el plan.-dijo el joven ignorando el comentario del viejo.

Todos los presentes le dieron la razón al joven haciendo que el viejo se fuera indignado, haciendo que el joven sonriera con orgullo al conseguir lo que quería.

Como Alaska lo había planeado ya había pasado varias noches durmiendo en el cuarto de la biblioteca pues parecía que está estaba llena de hermosos libros muy antiguos que de verdad no eran tan conocidos pero eran una hermosa arte para la escritura.

Alaska había decidido no intervenir en el avance de relación de Narcissa y Lucius pues los había notado más juntos y las vibras que transmitían los hacía ver tiernos.

Hacía ellos estuvieran solos los veía lo necesario para que ellos siguieran con sus avances.

Además de leer Alaska se dedicaba la mayor parte de su tiempo a pintar desde los jardines de la mansión hasta cada rincón de esta, ahora se encontraba escuchando música mientras las pinceladas se posaba en un el lienzo blanco frente a ella había decidió dibujar en la biblioteca y darle su toque de ensueño así que le costaría mucho dibujarla pero tenía planeado regalársela a su hermano o quedársela ella o mejor aún dársela a Narcissa.

Al último Alaska decidió hacer uno para su hermano, otro para Narcissa y por ultimo uno para James.

Durante este tiempo que llevaban de vacaciones no había recibido ninguna carta por parte de James, pero no le preocupo tanto pues Alaska le había dicho que le mandara cartas hasta que tuviera los resultados.

Llevaba toda la tarde pintando y eso involucraba que tuviera el cabello atado en un moño alto con un pañuelo color azul cielo, mientras algunos lápices se posaban en él, llevaba una gran blusa casi lo triple de su talla con unos pans flojos y traía puestos unas pantuflas que le daban un toque adorable.

Narcissa le había informado a Alaska que la cena estaba lista, Alaska solo sonrió y le dijo "Ya voy" pues tenía que acomodar todos los materiales para que nada se desperdiciara.

Al llegar al comedor Alaska sonrió al ver las vestimentas de Narcissa y Lucius los dos vestían de una forma bastante informal, Lucius solo llevaba un pans gris con una gran sudadera del mismo color mientras en sus pues pasaban unas pantuflas grises. Mientras Narcissa llevaba un hermoso y sencillo vestido de color amarillo bajito con unas sandalias de color café, su cabello estaba atado en una coleta alta muy desordenada.

Las comidas solían pasarse en silencio pero el silencio no era incómoda era agradable pero había veces en que intercambiaban distintas opiniones sobre diferentes temas.

-Estabas pintando.-Dijo Lucius dirigiendo su mirada hacia Alaska.

-Sí, los regalos de Navidad no se harán solos.-Dijo Alaska con una tierna sonrisa en sus labios.

Narcissa la observaba con una sonrisa radiante en sus labios, tenía la curiosidad de saber el talento de Alaska con la pintura.

Lucius se quedó viendo a Narcissa por un rato hasta que apartó la mirada de ella al sentir la de Alaska llena de curiosidad.

-Nuestros padres vendrán para Navidad así que tenemos que tener todo limpio.-Dijo Lucius haciendo el aire un poco más tenso.

-El baile no es en la mansión Black.-Dijo Alaska con una mueca ganando un asentimiento por parte de Narcissa por lo recién dicho.

-Sí, pero resulta que se quieren quedar aquí un tiempo para saber cómo "vivimos".-Dijo Lucius remarcando entre comillas la palabra vivimos.

Los tres sabían que sus padres sólo venían para saber si ya tenían un primogénito o para ver que siguen las tradiciones de las familias.

-Esperemos y no se descontrolen.-Dijo Narcissa con una pequeña mueca en su rostro haciendo que una vena de su frente se marcara un poco.

Sirius estaba emocionado Diane había llegado a Londres y eso implicaría travesuras durante las vacaciones.

Y claro que la castaña estaba más que feliz de hacerle la vida imposible a James con ayuda de Sirius.

-Mi pequeña blaireau.-Dijo Sirius besando la mano de Diane con burla.

-Oye eso no.-Dijo Diane quitando su mano de un tiro.-Y ¿Por qué tejona? si todavía no tengo mi selección de casa.

-Porque estoy más que seguro que serás una blaireau.-dijo Sirius guiñándole un ojo haciendo que Diane empezará a reírse.

-Bueno mi pequeño découper, cuéntame que ha hecho mi hermano hasta ahora.-dijo Diane resaltando el apodo en francés con burla.

Sirius se acomodó en la cama de la castaña, mientras Diane se posicionaba en el piso le parecía más ajusto haciendo que Sirius digiera. -Por eso eres una blaireau.-Diane solo le aventó un cojín que tenía cerca.

-Bueno mi pequeña blaireau nuestro querido James supero su enamoramiento por nuestra Lily-flor.-Dijo Sirius con una sonrisa riéndose de la cara de Diane.

-Espera, espera me estás diciendo que mi hermano superó su enamoramiento por la pelirroja.-Dijo Diane con una sonrisa de malicia.-Dime por favor qué se quedó con Sevy.

Sirius se le quedo mirando extrañado.-Si se quedó con Quejicus.

Diane lo miro con enfado.-Deja de decirle así Sirius, sus problemas con él era porque a James le gustaba Lily y era una estupidez pero ahora que superó su "enamoramiento" no lo pueden dejar en paz.-Dijo Diane con cansancio.

Sirius la observo recapacitando sus palabras en la mente Diane tenía razón el problema con Sanpe siempre fue porque James estaba enamorado de Lily y si ya no estaba enamorado se significa que lo podían dejar en paz.

-Ves, te quedaste callado porque tengo la razón.-Dijo Diane con una sonrisa de orgullo.

-Pero, ahora tenemos otro problema.-Dijo Sirius con una sonrisa de burla.

-Ahora que découper.-Dijo Diane con cansancio y fastidio.

-Que nuestro querido James se enamoró de la Malfoy.-Dijo Sirius con una sonrisa de lado.

-Se enamoró de Alaska de la Malfoy Ravenclaw, de la perfecta y hermosa Alaska, de la estupenda y mejor estudiante.-Dijo Diane con una sonrisa y sus ojos se iluminaban.

-Sí, aunque lo niega.-Dijo Sirius con obviedad.

Diane solo pensaba en como juntar a una águila y un león como pareja sería difícil pero no imposible ¿Además que podría salir mal?

Hola!!!

 Aquí tienen un nuevo capítulo espero y lo disfruten.

¿Qué les pareció?

¿Por qué una reunión?

¿Que estarán planeando el viejo y el joven?

¿Creen que esto acabe bien?

Alaska tomó en cuenta a James para un regalo de Navidad y le dará una de sus pinturas 🛐.

No aman la amistad que se ha mostrado hasta ahora de Diane y Sirius.

¿En qué plan piensa esa cabecita perversa Diane?

¿Teorías y opiniones?

Découper-Canuto.

Blaireau-Tejona.

Diane Potter: