cinco

Jimin.

Mis amigos iban muy borrachos a casa, como para saber que fue lo que paso esa noche.

El fin de semana seguía sin analizar toda esa confesión tan intensa, no tenía como reafirmar nada, pues no le pedí su teléfono y yo olvide darle el mio, pues Jin se desmayo en baño y tuve que ir ayudar a levantarlo.

Nunca había tardado tanto en encontrar qué ponerme para la facultad, se como vestirme bien, es algo de lo que me enorgullezco, simplemente hoy quería verme mejor que otros días, y termine vistiendo unos vaqueros negros rotos pegados, una camisa tipo crop top roja con un suéter de botones negro.

Como esperaba cuando llegue a la facultad, las personas me miraban, era normal el capitán del equipo de baloncesto, el ser más popular de la facultad, me estuvo besando en la fiesta de Halloween.

Casi corrí a la biblioteca, tenía que sacar unas cosas y me servía para refugiarme.

—Minnie.

Me gire y de nuevo me encontraba contra un muro y frente mío Min Yoongi.

—¿Minnie?

—Es mi apodo para ti, siento que te queda al hilo.

—Ya veo —observo nuestra posición —¿esto será un hábito?

—Solo si te la pasas escondiendote de mi —deja un pequeño beso en mis labios —te traje algo —se aleja un poco para sacar una playera negra con rojo del equipo de baloncesto, su número y apellido esta en ella —quiero que la uses en el partido de hoy.

—¿Partido?

—Hoy empieza la temporada y jugamos en casa, por lo que espero verte en las gradas animandome.

Sonreí al verlo tan entusiasmado —¿Por qué habría de ir? —Solo me hago el rudo, esto es fabuloso.

—Mi pareja tiene que ir —¿Pareja?— Parece que no lo sabias, Minnie —toma mi rostro empezando a besarme lento pero sin dejar de morder mis labios —¿crees que beso a todos los chicos lindos de la facultad? —me tapa la boca —No contestes —su otra mano roza mi cintura acariciando la piel desnuda —ya eres mío, lo que me recuerda —baja la mano para llevarla a mi trasero metiendola en el bolsillo para sacar mi teléfono —Dame tu número y Anota el mío.

Sentía su mirada mientras tecleaba los números, cuando iba a poner el nombre de contacto me lo quito colocando suga y un emoji  de corazón.

Se marcó así mismo para grabar mi número con el mote de Minnie y un corazón también.

—No sabia que podias ser tan cursi.

—Ni yo, debo irme tengo práctica —pero volvió a besarme y su lengua atrapó a la mía, lo sentía tan natural, tan perfecto que los nervios desaparecían —me gusta esto de que vengamos a juego vestidos, con eso y mi camisa del equipo, no habrá duda de que eres mío Minnie, así ya nadie te vera.

—Muy posesivo de tu parte.

—No tienes ni idea —muerde mi barbilla —después del partido ¿Quieres venir a mi departamento? Quiero seguir con las lecciones…

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