1. El Inicio de la Historia
León Rubio es una fiera y sus presas son Silverio Gil y María Asunción "Machu" Del Dulce Nombre Salas Oliver. León odia a Silverio porque le tiene celos, ya que los dos están enamorados de Machu.
Sus maneras de amar a la chica son totalmente distintas. Silverio ama a Machu como un chico ama a una chica; la cuida, protege, valora, ama y siempre esta cuando sus días están grises para iluminárselos. En cambio, León, su manera de amar es obsesiva; él no deja que ningún chico se le acerque a Machu, la asecha, la manda vigilar y en los fines de semana, la aprisiona con tal de alejarla de Silverio.
Machu no ha querido contarle a su familia lo que le ha estado pasando, pues no quiere preocuparlos especialmente a sus padres Gabriel y Sole. Además, ella sabe que León es peligroso y no soportaría que él lastimara a sus seres queridos, por eso tampoco no quiere decir nada, no quiere poner a nadie en riesgo.
La joven castaña con ojos verdes estaba en la biblioteca leyendo un libro. Mientras que estaba leyendo, Machu comenzó a presentir que alguien la estaba vigilando, lo cual comenzó a asustarla, pues Silverio estaba con ella, haciéndole compañía y no podía evitar temer por la vida de su amado moreno.
"Silverio, tienes que irte." Le dice Machu nerviosa.
"¿Por qué?" Pregunta Silverio.
"Siento que nos están observando."- Contesta Machu temerosa- "Y tengo la corazonada de quien pueda ser."- Finaliza con su mismo temor.
"No voy a dejarte sola y menos con ese loco." Responde Silverio al rehusarse.
"Por favor Silver."- Le pide Machu- "Vete, vete antes de que te vea y te haga daño, te prometo que voy a estar bien."- Finaliza suplicando desesperada.
"Está bien."- Responde Silverio al levantarse del sillón y se despide de la joven con un beso en la mejilla- "No olvides que te amo."- "Finaliza.
"Yo nunca lo olvidaré."- Contesta Machu- "Yo también te amo."
Después de que Silverio se fuera, apareció la persona quien estaba vigilando a Machu y para su mala suerte, si era León Rubio, su peor pesadilla.
"¿Que hacías con Silverio?" Cuestiona León al ver a Machu quien lo miraba con ojos de miedo.
"Nada."- Responde Machu al mirarlo- "Sólo estábamos leyendo."- Finaliza con sus mismos nervios.
"Machu."- Contesta León de una forma amenazante al acercarse más a ella- "Sabes que no me gusta que me mientas."- Finaliza con su mismo tono que la mataba de miedo.
"No estoy mintiendo."- Le dice Machu temerosa al mostrarle el libro- "Mira, aquí tengo el libro que estábamos leyendo."- Finaliza.
"Pero cuando se fue, te dijo que te ama y tú también le dijiste lo mismo." Dice León con celos.
"Es verdad."- Responde Machu todavía temerosa. "Yo amo a Silverio."- Finaliza con su mismo tono, ya que miraba que Rubio la veía con ojos de asesino.
"Lástima que no vivirán su amor para siempre." Le advierte León.
"No, te lo pido."- Contesta Machu temerosa, imaginándose lo que quería decir el Rubio de ojos verdes- "No le hagas daño a Silverio, déjalo en paz."- Finaliza con su suplica.
"Si no quieres que le suceda nada a tu querido Silverio, aléjate de él." Le vuelve advertir León.
Machu no sabía que responder.
"Está bien, me alejaré de Silverio con tal de verlo vivo." Dijo ella derrotada al pensarlo bien.
"Espero que cumplas tu palabra." Le dice León.
"Lo haré." Contesta Machu, tratando de no sonar triste.
"Este finde quiero tenerte en mi mansión." Le dice León, mientras que cambia de tema.
Machu empezó a retroceder, pues sabía lo que le esperaba y justo cuando quería huir; León la toma de la cintura.
"Suéltame." Pide ella.
"Te quiero en casa el finde Machu." Le vuelve a decir León.
"No puedo ir." Responde Machu nerviosa.
"¿Y porque no?" Cuestiona León molesto, tomándola de sus muñecas.
"Porque ya hice planes con las chicas." Contesta Machu más nerviosa, tratando de ocultar que planeaba pasar el finde con su amado negrito.
"Pues los cancelas." Le dice León bruscamente.
"Está bien." Responde Machu derrotada, pues no quería enfadarlo más de lo que estaba.
León se fue de la biblioteca después de haberla soltado, mientras que Machu se va a su dormitorio a llorar, pues sus planes de pasar el fin de semana con Silverio se frustraron por culpa de la obsesión que León tiene por ella y eso era lo que la tenía totalmente triste.
Una joven entra a la habitación de Machu quien seguía en su llanto hasta que la mira.
"¿Qué quieres Mai?" Pregunta Machu al limpiarse sus lágrimas y seguía mirando a la joven de cabello largo de color negro.
"Mi hermano me pidió que te trajera esto", Responde Mai, dándole una caja a Machu. "Quiere que te lo pongas el sábado que vayas a nuestra mansión."
"Está bien, gracias Mai." Dice Machu, sonando sensata.
Mai asintió y se fue de la habitación. Machu se decía a si misma que era mejor agradecerle a Mai porque si no lo hacía, seguro ella le diría a León y él se desquitaría con Silverio y eso es lo que la castaña no se hubiera perdonado. Así que era mejor tener a los Rubio contentos en vez de hacerlos enfadar.
La castaña abre la caja, revelando un hermoso vestido largo de color rojo; ella automáticamente dedujo porque León le envió un vestido de este color, el cual representa la sangre y como León es una fiera, es evidente que le gusta ver la sangre de sus presas cuando sale de cacería en busca de ellas.
Pero aparte de que el color rojo representa la sangre, también representa la seducción y eso era lo que Machu más temía; ella temía que si se ponía el vestido, León podía enloquecer e intentar sobrepasarse con ella y la castaña no iba a poder hacer nada para evitarlo, ya que pondría en riesgo la vida de sus seres queridos.
Mientras tanto.
Claudio estaba en su cuarto con sus mejores amigos y compañeros de cuarto Silverio quien se había venido a su habitación después de haber dejado a su amada Machu con León y Ulises teniendo una pelea de almohadas. Claudio también invitó a su media hermana Artemisa a la pelea de almohadas. Ninguno de los chicos podía derribar a Artemisa, pues ella saltaba como karate antes de que la pudieran golpear con la almohada.
La relación de hermanos entre Claudio y Artemisa ha desatado los celos, la envidia y el odio en Kevin, medio hermano de Claudio y hermano natural de Artemisa. Él no puede soportar que ellos se quieran, pues odia a Claudio a muerte y quiere destruirlo. Él vino al Like a llevar a acabo su venganza y le da coraje que Artemisa no formé parte de ella.
Artemisa quiere a sus dos hermanos por igual; ella no ha hecho ninguna diferencia entre ellos y nunca lo hará. A pesar de que Kevin se haya ido al lado oscuro y la relación de hermanos que hubo entre ellos ahora está por romperse debido a la actitud del castaño de ojos verdes, Artemisa de todas maneras lo quiere, pues siempre la ha cuidado desde que eran unos pequeñines.
Kevin estaba estudiando en su habitación hasta que las risas adorables de su hermanita lo interrumpieron. Intuyendo que ella podía estar jugando con Claudio; Kevin cierra su libro con enojo, lo avienta a la cama junto con su cuaderno y pluma y después se sale de su habitación y va a la de Claudio donde mira la divertida escena, la cual no le gustó para nada y no duda en demostrarlo.
"¡¡¡Artemisa Islas Meyer!!!!!!!" Grita Kevin al azotar la puerta.
"Hola tigrecito." Responde Artemisa con una risita al mirarlo.
"¿Qué haces acá sálame?" Cuestiona Claudio al ver a su medio hermano.
"Estaba estudiando hasta que escuché las risitas de mi hermanita."- Contesta Kevin con fastidio- "Ahora ya sé porque se estaba riendo."- Finaliza con su mismo tono.
"Estamos teniendo una guerra de almohadas tigrecito." Contesta Artemisa mirándolo tiernamente.
"Pues no quiero que se repita." Le dice Kevin molesto.
"¿Y porque no puede hacerlo? Artemisa es libre de hacer lo que quiera." Cuestiona Ulises, defendiendo a su amiga
"Cállate delincuente, nadie pidió tu opinión." Contesta Kevin, mirándolo mal.
"Tigrecito por favor, no te desquites con mis amigos." Le pide Artemisa.
"No, no, no, no."- Dice Kevin al acercarse a la pelimorada, le quita la almohada que tenía en su mano y se la lleva de la habitación- "No lo puedo creer."- Finaliza con disgusto.
Con los hermanos Islas.
"Caíste en lo mas bajo Artemisa." Le dice Kevin mientras que entraron a su cuarto.
"Yo no estaba haciendo nada malo tigrecito." Responde Artemisa, no queriendo pelear con él.
"¿Ah no?"- Contesta Kevin molesto- "¿Crees que juntarte con un delincuente y un drogadicto no es malo? Por supuesto que lo es."- Finaliza con odio.
"Ulises ya no hace nada malo."- Le dice Artemisa- "Y si Claudio se drogaba era por tu culpa."- Finaliza sin poder contenerse, pero después se arrepiente.
Su hermano le da una cachetada.
"¡¡¡Que sea la última vez que me dices eso!!!!!!"- Le grita Kevin a su hermanita, mirándola con ojos de asesino- "¡¿Me oyes? ¡¡¡La última!!!!"- Finaliza todavía gritándole a la inocente pelimorada.
"No quise hacerte enfadar." Responde Artemisa arrepentida en un sollozo y tocándose su mejilla lastimada.
"Entonces deja de decir estupideces." Contesta Kevin con enojo y la vuelve a cachetear.
"¿Y ahora porque me pegas?" Pregunta Artemisa sollozando.
"Por burlarte de mí." Contesta Kevin.
"¿De qué estás hablando? Yo no me he burlado de tí." Le dice Artemisa mirándolo con sus ojos llorosos y calmando su llanto.
"No me quieras ver la cara de estúpido porque te puede ir muy mal Artemisa." Le advierte Kevin, mirándola con una mirada desagradable.
"De verdad, yo no sé de qué hablas." Contesta Artemisa, limpiando sus lágrimas y comenzando a asustarse.
"Hablo."- Empieza Kevin con ira- "¡¿Pensaste que no me iba a enterar?! ¡¡¡Ya se que Claudio te invitó a pasar el finde con él!!!!!!!"- Finaliza gritando.
"Yo no veo nada malo en eso." Le dice Artemisa nerviosa.
"¡¡¡Pero yo si Artemisa!!!!!!"- Le grita Kevin a su hermanita nuevamente- "¡¡¡¡¡Tú eres mi hermanita, no de él!!!!!"- Finaliza obsesivamente.
"Entiendo que seamos hermanos naturales, pero Claudio también es nuestro hermano y quiero estar con él." Contesta Artemisa más nerviosa de lo que estaba.
"¡¡¡Noooooooo!!!!!"- Grita Kevin como si tuviera una crisis nerviosa- "¡¡¡Tú eres sólo mi hermanita!!!!!!" Finaliza con sus mismos gritos.
Artemisa lo miraba asustada y quería irse, pero él se lo impide.
"Te pido que me sueltes." Pide ella asustada.
"No hermanita."- Responde Kevin al tirarse en el sillón y tenía a la pelimorada en sus brazos- "No voy a dejar que Claudio te arranque de mi lado."- Finaliza todavía sujetándola.
"Él no está tratando de arrancarme de tu lado."- Contesta Artemisa mirándolo a los ojos- "Lo único que quiere es convivir conmigo y es todo."- Finaliza tranquilamente.
"Hermanita, prométeme que no vas a ir a pasar el finde con Claudio." Le dice Kevin.
"No puedo hacer eso."- Responde Artemisa nerviosa- "Ya acordé con Claudio para vernos el finde."
Los ojos de Kevin se tornaron oscuros.
"Sólo serán dos días hermanito."- Le asegura Artemisa sonriendo- "Nos veremos el lunes aquí en Like."- Finaliza tratando de tranquilizarlo.
Los ojos de su hermano se tornaron más oscuros.
"¡¿Pensabas pasar los dos días con él?!" Exclama molesto.
"Si." Contesta Artemisa nerviosa.
"No te lo voy a permitir hermanita." Le advierte Kevin, mirándola intimidantemente.
"Por favor hermano, déjame ir con Claudio." Le pide Artemisa.
"No." Contesta Kevin.
Artemisa quería zafarse de sus brazos, pero no podía.
"Hermanita entiende, quiero cuidarte." Le dice él.
"Claudio no me va a hacer nada."- Asegura Artemisa con una sonrisa cálida- "Él ya no se droga."- Finaliza con su mismo tono.
"Aún no confío en él." Le dice Kevin mientras que sacaba algo del bolsillo de su chaqueta de uniforme.
"Nuestro hermano me quiere, aunque al principio le costó aceptar que somos sus hermanos, pero empezó a quererme." Contesta Artemisa.
"Pero yo no lo quiero." Responde Kevin mientras que abría la pequeña botella que había sacado de su bolsillo con su mano libre.
"Claudio no te ha hecho nada para que lo odies." Le dice Artemisa.
"Claro que si hermanita, por su culpa soy un perdedor." Contesta Kevin resentido mientras que tomaba un pañuelo sin que ella se diera cuenta.
"Eso no es cierto."- Responde Artemisa, tratando de hacerlo razonar- "Claudio nunca te hizo sentir menos."- Finaliza triste, pues le dolía ver a su hermano con este resentimiento que ha cargado toda su vida.
"Por eso crecí odiándolo hermanita."- Le dice Kevin resentido mientras que vaciaba un poco del líquido que había en la botella al pañuelo- "Yo crecí queriendo ser su igual."- Finaliza con odio.
Artemisa no podía creer lo que escuchaba.
"Si piensas que no te quiero."- Responde ella tristemente sin darse cuenta que le quiere hacer daño- "Te equivocas, porque si te quiero; los quiero a los dos por igual. No necesitas ser su igual para que yo te quiera porque de verdad si te quiero."- Finaliza con su misma tristeza.
"Yo también te quiero hermanita."- Le dice Kevin, preparándose para atacarla- "Pero yo quiero que tú sólo me quieras a mí."- Finaliza sin decir más.
Después de sus palabras, Kevin le pone el pañuelo en la cara de Artemisa quien intentaba defenderse, pero su hermano era más fuerte que ella. Kevin seguía haciéndola que oliera el líquido hasta que la pelimorada comenzó a sentirse débil y se duerme en sus brazos.
"No voy a dejar que Claudio nos separe hermanita." Piensa Kevin en su mente mientras que acariciaba el cabello morado de la joven inconsciente.
La carga en sus brazos y la acuesta en su cama donde la cubre completamente, pues no quiere que nadie se dé cuenta que la tiene en su habitación y le ayuden. Después de haberla acostado, Kevin se va al baño donde cierra la ventana con llave y después de haberse regresado al cuarto, él se sale y también cierra la puerta con llave para que su hermanita no intenté escapar en cuanto despierte.
Mientras que caminaba en el pasillo, Kevin se encuentra con Claudio.
"¿En dónde está Artemisa sálame?" Cuestiona Claudio mirándolo mal.
"En su habitación." Miente Kevin.
"¿Ya vos sabes que la invité a pasar el finde?" Le dice Claudio.
"Si, pero lamento decirte que no podrá ir." Contesta Kevin.
"¿Y porque no?" Cuestiona Claudio molesto, ya que piensa que el castaño no quiere dejarla que vaya.
"Porque acaba de enfermarse."- Miente Kevin- "Después de ella estaba jugando contigo y con tus amigos a la guerra de almohadas; ella comenzó a sentirse mal y dudo mucho que se recupere para el sábado."- Finaliza con su mentira.
"¿Que tené?" Pregunta Claudio preocupado, cayendo en la mentira de su malvado medio hermano.
"Artemisa empezó a vomitar y le empezó a dar fiebre y después empezó a toser y estornudar." Seguía Kevin con su mentira con tal de evitar que Claudio descubra a Artemisa y traté de ayudarla.
"Voy a verla." Dice Claudio tranquilamente.
"No, déjala descansar." Responde Kevin rápidamente.
Claudio asiente y se va sin imaginar en el peligro que se encuentra la joven.
"Si supieras lo que realmente hice con mi hermanita." Piensa Kevin en su mente mientras que sonreía perversamente y se regresa a su cuarto y nuevamente le pone el liquido en la cara a la pelimorada con tal de evitar de que despierte y traté de gritar.
Dos chicas tendrán que luchar contra dos fieras peligrosas.
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