escuchando a mamá


Hoseok se apoyó contra la puerta, consternado por la pequeña escena que acababa de armarle a Yoongi.

Él literalmente había insistido hasta el cansancio el acompañar a Yoongi hasta su casa, porque es muy tarde y peligroso para un omega, antes de el mayor explicara que planeaba encontrarse con su hermana camino a casa y que estaría completamente bien.

Y solo porque a Hoseok le intimidaba un poco la hermana de Yoongi y porque sabía que, si alguien podía protegerlo mejor que él, esa era Min BoRa. Después de reprimirse a si mismo por dejar ir a Yoongi a causa del miedo que le tenía a su hermana, tuvo fortaleza suficiente como para abrazar fuertemente a Yoongi, quien se dio a la fuga luego de golpear el pecho de Hoseok (y abrazarlo nuevamente mientras le susurraba lo idiota que era).

Tan disimulado como pudo, Hoseok aprovechó para oler el cuello de Yoongi y asegurarse de encontrar su olor ahí, todo rastro de Jeon Jungkook había sido reemplazado con el suyo y no podía estar más feliz al respecto.

—Sí, Soo, esta vez es en serio, no es un simulacro, Hobi por fin dio el primer paso. O eso espero, porque si no, tienes total libertad para presentarle tu primo a Yoongi, está algo cansado de... —el cerebro registró vagamente las palabras de Yerim mientras ella subía las escaleras, no terminaba de entender a que se refería, pero la parte de "presentarle tu primo a Yoongi" no le agradaba en absoluto.

La voz de su madre llamándolo lo sacó de sus cavilaciones y Hoseok se apresuró a ir a la cocina, donde esta se encontraba.

—¿Tienes algo que contarme, Jung Hoseok? —preguntó Hyojung en un tono de voz amable, que sonaba casi desinteresado, pero no podía engañar a su hijo.

Probablemente la señora Jung moría de ganas por saber lo que había pasado y la razón por la que su hijo se comportaba de esa manera, Hoseok sabía que ella solo se preocupaba, pero no estaba seguro de querer decirle, si estaba dispuesto a reconocer lo que sospechaba. Decirle a su mamá lo mucho que amaba a Yoongi no tendría nada de malo, no era siquiera necesario, cualquier persona de su entorno podía ver eso.

Ahora, decirle a la persona que lo vio crecer, que lo escuchó hablar de las decenas de chicas que le gustaban y a la que le había dicho infinidad de veces que lo que él buscaba en una mujer era alguien tan hermosa como Hyojung, con la amabilidad y ternura distinguibles en sus ojos, el sentimiento protector que tenía ella con sus hijos... Decirle a su mamá que estaba perdidamente enamorado de su mejor amigo, que quería tomar ese omega como suyo y ponerle su marca en el cuello, darle su apellido, un anillo y una redonda pancita era algo completamente diferente y Hoseok no sabía si estaba listo para aceptarlo.

Entonces Hyojung lo miró, su mirada ablandándose al ver el dilema que provocaba que su hijo tan indeciso al hablarle.

—¿Se lo has dicho a él? —la pregunta tácita hecha por su madre fue tan impactante como lo habría sido la confesión.

Hoseok frunció un poco el entrecejo al recordar como Yoongi no había mostrado reacción alguna al escucharlo decir aquellas dos palabras, asintió con resignación: —Le dije que lo amaba... No fui totalmente explícito con mis intenciones, claro que sabe que lo amo, pero no le dije todo lo que quiero hacer con él y lo mucho que amaría tener una familia con él...

—Soy muy joven para ser abuela, Hoseok. —dijo Hyojung algo más seria, conociendo lo impulsivo que su hijo podría llegar a ser.

—...pero el no me ama, o sea si me ama, pero no de esa manera —siguió con duda al no saber cómo expresar sus pensamientos—, lo último que quiero es arruinar nuestra amistad y hacerlo sentir incómodo.

La mamá de Hoseok suspiró harta de ver como su hijo y Yoongi llevaban años en ese círculo sin fin, donde ninguno de los dos se atrevía a decir nada.

—Yoongi piensa mucho en ti y tú piensas mucho en él. Es un poco lindo verlos actuar como tontos enamorados, pero llegas al punto de ser tonto a secas, te lo digo como la madre que te quiere y desea verte feliz.

Hoseok estuvo a punto de protestar antes de que Hyojung levantara la mano para callarlo.

—Hace unos años, cuando empezaste a salir con Seunghee o Hyeseong, no estoy segura, Yoongi vino a casa un día. Tú habías salido con esa chica, se acercaba tu cumpleaños, fue ese en el que no estuve por el viaje de trabajo que se presentó; le dije a Yoongi que no estabas, pero te diría que pasó por aquí. Quiso hablar conmigo, lo invité a pasar y después de una larga charla entre omegas, me pidió un favor. Por tu cumpleaños, y como yo no iba a estar, quería aprender a cocinar tu comida favorita.

Hoseok recordaba muy bien ese día.

Recordaba haberse sentido tan triste por la ausencia de su mamá y la repentina desaparición de sus amigos, Yerim y su hermana, que rechazó la idea de Yoongi de ir a su casa a ver una maratón de películas de terror, que le pediría a la señora Min uno de sus deliciosos pasteles solo para él. Se sintió como un idiota una vez que estuvo acostado sobre su espalda en su solitaria cama, con la casa tan silenciosa; eso hasta que el sonido de la puerta lo distrajo y cuando bajó a abrir, encontró a un repentinamente tímido Yoongi que sostenía una pequeña olla con manos temblorosas y ojos que miraban a sus zapatos con gran interés.

—Tu mamá dejó tu comida favorita en mi casa, era una sorpresa y por eso quería que fueras. —Hoseok había experimentado un raro, desconocido y cálido sentimiento expandiéndose por todo su pecho, antes de atraer al mayor hacia su cuerpo en un abrazo, aspirando el familiar olor de su cabello y alejándose al recordar la comida entre ellos.

—Le indiqué como y le salió perfecto, me atrevería a decir que le salió mucho mejor que a mí. ¿Y sabes por qué es eso, Seokie? Porque los dos lo hicimos con amor. —dijo su madre antes de revolver su cabello y besar su frente— Díselo, y eso es una orden.

Hoseok podía ser despistado y algo lento para entender situaciones obvias, pero no era ningún tonto. Razón por la cual despertó decidido a manifestarle sus sentimientos e intenciones a su mejor amigo, con confianza que no sabía de donde había sacado, se miró en el espejo, peinando su cabello fuera de su frente y hacia atrás, como sabía que le gustaba a Yoongi y dándose ánimos a sí mismo.

—Tú puedes hacer esto, mírate, ¿quién podría rechazarte? —golpeó sus mejillas y se echó agua a la cara para continuar con su pequeña auto-motivación.

La sonriente cara de Yerim apareció detrás de su hombro, mirando a su primo con burla.

—A veces pienso que Yoongi se merece alguien mejor, un alfa serio, con intenciones claras y los pies en la tierra. —asustada al ver como la mirada de Hoseok se endureció y su mandíbula resaltó mientras un leve gruñido vibraba en su garganta, Yerim rió nerviosamente— ¿D-donde está tu sentido del humor, primito? Era una broma.

Viendo que los músculos de Hoseok seguían tensos y no parecía encontrar la gracia en sus palabras, trató de salvar su pellejo. —Pero sé que Yoongi no podría encontrar a alguien que lo ame más, ahora, controla las feromonas y calma a tu alfa primitivo, pon una sonrisa en tu cara, te ves más lindo así. —dijo la omega antes de irse.

Hoseok suspiró botando todo el aire retenido, aún mirando al espejo. —Puedo ser uno de esos alfas si eso es lo que quiere —abrió y cerró la boca tratando de relajar los músculos en su cara antes de dedicarse una sonrisa a si mismo por su gran actuación—, bien hecho, campeón. El omega ya es tuyo, máquina.

BoRa miró con desconfianza a su hermano al ver como este parecía caminar en las nubes y dejar una estela de brillantina y arcoíris a su paso. Y eso por no mencionar las feromonas de omega que estaba expulsando Yoongi, producto de su felicidad, podía notar como cada alfa a su paso volteaba la cabeza buscando la fuente de aquel olor, antes de olfatear mejor el aire y descubrir la leve pero perceptible fragancia que acompañaba al chico.

—Hueles a Hoseok. —dijo su hermana tomando a Yoongi por el brazo a penas este estuvo lo suficientemente cerca.

Pero Yoongi parecía estar muy lejos del mundo donde el estaba enamorado de alguien que no le correspondía, la realidad donde sufría constantemente por el chico cuyo olor tenía impregnado.

—¿No es maravilloso? —preguntó con voz ilusionada, oliendo su propia ropa y jadeando ligeramente al sentir su olor mezclado con el de Hoseok.

—Ese chico me cae muy mal, te hace daño aunque no lo quieras admitir, Yoongi.

Parte de la felicidad desapareciendo de los ojos del omega al escuchar la seriedad en la voz de su hermana mayor. —También me hace feliz, SuA.

La mencionada bufó al escuchar a Yoongi, sin poder evitar sentir algo de culpa y tristeza por él, pero recuperándose rápidamente al recordar que el culpable de esa situación era Hoseok.

—Si te vuelvo a ver mal porque ese chico se consiguió otra novia... —dolor destellando en la cara de Yoongi al escucharla— Le pegaré y te presentaré a alguno de mis amigos.

Yoongi ni siquiera intentó convencer a su hermana de que el único alfa que quería era Hoseok, porque sabía que ella tenía pleno conocimiento de eso y que no iba para nada en serio con presentarle a sus amigos. Caminó en silencio dejando que la esperanza recién florecida dentro de él inundara sus pensamientos, creando distintos escenarios donde Hoseok lo amaba y se lo decía... Lindas fantasías que podrían volverse realidad, pensó el omega, tratando de mantener el optimismo al recordar las palabras que Hobi había dicho y la manera en la que lo había tocado.

—...se lo digo en serio, tía, Yeri acaba de decirme. —la voz de Sooyoung teñida de alegría mientras sujetaba las manos de la señora Min— ¡Yoongi!

Ambos hermanos se quitaron los abrigos apenas entrar a la pastelería, Yoongi abrazó el suyo e inconscientemente acarició su mejilla con este, el olor transmitiéndole tranquilidad. Sooyoung se acercó a saludarlo.

—Hueles a Hoseok. —dijo la chica sonriendo como nunca, notando a su mamá sonriendo también, Yoongi frunció el entrecejo.

—No es la primera vez que huelo así, he dormido miles de veces en su casa, es lo mismo y no hace ninguna diferencia. —protestó el omega tratando de convencerse a si mismo para no ser decepcionado en el futuro cercano.

—Nunca de esta forma. —explicó Min Sunmi abrazando a su hijo con felicidad, Yoongi derritiéndose entre los brazos de la mujer alfa— Tardó más de lo que esperé, pero parece que el chico reaccionó. Se los dije, es el cabello negro de los Min, nadie se resiste.


para los que no sabían, en la prehistoria tenía las portadas, headers y separadores de yoi

bUE, solo es que las extrañoㅠㅠ

que no se note que me gusta poner a female idols en mis fics, aH, sua = bora, rapera en dreamcatcher (  ), staneenlas, son re talentosas y su música es diferente, no sé como describirla así que difERENTE, el link de antes es un cover suyo de regret of the times de seo taiji, ahora que terminé de promocionar a mis bebés,,,,,

quiero disculparme con la gente que leyó la nota de ayer, este capítulo les iba a llegar en "unas horas", pero me dormí mianhe:(

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