nueve







Corrió por el pasillo hasta llegar a sus brazos.

- Estás aquí.

-sonrió- Te lo dije, vendré cada que me deje entrar el guardia.

Ambos se sonrieron.

Esta vez fueron al jardín de la clínica. Hoseok ha estado cumpliendo su promesa, va más de lo que el pensaba que iría a la clínica. El único día dónde no puede ir son los Domingos, eso porque es el reglamento, y los martes, ya que ese día tiene horario completo en el trabajo.

Pero hoy es jueves, y el está ahí.

- ¿Cómo estás? -preguntó mientras le entregaba una caja de jugo de uvas-

- Bien... Bueno, en realidad me está viendo un psicólogo. -hizo una línea con sus labios-

- Ya veo. ¿Y no te gusta?

-se encogió de hombros- No lo sé, no me gusta contarle mis problemas a un desconocido.

- Pero eso no tiene nada de malo, no te va a juzgar, no debe porque, y si lo hace no es un buen psicólogo, porque el debe darte solución y ayuda. No decirte que haces mal y solo regañarte. Puede ayudarte muchísimo si abres tus sentimientos a el.

- Tienes razón, pero debo ganarle más confianza, bueno el a mi. Yo lo que quiero es salir de aquí.

Notó lo triste que se puso de repente.

Para Aerin es necesario ver a un psicólogo, si o sí, porque tiene muchos daños y traumas que debe superar y sola no puede. Algo que Hoseok se ha dado cuenta de ello. Su miedo a los hombres, al tema del maltrato, incluso los juegos, podrían estar jugando pero ella pensaría que quiere hacerle daño. El nombre de él, tampoco pueden nombrarlo ni ella puede pronunciarlo. Está totalmente dañada.

- Todo a su tiempo. -tomó su mano- Saldrás de aquí muy pronto, solo si te recuperas rápido, por eso debes ir al psicólogo para que puedas mejorar y salir.

- Me siento segura aquí, pero extraño muchas cosas de haya afuera.

- Estarás igual segura, tus padres están ahí, yo. No estarás sola.

- ¿Qué si vuelve? No quiero que vuelva.

- Aerin, el está en la cárcel, no saldrá por un buen tiempo, no debes porque preocuparte.

Solo asintió con su cabeza.

Hablaron de otro tema, no quiere que Aerin empeore. Está muy al tanto de su condición. Le dan pastillas para poder dormir, en veces para tranquilizarla, estará viendo al psicólogo a causa de su trauma y de la depresión que desde hace tiempo ni ella misma sabía que tenía.

- ¿Aún las tienes?

-asintió- Aún no se marchitan del todo. -se sentó en su camilla-

Sonrió grandemente, ella enserio amo las flores.

- Ya vuelvo. -Hoseok salió de la habitación- Hola. -dijo al llegar con las enfermeras- Venía a preguntar sobre algo.

- ¿Sobre qué?

- Es sobre la paciente Aerin, Im Aerin, está en la habitación dieciocho. Me preguntó si no es necesario que... -fue interrumpido por los gritos-

- ¿Qué fue eso?

- No lo s.. ¡Aerin! -la reconoció-

Corrió lo más rápido que puedo, sin importarle que no puede hacerlo dentro de la clínica. Ahora lo que le importa es que Aerin está sola y por alguna razón está gritando.

Algunos enfermeros van detrás de Hoseok, quien pronto llegó notando la puerta abierta.

- ¡No por favor! ¡Déjame déjame! ¡No me hagas daño, por favor! -gritó-

Sintió la sangre caliente correr por su cuerpo con rapidez, totalmente molesto.

- ¿Qué crees que haces? -caminó a ellos- Aléjate de ella.

- ¡Hoseok! ¡El va a hacerme daño! ¡Ayúdame, no dejes que me lastime! -se escondió tras de su cuerpo-

- ¿Tu quien eres? -lo miró totalmente molesto-

- ¿Disculpe como entro usted aquí?

- Yo... -empujó con fuerza al enfermero que estaba en la puerta y salió corriendo-

- ¡Deténganlo! -gritaron-

Hoseok iba ir tras de él pero Aerinlo detuvo tomándolo de la mano.

- No me dejes sola... No me dejes. -sollozó- El va a volver a atacarme.

La abrazó con fuerza.

¿Cómo es que entró? ¿Quién es? -pensó Hoseok-

- No sabemos cómo es que pudo entrar, pero de no haber sido porque grito, no sabemos que hubiera pasado.

- ¿Cómo es que no se dieron cuenta? ¿Qué si le hubiera hecho daño? Deben cuidar más de sus pacientes. -dijo molesto-

- Lo sentimos, estaremos más al pendiente.

- Deberían. -se fue-

- Hoseok. -en cuanto lo vio lo llamo- ¿Quién era? ¿Cómo es que entró?

- No se, no saben cómo es que pudo entrar. Pero necesitas tranquilizarte. -acarició su cabello-

- Tengo miedo, ya ni siquiera puedo estar segura aquí. No quiero estar sola.

- Lo se, se que tienes miedo pero todo va a estar bien, estaré viniendo diario si es necesario.

- Quédate hoy.. Quédate solo por hoy, no podré estar bien si no hay nadie conmigo. -su mirada reflejo temor-

- Está bien.


ig. doannisoon__

youtube. annesoon

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