maratón 1/3♡
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Unas semanas después...

Jungkook estaba mirando una y otra vez el reloj que tenía en su departamento, al mismo tiempo que dirigía su mirada hacia la puerta, y es que Jimin había quedado en llegar hace más de 15 minutos, y el omega no hacía acto de presencia y mucho menos tomaba su celular. Jungkook lejos de estar preocupado de que llegará tarde a su trabajo, sentía que en cualquier momento se iba a enloquecer con lo alterado que estaba su lobo dentro suyo por la incertidumbre.

Minutos más tarde escuchó cómo la puerta era tocada, y como si de estar programado, en automático se paró del sofá en el que estaba para abrirla, topándose con un Jimin algo desaliñado, como si hubiese corrido una maratón.

—Casi que no llegas. Me tenías preocupado.

—Había trancón, y cuando iba a llamarte, me había quedado sin pila. —Dejando su mochila a un lado, se colgó del cuello del alfa—. No quería preocuparte, perdón. —Se acercó a dejarle un tierno beso en sus labios.

Jungkook puso sus manos en su cintura.

—Bien, me alegra que solo haya sido eso. —Dejó un par de besos en sus mejillas.

—¿Sabes? Me encanta estar así contigo, pero creo que vas a llegar tarde, si no te apuras.

—Yo también lo creo —murmuró, riéndose ambos, para después separarse y acercarse a su cachorro que estaba jugando en su caminador—. Pórtate bien, y no le des tantos problemas a Jiminie.

Jimin se recostó en la pared, viendo tal escena.

—Soo-ya siempre se porta bien. El que no quiero que me dé problemas o sorpresas es otro —dijo, con sus brazos cruzados.

Jungkook se paró y se hizo frente a él para tomarlo una vez más de su cintura.

—Pensé que ya habíamos hablado de esto, nene. No cruzaré la línea, y me mantendré como Stripper. Sin besos y sin más, solo baile.

—¿Seguro que sin besos?

Jimin confiaba en Jungkook, y pese a aceptar su trabajo, puesto que desde antes de empezar su relación lo había hecho, sabía lo que implicaba el estar con él.

Debía hacerse la idea de que nada de lo que sucediese en ese bar debería afectar su relación, es decir; él podría liderar con los bailes eróticos y sensuales que ofrecía el alfa, incluso con los toqueteos que me daban, sin embargo, sentía que no podría tolerar que este besase siquiera a otra persona, y mucho menos que se acostase por dinero.

—Tal vez no, porque justo ahora necesito uno de mi omega. —Y sin más le besó, tan cálida y tiernamente, para después terminar también besando su frete y nariz—. Cualquier cosa me llamas, ya sabes.

—Claro. Cuídate mucho.

—Ustedes también, amor. —Se acercó una vez más para besarle. Luego tomó su mochila y las llaves de su auto y salió de departamento a paso rápido, puesto que estaba llegando tarde, más, aún así, si fue consciente de cómo había salido tan natural aquel apodo, por lo que su sonrisa le acompañó incluso hasta cuando llegó a su automóvil. Aunque aún sentía como su alfa se removía con inconformismo en su interior, como queriéndole decir algo... o más bien quizás, advertirle.

Por otro lado, Jimin no daba más de la felicidad. Su alfa le había dicho "amor" y aquello solo logró crear una revolución en su interior, corriendo a tomar a Jungsoo entre sus brazos, se sentó con el cachorro en el sofá.

—Tú papá me dijo "amor", ¿sabes? —El cachorro le miró curioso—. No vayas a estar celoso, yo nunca podré ocupar el lugar que tú tienes en su vida, pero si quiero ocupar uno importante en la vida de ambos.

Jungsoo empezó a jugar con las mangas del suéter que tenía el omega.

—¿Tienes hambre? ¿Qué quieres que te prepare hoy? —cuestionó al menor, poniendo de pie con él—. ¿Quieres hoy lechita de banano antes de la siesta? —Rio, viendo como el bebé decía cosas inentendibles—. Ya me he dado cuenta que tienes los mismos gustos de tu padre. Mejor vamos por ese baño —musitó, perdiéndose con el menor entre sus brazos, en el cuarto del alfa, para buscar las cosas que necesitaría para el pequeño Soo.

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Hoseok se removió entre las sábanas y quitando el cuerpo que estaba sobre el de él, se puso de pie para tomar su bóxer que horas antes fue olvidado en el piso. Una vez con este puesto, se dirigió a la sala del departamento buscando su pantalón. Sacando una cajetilla de cigarros y su encendedor de su interior, llevó a su boca uno de ellos para luego ser puesta la punta de este bajo fuego.

Mirando todo con desinterés a su alrededor, se dispuso a ir a la cocina para tomar un vaso de agua y así bajar el nudo de que tenía en su garganta.

Hoseok tenía ganas de llorar.

Y es que aún le dolía saber que el omega que descansaba en la habitación que está a unos cuantos metros, lo había rechazado sin siquiera haberlo dejado confesar del todos sus sentimientos.

Botando la colilla de cigarro, tomó otro con el mismo fin de fumarlo, para después ir a pasos arrastrados al cuarto de Taehyung, saliendo al balcón mientras dejaba que el humo fluyera en el viento. Estaba tan sumido en sus pensamientos, que no se dio cuenta de que estaba siendo acompañado, hasta que sintió unas manos tan frías, pero con un tacto tan cálido que le abrazaron desde atrás.

—El clima está helado, ¿por qué no regresas a la cama? —Tae se dio la vuelta, para quitar de sus manos su cigarro a casi terminar a sus maltratados labios.

—Estaba solo pensando un poco.

—¿Sobre qué? —cuestionó, soltando el humo, para dar una vez más otra calada.

—En nosotros.

Apagando con el barandal que había en su balcón, Taehyung tiró al suelo el cigarrillo acabado.

—Entre nosotros no hay más que una buena amistad, Hobi. Solamente somos un par de chicos que disfrutan de su amigo y ya. —Colgándose del cuello del alfa, empezó a dejar besos en su cuello—. Después de lo que me pasó, no quiero estar ni intentar estar en una relación. ¿Lo puedes comprender?

Hoseok creía hacerlo antes, antes de que fue consiente de lo que en realidad estaba sintiendo por el castaño, más, sin embargo, ahora creía que no.

—Mejor vamos a la cama, alfa. —Se acercó a oreja para susurrarle—: Estoy ya bastante lubricado para ti. —Ronroneo como cual gatito, sintiendo como era tomado para segundos después ambos volver a caer a su cama y hacer el amor por milésima vez, bajo la excusa de solo estar ayudando al contrario con su celo.

[ ꗃ lightsbar: masked97 ♡ ]

Eran ya cerca de las 10, cuando Jimin escuchó tocar la puerta del departamento. Al omega le pareció raro, pero luego de haber echado un vistazo a la hora, se dio cuenta de que más o menos a esta hora era que regresaba su alfa, por lo que pensando que quizás este haya dejado las llaves en casa una vez más como la semana pasada, se acercó a abrir esta.

—¿Otra vez dejaste las llaves-

—Con que aquí es en donde vive tu novio el raro.

El omega intentó cerrar la puerta, pero Taemin entró por completo al departamento. Echando este una olida al ambiente, se percató de que pese a estar la casa con el aroma del alfa, no había presencia alguna de este.

Parecía que justamente hoy estaba todo a su favor: primero da rápido con la dirección del edificio en donde estaba Jeon, luego logra averiguar en la recepción su número sin ningún inconveniente (claro, "solo" a base de mentiras de que era un familiar), y ahora se topaba con su omega.

Sencillamente, la vida quería que se las cobrara a este par.

Queriendo Jimin intentar algo nuevo, trató de ir a la habitación de Jungkook. Su plan era fácil; encerrarse con el cachorro en este, pero no contó con que el alfa fuese a tomarlo para estrellarlo contra la pared.

—¿A dónde estás pensando ir, hermoso? —Detalló una vez más el cuerpo de Jimin, descarada y morbosamente—. ¿Tú sabes lo qué sucede cuando un alfa y un omega están solos?

Jimin abrió sus ojos con asombro, y apretó sus labios cuando el alfa llevó su nariz a su cuello para darle una lamida. Estaba congelado del miedo, pues los nervios y el temor de lo que podría pasar, le atacaron, no dejándole actuar.

—¿Qué crees que opinará tu alfa al saber que su omega fue follado en su propia casa por otro? —inquirió, con sorna.

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espero que disfruten los cap's ❤️