Silverchu.

"¿Estás bien pandita?" Le preguntaba Gil a Machu.

"Honestamente no, estoy nerviosa." Responde Machu. 

"¿Es por lo que sucedió hace rato?" Pregunta Silverio.

"En parte sí, estoy preocupada por Artemisa, ya que está en manos de un desquiciado como su hermano, pero la otra parte que me preocupa es que todo el Like ya sabe que nos escapamos, quiere decir que León también ya lo sabe." Contesta Machu. 

"¿Tienes miedo que venga a buscarnos verdad?" Adivina Silverio.

"Si, si tengo miedo que venga a buscarnos y que te quiera hacer daño por haberme venido contigo en el lugar de haberme quedado con él." Confirma la castaña. 

"Tranquila mi pandita, nada va a pasar." La anima Silverio.

"No quiero que nada malo te suceda, me moriría si León te hace daño." Contesta Machu, lágrimas saliendo de sus ojos verdes. 

"No me voy a morir, te lo prometo mi niña bully."  Le dice Silverio al envolverla en sus brazos fuertes y protectores. 

"¿Cómo fue que me llamaste Silverio Gil?" Le pregunta Machu, haciéndose la ofendida.

"Mi niña bully." Responde Silverio con inocencia.

"Niña bully tu abuela." Contesta Machu, lanzándole un cojín.

Silverio soltó una sonrisa traviesa y le aventó otro cojín a la ojiverde, desatando así una guerra de cojines en su habitación de hotel. Después de la divertida pelea de cojines, Silverio persiguió a Machu quien reía por toda la habitación hasta que la atrapa entre sus brazos y la castaña suelta un chillido.

"Te amo María Asunción Salas Del Dulce Nombre Oliver." Le dice Silverio a Machu mientras que le sonreía.

"Yo también te amo Silverio Gil." Responde Machu sonriéndole a su amado moreno.

Los dos se besan.

"¿Machu, aun no estás lista para que tengamos nuestra primera vez?" Le pregunta Silverio mirándola a los ojos.

"Si, si estoy lista, pero este no es el lugar ni el momento ideal para hacerlo. Quiero decir quiero que nuestra primera vez sea mágica y memorable." Contesta Machu.

"Yo también quiero que nuestra primera vez sea mágica y memorable." Dice Silverio sonriendo.

Suena el celular de Silverio.

"¿Quien es?" Pregunta Machu.

"Es mi madre, seguro ya supo que no estoy en el Like." Responde Silverio. 

"Contéstale y explícale lo que está pasando, te dejo para que hables con ella en privado. Salúdamela de mi parte." Le dice Machu.

"Claro que sí." Responde Silverio.

Machu se sale de la habitación y Silverio contesta la llamada de su madre.

"Hola mamá." Saluda el moreno. "Por favor déjame explicarte. Primero que nada, reconozco que estuvo mal que me haya ido del Like sin permiso; pero era un asunto de vida o muerte, mi mejor amigo Claudio necesitaba de mi ayuda; le hicieron creer que su hermana Artemisa estaba enferma y que tuvo que ser internada en otro pueblo, pero descubrí que era una mentira y que Artemisa en realidad fue secuestrada y se lo dije a Claudio y él me pidió que lo ayudará, ya que yo descubrí la verdadera ubicación de su hermanita."- Termina de explicar. 

"Prometo que cuando todo este bien, volveremos al Like."- Asegura el moreno con una sonrisa-"Ah y Machu te manda saludos."- Finaliza. 

Se termina la llamada.

Silverio se va de su habitación y encuentra a Machu en la sala del hotel.

"¿Como te fue amor?" Le pregunta la castaña al verlo.

"Bien", Responde Silverio. "Se quedó tranquila después de que le expliqué porque me escapé del Like. Incluso se ofreció a ayudarle a Artemisa a que superé todo esto."

"¿No le dijiste que casi nos matan verdad?" Le dice Machu.

"Por supuesto que no, no la quería asustar con algo así." Contesta Silverio. 

"Hiciste bien, es mejor que lo sepa ya cuando hayamos regresado al Like para que vea que no saliste herido." Responde Machu. 

Silverio asiente.

"¿Y tú no hablaste con tu familia?" Le pregunta el moreno a Machu mientras que admiraba sus ojos verdes.

"Si."- Contesta la castaña- "Mientras que estabas hablando con tu madre; yo aproveché para hablar con la mía también y le expliqué todo. Sin mencionarle que casi nos matan; no la quiero matar de un susto y si Ulises se entera es capaz de patearle el trasero a Kevin y no quiero que se maten en una riña que se pueda desatar entre ellos."- Finaliza tranquila. 

"Yo tampoco quiero que se vayan a patear el trasero, Ulises también es mi mejor amigo y no quiero perderlo a causa de un lunático." Dice Silverio. 

"Hablando de mejores amigos." Responde Machu- "¿Sabes en donde esta Claudio? Porque cuando me vine a la sala no lo ví."- Finaliza preocupada. 

"Después de haber hablado con mi madre, antes de venir contigo; pasé por su habitación y toqué en su puerta y no me respondió." Le dice Silverio. 

Los dos se alarmaron y fueron corriendo a su habitación.

"Las llaves del auto no están." Dice Silverio.

"¿Dónde las habías puesto amor?" Le pregunta Machu.

"Aquí, en mi mesa de lámpara." Le enseña el moreno.

"Sólo espero que no sea lo que estoy pensando." Contesta Machu.

Silverio toma su celular y le marca a Claudio.

"No me contesta, me manda al buzón." Le dice Gil a la castaña. 

"¿Acaso no piensa que puede sufrir una consecuencia que puede ser mortal?" Decía Machu alterada.

"Es muy impulsivo amor, no piensa con la cabeza." Responde Silverio. 

"Entiendo que quiera liberar a Artemisa de su prisión, pero está poniendo su vida en riesgo y la de ella también." Contesta Machu preocupada por sus amigos. 

"Voy a ir a buscarlo antes de que su nombre este escrito en una lápida." Le dice Silverio.

"Voy contigo." Contesta Machu.

"No, quédate aquí, no quiero que ese demente te haga daño." Le dice Silverio al tomar sus mejillas entre sus manos.

"Por favor vuelve con vida." Pide Machu en un sollozo.

Silverio la besa en los labios como respuesta y después se va.

Mientras tanto.

Claudio se había brincado la barda de la parte trasera de la casa en donde están sus hermanos. Él podía escuchar a Kevin levantándole la voz a Artemisa, diciéndole que tiene que ayudarlo en todos sus perversos planes porque es su hermana y su deber como tal es estar a su lado quiera o no. Incluso le decía que como ella es tan inocente, es por eso todo el mundo se aprovechaba de ella y que la intención del ojiverde es ayudarla a demostrar que ella también puede convertirse en una fiera y despedazar a los que se atrevan a hacerle daño.

Artemisa le decía a su hermano que no quiere seguir su ejemplo, ya que ella no es resentida ni vengativa como él. Claudio también podía escuchar que su medio hermano le decía a la pelimorada que si se convirtió en el joven frío que ahora es; es porque se hartó de que todo el mundo se burlará de él y que lo tratarán como un bastardo. Claudio no podía evitar sentirse mal, aunque Kevin era su enemigo; él es su hermano, su familia, su sangre y eso nadie lo puede cambiar. Claudio no podía creer que el propio padre de los tres haya convertido a Kevin en un ser mezquino al minimizarlo.

Artemisa no podía creer lo que escuchaba de los labios de su hermano quien le dice que si ahora entiende porque ella debe de estar de su lado. La pelimorada le dice que lo ama, pero no por eso ella va a apoyarlo en las cosas malas que él hace. Lleno de ira, Kevin se lanza contra su inocente hermana a quien forzosamente le mete trozos del pescado echado a perder que le había pedido a Lalo. Claudio buscaba algo desesperadamente para distraer a su hermanastro hasta que encontró una roca y la avienta en una de las ventanas de arriba, rompiéndola. Claudio se esconde en una esquina y mira que su hermano soltó a Artemisa después de haberla obligado a tragarse el pescado echado a perder y toma su arma, ascendiendo las escaleras. Claudio se acerca a la puerta trasera de la casa, la cual patea, abriéndola.

"Claudio, por favor vete." Le dice Artemisa débilmente.

"No me voy sin vos." Responde el ojiazul susurrándole.

"Puede bajar en cualquier momento y no quiero que te haga daño." Responde Artemisa.

Claudio no le hizo caso y se la llevó cargando estilo princesa, sacándola de la casa por la puerta trasera. Claudio pudo notar a Silverio quien venía a la casa. Le pidió a su amigo que le ayudará a su hermanita a brincarse la cerca. Silverio asiente y toma las manos de Artemisa, ayudándola a salir de su prisión y después Claudio se brinca la cerca. Sin embargo, un perro que estaba en la yarda de la casa de los vecinos de los hermanos Islas Meyer comenzó a ladrar, avisando que había intrusos con sus vecinos. Artemisa comenzó a asustarse, pues sabe lo que les puede pasar a su hermano y amigo si los descubren y quiso entregarse, pero los chicos se lo impidieron y se fueron a tiempo de ahí. Los chicos llegan al hotel y Claudio lleva a su hermanita a su habitación; mientras que Silverio se fue a ver a Machu quien estaba preocupada por ellos, pero al ver que habían regresado sanos y salvos; la castaña felizmente se les lanza a los brazos de su amado moreno quien la abraza feliz.