27. Un pasado turbio
Rous
"Aquellos que no recuerdan el pasado están condenados a repetirlo."
-George Santayana.
Llevaba horas esperando la llamada de Cole, pero nada. Star y Hero tenía horas que había salido tras de Luna. Yo me quede esperando por si llamaban alguien pero mi celular no sonó. Esto me estaba preocupando y no sabía hasta qué punto, no quise llamar a la casa de Cole, porque no quería preocuparlo.
Pero necesitaba respuesta.
Luna entro por la puerta furiosa, y atrás le seguía un Hero cabreado.
— ¡El niño por una vez en su vida no se pudo quedarse en su casa, si no que tenía que averiguar!—le grito Luna a Hero, subiendo por la escalera.
—Lo siento, solo me preocupo por ti. —dijo él siguiéndola pasillo arriba, escuche las puerta cerrarse con mucha fuerza.
Star entro por la puerta del frente y la cerro, se sentó en el sillón y siguió viendo tele como si nada hubiese pasado.
Me senté a su lado.
Si esto dos no terminan juntos, yo misma lo llevare a la iglesia agarrándolos por las orejas para que le hagan una liberación a los dos y así el padre aproveche de una vez a casarlos.
— ¿Qué paso allá fuera?
—Hero vio a Luna hipnotizando a Lara y Luna tuvo que contarle todo. —dice ella cambiando de canal con tranquilidad. — Y tú sabes cómo es él, quiere averiguar más y más. Pero Luna no le soltó más palabras.
— ¿Algo más?— sé que algo me está escondiendo.
Luna estaba muy furiosa de lo normal. Ella resoplo cansada y después lo soltó.
—Él le confeso que la amaba y Luna le dijo que ella no lo amaba y aquí estamos. —dice ella apagando la tele.
No me puedo creer mi hermano se le confeso.
Este día estaba de loco, cuando estuve a punto de responderle a Star, tocaron la puerta. Me levante muy rápido para abrirla, eran los chicos, salte encima de Cole dándole un gran beso porque lo extrañaba, el me sostuvo abrazándome. Los chicos se echaron a reír y pasaron adelante dejándome afuera con Cole, me voltee para caminar pero él no me soltó. Coloco sus labios en mi nuca y sentí un dulce beso en mi cuello.
—Te extrañe. —me susurro en la oreja.
—Yo también. —le dije, arrastrándolo adentro.
Star le trago algo de beber y cinco minutos después Luna abajo con una sonrisa. Sabía que estaba fingiendo porque la vi dirigirse a la cocina a buscar galletas, estaba dolida por la situación.
— ¿Por qué se tardaron tanto?—digo sentándome alado de Cole. Luna apareció con una taza grande de galletas de las que ella había horneado y se sentó en el brazo del sillón donde Cristians estaba sentado. Ella le dio unas galleta y el agarro algunas— Creíamos que algo malo le habían paso.
—No era fácil ¿saben?... Los teléfonos no están permitidos en la biblioteca. —dice Cristians.— Todos habíamos apagado nuestro teléfono menos uno.—dice el lanzándole una mirada a John muy extraña.
—No era mi culpa, se me había olvidado. —habla John excusándose del daño que hubiera cometido.
—Si, como digas. Ya habíamos encontrado muchos artículos e imprimimos algunos. —Cristians no le da importancia y comienza pasándole una carpeta marrón a Luna con unos papeles adentro. —Ya nos íbamos cuando al niño lo llamaron. ¿Y sabes qué pasa cuando te llaman dentro de una biblioteca?—mire a Star y a Luna ellas tenían la misma cara que yo, de confusión.
Vi a Cole reírse.
— ¿Creo que te llaman la atención?—dije enarcando una ceja, de esa que dicen: De qué diablos habla.
Bueno nunca había ido a una biblioteca, por eso nunca sabía nada
—¡No!— dice Cole partiéndose de risa.—Te pega una multa por el pecho, por dejar el celular encendido.
—Eran 30$ y ningunos de los tres tenía dinero. Le rogue a la bibliotecaria que lo retuviera al él solo, porque el celular que había sonado era el de él. —dice Cristians, Cole no para de reírse.
Lo golpe en el brazo porque eso no era gracioso.
—Y ella dijo, "Por uno pagan todos". —Cristians imita la voz de la pobre anciana. —Y nos retuvieron hasta tarde porque había toque de queda.
—Ja, Ja, ja. ¡No me lo puedo creer retenido como unos criminales por solo usar el celular!—comienza Luna a burlándose. —Yo creía que te regañaban como en las película o te daban un ultimato, pero ya veo que no.
—Dinos John ¿quién te estaba llamando para agradecerle por haberlos mantenido por horas en la biblioteca?—inquiere Cristians mirando a John, con una cara de esa: Con eso no se juega brother.
John estaba tan humillado, que por un segundo pensé que iba a estallar de la vergüenza.
— ¡Era Star!—estalla él sonriéndole a Star de alegría para que ella no pasara vergüenza.
Ella se encontraba parada tras de él, así que todos volteamos a reírnos y Star se sintió un poco con pena.
—Lo siento, en serio. Yo no sabía nada de esas estúpidas reglas. — le dice ella a ellos.
—Bueno a lo que íbamos. —Dice Cristians, mirando a Luna con una sonrisa de felicidad. — ¿Qué consiguieron ustedes?—Luna se levanta del brazo del sillón y se dirige a la mesa, agarra el expediente y se lo pasa.
Antes de que ella lo guardara tuvimos que tomarle foto al informe médico, y emprimarlo porque después su mamá nos mataba si alguna hoja se perdía.
—Algo muy grande. —dice con un tono neutral.
Cristians lee las hojas y su expresión cambio a asombrado
— ¡Se aferró mucho a ti... Te debilitaba cuando estaban juntas y ella se fortalecía!—dice el leyendo, su expresiones cambiaba cada vez que seguía leyendo eso informe.— Sus primeras palabra fueron tu nombre y la ultimas te llamaba. ¡Oh por Dios! Te necesitaba porque tú eras su nuevo cuerpo. —vi a Luna y se le veía muy triste, sabía que su hermana estaba aquí era porque quería el cuerpo de ella.
—Sí, y lo peor del caso que murió cuando estábamos cumpliendo tres años. —dice ella llevándose otra galleta en la boca.
Escuche pasos por las escalera y era mi hermano. Se dirigió a la cocina y ni siquiera saludo. Nadie se voltio, si no que fui la única en verlo pasar, bueno y Luna también que se le quedó mirando debatiéndose si ir tras de él o no.
Que complicado era el amor.
— ¿Que consiguieron ustedes?—pregunte para seguir con el tema, ya que Luna seguía mirando la dirección donde mi hermano se había perdido.
—Bueno esto paso una vez en el siglo XIX. —comienza a explicar Cole.— Hubieron más de 118 desapariciones de gemelos y morochos.
—118 esa una cantidad muy grande. —Star se lleva una mano a la cara ya fastidiada.
—Solo pasó en dos semanas. —Sigue Cole. — Los oficiales y el alcalde en ese tiempo lo declararon a las personas como fugitiva. Porque no había cuerpos que decir si estaban muertos o estaban siendo traficado por los rusos o entre otros. También había una guerra en ese entonces, donde tenían que pagar servicio por su país. Por eso lo declararon traición a la patria.
—Que caraj.... —me sobresalte porque Luna a pesar que estaba ida en sus pensamiento con mi hermano, había reaccionado a decir las palabrota pero toda quedaron a media frase y después siguió— ¿Hubieron sospechoso?
—Sí, una mujer. Se creía que ella era la que se encargaba de secuestras a los niños o adolescentes. Pero la descartaron porque nunca se le encontró alguna cosa que los identificaron con ellos. —le explica Cole un poco dudoso por la reacción de ella en el principio.
— ¿Y entonces porque la tuvieron como sospechosa?— pregunte confundida.
—Porque, ella era blanca como la nieve. Su pelo era rubio ceniza platino como el de Luna. —Dice Cristians tocando el pelo largo de Luna. —Y porque ella había perdido su hermana gemela al nacer también, creyeron que era rusa o extrajera pero los vecinos confirmaron que ella había nacido aquí y crecido aquí mismo no había porque discriminarla por su piel o su rareza.
—Woo ¿No hay foto de ella? ¿Cómo se llamaba?—averigüe sorprendida por la similitud con Luna. Ellos negaron con la cabeza.
—Se llamaba Magdalena Parsi, en ese tiempo hubo la primera guerra y muchos papeles y documento se perdieron. —dice John, Star se asentado junto a él.
—Bueno chicos disculpa que le esté interrumpiendo la fiesta, pero hay toque de queda y ya son más de las nueve y media. —dice mi hermano interrumpiendo saliendo de la cocina con una galleta en la mano. Todos volteamos a verlo, se le veía frustrado
Su molestia que no la venga a pagar con uno ahora.
Mire a Luna que estaba hipnotizada en mi hermano, olvidando por completo a cristians que estaba a su lado como si solo ellos dos existiera.
—Mi madre me va matar. —expresa Cole mirando la hora en el reloj con horror.
Se levanta y me da un beso en los labios.
—Bueno hasta mañana, yo tan solo vivo a unas cuadra aquí. —dice John despidiéndose de Star con un beso y le golpea a Luna en el brazo para que reaccione y es lo que hace pestañando rápidamente.
Ay luna, si sigues así ya no podrás ocultarlo.
—Oye Cole no te molesta darme un aventó hasta mi casa. —dice Cristians. —Deje mi carro en el taller.
—Claro brother, solo que si nos paran tú solos los hipnotizas como a la bibliotecaria. —dice Cole burlándose, Luna le da una mirada de desaprobación a Cristians por hacerle eso a la bibliotecaria.
— ¿Por qué la hipnotizaste?—pregunta Luna mirándolo molesta.
—Teníamos que salir de algún modo de ahí. —responde el dándole un beso a Luna en los labios.
No pude aguantar la escena y mire a mi hermano que estaba todavía parado con la galleta en la mano mirando la escena, su cara paso de frustrado a enojado
—No te preocupes Cristians, ella hizo lo mismo hoy. —dice Hero esforzando la voz.
Cristians le sonríe a Luna y le lanza una mirada de picardía. La mire y ella también me estaba buscando la mirada. Creo que su mirada me decía: Nena lo siento, te lo iba a contar. Pero yo estaba en estado de shock todavía.
Ósea ella no seguía enamorada de mi hermano si no que salía con Cristians Will.
¡Dios mío! A donde vinimos a parar.
***
Después que todos se fueron, Luna se dirigió a la cocina y no salió por un gran rato. Mi hermano como siempre la persiguió y duro con ella horas. Escuche grito pero no quise intentar meterme, ellos tenían mucho de qué hablar y después me tocaba a mí.
No sabía qué hora era de la mañana, pero el sonido del teléfono de la cocina me levanto. Como pude me arrastre de la cama y tire mi vista a la ventana, todavía era oscuro. Agarre mi celular y vi la hora, eran la cinco de la mañana. El teléfono de la cocina volvió a sonar y baje todavía dormida apoyándome de la pared. Vi una nota en la nevera, era de Luna y decía:
Fui a Correr, vuelvo antes que te despiertes.
<<Mentira, ya me había levantado.>>
Agarre el teléfono de mala gane y conteste a la otra persona que estuviera llamando.
— ¿Qué pasa?—dije sonando dormida.
— ¡Te despertamos!—escuche un grito de alegría de dos personas.
Le dije a mi cerebro que se despertara y reconociera la voz.
— ¡¿Mamá?! ¡¿Papá?!—pregunte sorprendida, mis padres eran paramédico y se la pasaban por todo el mundo ayudado a la gente que no puede pagar o costear un médico.
—Si amor. —dice mi mamá. Ya sentía mis lágrimas correr por mis mejillas—Lo siento cariño, si te despertamos, pero aquí en áfrica ya es de noche.
—No, no me molesta mamá. Tu sabes que puedes despertarme aunque sea a las dos de la mañana. —estaba muy feliz tenía mucho tiempo que no oía su voz, estaba llorando de felicidad.
—Yo se cariño. Ve ¿cuéntame que hay de nuevo por allá? Vi que un chico te etiqueto en el Facebook que tenía una relación contigo. —Dice ella muy contenta. —Ya va amor, yo quiero entérame primero que tú. —creo que está luchando con papá por el teléfono.
Le conté todo lo que estaba pasando aquí desde Luna hasta a mí, solo me ahorre lo de su hermana gemela lunática muerta y le dije que habían muchas desapariciones de niños y adolescentes aquí. Le conté de mi relación con Cole y estuvieron más felices que nunca. Hasta le conté que Star estaba saliendo con John y que Hero se le había declarado a Luna, pero Luna ya había avanzado.
Mi mamá lo único que dijo fue que "Un hombre siempre se da cuenta cuando ama de verdad a una mujer, cuando la ve con otro hombre que no es él" y eso es verdad Hero se tardó tanto y Luna decidió seguir su vida.
—Cariño, y ¿tus hermanos no están por ahí?
Grite desde la cocina pero la casa estaba vacía.
—No, ni señales que todavía están vivos.
—Ay, Dios. Quería hablar con ellos... Bueno llamares después, creo que vamos antes de navidad y si hay vacaciones, la próxima ustedes se vienen con nosotros. —Dice mi mamá. —Los extraño un monto.
—Nosotros igual, mami. ¿Y en serio vienen antes de navidad?—pregunte asegurándome.
Ella me dijo que si y después de tantas luchas quien cortaba primero la llamada, fue mi papá porque la gente ya estaba gritando que era muy tarde y tenían que dormir.
Eran ya las ocho de la mañana cuando Luna se apareció, toda sudada. Llevaba una sudadera negra enrollada en su cintura, y tenía puesto un top negro deportivo que le llegaba hasta más o menos arriba del obligo y llevaba puesto una licra negra hasta la altura de su cadera. Su vientre se mostraba al público y pude ver que se le marcaban los abdominales.
¿Cómo rayos ella podía lucir tan bien y comer tanto?
Parece una diosa griega y yo más bien, tengo que gastar mucho de mi tiempo para llegar a esa altura.
Pero no llego, ni porque sea rubia.
—Necesito una ducha, mi pelo parece del asco. —dice ella soltándose la Coleta y agarrando una manzana.
— ¿Por qué no me avísate que ibas a correr? Fuera ido contigo. — ella le da un mordico a la manzana y se hecha a reír.
— ¿Tu? ¿Correr? No me lo malentienda Rous, pero tú luce fantástica. —dice ella señalándome subiendo y bajo su mano. —No haces falta que vayas a correr o a un gimnasios, igual luces fantástica.
— ¡Mentirosa! siento que he subido de peso... Mírate a ti. —digo haciéndole el mismo gesto con la mano.—Tu si luce fantástica, pareces modelo.—ella se hecha a reír.
—Yo para mantener este cuerpo tengo que corre por los menos 10 kilómetros y hacer mucho abdominales, tú sabes que como mucho. —dice ella llevándose otro pedazo de manzana en la boca y se va antes que pueda discutir con ella.
Me he quitado las vendas y ya no tengo ningún rasguños en los brazos que me dejo esa cosa.
Mi remedio casero siempre funciona.
Mi hermano se aparece en la cocina una hora después, y Star no la vi por ningún lado de la casa. Ni siquiera estaba en la cama cuando me levante a contestar el teléfono. A medidas que pasaban la horas ya nadie estaba en la casa, Luna se había ido con Cristians y Hero estaba furioso, así que se fue a la playa con Anna Will. Star me había mandado un mensaje que estaba con John desde muy temprano que no me preocupara.
No quise preocuparme así que encendí la radio a todo volumen y me puse a limpiar toda la casa. Ya habían pasado dos horas que había limpiado la casa y me recosté en el sillón para descansar, me había cambiado mi pijama por uno shores corto que me llegaban hasta los muslo, y tenía puesta una franelilla blanca, me solté la Coleta y deje que mi cabello cayera en el suelo.
Ya había encendido la tele cuando tocaron la puerta. Camine descalza hacia ella y para mi sorpresa cuando abrí la puerta era Cole, llevaba puesto una camisa negra con rayas roja y unos jeans negro. El me examino con sus ojos grises de abajo hacia arriba y vi en su rostro una sonrisa picardía.
Me jalo hacia él tomando mi mano, para darme un beso en los labios. Sus labios eran cálidos y se sentía tan bien, nos separamos por un momento. Y entramos a la casa abrazados, yo le daba la espalda y él me tenía agarrada. Me guio hasta el sillón y me obligo a que me sentara en su regazo, jalándome. Le di otro beso pero este no era acelerado, si no apasionado y tranquilo, él se separó un poco y me regalo una sonrisa hermosa que deslumbraba mis mañanas.
— ¿Lista para lo de hoy?—me pregunta con una sonrisa y mete su cabeza en mi cuello dándome un beso en el hombro.
¿Lista de qué, y para qué?
— ¿De qué me está hablando?— me moví para que el me mirara la cara. El me regalo otra sonrisa.
—No me digas que se te olvido. —ahora estaba más perdida que nunca. —Hoy es el cumpleaños de mi papá, te envié un mensaje que venía por ti antes.
¡Oh por Dios! se me había olvidado y en todo el día no agarre el celular limpiando la casa.
—Ay cariño lo siento, se me olvido.—dije entrelazando mi dedos con los de él.—Hoy me puse a limpiar toda la casa y se me paso, en serio.—si él no podía ver mi cara que estaba un poco a repetida porque se me había olvidado, no valía la pena seguir adelante... Bueno si valía la pena. El me volvió a sonreí y me dio otro beso.
—No te preocupes, nos pasa a todos. Pero esta me la tendré que cobrar de otra forma. —dice en un tono juguetón y le lanzo una mirada de esa que dice: Es mejor que este bromeando.
Pero él ignora mi mirada y me jalo más contra él, dándome otro beso. Este beso era más sexi y envió un destello de calor a través de mí.
Después de algunos besos apasionados, me fui a duchar y a cambiar. Cole me espero en la sala, quince minutos después baje con una braga de jeans de color mostaza y una camiseta blanca, de zapato me puse las Nike doradas. No me realice moños en el pelo si no que le hice risos con la plancha de pelo, y me maquille un poco pero no tanto.
— ¡Esta guapísima!—dice Cole levantándose del sillón y acercándose a mí para darme un beso.
—Gracias. —le regalo una sonrisa.
Quinces minutos después estábamos en la casa de Cole. Su familia es un amor, son muy cariñosos menos Simón ese chico tiene problema mentales. Y es necesario que lo interne rápido antes que mate a alguien o él se pueda suicidar. En toda la fiesta no paraba de burlase de su padre y estaba un poco tomado. Así que su tíos tuvieron que intervenir llevándoselo arrastras.
Estuve hablando con la señora Janel, me felicito porque ya era hora de tener una relación con su hijo y estuve con ellos hasta más o menos las ocho y media de la noche por el toque de queda. No parábamos de búrlanos de Simón y ella en ocasiones decía que ese niño ni siquiera era de ella, fue cambiado en el hospital por otra al nacer. Porque en su familia nadie era así. Así que estuvimos en todo plan burla y burla de Simón.
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