Mientras tanto.

Kevin llega a casa después de haber ido al mercado, Artemisa lo escucha e inmediatamente esconde su celular y baja al comedor a ver a su hermano quien le da una bolsa de plástico. La chica de cabello morado la toma y se le queda mirando a su hermano.

"No desconfíes hermanita, es ropa nueva, espero que te gusté." Le dice su hermano. 

"A mí me hubiera gustado ir a escoger." Responde Artemisa.

"Tú sabes porque no puedes salir Artemisa, seguro ibas a tratar de escapar como lo intentaste ayer." Contesta Kevin.

 Artemisa se quedó callada.

"Por favor hermanita, no quiero pelear contigo otra vez. Me dolió el pleito que tuvimos anoche. No quiero perderte." Le pide su hermano al acercarse a ella. 

"Nunca me vas a perder." Asegura Artemisa sin mirarlo.

"Si te perdí hermanita y ayer te recuperé." Responde Kevin. 

"¿A qué te refieres?" Pregunta Artemisa confundida. 

"Artemisa, por culpa de Claudio tengo restringido acercarme a tí." Contesta Kevin. 

Artemisa recordó ese horrible día e inmediatamente se alejó de él, pero su hermano le toma la mano.

"No me lastimes." Pide ella asustada. 

"Ese día tampoco quise hacerlo, pero los celos por Claudio me cegaron y acabé por desquitarme con lo único que he amado. Tú eres lo único bueno que tengo hermanita; el día que naciste fue el día más feliz de mi vida." Le dice su hermano.

"Yo también te quiero."- Responde Artemisa calladamente- "Recuerdo que cuando íbamos a la primaria; tú espantabas a los niños que se me acercaban."- Finaliza con una risita. 

"Tenía que cuidar a mi hermanita." Dice Kevin inocentemente.

"Me voy a cambiar." Le dice Artemisa.

"Espero que te quedé perfecto lo que te traje hermanita." Contesta Kevin.

Artemisa asiente, sube a su cuarto y coloca la bolsa que su hermano le dio sobre su cama. Artemisa saca una chaqueta negra de cuero, un vestido corto de color morado y de múltiples de colores y un par de botas militares de color morado.

Artemisa recuerda perfectamente que a su hermano siempre le ha gustado que use ropa oscura. A él nunca le gustó que ella usará ropa clara desde que empezó a crecer y se convirtió en un joven lleno de odio, pues siempre proclamaba que la luz era debilidad y que la oscuridad era fuerza. Por eso siempre quiere que Artemisa se vista con ropa oscura para que todos vean que es una chica fuerte.

Después de haberse vestido, Artemisa decide dejarse su cabello morado suelto porque a su hermano también le gusta que se dejé su cabello suelto, pues quiere que todos admiren su belleza. Que todos vean que ella es la chica más bella del Like.

"Te ves linda hermanita." Le dice su hermano al verla bajar las escaleras.

"Gracias." Responde ella.

"¿Sabes algo hermanita? Deberías de entrar al modelaje." Le dice Kevin sonriéndole. 

"No lo creo." Contesta Artemisa cabizbaja.

"¿Porque no hermanita?" Pregunta Kevin al mirarla.

"Por favor no preguntes." Responde Artemisa al sentarse a desayunar.

"Artemisa me estás preocupando."- Le dice Kevin al sentarse enseguida de ella- "¿Que está pasando contigo?"- Finaliza con una pregunta. 

Artemisa no le respondió, se fue corriendo devuelta a su habitación, yéndose al baño e hincándose frente al retrete mientras que se metía sus dedos a la boca.

"¡¿Artemisa que haces?!" Exclama su hermano al ver lo que estaba haciendo.

Artemisa llora.

Su hermano quiso apartarla del retrete, pero ella no se dejaba.

"Artemisa por favor, déjame que te ayudé." Le pide Kevin. 

Artemisa quiso meterse sus dedos a la boca otra vez, pero Kevin se lo impidió.

"¡¿Quieres que me vea gorda?!" Le grita ella llorando.

"No estás gorda hermanita, hace rato te dije que te ves linda." Responde Kevin al abrazarla y se la lleva devuelta al comedor. 

Artemisa llora más fuerte.

"¿Artemisa porque te haces daño?" Pregunta Kevin destrozado.

"Al igual que tú, yo también estoy enferma. Tú tienes problemas con tus celos por Claudio...............yo..............." Empieza su hermanita llorando. 

"Te prometo que te voy a ayudar a salir de esto hermanita." Le dice Kevin.

"Quisiera salir, te prometo que no intentaré escapar." Responde Artemisa. 

"Está bien hermanita linda, te dejaré salir, pero yo te voy a acompañar; no quiero que te suceda algo." Le dice Kevin al acceder. 

Artemisa asiente y salen de la casa.

Mientras tanto.

Claudio también salió con sus amigos, necesitaba despejar su mente después de que Artemisa le envió la foto de la casa en donde está en cautiverio. Él no podía creer que su relación con su hermanita haya provocado la envidia de Kevin quien fue capaz de llegar a este punto. Lo que el argentino todavía desconoce es la enfermedad de su hermanita. Ahora sus dos medios hermanos están mal. Kevin estaba mal de su cabeza, mientras que Artemisa tiene su autoestima muy bajo acerca de si misma.

En el Like.

Todos en el Like estaban preocupados por Silverchu y Claudio, ya que se habían escapado anoche. León estaba como alma que lo llevaba el diablo, pues sólo de pensar que Machu, la chica quien le quita el sueño podía estar en brazos de Silverio, abrazándose, besándose y confesándose su amor por el otro, enloquecían al Rubio. Él desearía que esos abrazos, besos y confesiones de amor fueran para él, pero lamentablemente no es así. Machu no lo ama como él espera; la ojiverde esta perdidamente enamorada de su moreno. Se la ha estado pasando toda la mañana, marcándole a Machu, pero ella no le contesta ninguna de sus llamadas. Incluso le ha enviado mensajes de texto y mensajes de voz, los cuales Machu tampoco contesta. Esto hace que él piense que está con su amado Gil.

"Me las vas a pagar Silverio, te juro que tu maldita cabeza va a rodar después de que te encuentre." Decía León en su mente mientras que cerraba sus puños con fuerza.

"¿Estás bien hermano?" Le pregunta Mai al llegar con su hermano. 

"No,  yo siento que voy a reventar." Responde León al ver a su hermana.

"¿Es por Machu verdad?" Adivina Mai.

"Si fierecilla."- Confirma León- "Sólo pensar que está con el imbécil de Silverio, que podían estar abrazándose, besándose y confesándose su estúpido amor por el otro me vuelve loco Mai. Yo deseo que todos esos abrazos, besos y confesiones que Machu le da a ese tarado fueran para mí."- Finaliza con frustración. 

"Lo sé hermano." Contesta Mai.

"La mandé buscar Mai." Le dice León.

"¿En serio?" Responde Mai.

"Si mi fierecilla, le pedí a Iguana que busqué a Machu y a los estúpidos de Silverio y Claudio." Confirma León. 

"¿Y qué va a pasar con ellos?" Pregunta Mai.

"A Machu le tengo preparada una sorpresita en su regreso."- Contesta León medio molesto- "Ella va a desear nunca haberse ido con el imbécil de Silverio. En cuanto a ese moreno de cuarta; le pedí a Iguana que no le hiciera nada porque es útil para mí."- Finaliza con maldad. 

"¿En qué sentido?" Pregunta Mai curiosamente.

"Silverio me sirve como arma para someter a Machu a mi voluntad, ese morenito significa mucho para mi Machu y haría cualquier cosa por verlo con vida." Explica León mientras que su mirada se tornaba oscura. 

"Y si no lo hace", Termina Mai por su hermano con una sonrisa malvada. "Cavará la propia tumba de Silverio."

"Exacto hermanita." Sonríe León de la misma manera que Mai.

¿Quién será el culpable de la enfermedad de Artemisa?

¿Qué sorpresa le tendrá León a Machu?