Like Snow White #11
N/t: El uso de letra cursiva entre [...] es un salto en el tiempo a un futuro cercano
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Pov Bora
Prometía ser un gran día, hasta ahora nos habíamos divertido mucho, luego de los carritos locos en los que casi me quiebro el cuello debido a el empujón con velocidad que le dio Yoohyeon a mi auto del juego (digamos que luego de eso hubo guerra).
Me encanta ver a Siyeon así de feliz, sé que pasó por algo muy difícil, después de todo perder a los padres duele, y mucho, yo he vivido eso, y aunque fueran mis madres adoptivas, las amaba con la vida y perderlas fue muy duro, pero debía ser fuerte por mis hermanas. Gracias a que también Minji estuvo ahí para mí, pude salir adelante el año pasado, pronto serán dos años de sus muertes, pero aun duele recordarlo, sobre todo las menores, que las adoraban más que a nadie.
Haber aceptado trabajar para el señor Lee ha sido de las mejores decisiones de mi vida, mientras él vivía, la paga era excelente. Ha ayudado a que mis hermanas puedan estudiar sin problemas económicos, aunque Handong siempre se preocupa por eso, lo cierto es que, aunque la parte de la herencia que el señor Lee dejó a mi nombre le pertenece a Siyeon, él se preocupó por mi familia y según su abogado, el hombre de mayor confianza para él, quien sabe de nuestro plan, un diez por ciento de la acciones de la empresa son mías, puedo venderlas o aprovecharlo para pagar toda deuda de la casa, o trabajando para Siyeon luego de que acabemos con el bastardo de su tío.
Trabajando para el señor Lee conocí a Siyeon, la mujer que se ha vuelto la niña de mis ojos, verla ahí toda hermosa, cuando volvió de Estados Unidos, en aquel entonces la señora Lee aún estaba viva por lo que yo me hacía pasar por una accionista de la empresa para encontrar las fallas y transiciones que terminaron resultando a beneficio de Jo In Sung y Siyeon nunca notó mi presencia.
Poco menos de un año después su madre falleció en "un accidente" que con investigaciones a fondo se descubrió que los frenos de su auto habían sido cortados, fue entonces cuando se le ocurrió a Lee hacerme "su esposa", debíamos desviar por un tiempo la atención sobre Siyeon, queríamos evitar que le hicieran daño y lo logramos, pero lastimosamente él no corrió la misma suerte.
Me prometí a mí misma que no permitiría que Siyeon sufriera el mismo destino y el día en que huyó sentí un miedo tan profundo como lo sentí el día en que mis madres murieron y pensé que mi trabajo podía poner en peligro a mis hermanas. Cuando Minji me llamo y contó que ella estaba en nuestra casa, obviamente la reconoció, siempre le hablaba a Minji de ella, simplemente no podía evitarlo. Fui tan rápido como pude, sentí tanto alivio en mi cuando la vi ahí con mis hermanas, corrí a ella y terminé cayendo torpemente.
Me dolió enterarme el que ella pensara que yo era la responsable, pero me encargaría de demostrarle que no era así, que yo estoy de su parte, siempre lo he estado y siempre lo estaré.
— Unnie mira, morirás ante el poder de mi arma— dice una Yoohyeon con lo que parecían ser cuernos de diablo en su cabeza y una pistola de juguete que había ganado en una competencia de derribar todas las botellas, y apuntaba hacia Siyeon, quien llevaba una hoz la cual al igual que Yoohyeon había ganado en un juego.
Ambas se veían divertidas y Gahyeon solo reía.
— Ey Yoohyeon, deja a mi dama en paz, yo la defenderé— dije siguiéndole la rima y usando una espada de juguete que gané, y colocándosela en su cintura.
— Unnie eso no vale, yo soy tu hermana— dijo la más energética de todas —oh, muero, muero—, se agarra el pecho como si estuviera muriendo dramáticamente.
Hace un rato habíamos almorzado y Minji me había avisado que venían en camino, el turno con el oftalmólogo de Dami fue más rápido de lo que creyeron y habían pasado al área de Minji quien acababa de salir de su turno de trabajo y se animaron en venir. Ahora estábamos cerca de la entrada esperando por ellas.
— ¡Oh mira! — exclamó Gahyeon moviendo la mano levantada saludando hacia la entrada.
Se encontraban Minji pagando la entrada, Handong devolviéndole el saludo a Gahyeon y Dami pues miraba con curiosidad hacia todos lados, la última vez que vinimos con ella eran muy pequeñas aun para recordarlo. Y lo que son Yoohyeon y Gahyeon han podido venir otras veces, pero en la mayoría Dami no pudo por alguna tarea de la escuela.
— Chicas— Gahyeon fue a ellas a abrazarlas, y con ella Yoohyeon, a veces dudaba de que mis hermanas estuvieran en la preparatoria, más bien parecieran de primaria.
— Vaya, vaya, mira quienes llegaron— dije parándome entre Minji y Handong colocando mis manos en sus cabezas como si le enseñara a Siyeon la mercancía, en lo que Gahyeon abrazaba a Dami — Tenemos carne fresca—. Moví mis cejas juguetonamente y despeinando a las chicas.
— Hola unnie— hablo Handong.
— Bora, querida— Minji llama mi atención — o quitas la mano de mi cabeza y dejas de despeinarme o te humillare frente a Siyeon— amenazo en tono bajo sonriéndome "tiernamente".
Sé la oscuridad que hay en esa sonrisa, sé que puede hacer lo que dijo así que mejor retire mi mano y me aleje para colocarme cerca de Siyeon.
— Dami, ¿qué tal el turno médico? — la nombrada me miro y elevo sus hombros restándole importancia — lo de siempre—, dicho eso tomo la mano de Gahyeon y la de Yoohyeon apretándosela a la última quien se giraría a buscar pelea.
— Si hoy no se portan bien, no las volveremos a traer al parque, ¿de acuerdo? — aquella que dijo eso fue increíblemente Siyeon, las chicas la miraron incrédulas por su atrevimiento y Yoohyeon fue la primera en hablar.
— Como usted ordene jefa— dijo haciendo saludo militar para luego reír e ir a donde estaba Minji para abrazarla por la espalda — ¡a divertirse! — exclamó y tomó de la mano a mi amiga para empezar a caminar y nosotras con ellas.
— ¿A dónde subiremos? — pregunto Handong.
— A la Montaña Rusa— dijo Dami y automáticamente mire a Siyeon.
— ¡Siii, otra vezzz!! — exclamó Yoohyeon animada y la chica de mis ojos parecía que sudaría frio de solo pensar volver a subirse a la Montaña Rusa — chicas, no creo que sea buena idea—, comente.
— ¿Por qué? — pregunto Dami.
— Porque pues...— mire a Siyeon quien entendió porque había dicho eso y negó con la cabeza, no quería estorbar.
— Bueno, vayan ustedes, yo me siento algo llena por lo que comimos así que paso, ¿qué tal Siyeon? quieres ir a otro lugar en lo que esperamos a estas masas de energía— dije y ella me miro agradecida — sí, suena genial, no creo poder subirme otra vez a la montaña rusa—, dijo y miro a las otras cinco quienes me miraron y por un momento sentí que malpensaron mi razón de quedarme abajo con Siyeon.
— Está bien unnie, si solo querías quedarte a solas con Siyeon lo hubieras dicho antes, picarona— hablo Yoohyeon golpeándome con su codo y yo con ganas de ahorcarla, pero se regresó junto a quien estaba parada.
— Tú subirás conmigo ¿verdad? — dijo mirando con cara de cachorro a Minji quien sonriente le dijo.
— No.
— ¿QUÉ? — pregunta impactada Yoohyeon y todas observábamos con ganas de reír.
— Es broma, vamos, apresurémonos antes de que haya más fila para subir— dijo y sin darle tiempo de responder a Yoohyeon la tomo de la mano y tiro de ella, siendo seguida por las demás y Siyeon y yo nos despedíamos moviendo nuestras manos.
— Bien, ahora qué hacemos mi bella dama— pregunte actuando caballerosamente.
— ¿Qué tal la casa de los espejos? — propuso y yo la verdad no tenía idea de a cuál más ir, además de que quería que ella se divirtiera, cumpliría sus peticiones.
— Hoy estoy a su merced mi dama— puse el brazo para que ella se arrimara a mí, acción que entendió e hizo — a la casa de los espejos será— concluí y nos dirigimos a allí.
Por suerte no había muchas personas para entrar, este lugar podía ser divertido, pero incluso también podía dar miedo, aunque no pienso que Siyeon le tema.
Entramos y los primeros espejos son los deformes de esos que...pues son divertidos.
— JAJAJAJAA, mírate Bora, dónde quedó lo sexy— se burló Siyeon al ver cómo me veo en el espejo siendo totalmente delgada arriba y ancha abajo — ey no te burles—, dije riéndome para señalar detrás de ella donde un espejo mostraba su trasero extremadamente grande, a mi risa se unió ella y así estuvimos unos minutos riéndonos conforme avanzábamos.
— Entonces, piensas que soy sexy ¿eh? — comenté y ella paro en seco — ¿qué? —, pregunta nerviosa.
— Antes dijiste, "dónde quedo lo sexy", ósea que por lo general me vez como alguien sexy.
Sus ojos se abrieron entre impresionada y apenada, bajo la mirada y vi cómo, dios santo, se mordió el labio, como reflejo me giré, no podía creer lo que acababa de pasar, ella cree que soy sexy y muerde su labio pensando en eso, ok, no espere eso.
— Ey, sigamos avanzan...do— me gire para cambiar el tema, no quería que estuviéramos incomodas en el resto del viaje por esto, pero para mi sorpresa Siyeon no estaba, por un momento me asuste a dónde pudo haber ido.
— ¡Siyeon! — la llamé, pero no había respuesta, avance más adentro de la casa en su búsqueda y llegué al centro, donde estaba rodeada por varios espejos, que pese a estar en mi dirección no mostraban mi reflejo.
— Hola— escuche la voz algo tímida de Siyeon y me gire a verla, pero para mi sorpresa no estaba detrás de mí, sino que ella estaba reflejada en todos los espejos, me tomó unos segundos reaccionar.
—Ey, ¿por qué te fuiste? — pregunté, sabía exactamente donde estaba parada.
Cuando era más joven mis madres nos trajo al parque y yo me le escondí a Yongsun unnie, solo hay que pararse frente a cierto espejo y la casa se encarga del resto. Aun sabiendo donde estaba ella, quería que me hablara sin sentirse presionada por mi presencia.
— Me dio algo de vergüenza.
— ¿Qué cosa?
— Que se me escapara que pienso que eres sexy— dijo y por su reflejo en los espejos pude ver como estaba nerviosa.
— Sabes que no tengo problema con eso ¿verdad? — pregunte y cuando la veo dispuesta a hablar — quiero que sepas algo Siyeon— ella presta atención y yo me giro lentamente como si le hablara a cada una de las Siyeon de la habitación.
— Para mi eres hermosa, no tengo vergüenza de decírtelo— no sé si deba seguir, pero no deseo tampoco detenerme — siempre he pensado que eres alguien fuerte sabes— comenté y veo como ella está interesada por lo que digo.
— Desde el día en que llegaste de Estados Unidos y te vi, toda hermosa, segura de ti misma, y además muy inteligente— recordaba ese día tan bien — ese día, tuve un crush por ti — confesé y la veo abrir sus ojos impresionada.
— ¿Por...por qué dices eso? — veo como coloca sus manos en su rostro apenada.
— Porque quiero que veas que pensar que soy sexy no es algo de que avergonzarse, tú eres hermosa, inteligente, segura de sí misma, y si, también sexy— dije y esta vez fui yo quien se mordió el labio.
— Tú también eres hermosa e inteligente— respondió y la vi alejarse un poco, se estaba alejando del espejo principal.
— Entiendo por qué mi padre te escogió— su voz caía a poco — para el mundo eres la viuda de mi padre y yo soy tu hijastra— no, no, espera, no me puedo creer que ella tenga eso en la cabeza — No puedo encariñarme, no puedo sufrir otra traición, mi propio tío, mi propia sangre, y ahora tú en mi vida, las chicas, me han devuelto y dado fuerzas para luchar, pero...no puedo ir más allá.
— Siyeon...
— Por mucho que hayas tenido un crush en mi...incluso yo ...— tú qué Siyeon, habla — habla conmigo— le dije — incluso si yo he estado sintiendo mi corazón inquieto cuando tu estas cerca de mí— ella...ella se siente así...por mí, yo, yo no puedo ocultar mi sonrisa.
— Lo siento Bora— veo como su reflejo desaparece de todos los espejos y esta vez no me permito reaccionar lento y comienzo a caminar hacia donde está el espejo principal.
— Siyeon, espera— la llamo, pero ella no responde, al llegar ella estaba alejada lo suficiente del espejo como para no reflejarse y se gira a mi entre nerviosa, y algo enrojecida.
— Cómo...
Sin mucho que esperar la abrazo — Lo lamento, no debía haberte presionado así — dije y ella devolvió el abrazo escondiendo su rostro en mi cuello siendo más alta que yo era algo divertido, pero se sentía cálido.
— Solo confía en mi— le pedí — no te pediré nada más que tu confianza, no tienes que darme más si no lo deseas— digo y ella me abraza más fuerte, como si no quisiera dejarme ir.
— No te estoy pidiendo que me quieras, que te enamores de mí, y aunque eso me encantaría— dije y sentí una pequeña risa — por ahora que confíes plenamente en mí, es más que suficiente—, dije y solté un poco el agarre del abrazo y ella también hizo lo mismo para quedar de frente y mirarnos.
Coloqué mi mano en la parte de atrás de su cabeza y la acerque a mí y veo como cierra sus ojos para dejarse guiar por mí, inclino su cabeza y le doy un beso en su frente, al volver a mirarnos ella me mira apenada y muy sonrojada.
— Yo Kim Bora...
[...]
POV BORA
— Lo siento mucho Siyeon— la miro a los ojos, sentía sentimientos encontrados en este momento, pese a que sabía que un día podía pasar algo así.
— Se trata de la vida de mis hermanas, no las puedo perder— dije pensando en ellas, tenía que hacerlo.
— Te amo Siyeon— le dije y a pesar de todo, de lo que sé que pasará, duele hacer esto, cierro mis ojos y disparo a su pecho haciéndola caer al suelo doliéndome.
Siento los pasos de alguien, y unos aplausos — buen trabajo—, esa voz, elevo mi mirada.
— Maldito Jo In Sung — digo entre dientes, apuntando el arma hacia él esperando a que nos deje en paz.
— Tranquila gatita— dice levantando sus manos hasta la altura de su pecho — después de todo, la vida de tus hermanas despende de una llamada mía—, dice sonriendo.
— Borraré esa maldita sonrisa de tu rostro— digo y disparo al techo para que vea que no juego — ya está hecho, la mate—, digo y sin quererlo mis ojos lagrimean — ahora libera a mis hermanas— dije furiosa.
[...]
— ...te protegeré de todo sin importar lo que venga — le dije y veo sus ojos humedecerse.
— ¿Lo prometes? — pregunto haciendo un tierno puchero, y yo asentí — Lo prometo— con la promesa hecha la abrazo una vez más.
Me estaba enamorando de Lee Siyeon, ya no se trataba de un crush, de caer por ella, ya estaba a sus pies, deseando estar para ella la vida entera.
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Ey, hola, me encontré con un pequeño problema, estaba pensando en el JiYoo y dije ooook — Minji es una asalta cunas, verán, les enseñaré más menos las edades de las chicas.
— Gahyeon: 1ero año de preparatoria ósea 15 a 16 años
— Yoohyeon: 3ro de preparatoria ósea a cumplir los 18 años
— Dami: 3ro de preparatoria, pero ya cumplido los 18 años
— Handong: 2do en la universidad (de derecho) tendría 20 años
— Siyeon: paso 5 años en Estados Unidos en la universidad de dirección de empresas y negocios, y luego paso un año allá estudiando las grandes empresas, volvió al país con 25, y un año después mueren sus padres, es decir, Siyeon tiene 26 años a cumplir los 27.
— Bora: digamos que Bora se graduó con 24, paso un año en las fuerzas militares, a los 25 paso a ser parte de la inteligencia del país por sus habilidades, y 1 año después Moonbyul y Solar fallecen y Bora deja el trabajo para cuidar de sus hermanas, y pasa a ser agente privado. Es decir, su primer trabajo como agente privado sería el padre de Siyeon, actualmente Bora tiene 28 años.
— Minji: la misma edad de Bora, ósea 28 años, conoció a Bora en la preparatoria y desde entonces son amigas, luego se separaron en la universidad por diferentes carreras, pero no perdieron el contacto entre ellas por lo que a día de hoy son mejores amigas.
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