Capítulo 12: "Sacrificios"

— ¿Nos vamos? ¿Tan pronto? ¡Pero si acabo de llegar!

—Le prometí a Dumbledore que estaríamos en Hogwarts lo más pronto posible

—Debe ser algo sumamente importante si ese hombre te presiona de esa manera

Lara dejó de empacar su ropa para enviarle una mirada de reproche a Cécile, sabía que estaba molesta por tener que irse del Grimmauld place a sabiendas de lo mucho que le había agradado el lugar en el poco tiempo que estuvo en él. Estaba siendo egoísta con ambas e incluso llegó a sentirse culpable de tener que separar a Dora de sus padres, pero su hermana había aceptado ni bien le comentó vía lechuza lo sucedido, diciéndole que partirían del Grimmauld Place a la media noche utilizando la red flu. Cécile tardó en entender la situación, queriendo convencer a Lara de quedarse un tiempo más.

—Llegamos aquí con un propósito, Cécile, que no se te olvide

—Y ese propósito es proteger a Harry Potter

—Viajar a Hogwarts es parte de ello—le dijo, cansada de que la aritmantica sacara su ropa de la maleta—Podemos ser parte de la Orden, cuidar de Harry fuera del colegio ¿y después qué? ¿quién lo protege ahí adentro?

— ¿Estás segura de que Albus Dumbledore no puede protegerlo? No sé mucho de él, pero por lo que he podido escuchar la mayoría de las personas califican a Dumbledore como uno de los magos más poderosos de todos los tiempos, ¿en verdad crees que no puede defender a un chico de quince años?

—Él es el único que puede ayudarme a controlar mis poderes—respondió Lara, harta de tener que repetir una y otra vez la situación—Es importante para mí, Cécile, tener un dominio total sobre mis poderes es lo que he querido desde hace mucho tiempo. Debo hacer esto. Dumbledore es la persona que puede ayudar a que eso sea posible

—No me hagas mucho caso, Lara, pero hay algo que no me permite confiar en él

—Cécile, sólo...—Lara se detuvo, cansada de tener que escucharla. La verdad era que ella tampoco quería dejar la casa de Sirius, mucho menos luego de ver la cara de decepción de Bill después de haberle dicho que tenía que irse. La situación ya era lo suficientemente estresante como para seguir escuchando las quejas de su mejor amiga—Puedes quedarte si quieres, yo me iré

—Creo que estás tomando una decisión apresurada

— ¡¿Y qué quieres que haga?! —Le gritó, frustrada—Jamás he puesto un pie en Hogwarts, no sé con qué voy a toparme en ese lugar, pero aun así iré porque tengo la oportunidad de dejar de tener miedo cada vez que uso mis poderes por completo. ¿Sabes lo que eso significa? ¡Yo podría salvar a muchas personas! Pero a cambio estoy perdiendo el tiempo discutiendo contigo sobre tonterías.

Lara se detuvo, analizando lo que acababa de decirle a Cécile, era consciente de que estaba siendo muy dura con ella por una situación que no le correspondía en lo más mínimo; estaba aprovechándose de ella y del fuerte lazo de amistad que las unía. Lara no era tonta, podía notar el interés que Charlie mostraba por Cécile y viceversa, porque era el mismo interés que Bill le profesaba a ella, sin embargo, necesitaba estar acompañada en un lugar como Hogwarts para no sentir que se volvería loca. Suspirando, tomó las manos de Cécile quien no puso ninguna resistencia

—Lo lamento, no debí haberte hablado así

—Descuida, lo vi venir

—Ya, claro—Lara soltó una risita acompañada de una respiración profunda—Es sólo que Dumbledore me prometió muchas cosas y yo en verdad necesito aprovecharlo, ¿sabes? Tal vez con la ayuda de Albus pueda incluso encontrar a mis verdaderos padres

—Lara, yo entiendo todo eso—Cécile sacudió la cabeza—Y siento mucho haberte hecho pasar por esto, no tienes que preocuparte, iré contigo

—Cécile...

—Tu misma dijiste que esto es algo muy importante para ti y cualquier cosa que te parezca de suma importancia también lo es para mí. Mi deber como tu mejor amiga es apoyarte y acompañarte hasta el fin del mundo es necesario—Lara le sonrió—Aunque, eso no cambia el parecer que tengo sobre Albus Dumbledore, Lara. No te hagas muchas ilusiones, que en Hogwarts no encontrarás información alguna sobre tus padres, al menos no de las manos de quien tú esperas

— ¿Viendo el futuro otra vez?

—No puedo evitarlo, lo sabes—Con un movimiento de varita, tanto la ropa de Lara como la de Cécile estaba dentro de las maletas, listas para partir—Así que, con todo esto, ¿has pensado en lo que harás con Bill?

—Yo... no lo sé. Es todo tan difícil, Cécile




—No puedo creer que Lara se irá a Hogwarts, ¡eso me deja sin posibilidades de dar el segundo paso en mi plan!

—Déjalo ya, Charlie—dijo Bill, recostado en su cama mirando hacia el techo—Se acabó

—Oh, no, no, no—Charlie sacudió la cabeza—Ella no puede irse sin que tú la hayas besado

— ¿Qué? —Bill miró a su hermano quien daba vueltas por la habitación. Él se había vuelto completamente loco— Estás demente, Charlie

—Vamos, no me digas que no has pensado en eso

—Sí, pero no puedo sólo llegar y hacerlo

— ¿Por qué no?

—Oh, no lo sé, ¡quizá porque no somos nada!

—Nunca me cansaré de decir que eres un idiota, William

Su rencilla se detuvo cuando se escucharon un par de golpes en la puerta pidiendo pasar. Charlie abrió la puerta encontrándose del otro lado a Byron Murphy. Charlie hizo una mueca, echándole una miradita a su hermano.

— ¿Puedo pasar?

—Depende—Charlie se cruzó de brazos—¿Intentarás robarle la chica a mi hermano?

— ¡Charlie!

—Ya, bueno, puedes pasar

Bill se puso de pie sin estar del todo convencido del porqué Byron llegaba a su habitación siendo que nunca antes habían hablado ni un poco. Byron parecía estar tranquilo, pues su cara permanecía en paz mientras portaba una sonrisa que le ofreció a Bill ni bien se colocó frente a él; Charlie cerró la puerta sin estar del todo seguro de lo que la presencia del hombre de ojos claros podría desencadenar

—Me enteré de que Lara y Cécile se irán a Hogwarts, ¿puedo? —preguntó, apuntando a la cama. Bill asintió. Byron se sentó a su lado, mirándole fijamente— Y sólo vine para saber qué es lo que harás ahora

—Uh, ¿qué? —Bill pareció no entender la pregunta—No sé a qué te refieres

—Mira, trataré de ser completamente sincero contigo, pero creo que la situación será más sencilla para los dos si acordamos no mentirnos mutuamente, ¿correcto? Yo sé que Lara te interesa más de lo que puedes aceptar

—Yo no...

—Está bien, William, puedes admitirlo, de todas formas, yo ya he hablado de esto mismo con Lara y me he permitido llegar a una conclusión. Acordamos no mentirnos, pero aun si lo hicieras, soy demasiado listo como para saber que me estás tomando el pelo, así que habla

—Yo... yo... estoy enamorado de Lara—Aceptó. Pudo ver por el rabillo del ojo como Charlie asentía, orgulloso—Creo que lo he estado toda mi vida. Incluso cuando éramos unos niños sabía que Lara era la persona con la que quería pasar el resto de mi vida

—Pero ella se marchó

—Lo hizo—Byron chasqueó la lengua—Se fue sin despedirse. En ese entonces tenía siete años, pero a pesar de eso pude sentir como mi corazón se destrozaba

—Fue su primera decepción amorosa—Acotó Charlie, acercándose a su hermano— ¿Recuerdas esa vez en que los casé debajo del árbol manzano de mamá? Se dieron anillos de dulce

—Todavía lo conservo—Aceptó, avergonzado. Byron sonrió

—Estoy seguro que si las cosas hubiesen sido diferentes Lara jamás se habría ido

—Tal vez, pero pasó y lo que sea que teníamos terminó ese mismo día

— ¿De verdad lo crees? —Byron elevó una ceja—No tengo intenciones de ofenderte, pero si piensas que los sentimientos de Lara han cambiado en algo entonces déjame decirte que eres un idiota

—Es lo que yo le digo siempre—Respondió Charlie, arrancándole una risa a ambos hombres

—Ella jamás te olvidó, ni siquiera luego de haber pasado tantos años en Beauxbatons

— Entonces, ¿ella nunca salió con nadie?

—Por supuesto que sí, su vida nunca se detuvo, pero sus relaciones jamás iban más allá de un par de meses. Supongo que se debía a que tu sombra siempre la perseguía o una mierda de esas. Honestamente creo que ustedes no están juntos porque tienen miedo

— ¿Miedo a qué?

—Al abandono—Byron se levantó con delicadeza, teniendo intenciones de dejar la habitación. Bill y Charlie se miraron—Temes que ella se vaya de nuevo, que te deje solo como cuando eran unos niños. Déjame decirte, William, que no importa si a ustedes los separa un planeta entero, jamás dejarán de quererse el uno al otro

— ¿No te molesta? —Preguntó Charlie—Creímos que Lara te gustaba

Byron encogió los hombros

—He estado enamorado de ella desde que la conocí, pero mis sentimientos no son correspondidos precisamente por tu culpa, William, pude intuirlo. Hablé de esto con Lara y decidí que lo mejor era dejar de intentar que ella me amara, no es fácil, pero si con eso Lara puede encontrar la felicidad, entonces lo acepto.

—Eres un gran tipo

—Lo soy, Charles—Byron sonrió—Así que es mejor que hagas algo antes de que ella se vaya a media noche, William, porque si no, el sacrificio que estoy haciendo no valdría de nada y no lo toleraré, Weasley. Créeme cuando te digo que si dejas ir a Lara, te patearé en zonas de tu cuerpo que no desean ser pateadas, d'accord?

—Si

—Perfecto. Ahora, si tienen un plan es mejor que me lo digan y trataré de ayudarles lo más que pueda

Charlie sonrió con malicia


|Pregunta: ¿Alguna intuye de que se puede tratar la parte de los poderes de Lara que ella no puede controlar?|

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