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Me tire al suelo mientras lloraba con fuerza. Llevó aquí desde ayer y ni siquiera pude ir a trabajar. Kyungh me tiene encerrada en su propia casa, si esta aquí cierra aun con llave y la esconde.

Durante la noche intente buscarla, pero no pude.

Al amanecer se despertó, insistí en que me dejara salir, pero se negó de nuevo. Se fue a beber con sus amigos dejándome encerrada.

Estoy cansada de golpear la puerta y pedir ayuda. Parece que nadie vendrá a salvarme.

Llegó la noche, al mirarlo llegar más borracho de lo normal, corrí a su cuarto a encerrarme, pero me vio y con agilidad me atrapó.

Mi cuerpo chocó con la pared, me empujó con fuerza y siguió insistiendo en que no iba a dejarlo nunca. Perdí la cuenta de cuantas veces dijo eres mía.

Error al intentar defenderme y reclamar. Me dio una fuerte bofetada. Nunca había habido violencia, no así, me quedé paralizada, estaba en shock por el golpe y tenía incluso miedo de moverme.

Ahora me doy cuenta del problema en el que estoy metida. Todo porque no quería que nadie opinara y se metieran en mi vida. Peleé tanto con mis padres, me alejé de ellos , de mi mejor amigo, de los pocos que tenía conmigo y todo por el. Fui tan tonta, no se que haré ahora.

Estoy consciente de que ahora toco el límite, mi límite, me esta agrediendo física y emocionalmente. No lo voy a permitir, nunca tuve que haber permitido todo esto desde un principio.

- ¡Deja de llorar tonta! Solo haces que me duela mu cabeza. -se quejó- Hoy vendrán unos amigos, más te vale que no se te ocurra nada en mi contra. -me señaló con su dedo- Iré a comprar más cerveza. No te muevas de aquí.

- Como si pudiera salir de aquí.

Salió cerrando la puerta con llave.

Me puse de pie y me recosté en la cama. Nadie vendrá a sacarme de aquí. Mis padres no vienen a su casa desde que discutí sobre nuestra relación. Pensaran que simplemente me estoy quedando a dormir con el.

Espero y tengan algún presentimiento y vengan a buscarme.

Llamaría a mi amigo, pero se lleva mi teléfono con el, me lo quito.

No se en que momento todo cambió. El me enamoro, estábamos en la preparatoria a un año de graduarnos, me llevaba flores, era romántico, era el clásico chico empalagoso y amoroso. Nunca note cuando cambió tanto. El amor que juro tenerme se fue y se convirtió en uno tóxico, el mío sigue intacto.

Es el único chico con el que he salido. Por lo que nunca tuve experiencia, no sabia si su comportamiento o el mío eran correctos, pensaba que era tan normal las peleas y que fuera tan celoso. Estuve tan equivocada.

Volvió a casa, lo mire entrar al baño y drogarse, ahora tengo más miedo, se como se pone cuando esta así.

Llegaron unas ocho o diez personas, eran más amigos hombres de el, uno que otro estaba con su novia. Pensé en acercarme a ellas y poder pedirle ayuda, pero están muy concentradas en sus parejas.

Me la pase en la cocina la mayor parte del tiempo.

- ¿Cariño, que te pasa? - cerré mis ojos y suspire, actúa como si no hiciera nada malo-

- Nada, estoy cansada, te lo dije antes.

- Vamos con mis amigos, te divertirás. -puso su brazo sobre mi hombro y me hizo salir de la cocina- Toma, anda, ¿Cómo quieres pasarla bien si no tomas?

Me quedé callada.

Perdí la noción del tiempo, mi cabeza da vueltas, siento como si estuviera encima de arenas movedizas o algo así. Tropecé más de una vez, quería irme a dormir, pero ahora todo ers confuso.

- ¿Dónde vas hermosa? -llegó un chico-

- Es mía, ni se te ocurra. -llegó mi novio-

- Solo la quería ayudar... Nada mal eh.

Mi novio lo mato con la mirada, pero no hizo nada, me ayudó a llegar a la habitación. Por fin algo de calma.

- Kyungh, me siento mal...

Me acostó en la cama.

- Es por el alcohol, solo estas mareada... -se subió encima mío- Pero vamos a divertirnos.

- negué- No.. Me duele mucho mi cabeza estoy cansada.

Me ignoro, comenzando a besarme. No recuerdo como es que no lo quite encima, pero no recuerdo nada con claridad desde ese momento.

Desperté con un fuerte dolor de cabeza, en mi cuerpo y desnuda sobre la cama, al igual que mi novio, quien sigue dormido a mi lado.

Cubrí mi cuerpo y corrí al baño a vomitar, siento el sabor a alcohol en mi boca e impregnado en mi, es tan desagradable, agradezco no haber vomitado mientras estaba dormida, eso es muy peligroso.

Cerré la puerta y mientras preparaba la tina para bañarme, vino una grandiosa idea a mi cabeza...

- Las llaves.

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ig. doannisoon__

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