Newtmas omegaverse [M]

❝Bebé, no puedo mentir: Solo soy un perdedor para un amante de corazón frío. Tú me haces sufrir.❞

N/A: No quería poner una nota, pero quiero avisar que este OS tiene el smut más explícito que he escrito en mi vida. Contiene ligero BDSM, blowjob y rimming, por si no les gusta estas cosas. No quiero traumarlos >.<

Thomas miró la hora en su teléfono. Eran las diez y media de la noche cuando recibió varios mensajes de ese omega, pidiéndole que vaya a su departamento. Y como un incentivo, le mandó una foto de su cuerpo delgado a medio desnudar que por poco alcanza a ver su primo Ben.

—Creo que ya tengo que irme, ¿Podrías cubrirme si preguntan por mí? —Le dijo a Minho, su mejor amigo.

Él suspiró. Thomas arrugó la nariz, a juzgar por el aroma de su amigo alfa, podía sentir que estaba irritado.

—Déjame adivino. Irás con él, ¿verdad?

Thomas bajó la mirada avergonzado. Claro que iba a ir con él, pero no podía ser tan descarado como para admitir que iría a tener sexo. "Sexo casual", se recordó a sí mismo, aunque por dentro deseaba tener una especie de compromiso con ese omega que solo le hace sufrir. 

—Sólo diles que tuve algo urgente.

Ya estaba listo para irse, entonces Minho volvió a detenerlo, agarrándolo de la muñeca. Thomas siseó de dolor, pues su piel está muy sensible en esa zona. Su amigo, por supuesto, se dio cuenta.

—Al menos dile que no sea tan rudo contigo.

Con un sonrojo en sus mejillas, Thomas asintió.

[♪]

Ya iba llegando al complejo de apartamentos donde Newt reside, cuando recibió una llamada de él. Se estremeció de tan sólo pensar en la seda de su voz y contestó.

—Ya estoy llegando. Dame cinco minutos.

Como respuesta sólo pudo escuchar la respiración agitada de alguien, con unos jadeos en voz baja. Thomas realmente tuvo que controlarse para no tener una erección a medio estacionamiento.

—¿Newt? —Volvió a intentar.

—T-Tommy... Apresúrate. Me tienes tan mojado.

Su lobo interior gruñó complacido al escucharlo. Su omega ya estaba listo para él y no podía esperar para comérselo entero. De tan sólo recordar esa foto que acaba de recibir, donde se veían esas piernas vestidas de unas medias de lunares y una mano izquierda apretando esa rojiza erección húmeda de pre semen, ya estaba volviéndose loco. 

El viaje en el ascensor le duró una eternidad, así que cuando las puertas se abrieron en el piso cinco, no dudó en correr hacia la puerta 55 e insertar el código de acceso que Newt le había dado desde que comenzaron a frecuentarse. Un pitido le indicó que había puesto el pin correcto y la puerta se abrió automáticamente. 

Las feromonas de un omega excitado lo golpearon de repente, el sutil aroma a miel de abeja con notas de vainilla asaltaron sus fosas nasales y lo hicieron gimotear desde muy profundo de su pecho. Su omega lo necesitaba y él quería complacerlo a como diera lugar.

Escuchó unos sollozos en el dormitorio de Newt, llamándolo, hipnotizándolo para que hiciera su voluntad. 

—Tommy... Tommy... Tommy... Ven, te necesito t-tanto. 

Thomas abrió la puerta de la habitación y lo primero que vio fue a Newt tendido en medio de la cama. Él estaba con los ojos cerrados, su cabello largo y dorado pegado a su frente por el sudor y retorciéndose; una mano estaba apretando la base de su pene duro, mientras que la otra estaba en su entrada, con dos dedos simulando embestidas. 

Al alfa se le hizo agua la boca. 

Newt pareció reconocer su esencia de alfa entre tanta excitación, pues abrió los ojos y sonrió al verlo.

—Oh, bebé. —Thomas jadeó, apretando su erección sobre sus pantalones—. Estás tan caliente. —Se acercó hacia donde estaba Newt y se subió a la cama para treparse sobre él. Le quitó la mano que estaba en su agujero y la remplazó con la suya, metiéndole un dedo, causando que Newt gimiera y moviera sus caderas para tener más contacto. Estaba tan húmedo—. Mírate, Newtie, pareciera que estás en celo. Tan necesitado... por mí —susurró en su oreja derecha, mordiendo levemente su lóbulo. 

Newt volvió a lloriquear. Sus brazos pararon en la espalda del alfa, atrayéndolo hacia sí para pedirle un beso. Thomas no dudó en dárselo, invadió la cavidad del rubio sin pedir permiso y lo devoró como había querido hacerlo desde antes. Le metió un segundo dedo y aumentó la velocidad de sus estocadas, a lo que Newt gimió en bajito entre el beso. 

—¿Te acuerdas, bebé? —susurró sobre sus labios—. ¿Cuán mojado estabas en tu celo y lo excitado que estabas por que te jodiera hasta el amanecer? 

—¡Ah, ngh!

—Lo sé, amor, lo sé. Pero no te preocupes, tu alfa está aquí para complacerte. —Picoteó sus labios.

Dejó la boca de Newt y comenzó a bajar, depositando besos detrás de su oreja, en la mandíbula y en el cuello. El omega se quejó cuando sintió que le hacía un chupetón en el cuello, pero le exigió que volviera a hacerlo jalando su cabello castaño. El alfa accedió, así que volvió a marcarlo en medio del pecho, saboreando su tierna piel salada, obteniendo otro gemido del omega. 

—Est-toy cerca, T-Tommy. 

Thomas sonrió complacido. Podía sentir cómo los músculos internos de su omega se contraían sobre sus dedos, ávidos de llegar al orgasmo. Y como quería retrasar su venida, los sacó. 

—No, por favor —Se quejó el rubio, haciendo de sus labios hinchados un mohín—. Mételos, o te vas a arrepentir de haberlo hecho. 

—Me preguntaba si puedes correrte únicamente tocando tus pezones. 

—No lo hagas, Tommy, o te juro que... ah —No pudo terminar su frase al sentir la cálida boca de Thomas sobre su pezón izquierdo—. Tan bueno, Tommy. Sigue... Sigue...

Ansioso por complacer, Thomas siguió. Se concentró en lamer la aureola lentamente, mientras que con su pulgar se puso a masajear el nudo del otro pezón. El placer fue tan exorbitante que Newt rodó los ojos. 

—Ah... ngh... Maldito Tommy, no hagas eso... mpfgh... —Se quejó Newt cuando sintió una mordida. 

Igual Thomas no le hizo caso, siguió torturándolo con el placer que le estaba dando. Besó, lamió y chupó ambos pezones como si no hubiera un mañana, logrando pequeños quejidos del omega. Newt tenía sus piernas apretadas y los pies se le curvaron por la excitación. Hasta que finalmente gritó, corriéndose sobre su estómago.

Por si se lo preguntaban, esto no había acabado. Esto era el preludio de una noche llena de orgasmos. 

Thomas ni siquiera esperó a que pasara el clímax, sino que agarró sus delgadas piernas y dobló a Newt por la mitad para exponer su agujero suelto, que chorreaba lubricante olor vainilla. 

Su omega se removió incómodo. 

—¿Q-Qué haces, T-Tommy? 

Ni siquiera se tomó la molestia de responder. Newt chilló agudo en cuanto lamió su fruncida abertura. Sabía a vainilla. Volvió a probarlo y el rubio volvió a gemir, soltando unas lágrimas de placer. 

—N-no hagas eso. 

Thomas sonrió. 

—Lo disfrutas, bebé, puedo sentir cómo chorreas más lubricante esperando a que algo más grande te llene —Mordió con suavidad la piel de uno de sus glúteos redonditos—. Y yo te daré todo lo que pidas. Sólo tienes que decirlo. 

—A-ah, más. 

—No se diga más. 

Volvió su atención a ese agujero, sólo que esta vez decidió penetrarlo con la punta de la lengua. Los músculos internos quisieron aferrarse a él, pero no pudieron. Toda la parte inferior de Newt pulsaba de necesidad. 

Thomas se dedicó a comérselo completo, lo penetró con su lengua y chupó el perineo gustoso de que estuviera bañado de lubricante. Volvió a meterle un dedo junto a su lengua para darle más placer a Newt, hasta que finalmente escuchó una serie de gemidos agudos que le hicieron saber que había llegado al orgasmo. 

Lamió el semen fresco que estaba en el abdomen del rubio y se recostó a un lado suyo. 

Ambos se quedaron en silencio por unos minutos, asimilando el orgasmo de Newt y compensando la energía que acaban de gastar. 

—Mi turno —dijo Newt, su semblante débil por semejante venida había cambiado por una faceta más oscura. 

Y Thomas tembló, excitado por la anticipación. 

[♪]

Vendado, atado de manos y pies. Sus muñecas ardían, pues aún seguían resentidas cuando Newt lo ató el día anterior. Estaba vulnerable, y ante la merced de su omega. Sin embargo, no importaba, a su lobo interior le gustaba que el futuro padre de sus cachorros fuera lo suficiente dominante. Se acicalaba de tan sólo pensar que su omega protegería a su linaje ferozmente. 

Jadeó cuando sintió un cinto de cuero pasar por su cuerpo desnudo, desde sus pies hasta el interior de su muslo. De repente, Newt golpeó cerca de su ingle, y un ardor se extendió por toda la zona. Dolía, pero también se sentía excitado. 

—S-sé gentil, omega. 

Escuchó que Newt reía. 

—Lo voy a pensar mientras te devoro lentamente. 

Newt le embadurnó algo viscoso y caliente en su vientre e inmediato la lengua húmeda lo lamió como si fuera un dulce. Thomas gimió exasperado y tiró del agarre en sus muñecas, quería agarrar su maldito cabello dorado y jalarlo por comportarse como un idiota. 

—Será mejor que no hagas eso, Tommy. O podrías lastimarte.

Sintió ese líquido viscoso de nuevo, pero esta vez en su pezón derecho. Las pequeñas lamidas que el rubio le daba, eran descargas eléctricas que iban directamente en su entrepierna. Gimió en cuanto Newt chupó más duro. 

—Averigüemos si te corres por los pezones. —El rubio le remedó burlón.

—D-Deja de jugar, Newt.

—Está bien, Tommy. —Newt picoteó sus labios y pudo percibir un sabor a chocolate en el beso—. Sólo déjame probar mi cosa favorita en el mundo. 

El chocolate líquido cayó sobre toda la longitud de su pene, las manos de Newt separaron sus muslos y perdió la coherencia de sus pensamientos cuando sintió los labios rosados del omega sobre su glande. 

—Joder, bebé —Newt decidió que era buena idea lamerlo como un caramelo.

—¿Te gusta, Tommy? —Su voz era como un ronroneo. 

—Sí, sí... ¡Ah, joder, sí!

Su omega se metió la longitud en la boca y gimió, logrando que las vibraciones lo pusieran más duro. La mano del rubio tomó su base y comenzó a bajar su garganta profunda en la erección a un ritmo lento. Thomas movió las caderas para aumentar la velocidad, pero una palmada en su muslo lo hizo rendirse. 

Thomas estaba volviéndose loco, quería ver la mirada lasciva de Newt y tomarlo de la cara para obligar a que tuvieran contacto visual. Sentir su calidez, privado de sus sentidos, lo hacía querer tirar de las ataduras y follar su boca hasta llenarlo de su semen. Darle su nudo. 

Y entonces, al estar a nada de su clímax, Newt se apartó. Gimió frustrado. 

—Qué travieso eres, Tommy. Ibas a correrte en mi boca sin avisarme. Eso merece un castigo. 

—Newt...

—Nah, nada de Newt. Has sido un alfa malo y necesitas aprender tu lección. Pero como soy bueno, nada más te daré cinco azotes, ¿de acuerdo, Tommy? Quiero que los cuentes. 

Jadeó en cuanto sintió el primer latigazo sobre su muslo. Eso había sido inesperado. 

—No te oigo, Tommy —Su voz era burlona, y Thomas quería morder su lengua para callarlo. 

—U-uno —Siseó cuando sintió el cinto golpearlo en su costado—. Dos. —Otro golpe en su pezón—. Tres, ah, cuatro. —Jadeó, el golpe fue cerca de su pene—. Y c-cinco —Suspiró cuando el último azote fue en el interior de uno de sus muslos. 

—Buen chico, Tommy. —Newt le felicitó con una voz melosa, y acariciando su frente—. No te muevas, ¿eh? 

Asintió. No podía ver, pero sabía que Newt había salido de la cama y había regresado de inmediato, sentándose sobre su ingle y rebotando sobre ella a propósito. Gimió lastimero, y a cambio recibió un pequeño beso en los labios. 

Y luego, unas pinzas se habían cernido sobre sus pezones. 

—¿Te gustan, Tommy? Las compre únicamente para ti. —Los labios de Newt besaron el centro de sus pectorales—. Quiero que las veas. Te quitaré la venda de los ojos, pero pórtate bien. 

La tela fue arrancada de sus ojos. Por unos segundos le costó abrirlos, pues ya se había acostumbrado a la oscuridad, y cuando finalmente pudo ver bien, bajó la vista hacia su pecho, donde dos pinzas doradas unidas por una cadena, pendían del nudo de sus pezones. 

—Ah~ Sabía que te gustarían —Newt sonrió, y agarró su cara de la barbilla para darle un beso duro. Los dientes de esa sonrisa tierna agarraron su labio inferior y lo mordieron juguetonamente—. Ese es mi alfa.

Su omega tomó su pene desde la base y colocó la punta en su entrada, que lo chupaba ansiosamente. De nuevo quiso deshacerse de las ataduras que impedían tocar a su bello chico, pero sólo terminó lastimándose más, sufriendo por ese caliente agujero que lo succionaba poco a poco. Y su lobo gruñía por querer dominar a ese omega irreverente. 

Ambos gimieron de alivio cuando Thomas estuvo sumergido hasta sus entrañas. Incluso sus testículos tocaban los tersos globos del trasero del rubio. 

Miró a Newt, él tenía los ojos cerrados y mordiéndose el labio en una expresión de puro placer. Había un sonrojo en sus mejillas y cuello pálido, además de que su rosada erección estaba erguida y dura entre ese par de muslos lechosos. Newt era delicioso, y no podía esperar por comérselo enterito. 

El rubio, apoyando las palmas en su pecho, comenzó a mecerse sobre su erección en círculos. Thomas lo observó, jadeante, en lo que un cosquilleo iba acumulándose en su vientre bajo. Newt gimió y se detuvo, apretándolo más dentro de sí. Ahí supo que había encontrado su bulto nervioso, así que sin permiso de Newt, empujó sus caderas hacia arriba para golpear su punto. 

—Ah. —Newt volvió a gemir, así que volvió a hacerlo. Esta vez sin parar—. D-Detente. Ah, Tommy... p-para... ah...

Pero Thomas no se detuvo, lo que obligó a Newt abrir los ojos y echarle una mirada oscura llena de placer. Sus ojos oscuros estaban vidriosos, y sabía que estaba mordiéndose el labio para no suplicarle entre lloriqueos que le diera más fuerte. Pero no era necesario, porque aún así se lo dio. 

Esta vez reaccionando, Newt saltó sobre su pene, haciéndoles gemir cuando ambas caderas chocan entre el movimiento. Y como si no estuviera lo suficiente apretado, el agujero lo chupó aún más, como si le estuviera pidiendo que le jodiera más profundo. 

Thomas se perdió en una bruma de placer. En algún momento, Newt tiró de la cadena de sus pezones y el dolor era tan exquisito que sabía que estaba a nada de llegar al orgasmo. El rubio estaba igual, con su boquita roja abierta y llorando, exigiendo ser devorado. Incluso los saltos que Newt daba eran tan necesitados porque necesitaba correrse duro. 

—T-Tommy, márcame —Newt seguía llorando, su voz era tan linda cuando suplicaba—. T-Te necesito. D-Dame tu nudo. 

—¿Realmente lo quieres, bebé? —Newt asintió entre lágrimas—. Ven acá. 

Newt se apoyó en su pecho y dejó expuesto su cuello frente a él. Thomas embistió a su adorable omega alzando sus caderas hacia el punto dulce. Newt jadeó y se aferró a su cuello para soportar sus embestidas. Besó el sedoso cabello de Newt y mordió una porción de su cuello para, por fin, después de meses, marcarlo como su compañero. 

Y en ese momento, Newt se corrió, derramando semen caliente sobre su abdomen y asfixiando su hombría. Ese fue el incentivo para correrse igual, dejando que su nudo de alfa se expanda dentro del omega. 

Newt se quejó en bajito. 

—¿Estás bien? 

El rubio lo miró sonriente, no le dijo nada, simplemente atrapó su labio inferior entre sus dientes y lo chupo como si fuera un caramelo. Cuando lo soltó, Thomas se dio cuenta que le abrió una herida. 

—¿A qué se debe eso, omega? 

—Eres un alfa demasiado bruto —Hizo un mohín—. Me duele la marca. 

—Tú también puedes marcarme —Rió—. En realidad quiero que lo hagas. Todo el mundo debe de saber que eres mi omega. 

Los ojitos chocolates de Newt brillaron como si esperara como si dijera eso. 

—Lo voy a hacer. Y te llenaré de mi aroma para que ninguno de esos omegas solteros se acerque a ti. 

—Lo que quieras bebé —Sonrió, feliz de ver a su omega. Había luchado mucho por conquistar su corazón testarudo durante sus encuentros sexuales frívolos. Y Thomas no se arrepentía, pues había conseguido tener a Newt de por vida—. ¿Crees que sería una molestia si te pido que sueltes mis ataduras? 

Newt no dijo nada, solo había una sonrisa malvada en su rostro. 

♫♫♫

Ufff, hasta que al fin termino:'v Creo que debo dejar de leer tanto smut si el resultado es escribir esta obscenidad, pero no pude evitarlo jsjs. Espero que algunos hayan sido lo suficientemente fuertes para soportar semejante escrito, me gustaría saber si fue de su agrado :3 

No tengo mucho más que decir, realmente no tenía ganas de escribir esta clase de momentos porque tiene AÑOS que no escribo algo similar, pero quería probar algo nuevo. Además, la canción me encanta jsjs

Gracias por leer uwu

—Saeta❀