034
Retirando a la omega de su cuerpo, pasó de ella para arrimarse a su novio.
Decir que el alfa estaba nervioso, era poco. Aunque en realidad ni debía, pues él no estaba haciendo nada malo. Pero igual si era de saberse que esa posición dejaría siempre de qué pensar.
—No es nada de lo que tú crees —se apresuró Jungkook a decirle a Jimin, quien miraba en dirección a Ji-Eun.
Jimin en lugar de responderle, solo se limitó a posar sus ojos en él, para después hablar:
—Venía porque Jungsoo había empezado a llorar imparablemente. Al parecer quiere estar contigo.
Haciendo amague de tomar al bebé, este no se dejó, y contrario a ello; se acercó más al omega para olfatearlo. Viendo el puchero que le hacía el cachorro con sus ojitos húmedos y cansados, lo acomodó mejor en sus brazos con cuidado, puesto que temía levantar de más, la camisa de Jungkook que no cubría por completo sus muslos.
Jeon hizo el intento de acercársele con intenciones de ayudarlo, pero el omega se limitó a retroceder para mirarle.
—Subiré primero —dijo, dándose la vuelta.
—Yo te sigo.
—Dame únicamente cinco minutos a solas. Por mientras; sigue en lo que sea que estabas con tu ex.
Entrando por fin en el ascensor, Jungkook se dio cuenta de que ni siquiera le quiso mirar por última vez. Además, que el tono que empleó, no pasó desapercibido por él.
—¿Él es Jungsoo...? —Algo asombrada, la omega se arrimó al alfa con intenciones de tomarlo de uno de sus brazos desnudos. Pero Jungkook se vio reaccionando rápido y alejó su tacto.
—No te sientas con el derecho de tocarme —murmuró enfadado, tomándola del cuello.
En vista de esto, los encargados del edificio se alarmaron por si les era necesario intervenir.
—Solamente has regresado a querer perturbar mi vida y la de Soo. —Pegándola a la pared más cercana, le soltó—. Pero créeme Ji-Eun; eso será lo último que te permitiré.
—No es lo que piensas Jungkook. Todo fue culpa de él. Me amenazó con mi cachorro y yo... —musitó, regalándole una mirada triste—. Tienes que creerme... —Sin esperar más, nuevas lágrimas invadieron su rostro.
—¿Creerte qué? Si lo último que te tengo es confianza. —Aproximándose al rostro de la omega, le enseñó sus colmillos—. Piérdete.
Saliendo una vez más del edificio en dirección a su auto en busca de Bam, Jungkook le dedicó a su ex una última mirada llena de sentimientos amargos.
Reponiéndose un poco, la omega se acercó a recepción y pidió amablemente un esfero y papel, en el cual escribió su nombre, número y dirección.
—¿Podrías dárselo después, por favor?
El chico no muy seguro aceptó, y teniendo la positiva de este, Ji-Eun dejó el edificio, viendo como el padre de su cachorro pasó por su lado y le fue cruelmente indiferente.
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Tomando asiento en su sofá, el alfa sentía que le empezaría a doler la cabeza. Primero el "incidente" en el parque, luego la aparición de Ji-Eun, y ahora le resultaba que lo más seguro es que su omega se haya hecho alguna idea y esté enojado con él.
—Joder. —Con frustración pasó sus manos por su rostro—. Todo es una mierda —dijo para sí mismo.
Decidiendo que lo primero que debía hacer; era asegurarse de estar en buenos términos con Jimin, se puso de pie y fue directo a su habitación. Abriendo la puerta con cuidado, miró que Jungsoo yacía dormido en su cuna, pero lo que más llamó su atención, fue ver a su novio semi-desnudo de espaldas y secando su cabello.
Acercándose por detrás le abrazó, a la vez que dejaba su nariz en el cuello del omega. Esto, ciertamente, le tranquilizaba mucho. Pues para Jungkook; no había nada mejor que el par de aromas que portaba su omega.
La vainilla y sándalo, lo eran todo.
—¿Estás intentando seducirme? Porque de ser así, lo has hecho muy bien —bromeó, dejando un beso en su nuca,
Jimin se separó de él, y mientras se ponía una de las camisas de Jungkook, le habló:
—¿Cómo te fue con tu ex? —Aún sin verle, buscó su mochila, de la que sacó un mini-tarrito de crema que cargaba—. ¿O es algo privado?
En todos estos meses que ha compartido con Jimin, Jungkook ha aprendido a conocerlo. Es por eso que ante el "enojo" que este tenía —ya que en realidad eran más celos que cualquier otra cosa—, sonrió y volvió a abrazarle.
—Claro que no. Tú puedes saber todo lo que desees, mi omega chismoso.
Ante este apodo ya no tan usado por el mayor, Jimin intentó esconder una sonrisa, mientras se dejaba ser arrastrado por el alfa.
—Ella insiste en que quiere hablar conmigo. "Que lo que hizo, lo hizo por él bien de Jungsoo y mío", pero yo no le creo ni mierda. —Haciendo sentar al omega en su regazo, una vez él tomó asiento en su cama, al mismo tiempo que hablaba, se dedicó a dejarle distintas caricias y besos en su rostro—. En su momento me tomó por sorpresa, pero más bien supongo que ella tiene que ver con lo que sucedió hoy.
Jeon ya la tenía como uno de sus primeros sospechosos.
—¿Estás seguro? Ella se veía muy angustiada. Parecía que decía la verdad...
—Ji-Eun ya no es de fiar. —Quitando sus tenis y medias con sus pies, lo hizo acomodar en él a horcajadas—. ¿Por qué no mejor dejamos de hablar por ahora de cosas fastidiosas y nos concentramos en nosotros?
Pasando sus brazos por la nuca de Jungkook, el omega enrolló sus piernas en su cadera. Sintiendo luego como era alzado y segundos después depositado en la mitad de la cama, en donde el alfa se instaló entre sus piernas y empezó a propinarle más besos.
—Y... —Con algo de duda y temor, Jimin interrumpió la unión de sus labios, puesto que había decidido preguntar algo que le aquejaba—: ¿Tú aún sientes algo por ella?
—¿Qué? —Mirándole fijamente, se acomodó en un lado de la cama.
Jimin se apresuró en girarse y quedar cara a cara.
—Pues, eso... Dijiste que la amabas mucho... Quizás aún sientas algo y... —Por alguna extraña razón, sentía que no le podía dar la cara, es por eso que fijó sus ojos en el pecho aún desnudo de su alfa, recordando así; que ahí hace unos minutos estuvo esa omega.
—La estimo; ya que fue una parte importante en mi vida. —Tomando una de las manos de Jimin, entrelazó sus dedos con los suyos, para luego besarlos—. Pero mi presente eres tú. Y eres al único que también quiero de futuro, mi amor.
—Yo también te quiero en mi futuro, alfa. —Se apresuró a arrimarse más a él, para montar una de sus piernas sobre la ajena—. Los quiero a los dos. A ti y a Soo-ya, los quiero siempre en mi vida. —Frotando sus narices con cariño, Jimin le dejó un beso superficial, para después fundirse en los brazos de Jungkook—. Pero sigo opinando que deberías hablar con ella.
—No confío en esa omega, para nada —bufó, relajándose luego al sentir el cariñito que le estaba haciendo su pareja en su cabello.
—Pero quizás en serio haya tenido una razón. Deberían charlar de lo sucedido. Solo quiero lo mejor para ambos. Y ya sabes, ella es la madre de tu hijo, y en un futuro te puedes arrepentir de no haberla siquiera escuchado. —Observando sus ojos, Jimin le miró serio y un tanto divertido—. Obviamente, no te estoy diciendo que te vayas con ella, ¿ok? —Le pegó un pequeño manotazo, haciendo entonces reír al alfa.
Pese a estar divirtiéndose justo ahora, las palabras de su omega lograron calar en él. Jimin notó esto.
—Solo... dependiendo de lo que decidas y suceda; por favor no me alejes de Jungsoo... —dijo esto casi en un hilo de voz.
Tomando del mentón a Jimin, Jungkook miró sus ojos acuosos.
—Jamás te pediría eso, amor. Además, estoy seguro de que Jungsoo no me lo permitiría.
Y el pequeño Soo pareció estar de acuerdo con las palabras de su papá, dado que empezó a decir distintas palabras inentendibles para atraer la atención de ambos. Logrando su cometido, y estando ya en medio de la pareja, se separó de su progenitor, para intentar una vez más dormitar en el pecho del omega que ya había reconocido como su otro padre.
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Horas más tarde...
Ubicado a las afueras de un hotel, el alfa olor a menta estaba a la espera de una llamada que usualmente a mediados de las 11 p.m., le era hecha.
—Buenas tardes, señora.
—¿Qué sucedió para que me marcases más temprano?
—La omega está nuevamente en el país. Y como usted supuso; fue a buscarlo, pero terminó siendo rechazada por él.
—Ya... ¿Sabes en dónde se está quedando?
—La seguí desde que la vi. Ahora me encuentro fuera del hotel de mala muerte en el que se está hospedando. —Buscando en su cajuela, extrajo un paquete a medio terminar de cigarrillos.
—Ok. ¿Hay algo más?
—Hay un asunto delicado que me gustaría que tratásemos en persona. —Mirando en dirección al hotel, esperó la respuesta de su jefa.
—Mañana a las 8:00 a.m. Mismo café y misma mesa.
—Como usted ordene, Señora Jeon.
🎀
Jungsoo ya reconoció a Jimin 😭
con cada capítulo, nos acercamos más al final de esta historia, bebus:(
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