XXXlV: Rechazo
Kaori regresó del trabajo y se dejó caer en el sillón. No tenía ganas de tomar la Life Note, no tenía ganas de nada. Ser Saviour sólo le había traído problemas. Ella sabía que la vida de los demás era valiosa y que muchos la miraban como una heroína por haber revivido a sus seres queridos. Pero desde que era Saviour, había sentido miedo todos los días. Si ella no hubiera tomado la libreta su vida seguiría igual de ordinaria que siempre. No tendría que esconderse, no tendría que cooperar con L. No perdería a los que amaba.
Si no hubiera tomado esa libreta El Superior no se hubiera interesado en ella, y no hubiera contratado a Hyde. Hyde no estuviera muerto.
Kaori estuvo pensando en todo lo que había sucedido acostada en el sillón hasta que su celular sonó.
—¿Diga?—dijo con desgano.
—Es Near.
—Ah, Near. —Kaori cerró los ojos y se tranquilizó, moría por colgarle, pero no debía hacerlo—¿Qué pasa?
—¿Te encuentras bien?
Kaori se sorprendió al oír eso. No esperó que Near lo dijera.
—Eh, sí, estoy bien.
—Me alegro. Escucha, estoy ochenta por ciento seguro de que Yudai te llamará hoy para que vayas a su casa o quizá citarte a un lugar. No lo rechaces.
—¿Qué estás diciendo?
—El día de tu cumpleaños asistieron Redial y Lola con cámaras escondidas, yo miraba todo desde el edificio. Cuando besaste a Hyde Yudai los miró de forma muy molesta, pero lo disimuló rápido.
—¿Insinúas que Yudai mató a Hyde?
—Tú crees que renunció a la Death Note, pero tal vez no lo hizo.
—Pero...Yo vi cómo la Shinigami se fue y...
—Estoy seguro de que Yudai cree que hizo lo correcto y no dudará en contártelo. Está muy claro que no confías en mí. Escúchalo a él, que él mismo te diga lo que hizo.
Kaori se quedó en silencio, las teorías de Near tenían cada vez menos sentido.
—Gracias. —dijo ella sin más y colgó. Estaba pensando muy seriamente en decirle a Near que ya no quería ir al edificio, que ya no tenía nada que ver con él.
Se levantó del sillón y preparó una sopa instantánea. Esas ideas oscuras regresaban a su mente de nuevo; ir a su habitación, tomar la Life Note, terminar de escribir la palabra Shinigami y convertirla en Death Note para después anotar a Carrie.
Asunto resuelto. Near, Matsuda, Lola y Redial ya no tendrían que capturarla. Kaori se mordió el labio, pues era cierto lo que había dicho Near:
Asesinar a Carrie no te traerá de regreso a Hyde.
No, Kaori no debía hacerlo. Matar era algo vil, algo inhumano.
La joven se llevó una mano a la cabeza y suspiró, entonces alguien llamó a su puerta. Ella se levantó y abrió.
Era Yudai.
Cuando lo vio, la voz de Near se hizo presente de nueva cuenta en su mente:
Tú crees que renunció a la Death Note, pero tal vez no lo hizo. Estoy seguro de que Yudai cree que hizo lo correcto y no dudará en contártelo. Está muy claro que no confías en mí. Escúchalo a él, que él mismo te diga lo que hizo.
—Hola Kaori.
—Eh, hola Yudai.
—¿Te encuentras bien? Saika me dijo lo que ocurrió con Chase.
—Sí...estoy mejor, gracias.
—Me alegro, ¿Quieres venir a mi casa?
—¿A tu casa?
—Sí, quiero hablar contigo sobre algo.
—¿Sobre qué?
—Planeo terminar con Saika.
—¿Eh? Pero Saika te adora.
Yudai bajó la mirada.
—Lo sé. Sin embargo...
—Entiendo, vamos.
Kaori salió para entrar al asombroso auto de Yudai. En el camino nadie dijo nada, Kaori sentía al miedo entrar poco a poco. ¿Yudai habría matado a Hyde? Eso no podía ser. Cuando llegaron Kaori tomó asiento en el jardín. Era precioso y había una piscina.
—Entonces.—dijo Kaori cuando Yudai se sentó frente a ella—¿Terminarás con Saika?
—Sí, estoy decidido.
—¿Por qué?
Las mejillas de Yudai se tiñeron de un tenue rosa.
—Porque quiero estar contigo. Ya no lo soporto.
Kaori lo miró fijamente, él tenía esa misma mirada de cuando la conoció.
—Yudai, este no es el mejor momento. Yo ya te dije que no me debes nada, que yo te regresé a la vida porque quise hacerlo.
—Pero... ¡Es que esto no es sólo agradecimiento! ¡ES AMOR! ¡AMOR PURO!
—Por favor, no hagas esto difícil...
—¡TE AMO, KAORI! ¡ACEPTAME DE UNA VEZ, POR FAVOR!—esos ojos negros comenzaban a perder su brillo, una mirada fría y desesperada—¡He hecho de todo para poder estar cerca de ti! ¡Yo nunca quise a Saika, sólo la usé! ¡He usado y deshecho a personas por ti!
—¿De qué hablas?
—Chase Grant no se llamaba Chase Grant, Kaori. Él era Evian Dormer.
—¿E-Era? —los ojos de la chica se humedecieron.
—Lo era. Sé que mentiste cuando dijiste que Chase te abandonó. La realidad es que él está muerto. No sé qué hacía él en tu hogar realmente ni por qué usaba un nombre falso, pero...
—¡¿Cómo es que sabes su nombre real?!
—Nadie puede mentirle a mis ojos.
—¡¿A tus ojos?! ¡¿AUN TIENES LOS OJOS DE SHINIGAMI?!
—Y la Death Note. Sé que te mentí, Kaori, pero era para protegerte. Ese sujeto era una amenaza.
—¡Él no era ninguna amenaza! ¡Si vivía en mi departamento era por algo! —las lágrimas salían, imperdonables. —Yo lo amaba! ¡Tú no pensaste en mí, pensaste en ti! ¡Eres una basura egoísta! ¡Eres un asesino!
Kaori se puso de pie y empujó a Yudai, furiosa.
—Kaori, por favor entiéndeme...
—¡Te dije que no quería volver a verte! ¡Aun así hiciste lo posible por estar cerca de mí! ¡Cuando nos encontramos de nuevo creí que eras un chico normal, que eras el novio de Saika, que la querías! ¡No sabes lo mucho que te odio ahora! ¡Confié en ti! ¡Te creí! Y tu...
Kaori se dejó caer de rodillas al suelo con la mirada hacia abajo. Su largo cabello negro cayó sobre su rostro. Yudai extrajo su Death Note de su mochila estilo cartero y se arrodilló frente a Kaori. También lloraba.
—Toma, Kaori, escribe mi nombre. Moriré tal como tú desees.
Kaori alzó la mirada. Las lágrimas mezcladas con rímel. Rechazó la Death Note dando un manotazo, haciéndola caer al suelo.
—Yo no soy como tú. —dijo, mirándolo furiosa.
—Kaori...—Yudai no paraba de llorar—Por favor....Mátame...No merezco tu perdón, nunca me gané tu amor. Tú me regresaste a la vida, tú debes eliminarme.
Kaori se levantó. Ahora era Yudai quien estaba de rodillas.
—No vale la pena matarte. —dijo ella, para después darse media vuelta.
—Kaori...Por favor...
Estaba más que claro que Kaori no lo asesinaría. Yudai, frustrado y lleno de amargura, tomó las tijeras de jardinería que estaban a pocos centímetros de su derecha y se las encajó en el cuello.
Kaori volteó para verlo retorcerse y desangrarse en el suelo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top