Laela sonrió ante la imagen de Adelaine que intentaba hacer su hechizo de nuevo.

-Es imposible de realizar, Laela, dijiste que me ayudarías, hazlo en este momento, por favor.-Dijo la pelirroja en modo de súplica.

-Si lo termino ya no sería tu hechizo, Adelaine.

-Lo sé, pero eso no importa, solo quiero terminarlo para empezar con otro.

Laela lo pensó unos minutos para terminar negando.-No, lo tienes que terminar tu Adelaine, haz trabajado demasiado en esto, no puedes rendirte en estos momentos.

Adelaine resoplo con molestia.-No lo quiero terminar, ¿y si mejor lo dejo así y empiezo con otro?

-¿Cuando me has visto rendirme porque no me sale nada hechizo o poción nueva, Adelaine?

-Nunca, pero...

-Pero nada, eres buena en esto y los sabes, así que no te sabotees a ti misma, no lo hagas Adelaine.

Adelaine observo a Laela, no sabía que tenía estos días la Russel, pero sabía que tenía problemas y decirle esas palabras de alguna manera también eran dirigidas para ella misma.

-Bien, no me rendiré, ¿pero prométeme una cosa?

-¿Cuál?

-Que tú tampoco te rendirás con lo que sea que estás pasando.

Laela abrió la boca sorpresa ante la revelación de Adelaine.

-No sé dé qué hablas.

-Lo sabes, tal vez yo no sepa, pero sé que estas mal y cuando estés lista me lo dirás y solo te ayudaré para que lo confrontes.

Laela la miro con una sonrisa, Adelaine era demasiado para ella y siempre lo supo, tal vez sus padres le dieron una tarea para no terminar muertos, pero ella no lo podía hacer, no podía traicionar a Adelaine solo por el miedo de sus padres, no lo haría.

Terminaría esa estúpida poción se las daría a sus padres y se mantendría alejada de ellos, no quería ser parte de sus planes, y mucho menos si esos planes influían terminar lastimando a Adelaine.

-¿Me lo prometes¿-Volvió a preguntar la pelirroja con una sonrisa.

-Te lo prometo, Addie.

Adelaine sonrió y eso hizo sonreír a Laela de vuelta.

No.

No le haría daño a Adelaine.

Ella la única persona que le preocupaba y valía pena en su vida.

No le podía hacer eso, no a ella.

Si tenía que dar su vida la daría, pero no pensaba traicionar a Adelaine de esa forma.

Abraxas sonrió ante el documento en su mano, por fin había confirmado el matrimonio de Alaska con el menor de los Black.

No estaba del todo seguro comprometer Alaska, pero le convenía, ese niño era el próximo Lord Black y su hija sería una Lady Black con grandes influencias y poder a su disposición.

Solo necesitaba ordenar las fechas para dar a conocer su compromiso con una fiesta y la pedida de mano.

Al final era el destino de Alaska ser una esposa y quedarse en casa para cuidar a sus hijo, fuera de eso ella no sería nada, solo quería asegurar el futuro de Alaska cuanto antes pudiera.

Él no era tonto sabía que desde que mencionó a Alaska a su Lord, él se dispuso a seguirla, como también sabía que la quería para él y saber la noticia de que estaba comprometida le hirvió la sangre.

No podía poner a su hija con ese monstruo, no sabía hasta que punto podría llegar el por conseguir a Alaska, pero mientras él estuviera vivo no podía dejar a Alaska en manos de ese hombre.

Y cuando muriera, se encargaría que Lucius no acepte eso, no podía dejar que sus dos hijos sufrieran lo mismo que él y Freya, no podía dejar que ellos cometieran los mismos errores que él y terminen igual que él, eso no podía ser una opción en ninguna circunstancia.

Él se aseguraría de poner a sus dos hijos a salvo, aunque lo vean como un mal padre estos momentos, tal vez si lo era, pero él tenía sus razones, tal vez le digan que esas no son excusas, pero al final de cuentas el términos siendo mejor padre que su padre, y esperaba que sus hijos fueran mejores padres que él.

Hello!!!

¿Cómo están?

¿Qué les pareció el capítulo?

¿Qué piensan de Laela y Adelaine?

¿Qué fue lo que le pidieron los padres de Laela?

¿Creen que le haga daño a Adelaine y cumpla su promesa?

¿Qué piensan de Abraxas?

¿Y su "manera" de proteger a sus hijos?

¿Es un buen padre?

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