17. La Pasion/Obsesión Llama
Con Anette:
Anette se había tomado una cálida ducha. Después de haber salido de la regadera y secado con una toalla, Anette se puso su bata, yéndose para su habitación, donde se dirige a su armario y escoger algo para la fiesta. La peliazulada escogió un vestido azul bastante elegante.
Después de haberse puesto su hermoso vestido, Anette se dirigió a su tocador y se sentó en su silla y se arregló su hermoso cabello azul, atándolo en un hermoso chongo y después se aplicó maquillaje azul sobre los parparos de sus ojos y un labial rojo.
Anette salió de su habitación después de haberse maquillado y cuidadosamente baja las escaleras al levantar un poco la falda de su vestido. Después de haber bajado el ultimo escalón, Anette se dirige a la sala donde se encontraba su madre.
"Te ves divina." Le dice Otilia.
"Gracias mamá." Responde Anette sonriendo.
En Like.
Todo el internado se había convertido en un campo de caos debido a que todavía no se sabía nada de Silverio, Machu y Claudio. Y ahora están con una nueva novedad, ahora León, Mai y Emilia se han ido del Like y nadie conoce su paradero. Sus familias estaban más que molestas, se encontraban enojadas y daban por hecho que el internado no era tan responsable como para cuidar a los chicos.
Silvia, la madre de Emilia estaba más enojada que Brenda, la madre de León Rubio y dueña de un spa muy reconocido. ¿Por qué Silvia se mostraba más enojada que Brenda? Silvia mostraba más enojo que la señora Rubio porque Emilia se había ido quien sabe a donde solo por ir detrás del chico que le gusta, olvidándose por completo que es madre adolescente de una bebé de tres años, Martina y que tiene responsabilidades con ella.
Este revuelo no solo provocaba disgustos y corajes en las familias de cada alumno que estudia en el internado, ya que también ha provocado burlas. ¿Y cómo esto está provocando burlas? Porque Matilde y sus amigas Kathy Alonso, las gemelas Regil de la Reguera y Minerva comenzaron a burlarse de la princesa del Like, Antonia De Haro Mondragón. ¿Y que decían para burlarse de ella? Decían que su novio Claudio le ha de estar poniendo los cuernos con Emilia.
Xochimilco.
Machu intentaba zafarse del agarre de quien la había tomado de la cintura, ya que había reconocido el perfume varonil del sujeto y sabía perfectamente que no era de su amado Silverio, sino de su peor pesadilla, León Rubio quien no dejaba que la castaña de ojos verdes se soltará de sus brazos. Machu comenzó a angustiarse, pues no veía a Silverio por ningún lado y temía que Rubio le pudo haber hecho algo.
Logrando zafarse del pelinegro, Machu buscaba desesperadamente a su moreno por toda la habitación hasta que logró encontrarlo inconsciente en el armario. Aparte de que Silverio se encontraba inconsciente, él también se encontraba golpeado, amarrado de sus manos y piernas y también se encontraba amordazado.
Machu le quita la amordaza a su adorado moreno, mientras que comenzaba a llorar. Se le partía el corazón y el alma de solo ver a su amado en el estado en el que se encontraba. La castaña de ojos verdes no podía evitar sentirse mal, se sentía culpable, puso en riesgo la vida de Silverio al venirse con él a Xochimilco para ayudarle a Claudio a salvar a su hermanita y ahora está pagando las consecuencias.
"Silverio, por favor despierta." Suplicaba Machu en su llanto.
"No lo hará." Dice León detrás de ella y con una sonrisa de psicópata.
"¡¿Que le hiciste?!" Exclama Machu en un sollozo mientras que voltea a verlo y después enfoca su mirada en su amado moreno.
"No te preocupes porque no está muerto, él me sirve más vivo que muerto."- Responde León todavía con su sonrisa de psicópata- "Y así puedo tenerte a mis pies en cuanto yo quiera. Tu amado Silverio está sedando con un sedante para dormir a los caballos y el efecto va a durar hasta mañana."- Finaliza ahora serio.
Machu no soportó estar en esa habitación y quiso irse de ahí, pero su intento fue fallido.
"¿A dónde crees que vas?"- Le dice León a la castaña al ir tras ella y la toma de la cintura- "Nuestra diversión apenas comienza."- Finaliza con una sonrisa normal.
"Suéltame." Pide Machu en un sollozo, tratando de zafarse.
"Ahora que te he encontrado, no te pienso dejar ir." Le advierte el Rubio.
Machu quería gritar, pero el pelinegro le cubre la boca.
"Si alguien entra a interrumpir, lo acabaré." La amenaza.
Machu solo lo miraba asustada.
En el hotel.
Después de que Claudio y Emilia terminarán de cenar en la cafetería del hotel, ellos terminaron en la habitación del argentino rubio con ojos celestes. Ambos se sonreían mutuamente mientras que Claudio besaba lentamente a la peliazulada quien estaba frente a él y correspondía a sus besos. Los besos se fueron intensificando hasta que Claudio bajo sus besos al cuello de la mexicana.
"¿Segura de que querés hacer esto?" Le pregunta Claudio a Emilia.
"Si, si estoy segura." Responde la peliazulada sonriendo.
La peliazulada se sentó en la cama mientras que Claudio seguía besándola y lamiéndole el cuello y ahora él empezó a pasar una de sus manos por la pierna de ella, acariciándola. Emilia por su parte empezó a jugar con el cabello del argentino con ambas manos. Después de unos minutos, Claudio comenzó a bajar lentamente el cierre del vestido que Emilia llevaba puesto y pasaba su lengua por alguna parte de la espalda de la peliazulada, haciendo que el deseo de ella creciera más y que arqueará de placer.
Claudio bajó las mangas del vestido, el cual terminó por caerse, revelando los pechos y el abdomen de Emilia. Los ojos celestes de Claudio se tornarán más oscuros de lo normal, provocando que la mexicana bajará la mirada, encontrándose con la parte abultada del argentino quien hizo que ella pusiera su vista arriba mientras que le sonreía con esa sonrisa tan perfecta, pero a la vez maliciosa.
Emilia comenzó a acostarse lentamente a la cama mientras que besaba a Claudio con ferocidad. El argentino se subió encima de ella y comenzó a repartir besos y pasar su lengua por el cuello, mentor, entre los pechos y bajó al abdomen de la peliazulada quien lo hizo que volviera a su boca, besándolo con tanta pasión y deseo, mientras que comenzaba a desabrochar la camisa de él, revelando su cuerpo perfecto, el cual ella empezó a tocar con ambas manos.
"¡¡¡Ahh!!!" Emilia suelta un gemido al sentir que las manos del pelirrubio comenzaron a desabrochar su brasier.
"Eres perfecta." Responde Claudio con su voz ronca al desabrochar su brasier completamente y con su boca bajaba los tirantes.
Emilia soltó otro gemido al sentir el contacto y también la había hecho estremecer. La mexicana terminaba de quitar su camisa; ella ya estaba casi desnuda. Claudio por su parte todavía tenía sus pantalones y bóxer puestos, los cuales no eran un obstáculo para Emilia darse cuenta de la erección del argentino.
"¡¡Claudio!!" Gimió Emilia, ya que había sentido la mano del pelirrubio batallando con el elástico de sus bragas y metió su mano en ellas para empezar a acariciar su clítoris.
La peliazulada empezó a desabrochar el pantalón de él para que con su ayuda pudiera quitárselo. Emilia sabía que esto estaba mal, ya que Claudio tiene novia y ahora le estaba siendo infiel con ella, pero la mexicana está tan enamorada de él que no quería parar, no quería alejarse de él, quería estar con él sin importarle las consecuencias de lo que pudiera pasar.
"¿Porque debería de pensar en la estúpida de Toña?"- Piensa Emilia en su mente- "Ella no se merece que Claudio le sea fiel. Además, ella fue quien le fue infiel primero con Kevin, yo no creo que él haya querido abusar de ella como dice, para mí que ella se le ofreció, ya que es una vulgar zorra. ¿Así porque Claudio debería de pensar en ella?"- Termina de pensar.
Un clavo saca otro clavo.
Claudio terminó de quitarse su pantalón, el cual había tirado al suelo alfombrado donde se encontraban el vestido y el brasier de Emilia. Él seguía estimulando el clítoris de la peliazulada mientras que le daba pequeños besos y pasaba su lengua por todo su cuerpo. Emilia tenía sus manos despeinando el cabello rubio del argentino, sosteniendo su cabeza, guiándolo por todo su cuerpo. Los gemidos de Emilia aumentaban más y la mano de Claudio en su clítoris la hacían que retorciera de placer.
"Disfruta nena." Le dice Claudio a Emilia mirándola a los ojos, ambos se sonrieron.
En un movimiento rápido, Claudio agachó su cabeza y empezó a morder y lamer uno de los pechos de la peliazulada quien había soltado un gran gemido y arqueaba de placer nuevamente. Ella sentía como los movimientos de los dedos de él en su clítoris y abrió sus piernas aún más, sintiendo como él había sonreído sobre su pezón. Él comenzó a bajar su mano a los labios vaginales de la mexicana, metiendo un dedo en ellos.
"¡¡¡Ah Claudio!!!" Grita Emilia debido a la impresión de sentir el dedo de él, ella se mordió el labio para no gemir más.
"¿Estás lista o querés que me detenga?" Le susurra Claudio a Emilia en el oído mientras que sacaba su mano de su parte intima, ella lo miró con el ceño fruncido.
"No quiero que pares, pero aún yo no sé si estoy lista." Responde Emilia con su respiración agitada.
"Ya te encuentras mojada, así que ya estás lista."- Le dice Claudio con una sonrisa- "Me dijiste que eres virgen y por ser tu primera vez va a ser diferente. Más adelante vamos a hacer más cosas."- Finaliza sonriendo.
Emilia lo volteó a ver sorprendida, pero dentro de ella se empezó a sentir mal, ya que le había dicho a Claudio que era virgen y que iba a ser su primera vez cuando en realidad no es así. Ella perdió su virginidad cuando tuvo su primera vez con Hernán, su primer amor y el padre de Martina. No podía evitar temer que algún día Claudio se enteré de la verdad y la vaya a odiar por haberle mentido.
Emilia volvió a la realidad debido a que el argentino de ojos celestes mordió su clavícula, provocando que un gemido saliera de su boca.
"¡Dios!"- Suelta ella- ¿Eso quiere decir que tú y yo vamos a tener sexo lo vamos a repetir más veces?"- Pregunta susurrando y con su respiración agitada.
"Si, porque yo te voy a hacer mujer, mi mujer...vas a ser mía......solo mía y de nadie más."- Responde Claudio dándole un beso casto- "Pero eso sí, tiene que ser sin que nadie lo sepa, ya que todavía no he terminado con mi novia, Te prometo que en cuanto mi hermanita se recuperé y volvamos todos al Like, terminaré con ella."- Finaliza volviéndola a besar, pero más apasionadamente, metiendo su lengua en la boca de la peliazulada, iniciando una batalla entre ambas leguas.
Como pudo, Emilia se dio la vuelta para así ella quedar arriba del argentino y con sus piernas en ambos lados. Ahí fue cuando ella sintió el miembro de él presionándose contra su intimidad. La excitación ante el contacto la cegó y se paró un poco y rápidamente le quitó el bóxer a Claudio, ocasionando que su miembro saliera disparado. Emilia volvió a sentarse, haciendo que ese contacto fuera más excitante que antes.
Claudio la tomó de la cintura, empezando a moverla, haciéndola que sintiera su miembro en su entrada aún más; pero la braga de Emilia hacía que el contacto no fuera demasiado. La peliazulada se acercó más a él y empezó a lamer su abdomen y pectorales. Su acción hizo que Claudio soltará un gran gemido, lo cual había hecho que la misma mexicana se estremeciera. Claudio la volvió a voltear, quedando ella debajo de él nuevamente y abrió sus piernas, colocándose en medio de ellas, haciendo que ella sintiera más su miembro, provocando que salieran más gemidos por parte de ella.
"Lo voy a tomar como un sí."- Le dice Claudio a Emilia quien solo sonrió- "¿Estás lista?"- Finaliza con su voz ronca, a lo que la peliazulada asintió.
Claudio empezó a pasar su miembro por los labios vaginales de Emilia después de haber bajado las bragas de la mencionada quien reaccionó con un gemido más fuerte que los anteriores. Él volvió a abrir las piernas de ella aún más y la besó un poco feroz. Emilia comenzó a sentir como él había empezado a penetrarla y un dolor placentero apareció en el cuerpo de la peliazulada, ya que era demasiado grande para ella y era difícil para ella acostumbrarse a él, pero igual lo recibió con un poco de esfuerzo.
"Te va a doler un poco."- Le advierte Claudio a Emilia al darle embestidas más fuertes. Ella solo mordió su labio mientras que él besaba su cuello.
Claudio dio un empujón más y ahí fue cuando Emilia sintió un gran dolor en su parte intima. El dolor aún era bastante, pero el placer ganaba más; el grande miembro de Claudio estaba dentro de la mexicana mientras que él daba embestidas más despacio para que el cuerpo de ella se acostumbrará a ese gran tamaño.
"¡¡Ah...ra...rápido...más rápido!!" Dice Emilia en un gran gemido.
Claudio le sonrió y fue cuando el verdadero placer llegó ante la peliazulada y ante el propio argentino. El sonido del choque de sus cuerpos, el sudor de ambos y sus gemidos retumbaban por toda la habitación de ese hotel. Esto es lo que Emilia quería, que Claudio gimiera su nombre y ella el suyo, que la penetrará con fuerza y dejar marcas en su cuerpo y él en el suyo.
Mañana que es el 1er de Noviembre voy a actualizar otra historia: Like la Leyenda: Mundo de Narcos.
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