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Al subir al auto, la noto algo distraída, ya no esta molesta, incluso ahora olvido que es su cumpleaños, esta recordando y pensando en todo lo de la platica hace rato.

- Una mujer se acerco a hablarme. -dijo cuando Hoseok estuvo por encender el auto- Victima de violencia familiar. -miró los arboles que están frente al auto- Su ex esposo le hizo tanto daño que le dejo traumas y secuelas, tuvo varios intentos de suicidio cuando el hombre mato a golpes a su hija.

Hoseok se quedo callado.

-suspiró- Me dijo que yo la hice sentir mucho mejor, que no se sentía así hace años.

Lo miró, las lagrimas en sus ojos inundan su vista, las deja salir cuando Hoseok la rodea con sus brazos, siempre suele llorar o ponerse sensible después de una platica, pero hoy ha sido tanto para ella, hablo con muchas personas, quienes la hicieron sentir aun más viva. Logro su objetivo, pudo ayudar a mucha gente.

- Basta de llorar mi vida. -limpió las lagrimas con sus dedos- ¿Qué acaso no te has dado cuenta?

-se alejó de el, mirándolo confundida- ¿Cuenta de que?

- De lo guapo que me veo. -ajusto su sacó de vestir-

La boca de Aerin se abrió por la sorprenda, lo miro sorprendida, una sonrisa gigante se formulo en sus labios.

- ¿Cómo? ¿Cuándo te cambiaste?

-sonrió coqueto- Hace un momento en el baño. -puso sus manos sobre el volante- Vamos a celebrar. ¿Qué no?

Supo de inmediato a donde la llevaría cuando el camino se alargo. Pronto la casa de la abuela de Hoseok estaba frente a ellos. Adquirió una camioneta hace unos meses, perfecta para la ocasión. En cuando abrió la cajuela la sorprendió con algunas cosas, incluyendo sus regalos.

- ¿Esto es un sueño? ¿Una broma? -buscó alguna cámara-

- Aerin. -hizo un puchero- Dices eso como si nunca fuera así de romántico y detallista.

Con una grande sonrisa se acercó a el, rodeo su cuello y lo junto a ella.

- Eso si era una broma, pensé que lo habías olvidado, completamente, me hiciste sentir mal.

- Todo era parte del plan, lo siento. -deja un beso sobre sus labios- Hoy la pasaras muy bien, será tu recompensa.

-sonrió- Estoy emocionada ahora.

Tomados de la mano entraron a la casa -junto con todas las cosas antes traídas por Hoseok- y se implantaron sobre la alfombra de la sala.

- Quédate quieta, yo hare todo. -le sonrió-

Lo miró ir de un lado a otro, preparando la comida que había traído, las flores que le compro están a un lado, así como una botella de vino con dos copas. La chimenea esta encendida, ofreciéndoles comodidad y calor.

- Nunca habías hecho algo así. -Hoseok se sentó a un lado de ella, cubriendo sus piernas descubiertas por la falda que lleva-

- Quise dar lo mejor de mi esta vez, te lo mereces. -plantó un beso en su mejilla- ¿Quieres comer? ¿Estas cómoda aquí?

-lo miró con ternura- Siempre estoy cómoda, si estoy contigo lo soy. Y sí, muero de hambre.

Sirvió su comida, ahora mismo se siente una princesa, Hoseok siempre la hace sentir tan bien, no se imagina que sería de ella ahora si nunca lo hubiera conocido.

Platicaron con tranquilidad mientras comen, claro, las risas y las sonrisas no faltan nunca en sus platicas.

- ¿Sabes algo de... Kyungh?

Su sonrisa se borra al escuchar su nombre.

-negó- No desde que salió de la cárcel por buen comportamiento. -suspiró, eso le da mucho coraje, ni siquiera su hermano pudo impedir que eso pasara-

- Esta bien, tranquila. -tomo su mano- Lo has superado, eres muy fuerte.

- Gracias... Pero el encontrármelo por la calle, es mi temor diario. -bajó su mirada- Lo he superado, pero no se como actuar frente a el, temo en que me vuelva de nuevo sumisa y deprimente al verlo, no podré sabiendo que es feliz, cuando no lo merece.

- Amor. -la atrae a su cuerpo, recarga su cabeza en su pecho y el la abraza- No pienses eso, si eso llega a pasar, estoy más que seguro que podrás manejarlo perfecto, el no te hará daño, porque sabe que esta vez puede ir más años a prisión. Y si es feliz, tarde o temprano, la vida lo hará pagar todo el daño que hizo, tu no te atormentes con eso, déjalo.

Suspiró profundo, soltando un sollozo.

- Oye, no. -se alejó de ella, tomando su rostro entre sus manos- No quiero que estés así, menos por ese hijo de puta. -frunció el ceño- Es tu cumpleaños, hoy debemos pasarla bien, tu debes pasarla bien. -acarició su mejilla- No derrames más lagrimas por el, no las merece, derramaste muchas en el pasado, no más.

- Lo siento. -sigue llorando-

- No tienes porque disculparte. -la abrazó de nuevo- Esta bien, estas bien. -controla su llanto- Ahora déjame hacerte sentir mejor.

Sonrió para comenzar a repartir besos por todo su rostro, haciéndola reír por esa linda costumbre que tiene. Terminó por besar sus labios para después mirarla.

- No dejare que nadie te vuelva a hacer daño, y si yo lo hago, puedes golpearme hasta que te canses.

-rio- Hobi.

- Es un decir, nunca te haría daño. -dejó otro beso en sus labios- Te amo demasiado, cuando amas, cuando es de verdad, no daña, no hiere, no te hace menos, te hace sentir como la persona más hermosa, amada, importante de todo el mundo. -ella lo miró con dulzura- Si vine a tu vida, fue para quedarme Aerin. No me iré nunca.

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a nada del final:)

ig. doannisoon__

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