Apenas mi padre salió de mi habitación la cerré con llave y empecé a pegar puños a la pared. El dolor de mis manos no era nada comparado con el dolor de saber que mi padre no me dejaría ver a la única persona que amo con todo mi corazón. ¿Por qué la vida se esforzaba tanto por hacerme sufrir? 

Quería irme lejos, a un lugar donde estemos solo Marcos y yo, a un lugar donde no tenga que ver a mis padres discutir, donde tuviera amigos que festejaran mi cumpleaños y donde no pudiera ver a los tarados de la escuela. Sí..., eso haría.

Espere a la noche pasando todo el día sin comer encerrada en mi habitación. No tenía nisiquiera ganas de ver videos en mi telefono, solo esperar que mi padre se durmiera para poder escapar y dejar esta casa de mierda. Mi madre se había ido con sus hermanos, hasta ella me había dado la espalda también.

Pasadas las 11:30, me dispuse a ejecutar mi plan. Si quería escaparme con Marcos necesitariamos dinero, dinero para mantenernos por unos cuantos meses hasta que los dos consiguieramos algún trabajo. Es por esa razón que me escabullí en su habitación y me robé un fajo de billetes que tenía guardados. Sí, no es la primera vez que le robaba dinero.

La puerta estaba cerrada, por supuesto no me dejaría salir tan facilmente. Es por eso que decidí escaparme saltando a la rama del arbol que quedaba cerca de mi ventana. Ya saben, esa rama en donde Frank decidió saltar para entrar a mi habitación.

No miento, sentí bastante miedo al pararme en la ventana de mi cuarto. Pero sentía mas miedo pasar mi vida sin Marcos. "Aquí vamos Ash, 3.... 2.... 1...", salté hacía la rama del arbol rogando para que esta no se rompiera. No es porque estuviera gorda, de hecho era bastante delgada. Pero mi autoestima era tan pobre que incluso pensaba que esa rama se fuese a romper. 

Afortunadamente pudo aguantar, mi peso, ahora solo faltaba bajar este bendito arbol. Pensé que sería mas sencillo, sin embargo seguía bastante resbaloso por la lluvía por lo cúal pude bajar no sin antes darme un buen golpe en el trasero. Quería llorar pero no lo hice por miedo a que mi padre me escuchara así que simplemente con el trasero adolorido fuí en busca de la casa de Marcos. "Solo esto me faltaba".

Ya sabía donde vivia Marcos, había ido allá algunas veces. Por supuesto siempre con la excusa de haber ido a donde Mei, ya veo porque mi padre desde hace tiempo olía que algo andaba mal.

Atravesar las calles de noche usualmente es algo peligroso, más sabiendo la cantidad de dinero que llevaba. ¿Pero que esperaban? Ya para ese momento hubiese sido el colmo que me hubieran secuestrado o robado. Afortunadamente nada de eso sucedió y pude llegar al apartamento de Marcos apesar de mi dolor en el trasero. Solo quería encontrarme con él, poder abrazarlo y decirle que nos fueramos y que abandonaramos esta maldita ciudad, ¿Como reaccionaría al respecto?