— Wow... Es raro hablar contigo ahora después de tanto tiempo. — Gerard se sintió estúpido, de tantas cosas que pudo haber dicho, eso fue lo que se le ocurrió teclear.

Por su parte, Frank estaba nervioso, muy nervioso.

— Lamento lo de la otra vez, me desconecté de la nada.

— Sí ¿Por qué lo hiciste?

— Ni yo mismo sabría cómo explicarte...

— ¿Al menos puedo saber por qué no has estado conectándote estos días? Los chicos dicen que no jugarás más.

— ¡Qué exagerados son! Sólo fueron unos cuantos días... Es que he estado ocupado con el trabajo y eso.

— Oh... Y-ya veo... ¿Entonces no te pasaba nada malo? ¿Cómo estás?

— Estoy bien, descuida. Gracias por preocuparte, eres muy atenta, Claudia.

— Estoy tan feliz de verte, no te imaginas cuánto.

— Yo me siento exactamente igual, te extrañé mucho.

— ¿Sabes? Hace días que quiero hablar contigo, quería contarte sobre lo que pasó con mi cita.

— ¿Cómo te fue con eso?

— Me esforcé mucho para esa cita y creo que al final metí la pata.

— ¿Qué? ¿Pero por qué?

— Resulta que confundí el día; era el sábado y yo fui el viernes. — Se rió. Frank dijo un "lo sé" mentalmente. — Me sentí tan estúpida, pero supongo que al final las cosas salieron bien.

«Eso también lo sé». Se dijo Frank nuevamente.

— Pasó algo sorprendente: Me encontré con la mujer que casi me atropelló.

— ¿De verdad? — Qué raro se sentía al hacerse el sorprendido.

— Parece que es amiga de la mujer con la que se suponía que debía encontrarme. De repente me vio, me llamó y terminé saliendo con ella ¿No es una gran coincidencia?

«La verdadera coincidencia está por venir... Claudia...».

— Lo pasé muy bien con ella. — Agregó Claudia. — Aunque creo que, nuevamente, le causé problemas, pero era tan amable a pesar de que ya la había rechazado antes.

Frank había estado preparándose psicológicamente para soportar a Gerard hablando de Bert y de su cita, se suponía que era McCracken quien debía tener el protagonismo. Qué sorpresa se llevó cuando, en realidad, el protagonista era él, Gerard solamente hablaba de lo bien que lo había pasado con él y hasta le dijo que quería verlo de nuevo.

— Al día siguiente, tuve mi cita, la que estaba planeada.

«Y aquí vamos». Ahora sí había llegado el momento de saber qué era lo que Gerard realmente pensaba de Bert.

— También lo pasé bien. Pude hablar y expresarme sin problemas, hasta creo que hablé más de la cuenta, y estoy muy feliz con eso, pero también sé que pude llegar a ese nivel de comodidad sólo porque el día anterior pude pasar tiempo con la otra mujer ¿Entiendes lo que te digo? Ella me dio muchos consejos y hablamos de muchas cosas que me ayudaron a poder comportarme como una persona normal en mi verdadera cita.

Increíble. Incluso cuando llegó el turno de hablar de la cita con Bert, terminaron hablando de Frank.

— ¿Sabes qué, Kyran? Es extraño, pero... La amabilidad de esta persona y lo encantadora que era, hacía que inevitablemente pensara en ti. Creo que te vi en ella, y como me agradas mucho, no pude evitar sentirme cómoda con eso.

Suena como si me hubiese descubierto, como si realmente se hubiese dado cuenta de que Frank Iero es el mismo Kyran.

Al principio comenzaba a aceptar que Gerard se terminara interesando en Bert y que yo me convirtiera en un cero a la izquierda porque, después de todo, siempre nos quedaría Magique Landscape, y en parte me sentía cómodo así, con lo que ya teníamos.

Creo que sólo quería convencerme a mí mismo de que las cosas con él ya estaban bien como estaban y que no necesitaba más que eso, pero ¿A quién quiero engañar? Me gusta jugar con él, sí, pero ahora que sé que puedo tener más que eso, entonces eso es lo que quiero.

Es por esa razón que no pude evitar sentirme tan feliz cuando habló tanto sobre mí.

La conversación entre ambos fue breve. Frank tuvo que desconectarse porque debía prepararse para ir a trabajar. Gerard tenía que dormir.

Despertó a las dos de la tarde, y luego se preparó para ir a casa de sus padres. 

Ocurrió lo que más temía; lo regañaron como si fuera un niño de primaria.

Su papá no estaba, pero su mamá le dijo un montón de cosas, básicamente lo mismo que le dijo por mensaje de texto, pero esta vez se lo dijo un poco triste, lo cual le partió el corazón al pelirrojo.

— Lo que más me emocionaba era poder compartir ese momento contigo, Gerard; poder crear recuerdos.

— Si quisieran pasar tanto tiempo conmigo ¿Para qué me echaron de la casa?

— Una cosa no tiene nada que ver con la otra, Gerard. Incluso cuando vivías aquí, estabas distanciado de nosotros, además de que eres grande, tienes que independizarte, mira a Mikey... — Para Gerard fue inevitable rodar los ojos cuando se nombró al eterno símbolo de la perfección, Mikey Way. — ¿Cómo vas con tu casa? ¿Cómo vas con lo del empleo?

— Bien. — Se limitó a encogerse de hombros.

— ¿Sabes? Mikey habló conmigo y con tu papá, nos dijo que fuimos muy drásticos al obligarte a ser Arquitecto y no darte otras opciones. Tu papá se enojó con él porque fue muy duro con nosotros, sabes que tu hermano es cruel sin quererlo... Es demasiado directo, quizás.

— Lo sé, he sido su víctima favorita por años.

— Nos culpó por todo. Dijo explícitamente que te hemos mimado y que al mismo tiempo destruimos tus sueños y aniquilamos tu espíritu al obligarte a estudiar algo que no querías.

Gerard pudo tener la clara visión de Mikey, con su cara de póker, diciéndoles cosas hirientes a sus padres, pero al mismo tiempo, no se esperaba que Mikey; el hijo ejemplar, el sueño de todo padre, el niño que siempre seguía las reglas y hacía todo lo que se le pedía, llegara a hablarle así a sus padres y encima, que lo hiciera por él.

— ¿De verdad Mikey dijo eso? — Preguntó boquiabierto. — ¿Les llevó la contraria por mí?

— Parece que tu hermano te quiere más de lo que crees, mi amor.

— No tiene sentido...

— ¿Por qué? — Donna se permitió reír un poco. — ¿Por qué te sorprende tanto?

— Se supone que Mikey me odia.

— Pues ya ves que no. Donald se enojó con él, fue muy raro para mí, normalmente, eres tú quien pelea con tu padre, ver a Mikey hacerlo, sin duda fue... Inusual. En estos momentos, yo estoy del lado de tu hermano, y quería pedirte disculpas por eso ¿Pero por qué nunca nos dijiste que eras infeliz?

— Yo... Creo haberlo hecho...

— Nunca lo hiciste, y creo que ese es el problema, que nunca nos has dicho nada. Siempre has sido así, desde que eras niño es difícil saber cómo te sientes, porque la mayoría de las veces intentas hacerte el fuerte, como cuando te enfermabas y a pesar de sentirte débil y arder en fiebre decías que estabas bien y que no tenías nada.

— Eso mismo estuve haciendo de adulto. — Admitió Gerard. — Lo hice con la universidad, con el trabajo... Traté de soportarlo porque quería ser como Mikey, quería ser perfecto y hacerlos sentir orgullosos de mí, pero no pude mantener esa fachada por mucho tiempo.

— Ay, mi amor. — Tomó a su hijo en sus brazos como cuando era niño. — Perdóname por haberte llevado a esto. Estaríamos orgullosos de ti sin importar a lo que te dediques, pero ese es el punto, dedícate a algo, por favor, haz lo que más te plazca, aún no es tarde para eso.

— ¿Papá está bien con eso?

— No, pero lo estará. Mientras tanto, cuentas con todo mi apoyo y con el de tu hermano.

Donna invocó a Mikey al pronunciar esa frase, pues apenas dijo la palabra "hermano", el rubio estaba entrando al estudio de su madre, que era donde se encontraban ella y Gerard.

— ¿Hacen reuniones familiares y no me invitan? — Dijo al entrar.

— ¿Y tú qué haces aquí? — Le preguntó Gerard.

— Vine a quedarme unos días, tú también te quedarás ¿Entiendes?

— ¿Qué?

— Todo fue idea de Mikey. — Alegó su madre.

— Estás actuando raro, Michael. — Le dijo Gerard mirándolo suspicaz.

— Lo sé, lo sé... Debo estar enfermo o algo, es decir, ¿Yo? ¿Queriendo pasar tiempo contigo? Iugh, ¿Quién querría hacer eso? — Esta vez, Gerard rió con él.

Al pelirrojo aún le costaba procesar las acciones de su hermano menor, quien de un momento a otro, había pasado de ser su enemigo a ser su abogado defensor. Más sorprendente fue cuando, una vez solos en su vieja habitación, Mikey le pidió disculpas por haber sido malo con él por tanto tiempo en vez de estar de su lado, apoyarlo y abogar por él desde un principio.

— No, Mikey, a pesar de que aprecio el valor que tuviste al hablar con nuestros padres, creo que fue innecesario, fui yo quien debió haber hablado con ellos desde hace muuucho tiempo, pero soy un cobarde, supongo.

— Todavía tienes tiempo de redimirte. — Respondió el menor alzando los hombros. — Ahora, ¿Tienes algún plan? ¿O seguirás de vago?

— Todavía no lo sé... Siempre quise estudiar arte o algo parecido ¿Sabes?

La vista de Mikey viajaba por las paredes del viejo cuarto de Gerard, las cuales estaban llenas de los dibujos que hacía por aquel entonces, muchos de ellos eran de Party Poison, Kobra Kid, Fun Ghoul, Jet-Star.

— Recuerdo que cuando jugábamos Danger Days, solías dibujar a nuestros personajes e incluso escribías historias geniales sobre ellos, a mí me gustaba leerlas.

— Sólo tú las leías.

— Sí, pero igual eran buenas... ¿Qué pasó con eso?

— Aún lo hago, a veces escribo cosas de vampiros o me invento héroes y personajes fantásticos. Cuando era más joven, siempre quise dedicarme a escribir cómics y cosas así, pero era más un sueño infantil que otra cosa.

— ¿Y por qué no puedes hacerlo ahora?

Gerard alzó los hombros.

— Nunca lo había pensado, principalmente porque lo más seguro era que nuestro padre no me tomara en serio y se riera en mi cara.

— ¿Hasta cuándo dejarás de hacer lo que tú quieres por complacer a los demás? Ya sabes de antemano que los resultados no son buenos.

— Tú puedes cumplir con las expectativas de nuestros padres sin ningún problema.

— Es distinto, no es mi culpa que mis planes de vida justamente coincidieran con las "expectativas" de nuestros padres. Estoy seguro de que si me diera la gana de hacer no sé... ¡Nada! Dejarme crecer el cabello, la barba, no bañarme y viajar en una Van fumando hierba y escuchando música psicodélica, aunque Donna Way sufriera un infarto y Donald Way negara la existencia de su segundo hijo, créeme que lo haría, porque eso me haría feliz, y lo importante es ser feliz a fin de cuentas.

— Te quiero Mikey. — Dijo con sinceridad, esperando que el menor, en vez de tomárselo en serio, soltara una carcajada, pero Mikey no dejaba de sorprenderlo.

— Yo también, Gee. Si no lo hiciera, no habría sacrificado mis horas de sueño para jugar contigo porque esa era la única manera en la que podía acercarme a ti y de decirte que tu familia, aunque no lo creas, se preocupa por ti. — Lo hizo; lo dijo. Fue demasiado directo. Mikey no conocía la palabra "sutileza".

Gerard quedó en shock.

Muchas cosas pasaron por su mente, pero se había quedado sin habla. Mikey se rió de la cara que puso.

— ¿Qué? — Sonrió con sorna. — ¿Te sorprende? — Gerard, con la cara que tenía, asintió con la cabeza. — Pues sí, yo soy Alaric. Lindsey, Ray y Kristin me convencieron de jugar Magique Landscape. Es un buen juego, por cierto, los gráficos son geniales.

— ¡Mikeeeyyy! ¡¿Tú eras...?! — Estaba boquiabierto ya, pero se las ingenió para abrir más la boca. — ¡ESPERA, ESPERA! ¡¿Kristin es Lovegood?! ¡¿Estuve todo este tiempo jugando con tu novia?!

— Así, parece... Claudia...

— ¡Agh! ¡Qué vergüenza! ¿Entonces todos ya saben que juego como chica?

— Al menos los que te conocemos en la vida real. — Se encogió de hombros. — Pero no será por mucho, si llego a conocer a ese tal Kyran, se lo diré.

— ¡No juegues con eso! — Le golpeó el brazo. — ¡ESPERA, ESPERA, ESPERA! — Entonces, recordó algo importante. — Oh, Mikey... ¡Estoy en problemas!

— ¿Qué pasó?

— Se supone que jugaré con Bert esta noche y debo crear un avatar masculino ¿Pero cómo haré que suba de nivel tan rápido?

— Oh... — Soltó una risa infantil. — Sí que estás en problemas, ¡Tendrás que decirle la verdad!

— ¡Ayúdame, maldición! — Agitaba las manos. — Le iba a pedir ayuda a Ray, pero al final no pude.

— Ay, sí, Ray... Y Mikey, la segunda opción ¿No?

— ¿Me vas a ayudar o no?

— En Danger Days había un hack para poder ocultar tu nivel a otros jugadores ¿No se podrá también en Magique Landscape?

— No sé, no he intentado buscar.

— Eres un tonto, Gee. Eso fue lo primero que debiste hacer.

Gerard nunca estuvo más agradecido por la existencia de Mikey, siempre lograba salvarle la vida de alguna forma.

No fue sencillo, pero Mikey encontró la manera de poder ocultar el nivel de los avatares de Magic Landscape para que nadie más pudiera verlo. Gerard no tardó tanto en crear el avatar, en esta versión también creó una especie de guerrero, y en cuanto a la paleta de colores de la vestimenta y el color del cabello, lo hizo idéntico a Party Poison, por poco le puso este mismo nombre, pero mejor le puso "Scare-ard", porque siempre quiso tener ese user pero jamás tuvo la oportunidad.

Bert lo llamó justo a tiempo, cuando ya todo estaba listo.

Gerard estaba seguro de que no iba a mantener la farsa del avatar masculino por mucho tiempo, pues estaba convencido de que eso de la cita de juegos sería cuestión de una sola vez.

«Terminé el tutorial». Eso decía el mensaje que le envió Bert un rato después de haber instalado el juego en su PC.

— ¡Mikey, sal de aquí! — Se quejó el pelirrojo. — No voy a poder jugar en paz si estás aquí observándome.

— Bueno, bueno... — Se levantó de su asiento. — Yo estaré en mi habitación... Jugando como Alaric. De esa forma, podré estar al tanto del chisme sin perturbar tu privacidad. —Dicho esto, le mostró su pulgar en alto y dejó la habitación.

« ¿Dónde estás?». Escribió Gerard.

«... Parece la plaza de una ciudad, no estoy seguro. Mi personaje se llama Hilary ¡Es muy alta y sexy!». La cara de Gerard se deformó al haber leído eso.

« ¡¿QUÉ?! ¡¿Está jugando como chica?!».

Gerard apareció en la plaza principal de los distintos pueblitos que conformaban el mundo de Magique Landscape, recorriendo el lugar, no tardó en hallar a un avatar con el nombre de Hilary y de nivel uno.

— ¿Hilary? — Preguntó "Scare-ard".

Cuando pudo detallar bien el personaje, soltó una estruendosa carcajada. Sabía que Bert no iba a tomárselo en serio: El personaje de Hilary era el de una princesa guerrera como lo era Claudia, pero parecía una cosa extraña; era exageradamente alta, con músculos de fisicoculturista y pechos descomunales.

— ¡GEEEEEEEEE!

— Nonono, no escribas en el chat de los jugadores, ¡Todos podrán leerlo! Escríbeme al privado.

Debido al primer error de novato de Bert, Mikey, con su personaje de Alaric, fue capaz de poder leer lo que decían, y al ver al personaje de Bert, también empezó a reírse como un enfermo, hasta le tomó captura, se la envió a Kristin y la invitó a conectarse y formar parte de aquella tertulia.

— ¿De dónde tuviste la idea de crear un personaje tan... Original? — Preguntó Gerard, esta vez, por chat privado.

— Es que recordé al personaje de otro juego que jugué alguna vez en mi vida, hace muuuucho tiempo; era una rubia sexy, y yo dije: ¿Por qué no puedo serlo yo esta vez? Y sí... Es básicamente eso. — Cometió la torpeza de volver a hablar en el chat que no era.

Lo que a Gerard más le agradaba de Bert, eran sus ocurrencias, a veces podía ser una persona por demás insólita.

— Pero mira eso. — Gerard se sorprendió al leer el nombre de Lyn-z en el chat público. — Gerard trajo una chica nueva

Cuando se percató, se dio cuenta de que en esa misma plaza estaban Alioth y Lyn-z, pero no sólo ellos dos, también Lovegood y Alaric.

«Esto tiene que ser obra de Mikey».

— Aaaahhhh. — Decía Bert. — No me estaré equivocando de chat otra vez ¿O sí?

— Sí, cariño... — Entonces, Lyn-z se acercó a ellos, y los demás la siguieron. — Debes seleccionar el icono donde se muestra sólo el nombre de tu compañero.

« ¡Váyanse de aquí, carajo!». Pensaba Gerard.

— Ayyy ¡Gracias! — Le dijo Bert, añadiendo unos corazones al texto.

— ¡Espera! — Le dijo Gerard a su acompañante. — Eso lo dijiste en mi chat, ella no pudo verlo.

— Oh, qué torpe. Ahora sí... ¡Gracias! — Escribió lo mismo en el chat público.

Mientras tanto, en su casa, Bert estaba llorando de la risa.

— ¡Mi personaje es el mejor que existe en todo el juego! — Decía entre carcajadas.

Alaric, o Mikey, con toda la mala intención del mundo, le dijo a Hilary:

— ¿Y qué? ¿No piensas presentarnos?

— ¿"Presentarnos"? — Repitió "Hilary" a modo interrogativo.

— Sí, Be... Hilary. — Corrigió de inmediato. — Ellos son mis amigos.

— ¡Ah! ¡A ellos los conocí en tu fiesta!

— ¿De qué habla? — Preguntó Lovegood a propósito.

— Bert, recuerda que aquí en el juego eres una chica, se supone que tu verdadera identidad es secreta. — Le escribió Gerard al privado para que los demás no pudieran verlo.

— ¡Entendido!

— Oigan... — Dijo Alioth. — ¿Y si jugamos juntos?

— ¡Ay sí! — Bert se entusiasmó inmediatamente, aunque Gerard habría preferido que dijera que no.

Pensé que jugaría a solas con Bert, pero estar en grupo es más divertido.

Bert me cae bien porque siempre me hace reír, además de que se acopla bien al grupo, habla y bromea con todos como si los conociera desde hace años. Bert tiene este carisma involuntario que resulta atrapante.

Después de un rato jugando, Lyn-z tuvo que irse. Aunque no querían hacerlo, Lovegood y Alaric también se fueron. Un rato después, Alioth también se fue; ya todos se habían divertido y habían podido conocer, de manera inusual, a Bert McCracken. Para ellos, ese hombre era todo un personaje.

Pero la sesión de juegos no se acabó. Gerard se puso un tanto nervioso cuando Bert le comentó que, en unos minutos, Frank se uniría y jugaría con ellos.

Frank se quedó dormido después de volver del trabajo y despertó tarde en la noche, fue entonces cuando vio todos los mensajes que Bert le había enviado; el primero decía que estaba instalando Magique Landscape.

« ¿Gerard lo invitaría?». Se preguntó.

El segundo mensaje decía que lo estaba pasando muy bien. Inevitablemente, sintió celos al saber que Gerard estaba dedicando su noche a jugar con Bert, porque eso era algo más de ellos; de Poison y Ghoul, de Kyran y Claudia.

El tercer mensaje, mostraba una foto del personaje de Scare-ard, que era idéntico a Party Poison. El mensaje, de hecho, decía que el personaje se parecía al Gerard de la vida real con su cabello rojo.

En el cuarto y último mensaje, lo invitó a jugar con ellos.

Frank estaba seguro de que, aun si Bert no lo invitaba, se habría unido a la partida sólo para estar allí y "observar a la distancia".

Decidió que no jugaría con el personaje de Kyran aquella noche, sino que por fin llegaría el momento de la verdad; ya que Gerard, indirectamente, había revivido el personaje de Party Poison, él sintió que sería buena idea que Fun Ghoul también hiciera su aparición en Magique Landscape. Para él, era la mejor manera de contarle toda la verdad.