📄 Capítulo Único 🔒







"¿Estás seguro de que estás bien?"

"Sí, estoy perfectamente," BaekHyun dijo al entrar junto a LuHan en el elevador de su facultad. El espacio ya estaba ocupado por otros, así que, debieron buscar cómo acomodarse entre varios.

A BaekHyun no le preocupó aquello, cuando pudo, él tomó su mochila y la pasó al frente para sacar de ella su botella y beber un largo trago. LuHan lo miraba a la expectativa, en lo que calculaba cuántos segundos le llevaría acabarse su litro y seguir jadeando a pesar de todo.

No lo engañaba, él sabía que no estaba 'perfectamente', como había querido expresar.

BaekHyun lo ignoró y guardó la toalla con la que secó su sudor sin importarle meterla entre sus libros y cuadernos de la carrera.

De todas maneras, ya solo estaba ahí para entregar papeles y obtener otros, luego regresaría a casa, donde podría quizá acabarse ese pollo frito que dejó ayer a medias.

«Mmm, pollo frito».

"Pues, tu botella a dos tragos de acabarse y toda esta sudoración que tienes, dicen lo contrario, cariño," LuHan habló, a lo que él volvió a ignorarlo; en realidad, estaba pensando cómo condimentaría el pollo para que no supiera a un simple refrigerio guardado.

LuHan sabía, de algún modo, que su amigo no tenía remedio.

"Al menos deberías dejar de traer estas prendas tan flojas e inmensas. ¿Qué no ves que me avergüenzas? SeHun estaba en las pesas, y tú tuviste que llegar en el momento justo cuando yo estaba por casualmente empezar mis sentadillas frente a él. ¡Trayendo esta sudadera que te cubre incluso los dedos de las manos y quejándote del tinte que te puse hace una semana! Habíamos quedado de no hablar de mi trabajo de cuarta con gente alrededor. ¡Menos con Oh cerca!"

"Oye, en primera, ¿yo cómo iba a saber que Oh estaba ahí? Me dijiste que solo íbamos a ir tú y yo a hacer ejercicio, no que ibas en plan galán porque soy un acosador y me sé los horarios del crush que rechacé porque es un mocoso estúpido, pero resulta que igual me gusta, porque soy solo un idiota con él a cambio," imitó su voz en una tonalidad graciosa, en lo que gente salía en otros pisos y apenas les daba una segunda mirada. "Ya deberías darle una oportunidad a SeHunee, él también está loquito por ti, aunque ya lo hubieras rechazado varias veces. Cosa que, insisto, no entiendo cómo o por qué."

LuHan lo miró con un ceño fruncido por ese comentario que soltó con descaro, pero antes de atacar sobre todo lo dicho, quizá en especial con el tema peliagudo que tenía con SeHunee, le escuchó decir, en cambio:

"Mi voz no se escucha así, yo—"

"En segunda," por lo mismo, interrumpió, ya que iba a regresarle el trato a LuHan si ya se lo había dado. «Nadie patea el orgullo de Byun sin salir libre, chiquito». "¿Cómo me puedes pedir 'no hablar de tu trabajo de cuarta' en público cuando tú lo haces?"

Eso lo señaló al menos al resaltar las dos personas que todavía quedaban en el elevador junto a ellos que, aunque estuvieran distraídas en sus celulares cada una, igual bien podían escucharlos. Dos chicas ahí estaban, las cuales quizá ni notaban su existencia.

"Eso es diferente, tú no—"

"¡Tú me dejaste un mechón rosa entre el rojo que te pedí la semana pasada!" Se quejó de nuevo al mover sus cosas para resaltar el mechón escondido entre otros a simple vista. Pero cuando lo veías, te encontrabas con un largo y rosa mexicano mechón de cabello. Nada que ver a su rojo cobrizo. "¿Cómo te atreves? Sin decirme nada, como si creyeras que nunca fuera a darme cuenta..."

"Te tardaste una semana en hacerlo."

BaekHyun exageró su reacción como respuesta al colocar una mano en el pecho y mirarlo con la boca abierta, totalmente enojado. Su amistad con LuHan tenía mucho esos matices, podían no ser los amigos más cercanos, pero siempre gustaban de hacerse esas exageraciones. Al final, ambos se entendían, de algún modo. La relación al menos estaba, pues se habían conocido precisamente por el trabajo que LuHan tenía como estilista, y luego, el que se enterara de que iba en su misma universidad, que compartían facultad, aunque no estuvieran en carrera similar, ya los había dejado encontrarse constantemente en salones y a veces hasta clases si resultaba que optativas compartieran en su plan curricular. BaekHyun no era mucho de amigos en la universidad, así que LuHan era de lo mejor que entre tantos se había conseguido. Suponía que ambos estaban en el mismo plano, a pesar de sus obvias diferencias.

Entonces, las dos chicas restantes pidieron bajar en ese momento y ellos se recorrieron hacia atrás para permitir la entrada a otros.

Ambos iban a un nivel más abajo. LuHan a oficinas para recoger una constancia—porque, como ya lo había dicho, a pesar de su trabajo como estilista de cuarta, el chico también estudiaba en la licenciatura de Historia (sus padres ya lo daban por perdido, su hijo 'moriría de hambre')—, y él para dirección. Iba a hablar con su tutor de carrera por los papeles que traía y necesitaba.

Estaba cumpliendo con horas deportivas para tener créditos. Porque a alguien le surgió la curiosa—«idiota»— idea de que los de Humanidades y Sociales nunca hacían deporte por su cuenta, y los obligaron a llenar horas por créditos para que tuvieran su debida activación física.

Una mierda para BaekHyun, si bien se lo preguntaban en confianza.

«Quien pudiera identificarse conmigo, puede levantar aquí la mano».

BaekHyun odiaba el sistema universitario. Sin embargo, era lo que había. Y si quería graduarse, tenía que hacer ejercicio.

«Quizá lo hagan por mi bien. Alguien debió verme e inspirarse a incluir esto en la planeación académica».

"Bueno, en tercera," continuó, en lo que, sin darse cuenta, alguien detenía las puertas antes de que se cerraran para entrar. "No deberías quejarte de mi ropa cuando ya me conoces. Yo no voy a ligar al gimnasio, y si no me arreglo para salir a la calle, menos lo haré para sudar como cerdo en la clase de aerobics y spinning. Siquiera esta chaqueta es de marca, ¿no te das cuenta? Dice Supreme."

"Aún me pregunto de qué almacén te robaste eso. No hay modo en el infierno de que pudieras comprarte esa cosa por tu cuenta. Ni siquiera con tu beca de excelencia."

"Yo creo que es bonita," una tercera persona habló, lo que hizo que ambos levantaran sus ojos para ver a dos sujetos de frente; uno estaba sonriendo coqueto y el otro solo permanecía callado, a pesar de que esbozaba una delicada sonrisa entre labios. "Aunque LuHan-hyung tiene razón, esas mierdas son caras, me pregunto de dónde lo habrás sacado, BaekHyun-hyung. Supreme, ¿no es esa la marca que también a ti te gusta y que tus padres ricos sí te compran, ChanYeol-hyung?"

Así que, sobre sus palabras, SeHun palmeó a ChanYeol en la espalda—más como que lo golpeó y le sacó el aire—, por lo que el más alto terminó viéndolo con malos ojos.

No obstante, esos dos no se dieron cuenta de cómo tenían a los chicos frente a ambos.

«Santa...»

«... Cachucha».

BaekHyun de inmediato agachó la mirada al ya sentir el tomate que se volvía a ojos de los otros. No tenía idea de que compartía pensamientos con LuHan, pero en algo igual se diferenciaban, y eso era en que mientras él podía volverse toda una forma líquida frente aquel que ni siquiera había hablado, su amigo ya estaba preparándose para ser el que más brillara entre ambos.

«Si yo no lo veo, no existe. Si yo no lo veo, no existe».

Eso era prueba obvia de lo dicho. Pero LuHan ya había conseguido recomponerse, por lo que sacaba su sonrisita de galán de primera. Porque tal vez como estilista a veces fracasaba, y no se dijera nada de futbolista o historiador, pero cuando se trataba del chico de quien justo mencionaban hacía solo unos segundos y que ahora venía tan fresco, limpio y guapo y con el que de cierto modo un tira y afloja estaba aplicando...

«Como macho azotador, bien puedo aprender trucos para complacerte, SeHunee-baby~».

... bien podía seguir el juego que recién le habían empezado.

"Me imagino que sí, pero quién necesita ropa tan grande cuando puedes mostrar tanto músculo, ¿o no, SeHunee?"

BaekHyun vio a su amigo parpadear repetidamente como todo un coqueto perdedor, y al hacerlo, quiso bufar, mas, eso solo llamaría la atención a su persona. Él estaba seguro de que nadie quería que eso pasara.

"BaekHyun-hyung se sigue viendo lindo."

"BaekHyun solo oculta sus kilitos de más con tantas prendas encima."

Frunció el ceño ante tal grotesco comentario, y aunque no viera a los ojos a su amigo, sabía que ese había sido un golpe bajo. Cierto, pero bajo.

«Con estos amigos, ¿para qué quieres enemigos?».

"Eso sonó grosero," SeHun remarcó, a lo que él apretó los labios. «Bueno, gracias», al menos alguien estaba de su lado. «No como Park ChanYeol...»

"S-Sí, pero lo que quise decir fue que..." LuHan lo miró, cosa que él apenas captó al levantar un poco sus ojos. De alguna manera supo que, ante esa desesperación, LuHan estaba a punto de hacer algo estúpido. Joder, y todo por un niño bonito al que solo quería molestar al mismo tiempo que traerlo comiendo de su mano. "¡No deberías tener esta vergüenza de ti mismo! Podrás tener esas lonjitas y llantitas de más, pero así estás, ¿no? ¡Ama tu cuerpo! Aprécialo, ¡muéstrate más!"

"LuHan," advirtió, seguro de que no era todo, y por ello le dio esos ojos en llamas que claramente decían:

«Déjate de tus tonterías y no me uses para ligártelo. ¡Supéralo! Si el mocoso se rindió contigo o no, no hay más. Puedes descubrir después si lo perdiste hace mucho o todavía no, pero ahora no es el momento, yo aún quiero conservar mi dignidad».

Sin embargo, para como era su amigo, bien sabía que su otra mirada había leído:

«¡ÚSAME TODO LO QUE QUIERAS PARA TU BENEFICIO! Destroza mi pobre e inútil imagen por un chico».

"De lo contrario, entonces, no deberías quejarte tanto. Te gusta tu cuerpo, pero quieres cambiar. Pues, sigue haciendo ejercicio, como ahora. Quieres cuerpo de modelo y no más brazos flácidos, entonces, ¡haz tu dieta! Estoy seguro de que no la sigues, ese pollo frito que vi en tu nevera decía todo en cuanto a ello. Así nunca vas a terminar bien, igual que yo, ¿o no, SeHunee?"

LuHan tenía suerte de que lo considerara su amigo porque, si no, justo ahora lo estaría estampando contra la pared sin ninguna misericordia. Él no lo sabía, estaba siendo un idiota por un chico que le gustaba, porque si hubiera sido otro caso y ante otras personas, sin duda se hubiera dado cuenta de cómo acababa de pisotear su autoestima.

BaekHyun al menos se decía eso, porque LuHan no solía ser así con él, como alguien que lo conocía, bien sabía qué tanto le afectaba hablar de su peso. Por algo que al inicio le estuviera preguntando si estaba bien, después de todo, el ejercicio que juntos hicieron ese día había sido pesado. Era un buen amigo el chino, solo... no en estos casos.

"Ah, ¿no es esta tu bajada?" Así que, entre la incomodidad que se había generado, ChanYeol finalmente habló, quizá al ver la facilidad sobre el silencio incómodo que se provocó por parte de los involucrados a pesar de la pregunta dejada al aire.

Todos miraron el número de piso en el que estaban, con las puertas abiertas que ya imaginaban no esperarían mucho para que, sin nadie ahí, se cerraran.

Entonces, SeHun surgió al recomponerse quizá del altercado inesperado con su no-tan-antiguo-crush-LuHan. ¿Habría siquiera notado su fallido intento de coqueteo?

"Sí, es mi bajada. Te veo mañana, hyung. Adiós, BaekHyun-hyung, y suerte con... eso."

«Pobre SeHun, ya ni siquiera sabía qué decirme».

"E-Espera, esta también es mi bajada," LuHan exclamó luego de levantar la mano como si hablara con su profesor, aunque pareció funcionar, ya que SeHun se quedó deteniendo la puerta para él al esperarlo. No obstante, antes de salir, se acercó a él y lo abrazó inesperadamente, aunque se cubrió en su despedida para susurrarle en su lugar: "Lo siento, tú sabes que no hablo en serio. Te debo una."

Con eso, le dio un beso y casi corrió como si SeHun ya se fuera. Igual lo último que vio fue a su amigo intentando tomar por el brazo a SeHun cuando realmente solo debía estar toqueteándolo.

Después, las puertas se cerraron y el elevador volvió a moverse. Así como el otro cuerpo a su lado, el que sintió más cerca al recargarse contra la pared en la que él estaba. Sus manos se reposaron en el barandal de esta, y sintió su espacio ser invadido.

«Qué ironía, con lo que ya hemos pasado, sentir nuestros espacios invadidos no parece tan inesperado».

"Así que, ¿estás siguiendo una dieta ahora?"

A pesar de sus pensamientos, cuando escuchó aquello, levantó de nuevo la mirada. ChanYeol estaba ahí sonriéndole de manera amable, con esas palabras que obviamente había usado en su vago intento por iniciar una plática; como siempre buscaba. No podía creer lo loco que estaba por él en otro tipo de circunstancia, ¿qué hubiera dicho hacía tres meses por esos ojos que con timidez lo miraban ahora?

«Tristemente sigue siendo sexy. Aun con todo y jeans puestos como los trae en este momento».

¿A quién engañaba? ChanYeol con cualquier tipo de ropa igual le gustaba.

«Y aún más con esas camisas negras ajustadas que dejan ver sus brazos y remarcan la fuerza en su pecho. O esos jeans entallados que dan la mejor apreciación de sus piernas tan ejercitadas. ¡Carajo, Byun, ya deja de ser tan fácil! Te está preguntando algo. ¿No hablabas con LuHan de dignidad hace solo un rato? Demuéstrala, ChanYeol no merece que caigas tan fácil por él de nuevo. No luego de lo que te hizo».

"¿En serio eso es lo primero que vas a decirme ahora?"

ChanYeol le sonrió, incómodo al rascar su nuca.

"BaekHyun, yo..."

Sin embargo, su dignidad se fue al carajo cuando el elevador tuvo una fea sacudida y la luz se apagó por unos segundos. Él se abrazó a ChanYeol ante el temor de lo que ello era. Básicamente todo se arruinó cuando se pudo ver el susto que tenía en su máximo esplendor con una luz roja de emergencia que se encendió para iluminarlos.

Cuando la luz parpadeó y se apagó para volver a prenderse con luz blanca y natural del elevador, ChanYeol lo miró un poco inquieto, y él se soltó al empujarlo antes de aclararse la garganta para darle la espalda, cruzado de brazos como si no hubiera pasado nada.

Aunque, evidentemente, ya había pasado algo.

«Carajo, ¿por qué eres tan resbaloso, BaekHyun?».

"¿Q-Qué fue e-eso?" ChanYeol preguntó en voz alta, él todavía no pudo voltearse porque esperaba a que el calor en sus mejillas desapareciera antes.

A pesar de que sí respondió, porque realmente no quería ser grosero.

«Aunque Park se lo merece».

"Nada, no fue nada, solo actué por impulso, realmente eso no quiso decir nada que—"

"No eso," ChanYeol interrumpió, lo que le hizo fruncir el ceño, aun sin verlo. "Sino esto. Esto de la sacudida, el elevador... Creo que se ha parado."

"¿Cómo dices?" Así que ahí sí se volteó, solo para ver cómo ChanYeol intentaba oprimir todo tipo de botones en el control, pero nada se movía y tampoco se encendía. La pantalla estaba apagada, lo único que parecía servir ahí era la lámpara encima de ambos. "Oh, Dios, no, tiene que ser una broma."

Se acercó tan pronto pudo y movió a ChanYeol de donde estaba, pero solo consiguió imitar todo lo que el atleta ya había hecho, sin ningún otro resultado, más que un par de golpes y patadas por parte de su pequeño cuerpo gordito enfurecido y aterrado por lo que pasaba.

Ya que esto en verdad no podía sucederle a él, no de nuevo.

"BaekHyun. BaekHyun, basta, detente, solo te estás lastimando y no vas a hacer que algo funcione de esa forma," ChanYeol lo detuvo mientras él maniobraba todavía con disgusto al intentar zafarse y soltar un par de manotazos más al aire. Realmente estaba enfurruñado, incluso para notar esos brazotes sosteniéndolo de tal papi~

"No, pero quizá podría hacer que alguien se viera forzado a arreglar algún día esta porquería. ¡No es la primera vez que el elevador se descompone y alguien queda atrapado! ¿De qué te sirven mis fondos, Universidad idiota?"

"¿Ya te habías quedado atrapado antes?"

"No yo, pero sí LuHan y otros profesores," se calmó al fin al dejar sus brazos y piernas laxos todavía sobre el retén del alto. "La Universidad es un asco."

"Bueno, al menos te quedaste atrapado conmigo y no con alguien a quien odiaras, ¿no? Tenemos experiencia con estar atrapados en lugares pequeños y cerrados."

Lo miró de nuevo al fruncir el ceño por darse cuenta de cómo aún lo seguía sosteniendo, incluso con su mochila entremedio de ambos. Por eso se sacudió y decidió salir de sus brazos.

"¿Hablas en serio? Hubiera estado mejor quedar encerrado con LuHan y el profesor de Historia de la Lengua a quien tanto odio. No es que esté muy feliz de encontrarnos de nuevo, Park ChanYeol."

Y sí, a eso se refería con quedar encerrado. «De nuevo».

"BaekHyun, vamos."

"No me 'vamees' como si fuera tan fácil para ti hacerlo. O tal vez sí es fácil, porque, de todas maneras, me dejaste a mí plantado en el restaurante ese tonto italiano que resultó ser de tu madre."

"¡No fue mi culpa! Ya te lo dije, el entrenador nos retuvo porque Kris se peleó con SuHo y luego—"

"No estoy aquí para escuchar tus excusas baratas, Park. Tienes un teléfono, tienes mensajería, servicio, internet, creo que bien pudiste avisarme en lugar de dejarme tres horas esperando con solo un agua a tu llegada. Y pudiste haberme ahorrado muchas vergüenzas con tu familia y otros comensales."

"BaekHyun..."

"¡Tres horas!" Exclamó por segunda vez al voltearse de brazos cruzados y quedar frente a las puertas del elevador cerradas. "No quiero hablarte en este momento por eso."

"No has querido hacerlo en dos semanas," ChanYeol resaltó antes de soltar un suspiro lastimero. BaekHyun rodó los ojos, no iba a caer tan fácil por eso. Él podría ser un llorica de primera y dejar su dignidad pisoteada, pero al menos se quedaba en alto ante lo que luchaba. Quizá no fuera un gran ejemplo de perseverancia, pero era como él se manejaba. «Siempre terco, nunca interco, chicos. Sepan bien de mí eso». "Tal vez nos pasa esto porque ya era necesario que habláramos. El destino nos quiere juntos y para eso hay que hablar y resolver nuestros problemas. Por favor, BaekHyun."

BaekHyun lo ignoró, y en cambio fue de nuevo al panel de botones pada oprimir cuanto pudiera de él.

"BaekHyun..."

"Estoy ocupado," renegó al soltar su mochila y aventársela a ChanYeol para entretenerlo, con lo que evitó acercarlo en sus titubeantes pasos. "Ha de haber un modo de pedir ayuda por aquí con el cual hemos de salir en cambio."

ChanYeol sostuvo su mochila y se dejó estar. Solo le quedó recargarse contra la pared contraria a donde estaba, antes de darse pronto por vencido.

"Bueno, cuando quieras, aquí estoy, esperando a que te rindas y conmigo te apoyes cuando estés harto. Para como son las cosas en la universidad, me parece que esto va para largo."

BaekHyun bufó. Quizá eso último fuera cierto, mas, no iba a caer tan fácil. Ya lo había hecho y pensaba levantarse. Si no, ¿qué clase de chico rudo y dominante estaba siendo?

«El hombre de hombres. Strong, independent men, ese es el lema, chicos, no lo gasten».

Segundos más tarde, encontró el botón de emergencia y lo oprimió para conseguir ayuda por parte de... alguien. Quienquiera que fuera la persona que tuviera el trabajo de atender el interfón del elevador de la universidad.

Un pitido largo sonó cuando lo apretó, que incluso hizo a ChanYeol cubrirse las orejas por molestia.

"¿Qué caraj—?"

"Departamento de emergencias, ¿en qué puedo ayudarle?"

«Wow, ¿realmente hay alguien que trabaja contestando el interfón del elevador? Y tiene su propio Departamento. Tal vez los fondos de la escuela no se utilizan en cosas tan malas».

"A-Ah, sí, hola. Habla Byun BaekHyun, estudiante de Filología en tercer grado de—"

"Chico, ¿tienes una emergencia o cuál es el problema? Habla rápido, nadie te pidió tu currículum."

«Vaya. Qué grosero. Era demasiado bueno para ser cierto».

Se arrepentía. Tal vez los fondos no estaban del todo bien utilizados.

«¿A quién habían contratado para este trabajo? ¿Al Grinch, acaso?».

"Sí, bueno," se recompuso solo al ignorar su molestia por un bien propio. "Sí, hay una emergencia. Le hablo desde el elevador, del edificio central, en—"

"Lo sé, chico, lo he notado. ¿Ahora qué?"

«Demonios». Este hombre en serio se lo estaba poniendo difícil. ¿Y qué era ese ruido en la parte de atrás?

«¿Acaso está comiendo mientras le hablo? ¡Estoy escuchando su comida ser masticada y el movimiento de bolsas! Desobligado».

"El elevador se detuvo. No funciona, estamos atrapados y parece que hemos quedado atorados entre los pisos."

"¿Ya intentaste apretar un botón del panel?"

Frunció el ceño. ¿Este hombre creía que no sabía cómo se usaba un elevador?

"Sí. Y no sirven. La pantalla se apagó. Todo se sacudió y luego—"

"¿No golpeaste el panel? A veces se atasca la-esa-cosa. Solo necesita unos golpecitos para seguir funcionando. El elevador es viejo."

«Como usted seguramente».

A pesar de sus pensamientos, no iba a decir nada porque realmente había golpeado mucho el panel. Tal vez los golpes para 'repararlo' eran los que habían dejado al elevador de tal modo.

Miró solo un segundo a ChanYeol preguntándose si él estaba pensando lo mismo justo ahora.

El alto atleta tenía el ceño muy fruncido y miraba el interfón con duda. Sin embargo, al notar su mirada puesta en sí, solo se encogió de hombros, como si dijera:

«Tú querías arreglarlo solo, entonces hazlo».

Maldito bastardo guapo.

"Ah, sí, parece que eso tampoco sirve."

El hombre se quejó entre labios, hastiado.

«Uy, perdone por llamarlo a hacer su trabajo».

"¿Cuántas personas están contigo?"

"Dos. Quiero decir, una. O sea, somos dos. Otra y yo. ¿Comprende?"

"Mhm," más masticar del otro lado. A BaekHyun no le molestaba la gente que hablaba al comer, él lo hacía. Pero sí odiaba que alguien en servicio lo hiciera si consideraba que era él a quien estaban atendiendo. Eso sí era una falta de respeto. "Saben que el elevador solo admite seis personas a la vez, ¿no?"

"Ah, sí, pero solo somos dos."

"¿Y no pasan del peso indicado? Una persona común equivale a 60 kg. ¿Cuánto pesas tú, chico?"

Ok, se sentía indignado. Incluso sin verlo, alguien lo estaba juzgando por su peso. Y sí, quizá pasaba del peso aproximado para una persona 'común', pero no era como si pesara por seis.

«Ni siquiera con ChanYeol y su masa muscular de papucho... O eso».

"Ah, yo—"

"Disculpa, creo que eso no es de su incumbencia. Si cree que el elevador se detuvo por el límite de peso, pues, está equivocado. Así que deje de tragar y haga de una buena vez su trabajo. ¡Envíe a alguien aquí y sáquennos a ambos!"

No se esperaba que ChanYeol surgiera de pronto en su apoyo sonando más molesto de lo imaginado.

Aunque eso no les ayudó mucho a ambos.

"¿Disculpa? ¿Quién crees que eres, mocoso, para hablarme así? Soy tu mayor, eso debe ser cierto, así que no te atrevas a alzarme la voz y menos a mandarme como si no supiera lo que hago."

"Oh, disculpe, señor-nim, debí haberlo considerado. Bueno, entonces, ¿cree que podría dejar sus sagrados alimentos y ayudar a estos dos pobres infantes atascados en su elevador de mierda?" Contraatacó apenas al fingir un tono amable al inicio hasta dejar salir su frustración de nuevo.

BaekHyun debía recordarse algo: quizá no quería ver a un ChanYeol realmente enojado.

«Entonces, ¿vas a hablarle o...?»

"Voy a aceptarlo, mocoso, pero quiero que sepas que me siento muy indignado," el hombre respondió, con ChanYeol que bufó por lo bajo. «Al menos no es tan viejo para conocer el meme. Ahora lo sabemos». "Alguien irá a verificar el elevador y saldrán cuando así sea. Pero que sepan que quizá sea un problema de energía. Me informaron que el edificio central en el sector C se quedó sin luz desde hace 10 minutos. Y sin luz, el elevador no se mueve. A ver cuándo salen entonces."

"¿Y por qué hay luz aquí adentro entonces?"

"¡Yo qué sé! ¿Luces de emergencia? Chúpate el dedo o hagan lo que quieran mientras tanto, ya está la ayuda en camino."

"Gracias," se adelantó a decir antes de dejar que ChanYeol hablara de nuevo y soltó el botón del interfón para terminar su llamada. Luego, miró a ChanYeol, de nuevo un poco molesto.

"¿Qué?" Park respondió, inquieto ante el gesto. "No me vayas a decir algo sobre cómo he hablado, el hombre se lo merecía y más por cómo te estaba hablando. No puedes negarlo."

Lo dejó estar, porque, bueno, «es cierto».

Pero claro que no le dijo eso; en cambio, solo suspiró y se dejó caer poco a poco hasta terminar en el suelo del elevador al decidir estar muy agotado para discutir algo más por ello.

El señor tenía razón, si no había luz, entonces, iban a estar ahí un buen rato.

«Mejor esperar sentado a parado», bien se lo había enseñado su mami, la reina de las comodidades.

Quizá sería mejor ir avisando en casa que llegaría más tarde de lo esperado. Ya no vivía con sus padres, pero sí con roomies, que podrían o no estar preocupados por su ausencia tan tarde.

A menos de que LuHan hubiera conseguido lo que quería con SeHunee, eso quizá haría que el menor ni recordara que existía en su vida.

"Dame mi mochila, Park, ¿quieres?"

"¿Ahora soy Park, entonces?" Suspiró, mas, al menos ChanYeol le entregó su mochila, y él sacó su teléfono para encargarse de hacer lo pensado.

Oh, sí, por si no lo habían notado, su teléfono ya estaba arreglado.

ChanYeol se sentó del lado contrario al dejar sus largas piernas estiradas, cosa con lo que llegaron sus pies incluso a chocar con sus rodillas. Eso solo demostraba el espacio tan cerrado en el que estaban.

Siquiera en este podían sentarse y estirarse porque hacía meses ni siquiera el moverse; no iba a quejarse del todo, ya era un avance.

"¿Así es como voy a saber que estás enojado? ¿Me llamas Park en lugar de por mi nombre o una parte de ellos? BaekHyun..."

Ok, lo habían atrapado. Era cierto, y quizá se debía a que por su apellido sonaba más impersonal, pero eso no lo iba a admitir en voz alta.

Por ahora se cubría con traer su celular en manos para no hablarle. Aunque una parte de él moría por intentarlo.

"No te entiendo. Estás enojado, pero estás usando mi sudadera que te presté la otra vez, yendo por ahí como si fuera cualquier cosa. Que sepas que SeHun sí se dio cuenta que era mía. Quizá LuHan no lo supiera, pero SeHun fue muy obvio al respecto, por eso tanto el resalte."

"¿Y te molesta que lo supiera?" Abrió al fin la boca al bloquear su celular de momento para mirarlo, solo por saber que ahora tenía otro ceño fruncido.

No era la primera respuesta que esperaba.

"No, ¿por qué habría de hacerlo?"

"No parecías muy feliz de que SeHun hablara al respecto."

"Te dijo bonito. Bueno, se lo dijo a la ropa, pero indirectamente fue a ti, y luego sí te dijo lindo. No es algo que me guste escuchar en boca de mis amigos sobre el chico que me gusta."

Bajó la mirada solo al odiar sus mejillas traicioneras. No iba a admitir que no había sido tierno eso, incluso celoso, aún había algo en esa oración que era precisamente lo que odiaba. Y que provocaba todo el problema.

«La que me recuerda mi dignidad pisoteada. Una galleta a quien descubra de qué se trata».

"Oh, claro, y ahora vas a actuar celoso, ¿no? Mira quién habla, el señor inseguro en toda palabra."

"¿A qué viene eso, BaekHyun?"

"A nada," se enfurruñó más, sin ignorar todo lo que su cabecita mala le traía a la memoria y lo ponía a la defensiva. Con puchero y todo, mas, bien podía cruzarse de brazos para dar a notar cómo no quería que de eso se hablara.

ChanYeol suspiró de nuevo. BaekHyun era tan difícil a veces, y él lo admitía, pero «aun así le gusto, ¿o no?».

No pareció darle más importancia al tema, como se esperaba, lo que solo bajó un poco el ánimo de BaekHyun; sin embargo, no podía quejarse por ello. ¡Era lo que había pedido, después de todo!

Así que no le quedó más que aceptar que ChanYeol ahora lo ignorara con su celular último modelo en su cara. Muy entretenido incluso para verle el rostro.

«Pero ¿quién iba a querer verte la cara? Si estás así de apestoso, horrible y despeinado... Por algo todo esto pasa».

No obstante, a pesar de sus nuevos pensamientos traicioneros, el sonar de un teléfono se escuchó. BaekHyun reconoció la canción y lo peor, su vergonzosa voz en ella, por lo que se aterró de que fuera algo de su celular escuchándose por error; sin embargo, por el lado contrario, vio a ChanYeol tomar de otra forma su teléfono y apagar aquella grabación al colocárselo en la oreja.

Entonces, sin mirarlo, dijo:

"Bueno," en lo que él procesaba lo sucedido. "Mackenyu, ¿eres tú? Ah, はい こんにちは."

BaekHyun frunció el ceño al darse cuenta de lo que pasaba luego. ChanYeol no lo estaba viendo, pero al mismo tiempo, aunque eso fuera lo deseado, ahora estaba hablando en japonés con quién-sabe-qué tal Mackenyu y por el cual ni siquiera había escuchado hablar antes.

Se sentía el ligero déjà vu, ¿cierto?

Lo peor era que ni siquiera entendía la conversación porque no hablaba japonés, aunque lo reconociera. ¡Ni siquiera sabía que ChanYeol lo hablaba!

Qué decepción. «Oh, sí, muy bien que lees los jeroglíficos egipcios y el hanja, pero para el japonés eres un asco. ¡Bravo, promedio de 10 en filología!».

Aparte ahora tenía que escuchar a ChanYeol reír y verle esa carita tan linda no transfigurada por el ceño fruncido que él le había dejado.

«Oh, pero acaba de decir mi nombre. ¡BaekHyun-chan! Eso dijo, ¿no? Y hasta donde sé, eso debe ser algo bueno. A menos de que lo esté combinando con algo que ya no sea... bueno».

"Ah. ¡Oh! Ah," ChanYeol continuó un par de veces más todavía al reírse luego, por lo que él solo suspiró, ya menos tranquilo consigo mismo. Según él lo ignoraba al estar mirando ahora hacia otro lado. "はい 真剣佑. はい. さようなら."

Bajó su celular, lo que sí hizo que mirara de nuevo en su dirección, y notó cómo ChanYeol sonreía con un rubor en sus mejillas...

«Oh, Dios, ¿rubor? ¿Park ChanYeol ruborizado? Esto está fuera de mis límites. ¿Qué está viendo o haciendo para reaccionar de tal modo y que no es conmigo? Si es por ese ja—»

"Mackenyu, Dios," soltó al aire antes de reírse de nuevo, lo que solo lo dejó indignado.

Rojo. «Pero de ira».

No iba a dejar pasar eso, pero no le quería dar demasiada importancia. No, él había crecido y era una persona diferente a la que se conoció antes.

«Aunque por dentro estoy muriendo de celos. ¿Qué? ¿Qué? ¿Quién dijo eso? Quise decir que me estoy hundiendo en vellos... Sí, sí, ya hay que hacernos la depilada. Oh, Dios, eso sonó tan patético. Maldito ChanYeol, me cagas. Nocierto, sícierto».

ChanYeol se rio de nuevo mientras sacudía la cabeza frente a su celular ahora que, afortunadamente, parecía que su llamada con su amiguísimo había acabado. Y no era porque tuviera celos ni nada, pero BaekHyun decidió que quizá hablarle no sería tan malo.

«Solo no de ese tema».

"¿Era esa la canción de Beautiful que sonó?" Entonces, no era que quisiera, pero, sin más, solo surgió de sí hablar sobre algo que lo tenía relacionado. Obviamente no estaba buscando atraer la atención de ChanYeol en él por completo. «Pff, en lo absoluto, ¿por qué lo haría?... Vellos». "¿Era yo cantando eso?"

"Sí, lo eras," ChanYeol respondió, simple, apenas al mirarlo y seguir enfocado en su teléfono.

"¿Y desde cuándo me tienes como tono de llamada? No, mejor, ¿de dónde sacaste esa grabación para ponerla como tu tono de llamada?"

"De tu celular. La vez que fuiste al baño en nuestra primera cita. La verdad es que la obtuve sin querer, tomé tu celular para tomarme fotos y que tuvieras algo mío en él, pero justo en ese momento llegó un mensaje de tu director de coro que te decía que debías mejorar tu no-sé-qué al final, pero yo ignoré cuando escuché la grabación que le mandaste y simplemente no pude evitarlo, me la envié y la convertí en lo que ahora es."

«Wow—BaekHyun pensó, mientras observaba incrédulo a ChanYeol, como si lo que dijera no fuera una violación a su privacidad dada incluso desde la primera cita—. Nota mental: no dejar mi teléfono solo y cerca de ChanYeol nunca más. Con razón mi maestro se enojó conmigo y yo sin saber nada al no contestarle de algo que no había visto notificación».

"¿Sí te das cuenta de que eso fue algo muy grosero de tu parte, sobre todo en la primera cita? ¿Qué clase de confianza estabas generando con eso?"

"Ay, por favor, como si tú no me hubieras fotografiado en las duchas. También vi tu galería y vaya que me encontré con cosas muy interesantes por ahí, Byun," «¿Acaba de llamarme por mi apellido?». "Cosas mías y privadas, Byun."

«¡Acaba de llamarme por mi apellido!».

Ahora estaba indignado.

"Pues, para tener cosas tuyas y privadas, no tenía idea de que sabías japonés."

Casi se tapó la boca cuando soltó eso—'sin querer'—, porque prácticamente estaba avergonzándose al ver cómo ChanYeol dejaba su celular de lado y lo miraba más atento. Debió ser suspicaz, con los ojos entrecerrados.

"¿Hay algún problema con que así sea?"

"No, ninguno. En lo absoluto," negó, todavía al sacudir de un lado a otro la cabeza, sin verlo. "Ni siquiera con ese tal Mackenley..."

"Mackenyu," lo corrigió, mientras él se daba una bofetada mental, ya que «¿es que no te puedes mantener callado? Boca tonta, boca tonta». "Es un amigo de intercambio."

"Mmm," asintió, sus labios sellados.

"Vino apenas este año," no dijo nada, su boca quedó inservible desde entonces. "No sabe hablar muy bien coreano, y cuando supo que yo sabía algo de japonés, se arraigó a mí para ayudarlo."

"Mmm," esas eran sus palabras que agonizaban por salir de sus cuerdas vocales.

"Llamó para saber en dónde estaba. Necesitaba ayuda con la tarea, no podía entender la instrucción, y bueno, le estaba mandando la solución por mensaje, porque después de escucharlo, me pareció que sería más sencillo."

«Ah, sí, y yo me rio tanto cuando no entiendo mi tarea. Sí, claro, lindo, tú sigue, te estoy escuchando».

"Te envía saludos. Le dije que estaba contigo, por eso—"

"Yo ni siquiera conozco a ese Mackenzie."

"Mackenyu."

"Lo que sea," bufó con pronto ya mirar mejor a la costura rota en su mochila y perderse de la sonrisita tierna en labios contrarios.

"Mackenyu es solo un amigo, BaekHyun. Amigo."

"Aja," asintió, al tiempo que mejor metía y sacaba su dedo gordo de un agujerito en su asa.

Se le atoró por un segundo, y se aterró, porque temió que su dedo gordo hubiera quedado atrapado como él en ese elevador de por vida, a lo que luego se pusiera morado y negro a la vez, por lo que tendrían que amputarlo cuando de ahí lo sacaran, a menos de que se le cayera primero y luego muriera de gangrena su mano. Todo por la grasa de más en él que no permitió sacarlo a tiempo, cosa que seguro a MacDonald o como fuera que se llamara—«tú pensando en comida como siempre»— no le pasaría, porque obviamente era delgado. ¡Todos los japoneses eran delgados!

«O eso sé con el gran ejemplo de Yuta-bebé».

Pero luego su dedo salió y todo volvió a la normalidad. Aunque no en su pobre cabecita.

«¡Todos son delgados!».

"Entonces, ¿estás en una dieta ahora?"

Park ChanYeol justo tenía que traer ese tema a colación.

Nosotros sabíamos que solo lo hacía para no perder la atención de BaekHyun, mas, en la cabecita del pequeño protagonista encerrado estaba pasando otro rollo...

«Lo dice porque soy gordo. Porque soy gordo como mi dedo, y Macklein no, y ya no me quiere así, porque ahora sabe lo que es bueno y si yo no soy bueno...»

Por ende, ChanYeol solo pudo ver cómo de a poco BaekHyun acumulaba lágrimas en sus ojitos. Y se despegó de la pared en donde estaba, aterrado por lo que venía.

"BaekHyun, ¿qué...?"

"Sí, estoy a dieta," respondió y bajó la mirada para respirar hondo al sentir su nariz a punto de gotear, por lo que se buscó limpiar con las mangas gigantes que le dejaban esas fugas que estaba teniendo. «Patético». "Y también estoy haciendo ejercicio. En parte es por los créditos porque como becado debo cumplir con cada uno de ellos, p-pero juro que ya bajé. Ayer me pesé y fueron dos kilos. Faltan ocho más para estar en mi peso ideal, nada más, solo... tengo muchas tentaciones a veces."

"¿Ocho kilos? ¿En serio es tanto para—?"

"Ya sé, ¡son tantos! Pero en verdad me estoy esforzando, solo no entiendo por qué si mi madre quiere que baje, me envió todos esos embutidos de nuevo y el dinero de la beca en mi tarjeta... a veces se manda y de la nada ya viene en camino pizza a mi casa. ¡No soy yo, lo juro!"

ChanYeol sonrió, enternecido. Su tierna bolita de persona estaba sufriendo tanto por eso.

Nuestro segundo protagonista debería estar agradecido que este 'tipo' de pensamientos no fueran escuchados por BaekHyun. Porque seguro se hundían como el Titanic.

"Ok, me alegro."

«Se alegra de que ya no vayas a ser gordo».

Oh-oh.

ChanYeol se alteró de nuevo cuando BaekHyun juntó sus piernas y se cubrió entre ellas y su mochila para soltarse a llorar a viva lágrima.

Entonces, como buen hombre que era, se apanicó. Y no supo qué hacer para arreglarlo.

¡Se había roto solo, él no tocó nada!

"BaekHyun..." pero se acercó, porque aprendió con su hermana que cuando ella lloraba, lo único que quería era un bote de helado y un abrazo. Claro que su hermana estaba en su periodo en esos casos, pero esto era casi lo mismo, ¿no era cierto? Solo sin helado. Y BaekHyun obviamente no era una chica por ser tratada en dicha situación, era más un caso especial del que quería tener mucho cuidado. "Eh, ya, ya, estoy aquí. No tienes por qué preocupar—"

"¡Sí tengo por qué! Estoy ocho kilos sobre mi peso, huelo horrible, me duelen mis piernas y brazos y tú estás aquí pensando en ese guapo y divertido Mac-skinny cuando yo solo me preocupaba por ir por unos papeles de constancia."

En definitiva, no era así como planeaba su reencuentro o todo su día.

Rayos, ChanYeol sabía que el helado era algo fundamental.

Ahora tenía que improvisar, porque no había entendido casi nada de los balbuceos de BaekHyun más que algo al final de constancia o no-sabía-qué. (Lo anterior fue una traducción de su servidora escritora obviamente).

"¿Estabas aquí por una constancia, dices? Huh, ya veo por qué ibas tan abajo. Yo también iba por una. Hace poco participé en un torneo acuático y para cumplir también con mis créditos deportivos, la necesitaba para evidenciar mis horas."

BaekHyun se separó de su abrazo, apenas al notar la forma en la que ChanYeol lo tenía pegado a su pecho por rodearlo con ambas extremidades de su torso en una posición muy incómoda para ambos.

Así que, pestañeó con los ojitos inundados en lágrimas y su nariz congestionada que apenas lo dejó pronunciar:

"¿Por qué estás diciéndome eso?"

"No lo sé, ¿dato curioso? Supuse que sería raro para ti verme en tu facultad, aunque sea el edificio central. No me mires como bicho raro, esta vez no venía a espiarte. En verdad, solo tengo esta verborrea porque no sé cómo calmar tu llanto y papá me dijo una vez que distrayendo a una persona contándole otra cosa podías hacer que se calmara. Él lo hace con mamá y le funciona."

BaekHyun sonrió. No por la parte que fuera medio comparado con una mujer, pero sí por lo sincero que había sonado eso.

"¿Esta es tu forma de consuelo?"

"A falta del helado, sí, más o menos."

Suspiró y se alejó con cuidado de su agarre para limpiarse sus ojitos antes de sacudir la cabeza.

"No, helado no. No puedo comer helado, me lo prohíbe la dieta."

"Ah, cierto," ChanYeol asintió, un poco avergonzado. "¿Dónde están tus lentes, por cierto? Apenas me doy cuenta de que no los llevas puestos."

"Te lo dije, por el ejercicio, supuse que quedaría claro. No puedo traer lentes si voy a hacer ejercicio, los tengo guardados," reanudó, a lo que sacó de su mochila su estuche y se puso los lentes solo como si lo hiciera en automático. Aunque eso logró que, a causa de su humedad en la cara, se empañaran, y cerrara los ojos con fastidio. "Ahora están sucios, como yo y todo mi interior."

"Vaya, eso suena a melodrama. ¿Estás actuando así porque estás harto de este lugar y ya te afecta estar encerrado o es por la falta de comida? Me imagino que si estás a dieta no has de haber comido mucho por la mañana, y ahora debes estar hambriento, ya ha pasado un rato desde que nos encerraron. Toma, es poco, pero es lo único que tengo a la mano, mejor esto a que luego te quieras comer mi brazo. Tu metabolismo no está acostumbrado aún a que no comas tanto."

ChanYeol sacó de su bolsillo trasero un chicle de menta que le ofreció con sonrisa y todo. No obstante, todo lo que BaekHyun entendió de eso fue:

«Dieta. Hambriento. Brazo. Comer tanto. TANTO».

Lo que se tradujo a:

"Prometo bajar de peso, ChanYeol, ya no seré tan gordo."

"¿De qué estás...?" BaekHyun fue abriendo lentamente el chicle y se lo metió a la boca como pudo. En verdad tenía hambre, pero no iba a decirlo en voz alta. Entonces, algo se prendió dentro de ChanYeol por lo visto. "¿Este es algún complejo de los que ya hemos hablado antes?"

"¿Comple-qué?" Lo miró con la tira de goma a mitad de entrar a su boca.

"BaekHyun, no estoy entendiendo. ¿Cuál es el problema ahora?"

Suspiró. Realmente tal vez debía hablar en estos momentos. ChanYeol estaba ahí, a su lado, y quizá de esa forma sería más sencillo aclarar su cabecita de todos los asuntos que acababan por abrumarlo.

"¿Sabes que te estuve esperando por tres horas en el restaurante italiano, no porque quería quedar como un perdedor sino porque tu mamá no sabía quién era yo, y como yo sí sabía de ella, le quise demostrar que era realmente la cita de su hijo?" Así que, por fin lo había sacado, ese tema; y ante él, sonrió, avergonzado, más aún al ver la inquietud expuesta en los ojos de ChanYeol sobre lo que había soltado. "No era así como quería presentarme con tu madre, pero creí que lo sabría, y cuando me paré para saludarla al verla pasar y me presenté, no esperaba que lo primero que me dijera fuera 'disculpa, niño, pero ¿nos conocemos de algo?'."

ChanYeol entonces entendió. Y ahora, más que avergonzado, pasó una mano por su rostro para restregarse al dejar ir un quejido abrumado.

"Oh, Dios, no, dime que no te dijo nada grosero."

"No lo hizo. Ella fue amable conmigo, pero cuando le dije que estaba esperándote y ella me contestó que tú no ibas a estar ahí trabajando esa tarde, descubrí torpemente no solo que tu madre no sabía quién soy, sino que tampoco sabía que estaba ahí por una cita. Contigo."

ChanYeol suspiró y agachó la cabeza. BaekHyun sabía, sin tener que verlo, que estaba ahora muy avergonzado.

"ChanYeol," BaekHyun le llamó al querer que lo viera a los ojos para responderle a eso. "¿Tu familia sabe que tú eres...?"

"Sí, lo saben. Ellos lo entienden, no tienen ningún problema, solo a veces son severos con mis citas..."

Asintió por entender eso, pero aún había algo que no lo hacía.

"¿Y por qué no sabían de mí, entonces?"

"Mi hermana lo sabe, te lo juro, siempre le hablo de ti," ChanYeol insistió al morderse el labio y mirarlo fijamente. "Solo... solo aún no se lo digo a mis padres."

"¿Es por mí? ¿Porque te avergüenzas de mí?"

"¿Qué? ¡No! Claro que no, BaekHyun, eso nunca."

Bueno, ya había ganancia.

Sin embargo, BaekHyun todavía no se rendía. «Yo sí le dije a mis padres de ti, ChanYeol, mucho de ti. Entonces...»

"¿Por qué tu mamá no sabía de mí? ChanYeol, me quedé ahí por tres horas porque tu mamá me miró tan incrédula cuando tuve que confesarle que teníamos una cita. Se rio y dijo 'oh, no, debes estar confundido, cariño'," imitó la voz de una chica, por lo que sonrió, aunque más lo demostraba por levantarse el ánimo a sí mismo. "Y es que cuando insistí, ella me miró de arriba abajo y volvió a negar que eso fuera cierto, porque su 'ChanYeolee' jamás le ocultaría algo así, ya que ustedes dos se contaban todo. Y yo le dije que en verdad tendría una cita contigo, por lo que me quedé, ante su presencia, para que tú llegaras y le pudieras demostrar lo cierto. Pero nunca llegaste," sorbió y se quitó los lentes para limpiarlos con la sudadera. "Y un mesero me dijo luego que iban a cerrar y tu mamá solo me miró con esa lástima..."

ChanYeol se golpeó la cabeza contra la pared del elevador. No sabía nada de eso, no entendía por qué su madre no se lo había mencionado llegando a casa.

¿En serio todo eso se guardaba BaekHyun entremedio?

"BaekHyun, si no le he dicho a mis padres de ti es por lo que ya te he comentado ahora. Mis padres son especiales con mis citas. Realmente les ponen a prueba porque a veces todavía les cuesta aceptar que no vendré de la mano de una linda chica como mi hermana con su novio. Creen que, si he de tener novio, entonces el chico no puede ser cualquiera, porque no 'cualquier hombre' puede hacerme tener este 'tipo' de gustos, y son grandes, ¿sabes? Siguen pensando como en casa les enseñaron, a la vieja escuela, así que tienen ideas retrógradas sobre las relaciones homo. Temen que un 'cualquiera' me vaya a hacer daño física o emocionalmente. Que me vaya a meter en problemas con otros homosexuales, que me va a engañar y abandonar o a pegarme algo... BaekHyun, la primera vez que traje a un chico a la casa, le dieron esa charla, en la que hablaron de ETS y condones y métodos anticonceptivos, ¿y sabes qué fue lo peor? Que ni siquiera era mi novio o un pretendiente. ¡Era mi compañero de trabajo en Química! No es fácil hablar con ellos de eso."

"Entonces, ¿por qué me invitaste a cenar ahí si nos íbamos a encontrar con tu madre?"

"Porque la comida es buena y no me cobran, ya que es el restaurante de mamá. Quería ahorrarnos esa cena, solo no esperaba encontrarnos a mamá ese día, ya que se supone que es su día libre. No sé qué fue a hacer ahí, no me lo dijo. Obviamente algún día hablaría de ti con mi familia, solo a su debido tiempo. Quiero hacerlo especial, porque tú lo eres, BaekHyun."

Su corazón se calentó, porque ChanYeol estaba siendo demasiado lindo en esto, incluso con sus preguntas que más parecían estúpidas y de niño dramático ahora mismo. Aunque, bueno, ¿qué se esperaban de BaekHyun?

Ahora mismo su cabeza estaba como: «Ahjsjcidkddks».

Y no deberían juzgarlo. «Es de mi crush casi insuperable del que estamos hablando. ¡Es el típico mal fanfic del que sueles huir con temática de Tu-Cantante-Favorito y tú! Casual, amas a alguien siendo toda una cosa feita-don-nadie, y resulta que él también te ama. ¿Cómo no creer que hay gato encerrado o algo se desmoronará pronto? Además... ¡Es Park ChanYeol!».

Ya hacía falta decir eso en esto.

"Eso no tiene nada que ver con esa chica con la que estabas saliendo de la cabina telefónica esa misma noche, ¿no? ¿Ni con Mackelly?"

"Mackenyu," volvió a corregir todavía al reírse por ver a BaekHyun hacer un morrito fastidiado. "¿Y de qué chica estás hablando?"

"Una chica. Alta, rubia, de cachetes gorditos y bonita sonrisa. La misma noche, digamos que también me enojé porque después de esperarte tres horas, al ir de vuelta a mi casa en autobús, esperándolo en la parada, te vi salir con esa chica, tomándole por la cintura y riéndote. Tal vez sí me puse celoso porque, bueno, me recordó que esa era nuestra cabina, en donde nos 'conocimos'," hizo obvias comillas al respecto, a lo que ChanYeol tímidamente sonrió. "Y tú ibas saliendo de ella con alguien más, aunque ahora que lo pienso, tú ibas con tu uniforme del equipo y eso solo trajo más recuerdos y... bueno, creo que sí confirma tu excusa de que saliste tarde de tu entrenamiento, pero—"

"A ver, detén a esa loca cabecilla tuya ahí, ya sé que ella tiene muchos planes e ideas por desarrollar con eso, pero de ella también suelen surgir las peores que nos dejan en problemas como estos," ChanYeol lo cortó, cosa que le hizo refunfuñar. Aunque fuera cierto, había terminado llorando como un bebé por ella. Tal vez debería él aprender a callarla cuando se mete en lo que no debe. «¡Oye!». ¿Qué? Era cierto. "Esa chica debió ser Rosé."

"¿Rosé? ¿Qué? ¿Es otra extranjera?"

ChanYeol rio, su chico en serio era todo un celosillo.

"Ya sé del momento del que me hablas. Pero lo entendiste mal. Yo no salí con ella de esa cabina. Estaba esperando a que saliera. Se me acabó mi saldo y necesitaba hacer una llamada, por eso estaba esperando afuera de ahí, solo que, cuando ella salió, se tropezó con el desnivel que hay entre la cabina y la acera. La sostuve, porque ante todo soy un buen chico, ¿sabes, BaekHyun?" Él bufó, a lo que ChanYeol sonrió de nuevo. "Pero cuando me di cuenta de quién era, me saludó y se rio, probablemente por la vergüenza que se causó. Rosé es mi compañera en materias de fisio que tomo como optativas. Y, para que lo sepas, cabecita loca, Rosé es lesbiana, así que no deberías preocuparte mucho."

Su rostro explotó. «¿Acaso todas las personas en esa escuela eran homo o qué rayos?». Ya sabía que eso quería decir que estaba completamente rojo, pero esta vez por dignidad mantuvo su cabeza en alto. Incluso se atrevió a preguntar, en cambio:

"¿Y a quién planeabas llamar con tanta urgencia para esperarte fuera de nuestra cabina?"

"Ah, duh, te dejé plantado, ¿no? ¿A quién más llamaría con tanta urgencia apenas saliendo del entrenamiento que, además, no me contestó aun cuando traté tres veces?"

Ah, claro. Así que esas fueron las llamadas perdidas en el bus. «Carajo, maldito orgullo y dignidad de mierda. Ya date por perdida».

"Sabía que estarías enojado, pero no me imaginaba qué tanto, porque pensé que luego de la primera hora de esperarme, ya te habrías marchado. Yo nunca me di cuenta de todo el tiempo que dejé pasar, la práctica solo nos consumió a todos, el entrenador fue severo y uno en el juego no se fija en la hora. Me sentí terrible, pero intenté remediarlo al querer explicarme. Ahora entiendo más todo esto. Todo se te acumuló en uno."

"Bueno, sí, pero eso aún no resuelve lo del japonés ese."

"¿Qué con Mackenyu ahora?" Se rio, todavía incrédulo de que siguieran hablando de él.

"Sé sincero, ¿acaso no te gusta ni un poco? Es que tu forma de hablarle fue..."

"BaekHyun, ni siquiera lo conoces y ya estás asumiendo cosas de nuevo," sacudió la cabeza para callarlo de inmediato. "Te lo dije, es solo un amigo."

"Pero él debe ser guapo, ¿no? Es japonés..."

Se rio, vaya excusa más boba.

"Es guapo," admitió, sin embargo, al mismo tiempo pasó una mano por detrás de él hasta reposarla sobre su torso. "Pero no tiene tanto de dónde agarrar."

Y sintió cómo le pinchaba su grasita por encima de la ropa, lo que lo escandalizó, y por lo que lo golpeó y consiguió que se alejara al quitar su mano, aunque se estuviera riendo.

Bien, ya había quedado claro que amaba sus gorditos, lo que solo lo dejaba en ridículo con todo el escándalo que había hecho antes. Pero todavía algo le picaba.

"¡Es por eso por lo que temí de la chica! Esa, Rosé o como sea que en verdad se llame coreanamente. Ella tiene cachetito, es pequeña, pero parecía carnosita..."

"Oh, Dios, BaekHyun, tú en serio no acabas de decir eso," se rio a carcajada suelta.

"¡ChanYeol!"

"Está bien, está bien. A ver, sí, Rosé es 'carnosita' o como le quieras llamar. Y sí, es cierto, contigo quedó claro que voy más por esos 'gustos', pero," gruñó, como Marge Simpson lo haría si algo no le pareciera. "¿Qué te dije la primera vez que te vi? ¿Que yo qué?"

Se abofeteó por segunda vez en la hora que seguro ya debían llevar ahí adentro. Porque ahora lo recordaba.

"Que en realidad no estás interesado en las chicas."

ChanYeol sonrió al casi palmearlo como buen perrito.

"¿Y qué es Rosé?"

"Oye, no lo sé, en estos tiempos uno nunca sabe. ¿Qué tal si es género no binario y yo le estoy juzgando? ¡Ay! ChanYeol, ¿y el golpe por qué?"

"Porque debes dejar de desconfiar de mí. Y no solo eso, también darte más mérito a ti mismo. Sé que no soy perfecto y puedo hacer cosas muy idiotas como lo del restaurante a veces, pero igual me gustas e intento hacer lo mejor para estar juntos, ¿cómo llevaremos esta relación si no hay confianza entre nosotros? Y seguridad de uno mismo."

"¿Relación? ¡Ja! Dilo por ti mismo, ¿cuál relación? Ni siquiera le hablas a tus padres de mí y ya dices que somos algo. ¿Cuándo me has pedido ser tu novio en público?"

"¿Este es otro de tus complejos de inseguridad?"

Se alejó de él y se cruzó de brazos, bastante indignado.

"No," aunque dudó, sobre todo con esa mirada del atleta que lo estaba acusando. "Puede..."

"¿Quieres que te pida ahora ser mi novio?"

«Ahjandcjidchanbaekwsasloxolhsy».

"Puede de nuevo..."

"Ok, yo planeaba hacerlo especial, pero si tú quieres..."

"No, no, no, no. ¿P-Por qué adelantar las cosas? Vamos lento, ¿no? Apenas pasamos la tercera cita... y media. La pregunta puede esperar," sonrió, convincente.

La verdad era que solo hacía lo que le convenía. Porque si algo iba a ser especial para él, bueno...

ChanYeol sonrió, BaekHyun no tenía remedio.

"Yo también debería tener de qué quejarme," quitó las manos que rápidamente le habían cubierto la boca y toqueteó la tierna nariz de botón antes de ponerle sus lentes ya medio limpios y olvidados en el puente de su nariz, como debían estar. "No me parece que LuHan, tu gran amigo y roomie, estilista de cuarta para los compas, sepa que tú y yo tenemos algo. Criticó mi sudadera sin pudor alguno. ¿Eso es justo para mí, acaso?"

"No seas exagerado," ChanYeol se puso una mano en el pecho e hizo aspaviento de retirarse, con una perfecta O formada por sus labios. Lo que le sacó una carcajada a cambio. Por esto eran el uno para el otro, los dos se complementaban en lo que hacían.

"Mira quién habla, Byu—"

Lo calló tan pronto pudo rozar sus labios, y se separó al mirarlo victorioso.

"No me llames por mi apellido."

ChanYeol sonrió, en lo que cuernos crecían de él en la mente de BaekHyun por eso.

"¿Cómo? ¿Byu—?"

Volvió a besarlo al evitar que fuera a decirlo. Lo que quizá solo se repitió dos o tres veces más antes de que ambos rieran abochornados.

Cuando BaekHyun lo volvió a mirar, ChanYeol tenía otros ojos puestos en su cuerpo.

Y entonces se quitó la sudadera al aventarla por otro lado, cerca de su mochila, antes de dejar que ChanYeol poseyera su boca con lengua y todo sin preocupar que se pasaran el chicle ya más que masticado. Eso no importó cuando esas manotas que se cargaba llegaron a adentrarse bajo su playera deportiva y pellizcaron de aquí allá, sin evitar los dos dulces botones que ya estaban predispuestos a su toque. Estaba gozando de tan hermosa sensación que se alocó por completo y llevó sus delicadas manos a desordenar el cabello de ChanYeol, pero no sin antes morder su labio y sacarle un gruñido animal que casi lo hizo rebotar de alegría.

Y cuando un roce abajo entre ambos le hizo soltar un gemido...

"¿BaekHyun?"

Pestañeó, y vio a ChanYeol parado frente a las puertas del elevador que lo miraba con intriga.

"¿Me estás escuchando?"

"¿Huh?" Inquirió al salir de su sucia fantasía luego de solo haber compartido picos de besillos como dos niños de primaria. Cuando estaba claro que su mente alocada ya no tenía ese tipo de pensamientos sobre lo que había entre ambos. Aunque, bueno, él seguía sentado, totalmente vestido y abandonado, mientras que su sano y puro casi-novio estaba haciendo algo bueno por ambos.

«El sexo-tipo-50-sombras también habría sido bueno para ambos—calla, mente sucia».

"Perdona, ¿dijiste algo?"

"¿En qué estabas pensando para no hacerme caso?" Se rio, aunque él fingió no haberlo notado.

«Park ChanYeol no debería preguntar eso cuando usa semejante camisa con pantalones entallados. ¡Es demasiado obvio! ¿O no...? Papi~».

"He dicho que creo que puedo abrir las puertas y me parece que, si no estamos entre dos pisos, podríamos salir..." ChanYeol intentó forzar las puertas del elevador, mientras él se bajaba la calentura completamente quieto y sentado donde había quedado.

No iba a admitir que esos brazotes haciendo esfuerzos le ponían más, porque... «¡Porque no! Ya deja esa suciedad, no vas a querer salir del elevador con plena erección que ni tu ropa holgada disimularía. Goloso~».

Apenas abrió unos centímetros la puerta, pero cuando ChanYeol estaba por asomarse, el elevador se sacudió de nuevo y lo desequilibró, por lo que ahora él cayó y lo golpeó para tirarlos a ambos en el suelo. BaekHyun quedó con el pesado y musculoso cuerpo de ChanYeol encima de toda su gordura, lo cual seguro que para ChanYeol debió ser como caer en lo 'esponjocito'.

Pero antes de que siquiera pudiera quejarse, la luz parpadeó, un ruidito se escuchó y pudo notar cómo la pantalla del panel volvía a marcar algo antes de que las puertas se abrieran para quedar ambos en el piso de oficinas al que aparentemente se dirigían.

Entonces, miró a ChanYeol con esa sonrisa renovada como excusa para no hacerle notar su inevitable carpa entre ambos.

"¡Mi héroe!" Lo atrapó así y besó en toda su regla sus labios al tener esa misma sensación que la primera vez en la que ambos se habían hablado.

Solo mayor y mejor, porque Park ChanYeol esta vez sí se había entregado. Y desde ahora lo había aceptado, estaba muy a gusto donde se hallaba riendo al separarse solo poco para volver a mirarlo.

Aunque luego el más alto tomara un mechón de su cabello para verlo con intriga.

"Oye, ¿y este mechón rosa de dónde salió?"

Gruñó por lo bajo, todavía al maldecir en todas las lenguas muertas que había y por haber ante tal pregunta de ChanYeol. Pero al menos lo ignoró, sobre todo al seguir como estaba, sonriendo.

Atrapado entre sus brazos.

FIN



Martin-ssi de nuevo para decirles que hasta aquí se acaba esta secuela. Espero les haya gustado (ignoren mi pobre japonés, si tiene algún error o algo, aclaro, yo no sé hablarlo ni nada, una amiga me ayudó con esto—aunque no es algo tan elaborado). Ojalá fuera la secuela que tanto esperaban, gracias por el apoyo y, ya saben, si quieren dejar comentarios, son bienvenidxs 💙

Esta es la segunda parte de Call Box Love, y como lo dije antes, es parte de una Saga llamada Love, más historias de otras parejitas de EXO se vienen en ella, así que, si gustan darle una oportunidad, pueden revisar en mis trabajos, que espero ya pueden encontrar por ahí las siguientes partes pronto~

¡Muchas gracias por animarse a leer hasta aquí! Nos encontraremos en otros de mis trabajos 🥰

Pd. La traducción de lo que ChanYeol dijo en japonés es:

はい こんにちは – Sí, hola.

はい 真剣佑. はい. さようなら – Sí, Mackenyu. Sí. Adiós.

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