Mientras tanto con Claudio y Antonia.

"Nabila es una mina muy buena, ella no merece que vos la trates de este modo tan cruel." Exclamaba Claudio.

"Claudio, yo no tuve nada que ver, Jared está mintiendo." Le decía Antonia.

"No te creo." Contesta Claudio enojado.

"¿Claudio acaso me crees capaz de semejante crueldad?" Le dice Antonia al argentino. 

"Si, si creo que vos sos capaz de eso. Recuerdo que cuando éramos novios, vos siempre lo presumías ante todo el mundo que éramos novios; me celabas cuando una chica se me acercaba cuando ella sólo buscaba ser mi amiga, incluso vos me pediste que le mintiera a mi familia al decir que seguíamos cuando ya no era cierto." Responde Claudio con más enojo en su voz.

Ninguno de los dos se dio cuenta que Evie estaba escuchando y estaba bastante enojada.

"No cabe duda que eres igual que mi hermano." Pensaba ella enojadamente mientras que fulminaba a Antonia con la mirada mientras que estaba escondida. 

"Aceptó que durante todo ese tiempo estuve mal Clau", Le dice Antonia al argentino, interrumpiendo los pensamientos de Evie. "Pero ya no soy esa chica que solía ser."

"No trates de engañar a mi hermano con tu carita angelical, porque niñas como tú nunca cambian." Seguía pensando Evie con enojo.

"Podrás engañar a Claudio o a quien sea, pero a mí no me vas a engañar, mosca muerta." Todavía pensaba. 

"Te lo juro Clau, yo no tuve nada que ver con el ataque que sufrió Nabila. A mí también me cayó bien." Le decía Antonia.

Evie sentía que la quería matar al escuchar que supuestamente pudo haber mandado atacar a su mejor amiga.

¿Si te cayó bien entonces por que vos la llamaste payasa por su cabello morado cuando estábamos en clase? Interroga Claudio. ¿Y publicaste en las redes sociales que me estoy consolando con ella?"

Evie estaba haciendo puños con mucha fuerza. 

"Yo no dije que Nabila es una payasa, eso lo dijo Margot. Además, yo ni siquiera pensaba eso de Nabila. Al contrario, yo pienso que se ve bien con su cabello morado, le queda perfecto." Le dice Antonia a Claudio.

"Hipócrita." Pensaba Evie, pues ella no cree que Antonia le caiga bien Nabila. 

"No lo sé Clau, pero te prometo que te voy a ayudar a encontrar al verdadero culpable." Responde Antonia.

"No quiero nada de vos, no confío en vos." Le dice Claudio con brusquedad.

Después de haber dicho eso, Claudio se fue a seguir con su limpieza.

Mientras tanto, León se había ido de la habitación de Nabila quien se quedó dormida después de haberle contado a su cachorro acerca del terrible encuentro que tuvo con Jared. León estaba demasiado triste, pues él quería que la estancia de su tierna cachorrita en Like fuera feliz, que tuviera más amigos aparte de sus compañeros de banda, pero no, la estancia de la pelimorada se convirtió en una pesadilla. 

León se va a su cuarto y cierra la puerta sin darse cuenta que Machú lo estaba siguiendo en el pasillo. El Rubio se acuesta en su cama y deja escapar sus lágrimas, pues se sentía mal por su cachorrita. No podía creer que algunos chavos estaban comenzando a aprovecharse de la inocencia de una indefensa cachorrita como su hermanita.

"¿Te encuentras bien wey?" Le pregunta Daniel a León. 

"No wey, mi pequeña cachorrita está sufriendo." Responde León.

"¿Y ahora que le hicieron a Nabila?" Dice Thiago.

"Algo horrible, mi pobre cachorrita estuvo a punto de ser............violada." Contesta León llorando.

Thiago y Daniel no lo podían creer. 

"¿Pero está bien?" Pregunta Thiago preocupado.

"Si, gracias a Dios, Claudio pudo salvarla." Responde León al limpiarse sus lágrimas.

"¿Y quien se atrevió a tratar de cometer tal atrocidad?" Dice Daniel.

"Un israelí llamado Jared." Contesta León con enojo al pensar en él. 

"Oh por Dios León, definitivamente tienes que cuidar a tu hermanita de él." Le dice Thiago.

"¿Y eso por qué?" Pregunta León preocupado por su cachorrita. 

"Pregúntale al sobrino de Victoria, Adam conoce a Jared como la palma de su mano." Le aconseja el brasileño.

"Mañana durante el desayuno hablaré con él." Responde León.

Esa noche, Pablo entra a su nuevo dormitorio que compartirá con el gótico sobrino de Victoria, Príncipe Adam y otro muchacho con el nombre de Lalo. Pablo cierra la puerta después de haber entrado al dormitorio, sorprendiendo a sus nuevos compañeros de cuarto.

"¿Tú que?" Le dice Lalo a Pablo.

"¿Yo que de qué?" Responde Pablo. 

"¿No eres de primer año?" Le pregunta Adam a Pablo en una forma amigable.

"Si." Le contesta Pablo al príncipe. 

"Por eso llégale, este cuarto es de gente mayor." Le dice Lalo a Pablo al señalarle la puerta y se baja de la cama.

Adam tenía cara de enojo por la actitud de su compañero de cuarto. 

"Ah es que me asignaron aquí, los cuartos de primer año están llenos. Explica Pablo.

"Ah, pues esta es tu nueva cama." Le dice Adam a Pablo al señalarle una cama vacía.

"¿Como que su cama? No, este no es tu cuarto, fuera." Le dice Lalo al voltear a ver al chico gótico y después a Pablo. 

"Pero." Responde Pablo.

"A ver pestilencia, rata inmunda, déjalo en paz, es nuevo." Dice Adam, enojado que su compañero de cuarto lo contrariará.

"Ni madres, fuera, este no es su cuarto." Le responde Lalo al príncipe.

"¿Pero donde quieres que duerma?" Dice Pablo.

"Por mí en el baño, si no quieres que saqué a patadas como perro, llégale." Le contesta Lalo.

"Tendrás que irte por delante cara de calabaza." Reta Adam. 

"Este también es mi cuarto, aquí, me asignaron; mi nombre está en la lista te guste o no." Añade Pablo al estar de acuerdo con el príncipe.

Adam se burlaba de lo que veía.

"Hey, si no te gusta que nuestro nuevo compañero vaya a dormir aquí, tú te puedes ir a la casa de la risa, al circo, al carnaval, al ducto de la basura o al campo de las calabazas." Le dice Adam a Lalo.

 "No voy a permitir que me saques de mi cuarto y me vale madres de que grado seas." Desafía Pablo.

"Somos dos contra uno, así que ganamos justamente." Dice Adam burlón. 

Así fue como Adam y Pablo comenzaron con su amistad. 

Pobre Nabila, le llueve sobre mojado.