Alaska miraba con orgullo a James, ya habían pasado más de dos meses y estaban por la mitad de los encantamientos de segundo año.

Las vacaciones de Navidad se acercaban y faltaban dos días para salir de vacaciones para Navidad.

-Mañana será el examen para evaluarte los hechizos de primer año-dijo Alaska revisando la carta mandada por el director.

-¿Crees que lo logre? -Dijo Janes mirando a Alaska con preocupación.

-Claro que lo harás, te sabes perfectamente bien la teoría para el examen escrito y para lo práctico te saldrá excelente y más si me tuviste de maestra.-Dijo Alaska con una pequeña sonrisa en sus labios.

-Gracias, enserio Alaska gracias por todo.-Dijo James viéndola con sinceridad.

Alaska lo pensó unos momentos antes de acercarse a James y abrazaron no se sentía forzado se sentía cálido se sentía bien.

James se quedó estático unos segundos antes de corresponderle el abrazo a Alaska.

Se separaron y se quedaron viendo un momento antes de desviar la mirada.

-No todo es gracias a mi James, para hacer esto posible se necesita de dos personas y una fuiste tú y otra yo.-Dijo Alaska abriendo la puerta para irse.

-Alaska Feliz Navidad.-Dijo James deteniéndola con su voz.

Alaska giro su cabeza para ver por arriba de su hombro.-Feliz Navidad James...

Segundos después James tiene salió encontrándose con Lily y Severus afuera, ellos lo observaron pero James tan solo les sonrió un poco para irse.

Lily y Severus lo observaron confundido pero no dijeron nada.

-Parece que aprendiste algo más hoy.-dijo Alaska viendo a James irse de donde se encontraban Lily y Severus.

James estaba nervioso había terminado su examen sobre la teoría ahora estaba por entrar a su examen práctico, estaba nervioso pero eso no dejó que lo perjudicara de pronto el abrazo que tuvo con Alaska le vino a la mente haciéndolo sonreír como tonto.

-Señor Potter, puede pasar.-Dijo el profesor Filius Flitwick.

James paso con arrogancia y eso hizo sonreír al profesor.

El examen práctico había sido más fácil de lo que James pensaba, ahora estaba en su habitación, el profesor Filius Flitwick le había dicho que las calificaciones de los exámenes se las entregaban en el transcurso de las vacaciones y eso no le molesto, James sentía que lo había hecho bien.

-Oye James...-dijo Sirius entrando a su cuarto pero cortó la frase al ver a James con una sonrisa tonta en su cara.

Sirius lo observo unos momentos antes de salir del cuarto y volver con Remus, al entrar a la habitación, al igual que Sirius, Remus observo a James y frunció el ceño.

-Sirius ahora que le paso-dijo Remus igual de confundido que Sirius.

-No se Lunatico llegue y ya estaba así-dijo Sirius moviendo un poco a James.

-James!!!-grito Remus en el oído de James.

-Oye que te pasa-dijo James tapándose su oído.

-¿Qué te pasa a ti te quedaste en trance?

-¿Eso es cierto?-Sirius y Remus asintieron.-Bueno no importa-dijo James encogiéndose de hombros restándole importancia.

-Nos dirás el ¿Por qué?- Dijo Sirius con una sonrisa de complicidad-

-Nop, ¿Por qué se los tendría que decir?-dijo James con una ceja alzada.

Remus lo observo antes de formar una sonrisa en sus labios.-Alaska Malfoy tendrá algo que ver.

Sirius observo sorprendido a Remus para después mirar con confusión a James.-Alaska Malfoy.

James aparto la mirada al sentir un ardor en sus mejillas.

-Wow, dejaste tu obsesión por Lily y vas a empezar una por la Malfoy-dijo Remus dándose un leve golpe en la frente.

-Oye yo no me obsesiono con alguien-dijo James a la defensiva.

Remus y Sirius se dieron una mirada antes de soltar una gran carcajada.

-No se rían-dijo James aventándoles un cojín a cada uno.

Alaska arreglaba su baúl para irse a lo que parecía donde su hermano y Narcissa estaban viviendo, Alaska se alegró mucho de no tener que pasar la Navidad con su padre y pasarlas con Lucius y Narcissa iba a ser más ¿divertido?

Alaska agarro en manos la carta que su hermano había mandado hace algunas meses no tuvo el suficiente valor de abrirla, la carta venia en n sobre dorado tenía el sello de la antigua y noble casa Malfoy.

Alaska suspiro al abrirla, no era porque estuviera lista si no porque al llegar con su hermano el preguntaría sobre el tema quería darle a entender que si leyó su carta.

Alaska Malfoy:

Me sorprendió mucho tu pregunta cuando regreses de hogwarts me explicaras de donde sacaste esa fotografía, pero bueno solo te explicare una parte de esto porque es muy complicado de entender solo te diré que es una persona muy especial para ti y también para mí que no la recuerdes es muy entendible, pero solo me limitarse a decirte que es nuestra hermana. Espero que esto no te perjudique tanto pero luego entenderás por que no te la recordé hasta ahora y creo que tú sabes una razón.

Atte.: Lord Malfoy, Lucius Malfoy.

Alaska solo susurro un "Padre", dando a entender que sabía lo que su hermano quería darle a entender que él tuvo algo que ver para no recordar a su ¿hermana?.

Alaska solo dejo la carta a un lado y volvió a terminar de acomodar sus cosas pues mañana sería un largo viaje.

Dumbledore frunció un tanto el ceño al ver que las notas en encantamientos del Heredero Potter habían subido bastante estos dos meses, no era que le molestara pero no tenía esto previsto

-Esto no trae ningún beneficio.-Dijo una voz atrás suyo.

-Lo sé, lo sé buscaré la manera de que esto no afecte lo que teníamos planeado.-Dijo Dumbledore con voz tranquila pero se escuchaba llena de miedo y preocupación.

-Más te vale hemos esperado años para esto no lo arruines.-Dijo una fría voz desvaneciéndose en un susurro.

Dumbledore solo se quitó sus anteojos unos segundos antes de soltar un suspiro cansado.

-No te esta yendo demasiado bien verdad.-Dijo una voz de un cuadro con burla.

-Cierra la boca, esto no te incumbe.-Dijo Dumbledore con una voz fría.

La persona del cuadro solo se escondió en sus hombros con ojos de terror.

Perdón por no actualizar pero aquí tienen un nuevo capítulo espero y les guste.

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