Mientras volviamos a casa, podia ver la carretera y los arboles atraves de la ventana. A decir verdad, nunca los había visto tan coloridos antes. Si bien era cierto que luego de una tormenta, las plantas adquieren un color mas saturado. Nunca había experimentado nada parecido, nisiquiera cuando era niña

Mi infancia fue... digamos que no tan buena. Quiero decir, tampoco fue tan mala como en las peliculas pero sentí que fue muy aburrida. Los unicos amigos que tenía era Frank y Mei. Digo tenía porque Frank no sé si volver a considerarlo un amigo y Mei, bueno... creo que ya se olvidó de mí.

Es triste como ver que las unicas dos personas que de verdad pasaron tiempo de calidad contigo te abandonen cuando mas lo necesitabas.

Dandole algo de credito a Frank, hace tiempo me enamoré de un chico llamado Liam. Tenía el pelo café y los ojos rojos, era mucho mas alto que yo. Se la pasaba jugando Soccer todos los días después de clases. Lo solía espiar en los recesos, detrás de unos arboles mientras se dirigía a su entrenamiento. El me conocía, por supuesto no pasabamos mucho tiempo juntos, pero si sabia que mis notas eran buenas, era la primera de la clase por supuesto ;). Quizás por esa misma razón es que la gente no se acercaba a hablarme.

Frank siempre me animaba a que le hablara, aunque la verdad no estaba muy segura. 

Para mi sorpresa , Frank había hablado con él. Le habia dicho que le tenía algo importante que decir en la cancha de baloncesto. Los entrenamientos siempre iniciaban a las 3:30 para darle algo de tiempo a los estudiantes para almorzar o para conversar con los otros. Es por eso que decidieron verse una hora antes del entrenamiento, ya saben, esa hora en la que esperan que el campo se seque luego de limpiarlo.

Quise matar a Frank por lo que habia hecho, sin embargo me dijo algo que hizo que cambiara de opinión.

-¿Vas a pasar tu vida pensando en que pensarán los otros de tí? -me agarro levemente de los hombros -No seas tonta, si alguien sabe lo mucho que vales, ese soy yo

Al oír eso mis animos subieron subitamente, algo así como esos juegos de feria donde solo subías y bajabas verticalmente, o aquellos otros donde le tenias que pegar un puño a la maquina para subir tu puntaje.

-Esta bien -puse la cara mas convincente que pude. Al parecer bastó para que Frank me hiciera una pequeña sonrisa y me dejara de agarrar

Llegó la hora, estaba un poco nerviosa pero a la vez tenía algo de confianza que Frank me había dado.

Allí se encontraba Liam, esperando en las gradas. Se veia tan lindo, con esos ojos rojos que parecían dos rubies recién lavados. Él se encontraba scroleando su celular, probablemente esperando que Frank llegase para que le dijera lo que fuese que le iba a decir, aparentemente ellos se conocían desde antes. Y ahí aparecí yo, antes usaba gafas y me dejaba el cabello un poco mas largo. Parecía algo nerd si soy sincera.

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