Mis padres solían decirme de niño que siempre debía aspirar a lo más alto, a ser mejor que los demás; decían que debía tenerlo todo para ser feliz. Por desgracia, teníamos un concepto distinto de lo que era "todo".

Alguna vez tuve "todo" lo que ellos querían para mí. Cuando trabajaba como arquitecto, solía tener mucho éxito ¿Pero a cambio de qué? La verdad es que, en una profesión que nunca quise ejercer, el trabajo era más difícil, más pesado, y la presión por ser perfecto me causaba duros cuadros de ansiedad. En ese entonces, según mi familia, lo tenía todo, pero yo sentía que no tenía nada. Sin embargo, desde que puedo dedicarme a lo que me gusta, desde que puedo ser yo sin esperar nada de nadie, me siento más feliz, ni siquiera siento que estoy trabajando, a eso tengo que sumarle que tengo buenos amigos y que Frank Iero se ha convertido en mi familia. Ahora sí puedo decir con orgullo que lo tengo todo, aunque algunos puedan pensar que no tengo nada.

Ha pasado ya un año desde el día que mis padres me dejaron a mi suerte en un departamento; y he triunfado en la vida, aunque no de la manera que ellos querían.

Seré franco, el día que ellos me dejaron por mi cuenta y me dieron el plazo de un año para conseguir un empleo y rehacer mi vida, mi carácter pesimista me llevó a pensar que, cuando el año terminara, sería más miserable que antes porque no iba a hacer nada de provecho... Pero luego el destino se encargó de sorprenderme.

Cuando mis padres al fin me soltaron para ver qué coño hacía con mi vida y me enfrentara al mundo real, los odié, y odié a Mikey por darles la idea. Ahora mismo, por el contrario, lo agradezco profundamente, porque si no hubiese hecho tal cosa, no sé qué sería de mí ahora, quizás seguiría condenado a un ordenador sin esperar más de mis miserables días... Deseando conocer a Kyran en la vida real y preguntándome qué habría sido de Fun Ghoul, sin saber que eran la misma persona y que estaba más cerca de lo que me imaginaba, sólo tenía que salir a buscarlo y lo encontraría.

— Claro que te hice bien, idiota. — Me diría Mikey cuando le di las gracias por todo. — ¡¿Ahora es que te das cuenta de que soy un puto genio?!

— De no ser por ti, no habría conocido a Frank en persona... Ni a Lindsey, ni a los demás.

— Eso no lo planeé, pero salió bien porque fue consecuencia de una idea mía. — Seguía alabándose el desgraciado.

— Tampoco habría logrado que volvieras a los juegos.

Esta última afirmación lo dejó perplejo.

— ¡Oye! — Dijo boquiabierto. — ¡Es cierto!

Esa fue la primera vez que Mikey admitió que, a pesar de no ser un desastre como yo y cumplir con las expectativas de los demás, él también necesitaba arreglar ciertas cositas.

Mikey era un idiota que se creía mejor que los demás por ser rico, popular y no hacer cosas de "nerds" que él ya hacía en su infancia y seguía haciendo a escondidas. Era esnob a tal punto que su novia, una friki más, ocultaba este detalle tan importante sobre ella y fingía ser una chica "normal" dentro de ese mundo banal de socialité donde mi hermano estaba sumergido, sólo porque estaba muy enamorada de él y lo aceptaba con todo y sus mierdas de niño egocéntrico. Mikey demostró cuánto ama a Kristin al aceptarla tal y como es, incluso, desde que es "ella misma", él la ama mucho más que antes.

Mikey fue muy cruel conmigo en un principio, tanto, que yo pensaba que él quería dañarme en vez de hacerme algún bien, pero en realidad él siempre quiso ayudarme o, al menos, hacerme entrar en razón y por eso lo hacía de la manera más dura posible; él no disfrazaba la realidad, yo era patético y él lo decía sin eufemismos. Él tampoco entendía lo que yo estaba pasando; a través de los ojos de Mikey, "Gerard Way el Arquitecto Reconocido" era su nuevo héroe, luego ese héroe cayó y se convirtió en un vago sin aspiraciones en la vida, a él le dolía mucho verme así, pero nunca entendió mis motivos ni podría llegar a mí mientras yo siguiera siendo tan cerrado en cuanto a mis sentimientos. Si yo mantenía mi actitud de "no siento nada, no me importa nada", nadie podría ayudarme, ni siquiera yo mismo. Sin darme cuenta, había creado una barrera casi impenetrable, y todo por miedo a ser herido.

Mikey pudo llegar a mí cuando empezó a formar parte de mi mundo, sólo así pudo entenderme y entender también que él no fracasaría en la vida si de verdad le gustaba jugar como hobby junto con las demás cosas nerds que solíamos hacer y dejó de lado. Y todo esto sucedió gracias a Kristin; gracias a ella, mi hermanito de verdad pudo volver a conectarse conmigo y ayudarme tanto como él lo quería. Sé que Kristin es la indicada para Mikey porque es para él lo mismo que es Frank es para mí.

Kristin ha ayudado a Mikey a ir para mejor. Él es naturalmente serio, por eso siempre tiene cara de culo, además, es demasiado directo, tanto, que a veces pareciera no tener escrúpulos, como si no supiera que las demás personas pueden ser lastimadas con palabras. Pero con Kristin cambia, logra desarrollar su lado sensible y altruista. Gracias a ella, él pudo demostrar lo que nunca me diría en palabras; que le importo y que me quiere muchísimo. Creo que las palabras más bonitas que he escuchado de Mikey han sido el sincero "estoy orgulloso de ti" que me dijo entre lágrimas cuando mi primer libro de cómics fue lanzado después de trabajar tanto en él.

Se podría decir que actualmente Mikey es una mejor persona, ha dejado sus malos hábitos atrás y ahora es simpático con todo el mundo. Por ejemplo; Ryan solía decir que Mikey era un sangrón, lo decía porque ambos estudian en la misma universidad y mi hermanito, con sus aires de grandeza, ni siquiera le dirigía la mirada. Ahora se habían hecho súper amigos en la universidad pese a ir en años diferentes porque Mikey es dos años mayor que Ryan.

Todos terminamos siendo buenos amigos en la vida real, tanto, que a veces nos reunimos en casa de uno de nosotros con nuestras laptops para jugar Magique Landscape sin tener que estar lejos.

Aprendí a administrar mi tiempo; ya no puedo pasar todo el día jugando, pero eso no me importa, porque ya no necesito de una computadora para acercarme a las personas que más me importan y ya no necesito huir de la realidad.

Así como Mikey y Ryan se hicieron más amigos, Frank y Bert se unieron más con Pete. Frank me ha contado que, en algunos recesos del trabajo, suelen ponerse a jugar. Bert se convirtió en un miembro permanente en el gremio... Su idiotez nos hace reír todo el tiempo, pero es el amigo más leal que cualquiera podría tener, eso Frank lo sabe de sobra.

Patrick también se convirtió en un miembro oficial, su historia es parecida a la mía; era un chico solitario que se refugiaba en Magique Landscape, luego se le ocurrió pedirle cambio de veinte a Pete sin esperar que, gracias a esa pequeña y simple acción su mundo cambiaría por completo.

Me llevo muy bien con Pat, me identifico con él y él sintió lo mismo por mí; dice que yo soy él en versión adulto. Yo siempre le digo que él es yo en versión adolescente... También suelo hablar seriamente con él en base a mi experiencia, es como mi pequeño pupilo y siempre le doy consejos para que no pierda su juventud como yo lo hice en mi momento... Aunque tengo la creencia que las cosas buenas llegaron a mí cuando tenían que llegar.

Lindsey tiene en su poder mi cabello y una buena parte de mi corazón; se convirtió en mi estilista para siempre y, además, mi mejor amiga. Así como Bert trata a Frank como su hijo, Lindsey hace lo mismo conmigo; se comporta como una mamá amorosa que siempre sabe qué decir al darme consejos y compartir sus filosofías que al principio parecen no tener sentido pero que luego, al vivirlas, comienzo a entender.

A veces voy al mini-mercado sólo para ver a Ray y hablar con él aunque sea por breves instancias, pero me gusta más reunirme con él y hablar por horas, porque Ray es muy sabio, es maduro para su edad y es un líder innato, experto en la resolución de problemas y siempre procurando que exista armonía en nuestro gremio, tanto en el juego como en la vida real.

Actualmente, puedo decir que Ray y yo hemos atravesado muchos momentos juntos, nos hemos hecho cada vez más unidos desde que decidimos vencer juntos la ansiedad social que muchas veces nos ha detenido en nuestras vidas.

A Brendon también le tomé muchísimo cariño a pesar de que comenzamos con el pie izquierdo.

Durante todo este proceso de crear mi cómic, viendo a mi pareja y a mis amigos como modelos a seguir, decidí buscar un empleo de medio tiempo y comunicarles a mis padres que ya no necesitaría nada de ellos, estaba cansado de tener que vivir de su ayuda monetaria, fue cuando caí en cuenta de que estaba viviendo como un parásito. 

De forma apresurada, Frank me pidió ir a vivir con él... Al principio me resistí. A pesar de que me moría de ganas de decir que sí porque era lo que más quería en el mundo, mi sentido común me llevó a decir que no, porque era muy pronto.

— No es muy pronto. — Discutió él. — No sabes cuántos años he esperado por esto... Party Poison.

Me hizo llorar (soy muy llorón), me hizo morir de amor... Yo sentía exactamente lo mismo; como si nuestra relación hubiese durado todos los años que llevábamos conociéndonos por Internet sin saber nuestras identidades.

Terminé diciendo que sí, e inmediatamente me mudé con él.

En mis ansias de saber lo que era tener un empleo de medio tiempo mientras trabajaba en mi proyecto importante, pasé por muchos trabajos distintos: Con Lindsey en la estética lavando el cabello de los clientes, con Ryan en el restaurante japonés limpiando mesas, con Ray en el mini-mercado ordenando los anaqueles... Pero el trabajo donde más duré fue en la pizzería con Brendon.

Trabajando con Brendon fue que pude llegar a conocerlo mejor; saber que él y Ryan son novios desde la secundaria, que sueñan con formar una familia juntos después de graduarse y tener un empleo fijo. Me contó sobre su amor por las plantas, que estudia botánica y quiere, algún día, tener su propio invernadero, también me explicó que por eso su avatar en Magique Landscape se llama Edén y tiene poderes relacionados a la naturaleza.

Cada una de estas personas es todo un mundo; todos ellos tienen sueños, metas y una historia individual que contar. Cada uno de ellos trabaja duro por su futuro, viven su vida como quieren y siempre lo han hecho. Ellos siempre lo han tenido todo, aunque piensen que no tienen nada. Por eso, se convirtieron en un referente que me motiva a salir siempre adelante.

En cuestión de meses, terminé el cómic, logré publicarlo a finales de año con ayuda de Mikey y me gané el orgullo de todos, incluso el de mis padres quienes, al principio, no estaban de acuerdo.

Pero más allá del orgullo de mi familia y amigos, más allá de mi propio orgullo y satisfacción por hacer algo bueno por mis propios méritos... El orgullo de Frank fue el que más me importó; porque él ha sido quien más ha creído en mí, incluso cuando ni yo mismo lo hacía. Él es quien siempre me escuchó cuando nadie más lo hizo, y quien me ayudaba a levantarme cada vez que caía.

Pienso que todos en el mundo se merecen a alguien como Frank o, mejor dicho, seguramente ya lo tienen y no se han dado cuenta, sólo tienen que salir a buscarlo.

Porque en mi caso ha sido así; era cuestión de buscarlo, porque lo iba a encontrar.

Él siempre estuvo allí, lo habría conocido sin importar las circunstancias; estoy pensando que incluso si no nos hubiésemos conocido como Fun Ghoul y Party Poison, de todas maneras nos habríamos podido conocer como Frank Iero y Gerard Way, ¿Quién sabe? Quizás yo no hubiese tenido el valor de dejar mi trabajo y en algún momento lo habría llegado a conocer como conocí a Bert, o en el caso de haber dejado el empleo, también lo habría conocido gracias a Bert igual que ahora, o lo habría visto en el mini-mercado alguna vez.

Hay muchas variantes; por más vueltas que le doy, siento que Frank Iero siempre existió en mi vida, y que no hay manera de que no nos hubiésemos conocido, ya sea en el mundo de los juegos o en la vida real.

Antes obtenía la felicidad escapando de la realidad, pero esa felicidad era momentánea, ahora es perpetua, porque todas esas personas que me ayudaron a crear una vida online están aquí para demostrarme que el mundo real puede resultar más interesante.

Siempre sentí que no encajaba en ninguna parte, pero ya no puedo volver a sentirme así. Es más, quizás perdí mucho tiempo encerrándome y negándome a vivir en el mundo real... Pero, al mismo tiempo, algo me lleva a pensar que así debió haber sucedido y no puedo discutir ni seguir dándole vueltas al asunto. Lo importante es que ahora lo tengo todo.

Sí, lo tengo todo; porque puedo trabajar haciendo lo que amo, porque puedo tener amistades que sí me entienden y no me juzgan y puedo vivir junto una persona que me ama tanto que me ha ayudado incluso a aprender poco a poco a amarme a mí mismo y combatir mi propia inseguridad; una personita que siempre me verá como su "número uno", y pensará que soy lo mejor que existe aunque me vea en mis peores momentos, una personita muuuy especial que siempre me ha motivado a dar lo mejor de mí, una personita cuya existencia es lo mejor que me ha pasado. Y esa personita es Frank Iero... O Kyran... O mejor... Fun Ghoul.

Fin.