13.Ray Toro/Jet-Star/Alioth
— Kyraaaaaaann. — Claudia ya había terminado de contar la historia, pero Kyran parecía estar ausente. — ¡KYRAN! ¡¿Te quedaste dormido o algo?!
— Y-yo... — Frank se dio cuenta de que había pasado tanto tiempo en su estado de desconcierto y se había quedado sin responder. — Lo siento, Claudia, es que se me cayó mi taza de café por accidente y ocasioné un desastre.
— ¿Ningún aparato electrónico salió herido?
— Por suerte no. Volviendo a tu caso... Decías que no sabías qué hacer con el tema de tu cita ¿No?
— Así es. Estoy pensando en cancelarla.
— ¿Pero por qué?
— Lo que pasa es que soy muy tímida, DEMASIADO tímida y me cuesta mucho relacionarme con las personas, siempre lo jodo todo porque siento que aburro a los demás y que también soy muy torpe para la interacción humana irl. Por esta misma razón acabo saboteándome a mí misma, termino pensando que todo va a salir mal y para evitarme problemas, prefiero privarme de estas oportunidades... Lo mismo pasó con la mujer que casi me atropelló.
— Ahora entiendo... — Sí, ahora Frank comprendía ciertas cosas, muchas cosas, como por ejemplo, que cuando Gerard le canceló, el problema realmente no era él.
— ¿Qué crees que debería hacer?
— Tú...
« ¡AGH! ¡¿QUÉ LE DIGO?!». Pensó Frank.
Kyran se tardó demasiado en responder:
— Creo que deberías dejar de "sabotearte" a ti misma y no dejar pasar la oportunidad de salir con esa persona, pero claro, sólo si quieres hacerlo. Pienso que es una buena oportunidad para que salgas de tu zona de confort, las nuevas experiencias te hacen crecer como persona, así que, si quieres asistir a esa cita, hazlo, probablemente te des cuenta de que no "lo arruinarás" y que todo estaba en tu cabeza desde un principio... Probablemente esa persona con la que vas a salir es en realidad muy buena, tal vez te haga pasar un buen rato.
Después de haber escrito eso, se recostó de lleno en su silla, soltando un largo suspiro mientras frotaba su rostro y cabello... Aquello había sido demasiado. Se sentía como en una telenovela donde apenas acababa de descubrir uno de tantos secretos.
«GothClaudia es Gerard, Gerard es GothClaudia».
Lo único de todo este asunto que representaba un verdadero problema para él, era el hecho de que en algún momento pensó que Claudia era distinta a todos los farsantes de internet que se encontraban por ahí, y resultó ser igual. Se mostró tolerante con respecto al hecho de que Gerard fuese un hombre jugando con un avatar de mujer, al resto de personas, esto habría provocado repulsión, sin embargo, lo único que a él le "indignaba" era haber sido engañado por alguien a quien consideraba medianamente cercano a él, y esto tampoco podía llamarse indignación, porque aun sabiendo todo esto, le otorgó un consejo con toda la buena intención del mundo y después, pasaron la noche jugando como si nada, ya que se había resuelto la crisis de "Claudia".
A Frank no se le pasó el desconcierto al día siguiente, incluso Bert se dio cuenta de que algo le sucedía, pero Frank no se animaba a decir que había descubierto que GothClaudia era en realidad Gerard Way y que no hallaba la manera de hacer que se lo dijera.
Mientras tanto, por parte de Gerard, él también tenía sus problemas. Esa mañana, fue al mini-mercado a comprar un helado, fue especialmente por la mañana porque tenía la intención de no encontrarse con Ray, pero como el universo lo odiaba, Ray estaba allí. Esta vez, los anaqueles volvieron a contener las actualizaciones del juego, pero como ya había comprado las invocaciones el día anterior, no podía volver a hacerlo, así que sólo llevó lo que pensaba llevar y fue hasta la caja con el miedo irracional de que Ray volviera a preguntarle su user, cosa que, efectivamente, terminó pasando, así que su miedo no era tan irracional después de todo.
«Bien». Se dijo Gerard resignándose a que su destino era que Ray tuviera que enterarse que jugaba Magic Lanscape fingiendo ser una chica y así comenzara a pensar que era una especie de antisocial con fetiches raros o algo así. Gerard siempre tendía a esperar lo peor. «Es hora de decírselo».
Sentía que la oportunidad que tenía de hacer un amigo en la vida real se iría al carajo después de darle su username, cosa que era muy triste porque Ray parecía ser un buen sujeto. En ese momento, se arrepintió de no haber jugado desde un principio con un personaje masculino, quizás así no tendría problemas en darle su user al rizado y poder jugar juntos posteriormente.
— ¿Por qué no me dices cuál es el tuyo? — Gerard respondió a la pregunta de Ray con otra pregunta.
— ¿Por qué el misterio? — El muchacho arqueó una ceja. — Yo te pregunté primero.
— No sé... S-sólo quiero saberlo.
— Bien, en el juego mi nombre es "Alioth".
Gerard se congeló por completo.
Simplemente no podía moverse de la impresión, estaba petrificado, sin siquiera poder decir una palabra, el menor quedó extrañado con la actitud de Gerard, quien no podía digerir aquella noticia; Ray era Alioth, es decir, todo el tiempo estuvo jugando con el cajero que lo atendía en el mini-mercado. « ¿Tan pequeño es el mundo?». Se preguntó.
— N-no me lo vas a creer, pero... — Dijo al salir un poco de su estado de estupefacción. — P-pero... Tú y yo nos conocemos del juego.
— ¡¿En serio?! — Ray se emocionó mucho al saber esto. — No me digas que formas parte del gremio.
— A-ajá. — Gerard asintió con las mejillas coloradas.
— ¿Quién eres? ¿Eres Kyran? Aunque... — Se quedó pensativo. — No es imposible, Kyran no se llama Gerard en la vida real. Entonces tienes que ser Atlais, aunque se supone que él tiene dieciséis, pero pudiste haber mentido sobre tu edad ¿Verdad? Muchos lo hacen, cuando conocimos a Lyn-z el año pasado, nos dijo que tenía dieciocho y en realidad tenía diez años más, de la misma manera que muchos niños dicen tener más edad, así que no pasa nada. Entonces...
— No soy Atlais. — Interrumpió a Ray, quien, al tomar confianza podía a llegar a ser muy parlanchín.
— ¿Entonces eres Edén? ¿Orpheus? ¿O alguno de los chicos ocasionales que se conectan muy poco?
— No, no y no. — Seguía muriéndose de la vergüenza. — Siempre jugamos juntos.
— P-pero eso es imposible, porque entre los chicos sólo juego seguido con Kyran, Atlais, Edén y Orpheus, sólo quedarían... — Gerard asentía lentamente a medida que Ray comenzaba a comprender. — Las chicas...
¡AAAAAAHHHHH! ¡ESO FUE MUY INCÓMODO!
LE GRITÉ MI USERNAME Y LUEGO ME FUI CORRIENDO CON MIS COSAS PORQUE NO IBA A PODER SOPORTAR SU RECHAZO.
Seguramente piensa que soy de los seres más extraños y asquerosos por haber fingido todo este tiempo ser una chica universitaria.
Siento que arruiné mi vida; no la real, la del juego.
¿Qué pasará con Claudia ahora que "Alioth" sabe la verdad?
Alioth es uno de mis amigos, todo el tiempo juego con él y es genial, fue él quien me aconsejó con el asunto de Frank Iero, me gusta hablar con él y en la vida real también parece una gran persona. Me gustaría que fuera mi amigo.
Y todo se jodió.
Seguro me expulsará del gremio y me eliminará de su lista de amigos.
Aunque me expulse, podría seguir jugando con Kyran, aún existe nuestra alianza, también podría jugar con los demás si ellos quieren, aunque no sea miembro oficial del equipo, el problema es que tendría que jugar con ellos por separado porque ya no tendríamos un chat de grupo si no estamos juntos en un gremio, sólo nos quedaría el chat individual, pero aunque sea de esta manera, lo aceptaría, porque adoro juntar con todos.
Pero estoy seguro de que, ahora que pasó esto, todo el mundo se enterará de que soy un hombre de más de treinta años en la vida real, me marginarán y tendré que buscar otro juego porque ya nadie querrá juntarse conmigo.
Nadie...
Ni siquiera Kyran.
Kyran me dijo alguna vez que odiaba a los farsantes que moraban en los juegos online, me ofreció su total confianza, creyó en mí... ¿Qué pasará cuando se entere de que soy el mayor de los farsantes y que le mentí todo este tiempo?
No podré lidiar con que Kyran me odie.
Gerard creía que su vida se había arruinado para siempre, incluso tenía miedo de conectarse esa noche, pues tenía la premonición de que en cuanto llegara, todo el gremio estaría esperándolo para decirle algo como: «Nos mentiste, eres un hombre en la vida real. Eres un cerdo asqueroso». Y luego él terminaría deprimiéndose para siempre, porque su vida se arruinó de la peor manera y finalmente, para acabar con su sufrimiento, caería un meteorito directamente en su departamento. Le dio más vueltas al asunto y se percató de que quizás no todo estaba perdido, a lo mejor al ser aplastado por el meteorito, no moriría, sino que de alguna manera adquiriría súper poderes y luego se dedicaría a salvar el mundo y todo el asunto de Magique Landscape dejaría de importarle porque, vamos, hasta él admitía que ser un superhéroe sería mil veces mejor que pasar todo el día sentado frente a un computador.
«Bueno... Si este es mi destino, lo acepto». Gerard siempre decía que no era ningún exagerado cuando en realidad era el más exagerado de todos.
Cuando se conectó, sólo estaba Atlais disponible, pero no quería ir a verlo, decidió jugar solo, estando de incógnito, el problema era el maldito mapa donde se mostraba la ubicación de todos sus amigos que estuvieran disponibles, al principio Atlais estaba lejos de "ella", pero luego se dio cuenta de que la había visto en el mapa porque apareció en el mismo sitio donde ella se encontraba, el cual era un bosque encantado. Entonces Claudia, en vez de huir, se escondió en un arbusto, lo cual fue muy estúpido, porque aunque no pudiera verla, Atlais podría leer perfectamente cómo del arbusto sobresalía el "GothClaudia" que flotaba sobre la cabeza del personaje.
— ¿Estamos en una misión espía o qué? — El guerrero se escondió en los arbustos junto a ella. — ¿A quién espiamos? ¿De quién nos escondemos? ¿A quién hay que cazar?
«Maldito entrometido». Se dijo Gerard. «El lado bueno es que aún no se ha enterado de mi identidad porque me está tratando normal».
— Sólo quiero esconderme, Atlais, sal de aquí.
—... A veces puedes llegar a ser tan rara.
— Agh ¡Ya vete! Si se conectan los demás, van a venir aquí.
— ¿Y no es la idea? Yo llevo como veinte minutos esperando a que alguien del gremio se conecte, porque tengo que contarles algo súper genial que me pasó hoy.
— Aunque te diga que no quiero saberlo, igual me contarás ¿No es cierto? — Salió del arbusto, pues sería inútil seguir escondiéndose.
— OBVIO. — Salió también. — Qué linda, Claudia, cómo me conoces.
— Claro que te conozco... Eres mi amigo.
— ¡Eres tan encantadora! — Envió un montón de corazones. — Lo que quiero contarte es que hoy conocí a un chico de la escuela, es un año menor que yo y es muuuuuuyyyy lindo, llevaba tiempo observándolo, pero me daba un poco de vergüenza hablarle, porque al no ser de mi curso, me iba a sentir como un acosador si le hablaba ¡Pero él me habló hoy! Me dijo: « ¿Tienes cambio de veinte?».
— Wooooow, qué gran inicio. — No sabía qué decir en realidad, no le veía lo emocionante, pero a fin de cuentas, se trataba de un niño de dieciséis años, a esa edad uno se emociona hasta porque la persona que te gusta siquiera te dirija la mirada.
— Le dije que sí y cuando él me dio las gracias, le pregunté su nombre, se llama Patrick.
— No sabía que a ti también te gustaban los chicos.
— No creí necesario contarlo, cuando eres hetero no vives confesándoselo a todos ¿No? Y ser gay es tan normal como ser hetero, por eso, si digo "me gusta un chico" debería ser tan relativo como si dijera "me gusta una chica" y a todo el mundo debería darle igual.
«Este niño piensa tan hermoso a pesar de ser tan joven». Gerard se conmovió con las palabras de Atlais, deseando haber tenido la misma mentalidad cuando tenía dieciséis.
— El punto es que tuve la oportunidad de hablar con él ¡Y resulta que también juega Magique Landscape! ¿No te parece eso una gran coincidencia? No puedo creer que el mundo sea tan pequeño.
— ¡Eso es genial! ¿Entonces jugaron juntos? Sí, hace rato estuve jugando con él, creo que si lo conozco más y después de un tiempo sigo interesado en él de manera "amorosa" o como amigo, se los presentaré a todos.
— ¡Me encantaría conocerlo! ¿Cómo es un avatar? ¿Es un guerrero como tú? ¿Es un mago? ¿O es un vampiro como Kyran?
— Te sorprenderá mucho; es una bruja.
— ¿Eeeeehhhh? ¿B-b-b-bruja?
— Sep. — Asintió. — Al principio le dio vergüenza decirme su user, lo hubieses visto, estaba tan nervioso y sonrojado, acomodándose sus gafas, bajando su mirada y acomodándose su cabellito rubio todo el tiempo con la intención de ocultar su sonrojo, lo que pasa es que le asustaba lo que yo pudiera pensar con respecto a que juegue con un personaje femenino.
— ¡¿QUÉ?!
— Sí... Él es una chica en el juego ¿Qué hay con eso?
— ¿D-de verdad no te importa? ¿No te dio un poco de "asco" saber que él jugaba como chica? Digo... Es que eso es tan... Inusual.
— ¡No me digas que eres de esas personas de mente cerrada que aún creen en los roles de género, Claudia! ¿Cuál es el problema con que él quiera jugar con un personaje femenino? Eso no lo vuelve menos hombre.
— L-lo sé, pero es que...
— ¡¿Pero?! — Se alteró. — No debería haber peros, Claudia, cada quien tiene derecho a divertirse como quiera y ser quien quiera ser, los demás no tenemos derecho a juzgar.
— De hecho, tocaste un tema sensible para Claudia. — Sorpresivamente, apareció Alioth, y Claudia saltó de vuelta a los arbustos.
— ¡¿Hace cuánto estás aquí?! — Exclamó Atlais.
— Acabo de llegar, estaba resolviendo una misión en uno de los castillos, pero pude leerlo todo porque se pusieron a hablar en el chat grupal, idiotas.
— ¿A qué te refieres con que toqué un tema sensible para Claudia? ¿Es por eso que se está escondiendo?
«Listo». Pensó Gerard. «Ya valí verga».
—... Algo así... Es que mira, Atlais, ella entiende perfectamente que cualquiera puede divertirse como quiera en internet, de la misma manera que tooodos en el gremio lo entendemos y nunca juzgamos. — Dijo esa última frase más para Gerard. — Y precisamente porque lo entiende, ha estado en problemas o algo así. Es secreto, así que es lo único que puedo decirte.
— Oooohhh ¡Ya entiendo qué es lo que pasa! — Jaloneó a Claudia fuera de los arbustos y finalmente la abrazó. — ¡Claudiaaa!, si quieres jugar como chico a pesar de ser una chica ¡Tienes mi apoyo!
— Je... Jeje... Gracias, Atlais, pero eso no pasará.
Gerard suspiró de alivio por la forma en la que sucedieron las cosas, todo salió mejor de lo esperado.
«Entonces sólo estuve exagerando...».
"Todos en el gremio entendemos y nunca juzgamos". Con eso le dijo indirectamente que daba igual si era un chico en la vida real, nadie lo juzgaría por esa razón.
— Gracias, Ray. — Le dijo en el chat privado después de un rato, mientras ellos dos y Atlais iban en búsqueda de una quimera a la cual tenían que vencer para una misión. — Realmente tenía miedo de que les dijeras a todos que soy un chico irl.
— En el juego puedes seguir llamándome Alioth... Claudia...
— Todo esto es muy extraño, perdón.
— Lo sé, pero está bien. Digo, si fuera por ahí diciéndoles a todos en el gremio que eres un chico irl no ganaría absolutamente nada ¿Sabes? A todos les daría igual, no te voy a negar que se sorprenderían mucho, pero lo harían más por tu edad, pues nos hiciste creer que tenías diecinueve, pero luego lo superarían y seguiríamos jugando como lo hemos venido haciendo durante todo este tiempo, nada cambiaría. Por otra parte, sería un abuso de mi parte contarles a todos, se supone que eres tú quien debería decir que eres un chico si quieres hacerlo, es tu decisión y yo no debo meterme, así que no te preocupes por mí, yo no voy a decir nada.
— Eso me hace sentir mucho mejor.
— ¿Y Kyran lo sabe?
— Tú eres el único que lo sabe, y es porque nos conocimos en persona.
— ¿Y piensas decírselo algún día?
— Ahora que lo mencionas y además me dices que Kyran no se tomaría mal todo este asunto, me siento un poco mal al mentirle, después de todo, con esta alianza que hemos fortalecido en el juego, inevitablemente nos hemos unido más y nos hemos adentrado un poco más sobre nuestras vidas personales.
— ¿Ah sí? ¿Entonces sabes su nombre en la vida real?
— No, y... ¡Oye! — Abrió la boca por la sorpresa. — ¡Es cierto que tú sabes cómo se llama Kyran en la vida real!
— Sí, lo sé, pero no te lo voy a decir, eso debería decírtelo él mismo.
— Supuse que dirías eso. — Alioth rió. — ¿Tú crees que entonces debería decirle a Kyran que soy un chico?
— Eso sólo depende de ti, si no estás listo, no te presiones para estarlo. Entiendo que me lo dijiste a mí porque "no te quedó de otra", así que... Díselo cuando quieras decírselo, cuando te sientas preparado, no hay presiones.
— ¡Gracias, Alioth! Eres un buen amigo.
— ¿Me consideras tu amigo? — Preguntó sintiéndose feliz al respecto.
— Pues sí, es decir, siempre he sido tu amigo, o al menos de Alioth.
— ¿Y quieres ser amigo de Ray?
— ¡Por supuesto que sí! Si tú quieres ser amigo de Gerard...
— Sí, claro que quiero serlo.
Gerard no podía describir la felicidad que comenzaba a sentir en esos instantes; era la primera vez que hacía un amigo en serio en la vida real y que se tratara de una persona con quien pudiera compartir gustos en común, alguien que llegara a comprenderlo realmente. Se sentía con suerte gracias al hecho de que las personas que jugaban todo el tiempo con él, eran buenas personas, nada que ver con las mierdas que se atravesaban en su camino en la vida real. Muchas veces añoró llegar a conocer irl a sus compañeros de juegos, pues estaba seguro de que de esa manera, sí tendría amigos con quienes identificarse, con quienes podría sentirse cómodo sin sentir la presión de pretender ser alguien que no es sólo para encajar; y por fin, Ray Toro se había cruzado en su camino, el primer amigo de los muchos que haría posteriormente.
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