Luna

"Sabía que era diferente, pero eso no me hizó tan humano como nadie, o ¿Era otra cosa?"
- Leslye Walton.

No tenía a donde ir.

Cuando estaba en el bosque siguiendo algunas pistas extraña que había encontrado ayer, me tomo todo el día buscar el límite que ocultaba de invisibilidad la piedra extraña. Puede estar a distancia tuya pero no la notas hasta que llegas a la cascada y te vas acercando poco a poco y ahí es cuando la reconoces a tan solo tres metro de ti. Es muy llamativa, como si ella te llamara, en algunas ocasiones tuve que dame algunas cachetadas para reaccionar.

<<Y para nada fue bonito.>>

Yo estaba terminando de marca el límite con piedras blanca que yo misma pudiera reconocer, hasta donde llegaba ese límite. Cuando de la nada salió un monstruo y me ataco rasguñándome el brazo izquierdo, dejándome en shock por algunos segundos donde ni siquiera lo pude ver en las visiones.

Corrí todo lo que pude hasta salir del bosque. Pero no quería llegar a mi casa sangrado, después iba a tener muchos problemas. Y lo único que se me ocurrió fue ir a la casa de las chicas, tuve que tragarme el enojo e ir a que me ayudaran. Sabía que me estaba arriesgando en ponerla en peligro, por si la cosa me seguía, pero cuando yo había salido del bosque no lo sentí más, es como si marcara su presa y después la dejara que huyera para después comérsela.

<<Perfecto, la salada y tal.>>

En ocasiones tuve que tirar esa idea de mi mente, ¿solo me marco para después comerme? o solo... No quise que mi mente se imaginara lo peor.

Me duele mucho el brazo y no para de sangrar, esto me va dejar marcas, usare suéteres de por vida si implica que nadie me vea la marca. Estoy intentado parar el sangrado, cuando levanto la vista y veo a Rous parada en la entrada de la puerta se me acerca muy asustada, le hace señas a Star para que cierre la puerta con llave y que busque el botiquín de primeros auxilio.

— ¡Oh por Dios Luna! ¿Qué te paso?— me apretar más con un pañuelo.

—Después te cuento, ¡Ay! Eso duele. — estoy a punto de llorar

—Tenemos que parar el sangrado, Star trae el botiquín ¡rápido!— ella me ayuda a levantarme de la cama y me dirige al baño me introduce en la bañera y comienza abrir la llave del tubo para que comience a salir el agua.

— ¿Creo que me va quedar marca?— susurro más para mí, que para ella.

Pero al parecer Rous me escucha y me lanza una mirada de esa No es hora de pensar en eso. Después vuelve apretar más fuerte el brazo, Star llega y Rous saca el alcohol y comienza a regarlo por todo el brazo.

— ¡Ay! Eso arder. — grito sin pensar.

—Claro que arder tenemos que matar toda infección y parar el sangrado. — ¿Cómo rayos me metí en estos?—Esta noche te vas a quedar a dormir aquí.—suena más como una orden que una pregunta.

— ¡Ayyyyy! No déjalo así... yo lo resuelvo. ¡Esto duele!— intento salir de la bañera y ella me vuelve a empujar adentro.

—Star, baja abajo y busca sábila y bicarbonato de sodio. Y dile a Cole que lo siento mucho pero estoy ocupada consolando a Luna. —le dice a Star.

—Claro ya vengo. —Star sale lo más rápido de la habitación.

Tiro la vista a mi brazo y Rous ya lo está limpiando. Me coloco un torniquete para parar el sangrado y ya no sangra mucho. Solo esperamos a que Star vuelva con lo que ella pidió.

—Ya regreso, voy a buscarte ropa limpia para que te cambié, solo date una ducha y ya regreso. —me dice con un toco muy triste sin mirarme a la cara, de la nada sale del baño y cierra la puerta del baño.

Escucho sollozo, ¿Rous está llorando?, no me lo puedo creer y no creo que fuera por mí. Ella nunca llora, nunca de los nunca la he visto llora por cualquier estupidez.

Me quito los jeans roto y lo lanzo al suelo, también la camisa blanca que traía puesta ya no me sirve, se manchó de sangre. Me doy una ducha corta, entonces Rous toca la puerta para ver si la puedo dejar pasar. Le dijo que pase, me pasa un paño para que me seque, lo coloca en la silla del baño con una pijama y vuelve a salir.

Ya había pasado algunas horas y yo todavía no salía del baño. Era mejor pensar de todo lo que había pasado esta noche y no quería darle ninguna explicación a Rous o a Star de todo y como es que aparecí en su casa con un brazo sangrando.

<<¿Si salgo por la ventana, ella no se dará de cuenta? Con tal ya he parado de sangrar, y para ser específico, Spider-Man lo hace todo los días.>>

Me asome a la ventana y cuando mire que estábamos en el segundo piso y una caída de ese lugar donde estaba me iba a dejar con una pierna enyesada, estaba bastante un poquito complicada. Así que respire profundo y cuando estaba a punto de pasar mi pierna por el marco porque prefería estar todo un verano postrada en una cama que dar explicaciones, entró Rous al baño.

—Ya le avise a Carly que ibas a dormir aquí hoy. —dice mirando su celular. Me ve y vuelve a poner cara de preocupación. — ¿Ibas a escaparte por la ventana?

<<Bien hecho Luna Hill, ni siquiera se iba a dar de cuenta que te habías ido. Eres una boba, piensa rápido.>>

Era tan difícil saltar, Spider-Man lo hace ver tan fácil en las películas.

— ¡No!... Solo quería abrir la ventana para que entrara aire fresco. —Ella me mira con su cara de decepción y me agarra por el brazo bueno y me lleva a la cama, veo a Star moviendo una cosa rara en una tasa.— ¿Qué es eso?

—Te va limpiar el rasguño y va a quitar toda cicatriz. —dice agarrando un poco con la paleta y colocándomela en el brazo. —Así que despreocúpate por si va quedar una cicatriz o por usar suéteres por el resto de tu vida. —ella me conoce bien.

—Lu, nos puedes contar lo que paso. —me dice Star viendo como Rous me coloca esa cosa rara.

—Bueno. — agarro aliento y valor y se lo suelto todo. —Volví al bosque. —Rous para de echarme esa cosa y Star tiene una cara de susto. Pensé que me iban a responder pero solo quieren escuchar para después regañarme. —En realidad volví al bosque porque tuve un sueño muy raro que alguien me decía que volviera al bosque, pero era una chica su voz era muy dulce y me dijo que ahí iba encontrar la verdad.

— ¿Qué verdad?—pregunta las dos al mismo tiempo.

— De porque soy la única rara de la familia. — sin darme cuenta ya estaba llorando. Rous y Star se acomodaron a mi lado, yo estaba en el medio de la cama.—Solo quiero saber la verdad.

—Tú no eres rara, tú eres muy especial. —dice Star Consolándome.

—Eres única Lu, no necesita ser normal. —habla Rous abrazándome

—Lo dicen porque solo son mis hermanas de infancia. —me tapo con la almohada.

—Te acuerdas aquella pelea que tuvimos fuerte. —me recuerda Rous, claro que me acuerdo, asiento.—Bueno no era verdad lo que dije, eres mi otra hermana gemela, claro tu eres la más bonita... Acuérdate que somos contemporáneas. —lo dice más en risa.

— ¡Oye! No somos trilliza ¿pues?—protestad Star, las tres no reímos hasta tarde, las chicas fueron las primera en quedarse dormida.

Ninguna fue capaz de cambiarse de cama así que aquí estamos como churro aquí la tres en la misma cama, no tengo sueño. Tengo que pensar más claro en volver a ir al bosque sola. Después de dos hora sigo sin tener sueños Rous se voltea y comienza abrir los ojos y me mira, se limpia la cara.

—Lu, por favor perdóname. Fue mi error no contarte que había llamado a Cole y también fue mi culpa en ir a tu casa a confrontarte, entiéndeme estaba asustada cuando Cole me llamo y me había dicho que horas después que te dejo, atacaron a Daniela y su novio en el bosque y ella no paraba de hablar de un monstruo...—no la dejo seguir y le tapó la boca con un dedo.

—Perdóname ustedes a mí, fui yo la que actuó como una niña caprichosa. —le digo en susurro.—Y de paso arruine tu cita con Cole. ¡A por cierto ya tengo cuñadito nuevo!— ella me mira con una cara de cómo me entere.

— ¿Cómo te enteraste si nadie sabía?

—Te acuerdas el cuatro de julio del año pasado, cuando me viste peleando con Cole frente de mi casa y me obligaste a ir a pedirle disculpa. —ella asiente— En realidad ese día el vino a mi casa, porque el bobo de su hermano simón le dijo algo... ¿Te acuerdas de él?

—Sí, es el mayor... ¿No es el que siempre estuvo enamorado tuyo pero tú nunca le prestaste atención?

—Ese mismo. Le dijo a Cole que yo estaba enamoradísima del él porque yo lo odiaba, "Y que cuando una mujer odia profundamente a un chico es porque le gusta". —alzo mis dedo como haciendo en comillas. —Bueno, él le creyó y vino a dejar las cosas claras, tú sabes como soy yo cuando me dicen algo y no me gusta. Le grite que se fuera de mi casa y que yo no estaba enamorada de él que ahorita me interesaba únicamente mis estudios. En ese momento el me agarro el brazo para calmarme, creo. Y tuve una de mis visiones. — ella se levanta rápido de la cama.

— ¿Cuéntame? ¿Cómo era? ¿Buena o mala?—me levante con cuidado para no hacer que Star se despertara. Me recueste contra la pared.

—Era buena, en realidad yo fui la que le dijo que se espera un año más, él estaba desesperado para tener una relación contigo, hasta que tuve la visión... ustedes se encontraba en la montaña sentado en el suelo sobre una manta y él te pidió que fuera su novia y tu aceptaste. Después comenzó una lluvia de estrellas, y tú estaba maravillada, donde después fue a otro lugar maravilloso. Se lo conté y el acepto. Después de los días del cuatro de julio volvimos todos a clases y se escuchó un rumor que él se había acostado con Joe Batti.

—Sí, no me recuerde ese día, fue el peor día. Ese día fue ella quien comenzó a correr ese rumor. Y lo único que hice fue, comenzar a llorar y tú estaba con Star consolándome, cuando ella se me acerco y me dijo que yo siempre iba hacer el segundo plato, tú enseguida te lanzaste sobre ella y le diste una buena revolcada. Te suspendieron y también del coro te tu iglesia. Lo siento en serio... Yo misma fui testigo que tu estaba practicando mucho para entrar, pero por mi culpa no te volvieron dejar participar.

—Bueno eso no me interesa... Si quería entrar pero ya, no. Pero lo mejor fue poner esa diva en su lugar. Bueno volviendo al tema yo te consolé y te dije que todo eso era falso ¿verdad?— ella asiente. —Y ustedes volvieron hacer dos mejores amigos. Esta mañana antes de salir de mi casa lo llame y le dije que este era el día, o lo tomaba o lo dejaba, y como siempre lo acepto, le conté todo y fue a buscarte. ¿Y me imagino que dijiste que si? picarona. — le hago costillas y las dos comenzamos a reír escandalosamente, hasta que despertamos a Star.

—Chicas saben qué hora es ¿verdad?—la dos asentimos— ¡Bueno a la cama de nuevo hay que dormir!—las dos nos tiramos encima de Star y comenzamos hacerle cosquilla, ella pedía tregua pero no la dejamos, hasta que estuvimos muy cansada y volvimos a acostarnos.

***

A la mañana siguiente, un aroma sabroso me despierta. Cuando veo a los lados no está las chicas, me imagino que se levantaron muy temprano. Me dirige al baño para cambiarme el vendaje que me hizo Rous a noche, pero al parecer como que alguien me lo cambio mientras que dormía, porque está limpio y nuevo.

<<Esa debe ser Rous.>>

Me cepillo los dientes y me salto la ducha, cuando estoy bajando la escalera oigo risa en la cocina, también escucho a mi catire decirle unas cosa a Star. Cuando entro en la cocina todos me reciben con una calidad sonrisa, Star me abraza y me da los buenos días, mientras que me estoy sentando a lado de mí catire Rous me pasa un plato con el desayuno, son salchicha con huevos revueltos y pan tostado, mientras me da una calidad sonrisa.

Hero intenta quitarme un pedazo de mi salchicha y le doy en la mano, el responde a mi tacto y hace como si le doliera. De la nada entra Cole muy alegre por la puerta y le da un beso a Rous de buenos días y le dice que está muy bella hoy. Cuando nos ve, el saluda a Star con un abrazo y a mi catire con una apretón de mano, el intenta acercarse para saludarme y antes de que yo me levante de la silla, ya mi catire me ha agarrado por la espalda abrazándome muy fuerte para que yo no me levante. Su tacto me produce una sensación tan calidad y bella que no quiero que me suelte nunca.

<<Sí, vamos a ver hasta cuando dura.>>

—No esta vez, te la tienes que calar. —me susurra al oído, y ya me imagino que debe estar sonriendo.

— ¿Qué?, suéltame solo iba por café. —intento zafarme pero es imposible, él es más fuerte que yo.

— ¡Abrázala Cole! Es tu única oportunidad. — lo dice tan alegre, que cuando miro a las chicas solo se están riendo, mi vista se dirige a donde esta Cole parado que viene con un fuerte abrazo de oso.

<<Es mejor que responda ya.>>

— ¡Si te acercas a abrazarme, te lo juro que te vas arrepentir por todo un año!— lo amenace con mi mejor cara de que no estoy jugando. Pero al él de la igual.

<<Oh, este verano la lista de venganza ha subido de nivel.>>

—No importa, igual sé que quieres uno de mi abrazo. — me lo dijo con una amplia sonrisa y me abrazo, lucho por quitármelo de encima cuando ciento que hasta las chicas también me están abrazando.

Después de cinco minutos todos se quitan de encima de mí y comienza a reírse. En cambio yo todavía tengo mi cara de que <<no me hablen ninguno por el resto de sus vidas>>.

—Quita esa cara, sonríe que la vida es corta. —me dice mi catire revolviendo mi cabello con su mano.

—Sí, la vida es corta para todos ustedes. —le digo señalándolos a cada uno y ellos siguen sonriendo, Cole se sienta en el taburete cerca de Rous, mientras que me muevo para agarra una taza de café. — Todo ustedes se pusieron de acuerdo ¿verdad?— todos asiente.

—La idea es de Rous. —contesta mi catire quitándome una salchicha, le lanzo una mira de que está muerto por participar.

—No te cansa de tragar ¿verdad?—le contesto— Me la pusieron tan fácil es mejor que duerman con un ojo abierto y el otro cerrado cada uno de usted.—los señalo a cada uno.—Porque de que tomo venganza la tomo.—y suelto una sonrisa, Star mira a Rous y Rous a Star, después cada uno se está mirando y después me miran.— No me miren así, Star y Rous saben cómo soy yo y saben que cuando algo se me mete en la cabeza no hay nada que me lo saque.— Star es la primera en salta de la silla y me abraza.

—Todo esto fue idea de Rous yo no tuve nada que ver. — dice abrazándome, me la quito poco a poco.

Solo quiero meterle un poco de miedo por esta pequeña broma, así no volverán a jugarse conmigo.

—Sí, yo tuve la idea y ¿qué?—contesta Rous dándole un toquecito a Cole en la nariz y él se ríe. — Solo quería hacerte reír aunque sea una vez. Sé que tus amenaza no las puedo pasar nunca por alto, porque te he visto y me das miedo Luna, pero por favor lo que tengas en mente solo aplícalo a mi sola. —antes de que yo responda, Cole se me adelanto.

—Ya va... ¿En serio tenemos que dormir con un ojo abierto?—lo pregunta con una cara de susto, yo asiento y le sonrió con mi mejor sonrisa.

—Debe ser una broma pote de leche... no creo que seas una chica tan mala. —contesta mi catire y lo dice con una incredulidad, y yo solo sigo bebiendo café.

—Te acuerdas de Sofía castro. —le digo y el asiente— Bueno yo fui la que le hice la raspada de cabeza. —solo lo digo de juego en realidad fue su hermana menor porque siempre se la pasaba humillándola, pero tome crédito de todo eso porque se la paso todo un año llamándome ramera y ella sabía que todo lo que decía era mentira.

Cole y Hero se miran con una cara de que no puede ser eso verdad. Star y Rous solo se miran diciendo se lo creyeron.

— ¡Oh por Dios!—dicen los dos al mismo tiempo.

—Yo quiero seguir teniendo mi pelo intacto. —Dice Cole abrazando a Rous para que lo defienda y ella solo deja que lo abrase. —Nena, yo no puedo hacer que tu mejor amiga te haga eso, es mejor tu hermano. — contesta el señalándolo.

— ¡Oye! ¿Por qué yo? si la idea fue de Rous y todo participamos. —se excusa Hero, para que todo el peso no vaya a él.

<<Los tengo donde quería.>>

—En realidad todos van a pagar... tengo nuevas idea en mente. —coloco la taza en el fregadero y me volteo a verlo con mi mejor cara de que esta noche ninguno se salva. —Y he querido hacerlas, pero nunca tengo tiempo... Y ahora que tengo, tú serás el primero. —le doy un golpecito a Hero en la espada y el responde a mi tacto y me agarra de la muñeca poniéndome al frente para mirarle la cara.

— ¿Por qué yo, tengo que ser el primero?

—Fuiste el que me agarro y eres el más cerca que me queda de casa. —le digo apartándome de él.

—Pero aquí también vive Rous y Star.— dice señalándolas, cuando volteos ellas me están mirando con una sonrisa.—Ok, no importa, te dejare la ventana abierta para que hagas lo que quiera conmigo.—me lo dijo con una sonrisa muy juguetona arrastrándome más a él, y apretándome más contra su pecho.

Intente moverme pero no pude, era como si mi cerebro no respondiera a mi suplica. No duramos mucho porque sentí que alguien se levantó rústicamente de su silla, haciendo mucho ruido. Voltee para ver y era Rous, que se acerba a nosotros no muy alegre.

— ¡Mira galán! Luna no va caer en tus garras aunque así tú lo desee por el resto de tu vida. —me gala quitándome de él, yo sofoco un chillido pero más para mi adentro que para afuera. No me quiero separar de él. — Tengo ganas de comer helado, vamos chicas. — está intentando cambiar la conversación y le ha funcionado. Star y yo asentimos. Cuando estamos saliendo de la cocina Rous se devuelve y le pregunta a Hero. — Ah Hero ¿Por qué hoy amaneciste muy juguetón con mi Luna?— pude ver que se sonrojo.

— ¡Porque es la chica de mis sueños aunque te duela!—le contesta y me guiña un ojo. Ya no es él que esta sonrojado si no yo. —Vamos cuñadito a planear como puedo conquistar a Luna sin que Rous me mate. —jala a Cole al jardín y los pierdo de vista.

—Serian una bonita pareja. —contesto Star con una sonrisa. Rous y yo nos volteamos a verla con nuestra cara de que dime que es un chiste. — No me miren así las dos, a Lu le gusta Hero también. Y se por buenas fuente que a Hero también le gusta Lu. —hasta aquí llegue yo, Rous me mira con una cara de por favor dime que lo que dice Star es mentira.

<<Oh, como dije una vez, aquí viví y aquí morí gracias a la bocota de Star.>>