Emma se encontraba usando un Jersey color kaki con mangas largas y un joger negro con unos tenis de color plateado. Se habia cortado el pelo recientemente al parecer. No tenía ganas de hablar con ella pero..., me daba curiosidad el hecho de saber lo que hacía allí. Traté de avanzar lentamente hacia donde estaba ella, mi plan quedó arruinado cuando me tropecé con una rama haciendo que me cayera contra el suelo.

—Hola Mark, ¿Viniste a burlarte de mí? —Emma solo desvió la mirada por unos segundos para volver a fijarse en la punta de la vara que tocaba el lago

—¿Qué? ¿Por qué me habría de burlar de tí? —me puse de pie mientras me limpiaba la cara y la ropa

—¿Liu no te contó? El decidió dejar de hablarme

Sinceramente me esperaba cualquier cosa menos eso. ¿Liu acababa de terminar su amistad con Emma?

—¿A que te refieres? —dije sentandome al lado de Emma —él no me dijo nada

—Liu dejó de hablarme porque soy una egoista de mierda que solo se preocupa por si misma

Las palabras de Emma me dejaron petrificado. Por un lado no pensaba que Emma se pudiese ver a ella misma como alguien así, solía verse así misma de una manera mas optimista, probablemente como su hermana y yo siempre la vimos. No esperaba que se dijise ese tipo de cosas así misma a la vez que no me esperaba que Liu le hiciese notar eso.

—Emma yo... no

—Sí lo soy Mark, por mucho que trates de negarlo —el tono de voz de Emma se empezó a desquebrajar —cuando mi hermana y tú estaban saliendo yo no quería que lo hiciesen. Sentía que me dejaban de lado y quería que de cualquier manera dejasen de estar juntos. Se veían tan felices los dos y aún así quise arruinar eso —Las lagrimas de los ojos safiro de Emma empezaron a salir cayendo sobre sus mejillas —.Fuí una idiota con mi hermana solo por no haber sido sincera conmigo cuando me habló de su enfermedad. Fuí una idiota contigo solo para no asumir que yo también la había cagado dejandome consumir con mis emociones. Te traté como basura a pesar de que siempre quisiste lo mejor para mí, pensaba que eras inmaduro pero en realidad la que es inmadura soy yo. También quería que te alejaras de Liu, quizas así el podría salir mas tiempo conmigo y así no sentirme tan sola. Soy una estupida, ¿No es así?

Me quedé sin palabras. ¿Emma se había dado cuenta de su error? 

—Y ahora, voy a estar sola de nuevo —la cara de Emma me hizo acordarme de la mía antes de conocernos

Estabamos en la primaria, tenía unos 5 o 6 años. Mis compañeros del colegio siempre me pasaban escluyendo en cada deporte que realizamos. Esto debido a que los deportes fisicos nunca se me dieron muy bien, por lo cual siempre terminaba de ultimo a la hora de elegir a los equipos. ¿Él ajedrez? Bueno, no era muy popular en mi escuela, logré salir campeón departamental varias veces debido a mi capacidad de aprenderme patrones de ataque y de memorizarme jugadas, pero nunca supe fabricar planes. ¿Sobre el arte? Bueno, mi maestra de arte lloraba cada que veía mis dibujos, no de la emoción sino de lo horribles que le parecían. En mi escuela no había escuelas de música y a mi madre le preocupaba que fuera a desperdiciar mi futuro si me dedicaba a ello. La gente suele valorar la habilidad de aprenderse patrones y de memorizar cantidades absurdas de información como cualidades de un genio apesar de que apestes en todo lo demás. Cierto día mientras recibia mi comida en la bandeja, un compañero mio (probablemente aproposito) me metio la pierna en el trayecto hacía mi mesa haciendo que me cayera estrellando la cara en contra de la bandeja de comida que llevaba.

—¿Te supo bien la comida? —dijo uno de aquellos chicos mientras que los otros solo se reian

Salí corriendo de aquel lugar con la cara llena del espagueti que me habían servido y me metí al lado de unas escaleras mientras colocaba mis manos encima de mi cabeza deseando desaparecer. En ese momento sentí un trapo de seda tocandome la cabeza.

—¿Puedo ayudarte? —dijo una chica de ojos mas azules que el safiro que llevaba lentes redondos

—¿Eh? —dije levantando mi mirada hasta que quedamos frente a frente

—No es que quiera ser buena ni nada pero, no me agrada como te trataron esos chicos —me dijo la chica mientras seguía limpiandome la cara

—Gracias, lamento ser una molestia

—No pasa nada, limpio a mi hermana siempre que se ensucia la cara de comida

Su comentario hizo que sacara una pequeña sonrisa.

—Por cierto, ¿Cúal es tu nombre? 

—Me llamo Emma, Emma Rose

Desde ese día Emma y yo nos conocimos y empezamos a pasar tiempo juntos. 

...

"Te presento a mi hermana, se llama Elly"

"Hola, yo soy Lee... digo Mark, digo..."

"Mucho gusto Lee, digo Mark, digo..."

Las carcajadas que hechaba Emma mientras nos presentamos no tenían precio.

Vivimos bastantes aventuras juntos, algunas mejores, otras peores pero siempre estuvimos unidos. No entiendo cuando nos pudiemos distanciar tanto el uno del uno.

—Emma... —le dije mientras seguía teniendo su frente apoyada en sus dos piernas —Yo creo que eres genial

Emma levantó la vista, sus ojos se llenarón de lagrimas para después abalanzarse sobre mi pecho mientras lloraba. Ya para ese punto no estaba enojado con ella, de hecho creo que estaba al igual que ella: Enojado conmigo mismo.

—Mark yo... de verdad lo siento —decía Emma mientras rompía en llanto

—Esta bien, no estoy enojado contigo —dije mientras ponía mis manos alrededor de su espalda

Ya un poco mas tranquila, se aparta un poco de mí mientras se limpia las lagrimas de su rostro.

—Mark, yo... la sigo extrañando demasiado

—Yo también

—Creo que los dos somos un desastre, ¿No es así?

—Supongo que sí, jajaja

Los dos empezamos a reír desesporadamente de lo idiota que fuimos el uno con el otro. Aliviando por una vez todo el sufrimiento que experimentamos todos estos años. Si no fuera por Liu probablemente esto no hubiera pasado.

—Mark, ¿Me puedes ayudar a reconciliarme con Liu?

—Sí, seguro que sí —dije mientras le ponía la palma de mi mano en la espalda de Emma