⚠️ Atención ⚠️

Este capítulo contiene spoilers sobre la segunda temporada de "BTS: Bon Voyage".

Además, está relacionado con el capítulo XIV del fanfic "Idol".

El suave sonido del arrullo de las olas cuando llegaban a la costa era lo único que podía llegar a escuchar en el lugar donde estaba; no estaba lejos de donde los chicos y yo nos estábamos hospedando, pero si lo suficiente para no llegar a escuchar ningún ruido proveniente de los edificios que había a "pie de playa".

Me encontraba sentada sobre la fina arena que cubría toda la playa, sin llegar a importarme mucho en este momento la "odisea" que tendría que pasar para quitar todo rastro de arena que quedase en mi cuerpo en el futuro; ahora estaba más centrada en el presente.

Inconscientemente, fui moviendo mis pies descalzos hasta que estos quedaron enterrados en la arena, mientras que mi mirada nunca se llegó a desviar del cielo estrellado que se alzaba por encima de mi cabeza.

Si era sincera, algo que me causaba algo de gracia era que en el mismo instante en que llegamos al hotel después de hacer la compra, solo había entrado al edificio para dejar las bolsas que llevaba en mis manos y directamente me había dirigido hacia aquí.

Obviamente era de mi conocimiento que los chicos y yo teníamos todo el tiempo libre que quisiéramos hasta el día de mañana, donde continuaríamos con las grabaciones, pero no había podido evitar querer aprovechar todo el tiempo que tenía disponible para poder ver el cielo nocturno desde la playa, todo lo lejos posible de la contaminación lumínica.

No entendía exactamente por qué me entusiasmaba tanto ver aquellos esferoides que se encontraban a años luz del planeta Tierra, pero que lograban, con solo ver sus "destellos" cubriendo el cielo, que entrara en una especie de "trance" donde solo había paz y tranquilidad.

No siempre lograba entenderme a mí misma, pero no me molestaba, porque así podía disfrutar de estas bellas vistas que pocas veces había podido apreciar; literalmente, podría contar esos momentos con mis dedos.

Estaba tan concentrada en deslizar mi mirada por aquellos puntos "destellantes" que pintaban el cielo, que no logré percatarme de una serie de pasos que se iban acercando al lugar donde me encontraba sentada.

- Veo que no soy el único que ha aprovechado el tiempo libre para venir a la playa – escuchar aquella voz, que tan repentinamente había roto el silencio que me rodeaba, llegó a asustarme hasta tal punto en que mi cuerpo se sobresaltó.

En cuanto logré "recuperarme" del susto, dirigí mi mirada hacia la dirección en la que había venido aquella voz, encontrándome que se trataba de nada más ni nada menos de Namjoon, quien estaba tapando su boca, intentando ocultar su risa.

Mientras que el líder del grupo intentaba tranquilizar su propia risa, no pude evitar deslizar mi mirada por su cuerpo, llegando a notar un par de detalles: tanto su cabello como las prendas de ropa que llevaba puestas estaban algo húmedas y llevaba consigo una toalla de "playa", por lo cual pude suponer que había ido a darse un "chapuzón" al mar.

Después de unos veinte segundos aproximadamente, Namjoon terminó de reír, pero mantuvo la sonrisa que estaba adornando sus labios. Con pasos tranquilos, recorrió la pequeña distancia que nos separaba a ambos y en cuanto estuvo a mi lado, se sentó sobre la arena.

- ¿Kwenchana, Elisabeth-ah? – me preguntó Namjoon, con un tono relajado en su voz.

- Ne, kwenchana –no dude en responderle, justo a la vez que giraba mi cabeza para poder mirar hacia el chico sentado a mi lado - ¿Por qué la pregunta?

- Es porque nos extrañó a todos que salieras corriendo nada más llegar al hotel – comenzó a decir, a la vez que su sonrisa se iba haciendo más grande – Aunque, supongo que fue para poder llegar lo más pronto posible a la playa.

Al escuchar sus palabras, no pude evitar sentirme algo avergonzada ante mis acciones, por lo cual desvié mi mirada para volver a dirigirlo hacia el cielo.

- Chuesong-eyo – me disculpé con un tono bajo de voz, casi llegando a parecer un susurro – Sé que no es excusa, pero es que la verdad, en lo único que pensaba era en venir hacía acá para poder ver las estrellas.

- No tienes porque disculparte, Elisabeth-ah - dijo Namjoon, con un tono tranquilo y relajado - Es entendible que quieras aprovechar todo el tiempo libre disponible.

Después de aquellas últimas palabras dichas por el líder del grupo, nos quedamos totalmente en silencio bajo aquel cielo estrellado, mientras que el arrullo de las olas era lo que más se podía escuchar de los sonidos ambientales del lugar.

Transcurrieron unos cinco minutos aproximadamente, cuando decidí desviar mi mirada de las estrellas que iluminaban el cielo nocturno junto a la luna y la dirigí hacia el chico que estaba sentado a mi lado, quién estaba mirando el horizonte, con una expresión de tranquilidad en su rostro.

Mi mirada fue recorriendo el contorno de su rostro, desde su mentón hasta su frente, hasta que mi atención se fijó en su cabello, el cual aún parecía estar algo húmedo.

- ¿Saliste a nadar, Namjoon-oppa? – decidí preguntarle, después de pensarlo por unos segundos, para ver si mi "intuición" era correcta.

- Ne, quería aprovechar el tiempo libre para poder disfrutar del mar – no tardó en responderme el chico de cabello castaño, con un tono tranquilo en su voz.

- Ojala pudiera yo también – murmuré suavemente, a la vez que hacia un pequeño puchero con mis labios.

Namjoon no tardó en soltar una pequeña risa ante mi "queja", para a continuación dirigir su mirada desde el horizonte hasta mí, con una leve sonrisa en sus labios.

- ¿Y por qué no lo haces? – preguntó, algo curioso.

- Porque no tengo ningún bañador – le respondí, bajando mi mirada de su cabello para así cruzarme con sus ojos – Busqué en la tienda en la que hemos estado comprando hoy, pero ninguno me llego a gustar.

- Supuestamente, mañana vamos a estar casi todo el día en un centro comercial cercano – comenzó a decir Namjoon – Tal vez podrías aprovechar para buscar; yo igual también tengo que comprarme otro bañador.

- Eso espero – suspire levemente, antes de continuar hablando – Porque si no encuentro nada, no voy a poder aguantar y me voy a lanzar al mar, con lo que sea que lleve puesto en ese momento.

Ante mi comentario y la "desesperación" que se notaba en mi voz, Namjoon empezó a reírse suavemente, a lo cual yo no dude en unirme a él al poco tiempo.

Poco a poco, nuestras risas fueron decayendo hasta que se convirtieron en una leve sonrisa que adornaba nuestros labios, sin llegar a apartar nuestras miradas el uno del otro.

- Así que... - comenzó a hablar el chico de mayor altura en cuanto terminamos de reír, como si no quisiera que el silencio volviese a adueñarse de la situación – Supongo que te gusta las estrellas.

- ¡Aigo! ¡Eres muy observador, oppa! – debido a la "sorpresa" que transmitía voz, él no pudo evitar soltar una pequeña carcajada, causando que la sonrisa que había en mis labios se hiciera más grande – Ne, me gustan las estrellas, un montón.

En cuanto termine de decir aquellas palabras, desvié mi mirada de los ojos claros que poseía el líder del grupo, para a continuación redirigirla hacia los "puntos brillantes" que iluminaban el cielo con su resplandor.

- Cada vez que miro las estrellas, recuerdo una cita de un reconocido pensador chino, que dice así... - moje levemente mis labios antes de recitar la siguiente frase – "Las estrellas son agujeros por los que se filtra la luz del infinito".

- Conozco esa cita; si no recuerdo mal, es del pensador chino de nombre Confucio – murmuró suavemente Namjoon, con un tono algo pensativo a la vez que sorprendido – Si te soy sincero, nunca había imaginado que lo conocerías.

- ¿Qué puedo decir...? – comencé a decir a la vez que me encogía levemente de hombros, para después volver a mirarle con una sonrisa – Estoy llena de sorpresas.

De nuevo, Namjoon volvió a dejar escapar una carcajada entre sus labios y dirigió su mirada hacía mí; si se prestaba algo de atención, se podía notar como sus ojos demostraban que se sentía cómodo con la conversación que estábamos teniendo en este momento.

- Aunque, se podría decir que todo este "conocimiento" que poseo es gracias tanto a mi padre como a uno de mis hermanos mayores – volví a hablar, con un tono lleno de serenidad – Gracias a ellos, empecé a tener un amplio deseo de conocimiento desde que era bastante joven; el aprender sobre cosas nuevas, sobre las que nunca he escuchado antes, es algo que me encanta.

Cuando noté que me estaba dejando llevar por mis palabras, sin tener ningún rumbo fijo, sentí como una sensación de calor empezaba a aparecer en mis mejillas, para a continuación mirar a Namjoon.

- Chuesong-hamnida, Namjoon-oppa – me disculpe, avergonzada – No he podido evitar dejarme "llevar".

- No tienes porque disculparte, Elisabeth-ah – me aseguro el chico de cabello castaño, con una sonrisa en sus labios, lo cual causo que sus hoyuelos se marcasen en sus mejillas – De cierta forma, me alegra que te interese ampliar tu conocimiento; nunca es tarde para aprender.

- Por la forma en que lo dices, parece que a ti también te gusta – comenté, aun sintiendo aquel calor en la zona de mis mejillas.

- Kure – respondió Namjoon, a la vez que asentía con su cabeza – Disfruto mucho aprendiendo, ya que nunca se sabe cuándo esos conocimientos te servirán o ayudaran en algo.

- No puedo estar más de acuerdo – respondí, sonriendo – Pues ya que estamos bajo las estrellas, ¿tienes algún dato o conocimiento sobre astronomía?

Al escuchar aquella pregunta, la sonrisa de Namjoon se hizo aún más grande, y no tardó en dirigir su mirada hacia el cielo nocturno que se alzaba por encima de nuestras cabezas, iluminado tanto por las estrellas como la luna.

Se mantuvo en silencio por unos segundos, examinando el cielo estrellado con su mirada, hasta que finalmente se acercó un poco a mí y levanto su brazo para señalar algo por encima de nosotros.

- ¿Ves aquellas estrellas? – me pregunto, a lo cual yo entrecerré levemente mis ojos y puse atención en la zona del cielo a la que estaba señalando, hasta que encontré al grupo de estrellas a las que se estaba refiriendo.

- Ne, las veo – respondí con voz suave, notando la figura de "carro" que formaban las estrellas si se unían con una línea imaginaria – Chankanman, ¿esa no es "La Osa Mayor"?

- Ne, lo es – mencionó Namjoon, sin dejar de sonreír en ningún momento – Y si miras un poco más abajo, encontraras la "Estrella Polar".

Afortunadamente, no tuve que buscar mucho para encontrar la "Estrella Polar", la cual es una de las sietes estrellas que forman parte de una constelación conocida por el nombre de "La Osa Menor".

En cuanto vi aquellas dos constelaciones, recordé lo que se decía de aquellas dos constelaciones en la mitología griega, y después de pensarlo por unos segundos, decidí contarle aquel "dato" al líder del grupo.

- Oppa, ¿sabías que según la mitología griega, "La Osa Mayor" y la "La Osa Menor" son dos doncellas que fueron seducidas por Zeus, y que debido a aquello, fueron convertidas en osas por Artemisa?

Namjoon no parecía muy "sorprendido" de que supiera aquel dato; es más, lo único que causo fue que sus hoyuelos se notasen más debido al agrandamiento de su sonrisa.

- Veo que también te interesa la mitología – comento el chico de cabellos castaños.

- Es algo que siempre me ha llamado la atención, así que no hay nada malo en aprender sobre ello – al terminar de decir aquellas palabras, me encogí levemente de hombros, quitándole importancia – Volviendo al tema de antes, ¿has visto alguna constelación más?

Aquella pregunta ocasiono que tanto Namjoon como yo aprovecháramos el tiempo que estuvimos en la playa, antes de tomar rumbo de vuelta al hotel, para intercambiar conocimientos de astronomía entre los dos mientras que disfrutábamos del "espectáculo nocturno" que se encontraba plasmado en el cielo.

I've been watchin' you for some time

Can't stop starin' at those ocean eyes

Burning cities and napalm skies

Fifteen flares inside those ocean eyes

Your ocean eyes

Si era sincera, había algunos momentos donde me sorprendía la capacidad de mi cerebro para "reaccionar" o "actuar" acorde a la situación o a los sucesos que ocurrían a mi alrededor, llegando a causar que viejos recuerdos, los cuales ya estaban olvidados, salieran a "flote".

Un buen ejemplo de eso sería lo que acababa de ocurrir: había estado mirando el océano durante unos cinco minutos aproximadamente y eso había sido suficiente para que recordase aquel single que había sacado Billie Eilish hace un par de años, en la cual hacía mención sobre el océano.

Aunque algo que también me dejaba perpleja, era mi capacidad de recordar la letra de un single que llevaba sin escuchar desde hacía meses y que ahora no podía parar de tararear.

Deje escapar un suave suspiro entre mis labios, a la vez que cerraba mis ojos durante unos segundos para así poder concentrarme en la forma en la que el agua salada de las olas chocaba contra mis pies.

A veces, no logro entender porque me siento tan bien cuando eso ocurre o porque me gusta tanto disfrutar de largos paseos por la orilla del mar; lo único que sé, es que me encanta esos pequeños momentos en los que parece que alcanzo la "felicidad" con algo que no mucha gente sabe apreciar.

- Debería ir a la playa más seguido – murmure suavemente para mí misma, aunque mi voz fue un poco opacada por los sonidos de la naturaleza que se podía escuchar en la zona.

No obstante, a pesar de tener aquel "deseo", no estoy segura de si voy a poder ir a la costa con más frecuencia cuando volvamos a Corea, ya que estamos bastante liados con la preparación del nuevo álbum; pero por ese mismo motivo es por el que voy a disfrutar cada minuto que estemos en Hawái.

- ¡Elisabeth-ah! – al escuchar como una voz conocida gritaba mi nombre, una pequeña sonrisa se formó en mis labios y no dude en abrir mis ojos, para así poder comenzar a buscar a aquella persona con la mirada.

Afortunadamente, solo llegue a tardar unos pocos segundos en encontrar a aquella persona que me había llamado, quien resulto ser nada más ni nada menos que Hoseok.

El chico de cabello castaño se encontraba algo alejado de mi ubicación, en compañía del maknae del grupo; ambos estaban disfrutando del mar abierto, aunque solo se habían adentrado hasta la zona donde el agua les cubría la mitad de su cuerpo.

En cuanto notaron que mi mirada estaba puesta sobre ellos, no tardaron en levantar sus brazos para moverlos de un lado a otro, saludándome con bastante energía. No entendía cómo podía ser que estuviesen tan "enérgicos" a pesar de que era algo temprano; a mi normalmente hasta me cuesta salir de la cama.

Ante aquella acción por su parte, no pude evitar reír suavemente a la vez que les devolvía el saludo; ahora ya sabía el motivo del porque no había visto a ambos chicos en la sala de estar cuando me desperté. 

Al poco tiempo, ambos bajaron sus brazos y se miraron, para así entablar lo que parecía ser una conversación entre ellos. Mantuve mi mirada en los chicos durante unos pocos segundos, para a continuación desviarla y empezar a caminar por el borde de la orilla.

La verdad, me alegro que los chicos estén aprovechando el tiempo libre que tenemos para poder disfrutar de todas las maravillas que Hawái nos "ofrece", y pues yo no voy a ser menos; aunque por desgracia, tengo que esperar hasta conseguir un bañador para disfrutar el océano al igual que ellos.

Continúe caminando con suma tranquilidad, sintiendo como el agua salada del océano proseguía chocando contra mis pies, a la vez que iba deslizando mi mirada de un lado a otro, para así poder disfrutar del paisaje y asegurándome de no perderme nada.

Transcurrieron unos cinco minutos aproximadamente antes de que mi atención se desviara del paisaje que me rodeaba y se concentrara en como unos pequeños crustáceos corrían por encima de la arena antes de esconderse en ella; ¿cómo había sido capaz de verlos al instante, si eran diminutos? Ni yo misma lo sabia.

No pude evitar sentir algo de curiosidad por aquellos cangrejitos, ya que nunca había visto unos que fueran diminutos. Con mucho cuidado, me acerque a la zona de la playa donde se habían escondido y me agache, para que así me fuera más fácil encontrarlos con la mirada; no quería molestarlos ni nada parecido, solo quería ver como intentaban camuflarse entre los granos de arena.

Además, algo que también había llamado mi atención aparte de los diminutos crustáceos, fue la cantidad de conchas marinas que estaban esparcidas por toda la costa, de todos los tamaños, formas o colores posibles.

Nada más ver aquellos exoesqueletos que habían formado parte de algún molusco o crustáceo anteriormente, causo que viejos recuerdos de mi infancia empezaran a resurgir entre mis pensamientos; cuando era más pequeña, aparte de surfear, también me solía gustar ir a la playa para buscar conchas marinas y llevarme aquellas que más me gustaba a casa.

Pero afortunadamente, deje de realizar aquella "actividad" cuando un día mi abuelo me contó lo fundamentales que eran esas conchas en los ecosistemas marinos, aunque aún había veces que me sorprendía la cantidad de beneficios que estos exoesqueletos proporcionaban.

A pesar de que estaba algo distraída por el "hilo" de pensamientos que estaba pasando por mis neuronas, aún estaba lo suficientemente atenta para darme cuenta de que un pequeño cangrejo estaba saliendo entre la arena con cierta lentitud, para a continuación comenzar a correr alejándose de mí, lo cual causo que empezara a reír suavemente.

Tenía que admitirlo, aquello que acababa de presenciar me pareció tanto adorable como divertido; aunque si yo fuese un crustáceo, también me asustaría si de repente saliera de mi escondite y me encontrase a un ser gigante justo a mi lado.

- ¡Noona! – mi risa se desvaneció lentamente en cuanto escuche como la voz de Jungkook me llamaba; por lo cual levante mi mirada de la arena y girando mi cuerpo, dirigí mi mirada en la dirección de la que procedía su voz.

Observe con tranquilidad como Hoseok y Jungkook se acercaban a mi ubicación, con una enorme sonrisa adornando sus labios. Ambos llevaban camisetas junto a sus bañadores, los cuales aún seguían algo húmedos por el agua del océano, al igual que sus cuerpos. Además, cada uno llevaba una toalla colgando de uno de sus hombros.

- Anniong – no tarde en saludarles con una suave sonrisa cuando ambos chicos llegaron a mi lado.

- Anniong-haseyo – Hoseok me devolvió el saludo, para a continuación mirarme con curiosidad - ¿Qué estás haciendo, Elisabeth-ah?

- Pues estaba intentando contemplar unos pequeños cangrejos – respondí, justo a la vez que me incorporaba y volvía a estar de pie - ¿Y vosotros, como os lo habéis pasado?

- Bastante bien – me respondió Hoseok con un tono de voz emocionado – Había pasado tanto tiempo desde la última vez que estuvimos en una playa, que se me había olvidado como se sentía estar en una.

- Yo igual – mencione levemente, ladeando mi cabeza hacia un lado – Supongo que con la apretada "agenda" que tenéis es difícil ir a lugares como este.

- Ne, un poco – se sinceró Hoseok con una voz suave, a la vez que ambos notábamos como Jungkook se agacho a mi lado para buscar a los pequeños cangrejos que había mencionado anteriormente – Por eso es que disfrutamos estos momentos hasta el final.

Asentí con la cabeza levemente mientras continuaba observando al maknae, quien después de intentar encontrar algún cangrejo sin conseguir ningún resultado positivo, se incorporó hasta estar de pie.

- ¿Tienes pensado volver al hotel, Elisabeth-noona? – me pregunto Jungkook, con un tono curioso de voz, mientras que su mirada de "ciervo" estaba puesta en mí.

- Tenía pensado continuar con el paseo un poco más antes de volver – no tarde en responderle, a la vez una pequeña sonrisa empezaba a formarse en mis labios - ¿Os gustaría uniros?

Al recibir una respuesta afirmativa por parte de ambos chicos, los tres no dudamos en comenzar a caminar por la orilla del océano mientras entablábamos una conversación en la cual los tres éramos participes; aunque, tenía que admitir que la cantidad de risas era mucho mayor que la cantidad de palabras que decíamos.

"Sin ninguna duda, esta es una buena forma de empezar el día"

- ¡Taehyung-oppa! – no dude en decir en cuanto sentí como una de las ruedas del carrito de golf en el que estábamos montados chocaba contra una pequeña piedra, haciendo que el vehículo diese un mini salto.

- ¡Tranquila, Elisabeth-ah! ¡Lo tengo todo bajo control! – no tardo en decir Taehyung en modo de respuesta, con un tono de confianza en su voz mientras continuaba conduciendo.

- Chebal, que eso sea cierto – al escuchar la "suplica" proveniente por parte de Jin, tanto Taehyung como yo dejamos escapar una pequeña risa entre nuestros labios, antes de volver a concentrarnos en el camino.

Tenía que admitir que nuestro tiempo de descanso había empezado de una forma "memorable": estar a punto de tener un "accidente" con el carro de golf que el hotel donde nos hospedábamos permitía alquilar.

Los tres estábamos recorriendo el asfalto que cubría el pequeño paseo marítimo que se encontraba junto a él, con la intención de aprovechar nuestro tiempo libre para dar un paseo, aunque también habíamos mencionado el ir a la playa.

Desafortunadamente no tardamos en llegar a una bifurcación que divida el camino en dos, lo cual nos causó la incertidumbre de que camino íbamos a tomar.

- ¿Qué camino tomamos? – pregunto Taehyung, con sus manos apoyadas suavemente sobre el volante.

- ¿Derecha? ¿Izquierda? – Jin menciono las únicas dos opciones que teníamos, girando su cabeza hacia ambos caminos.

- ¿Izquierda? – pregunto Taehyung, echando un rápido vistazo hacia aquella dirección antes de dirigir su mirada hacia su hyung.

- Como Bagtan, deberíamos ir a la derecha. Vamos a girar hacia la derecha – le respondió el miembro de mayor edad, causando que una pequeña risa escapara de mis labios mientras miraba a ambos chicos.

- ¿Derecha? – repitió Taehyung, dirigiendo su mirada hacia aquella dirección.

A pesar de la "decisión" que había tomado Jin respecto qué camino tomar, ninguno de los dos chicos parecía estar muy convencido sobre si era la idea correcta.

- Keuron, vamos a doblar a la izquierda – termino por decidir Jin, a lo cual Taehyung y yo asentimos con la cabeza.

- Hoy somos BTS, no Bangtan – añadió el chico de mayor edad, a la vez que Taehyung comenzaba a girar en la dirección que habíamos decidido, con cuidado de no chocar con ningún de los transeúntes que caminaban.

Continuamos avanzando por el camino, escuchando algo de música mientras disfrutábamos de la tranquilidad que trasmitía aquella zona, junto a las buenas vistas que teníamos desde aquí.

- Mira el cielo – comento Taehyung, con su mirada dirigida hacia adelante.

- Aigo~ Se ve tan lindo~ - no pude evitar murmurar en mi idioma natal mientras mi mirada estaba puesta hacia el cielo.

- Aigo~ Lindo, lindo – estuvo de acuerdo Jin, a la vez que giraba la cámara que estaba sosteniendo para grabar las vistas que podíamos ver desde nuestra posición – Está justo ahí, ya estamos aquí.

Un pequeño sonido de emoción escapo entre los labios del chico más joven al ver lo hermoso que era el lugar a donde nos estábamos acercando.

- Lo encontramos bien – menciono Taehyung, con un tono alegre en su voz, sin dejar en ningún momento de conducir.

- Cierto. Puedo oler el océano – comento el chico de mayor edad, con una suave sonrisa adornando sus labios; no solo se podía "percibir" el olor del océano, sino también la brisa marina, el ruido de las olas chocando contra la orilla.

Todo en su conjunto creaba algo hermoso.

Transcurrieron unos diez minutos aproximadamente, en los cuales aparcamos el carro de golf en un pequeño aparcamiento antes de dirigirnos a una zona de la costa que estaba cubierta por rocas, en vez de arena.

Empezamos a explorar un poco aquella zona en la que nos encontrábamos, teniendo cuidado de donde pisábamos, ya que las rocas estaban humedecidas por las olas del océano. 

Me mantuve cerca de Taehyung, quien estaba grabando todo el lugar con la cámara que estaba sosteniendo, mientras que Jin había avanzado un poco y se encontraba agachado, con su mirada puesta en algo que parecía estar entre las piedras.

Ambos no tardamos en dirigirnos hacía el chico de mayor edad, quien al notar nuestro acercamiento, se incorporó con cuidado de no perder el equilibrio.

- Pepino de mar – menciono Jin en cuanto estuvimos a su lado, indicándonos que había visto uno.

- ¿Dónde? ¿Dónde? – no tardo en preguntar Taehyung, sosteniendo la cámara que habíamos traído con nosotros.

El chico de mayor altura se giró hacia el lugar que había estado mirando anteriormente y lo señalo con una de sus manos, a lo cual Taehyung y yo no tardamos en acercarnos con curiosidad.

Efectivamente, allí había "algo" que parecía ser un pepino de mar.

- ¿Es un pepino de mar? – pregunto Taehyung, con un tono de voz confundido.

- ¿No lo es? – pregunto Jin, sin estar muy seguro de si aquello que había entre las rocas era realmente un pepino de mar o no.

- Creo que si es un pepino de mar – mencione con voz suave; aunque, no estaba totalmente segura.

Con una expresión decidida en su rostro, Taehyung le entrego la cámara a Jin antes de agacharse junto aquella "criatura" para poder observarla más de cerca. Extendió uno de sus brazos, comenzando a tocarlo levemente, con una pizca de curiosidad.

Pero justo en ese momento, una ola rompió contra las rocas que teníamos cerca, causando que algo de agua salpicara hacia nosotros. Ambos chicos se sobresaltaron ante tal repentino suceso, dejando escapar un pequeño grito entre sus labios.

En cuanto vi sus reacciones, no pude evitar empezar a reír con fuerza, ya que sus expresiones fueron realmente algo digno de ver.

Después de aquel pequeño "episodio" lleno de sustos y risas, continuamos explorando un poco más la zona, llegando a separarnos entre nosotros.

Me encontraba caminando tranquilamente entre las rocas, tarareando suavemente una canción, cuando de un momento a otro sentí como uno de mis pies se resbalaba. Un pequeño grito escapo entre mis labios a la vez que caí en un charco de agua salada que había entre las rocas; lo que causo que gran parte de mi cuerpo quedase empapado.

De inmediato, la inconfundible risa de Jin y la fuerte risa de Taehyung comenzaron a escucharse por todo el lugar; cosa que provoco que un sonrojo empezara a apoderarse de mi rostro, sintiéndome avergonzada por aquello que me había pasado.

Al poco tiempo, ambos chicos se acercaron a mi ubicación para ayudarme a levantarme; aunque de vez en cuando dejaban escapar pequeñas risas entre dientes.

Debido al reciente "accidente" que acababa de sufrir, decidimos que era hora de volver, por lo cual pusimos rumbo hacia el lugar donde habíamos aparcado el carro de golf antes de emprender el rumbo hacia el hotel.

Taehyung volvió a ser el conductor, mientras que Jin, como buen copiloto que era, se aseguró de grabarnos a los tres en todo momento con la cámara que nos había entregado el staff.

- Que bonito – menciono Taehyung con una suave sonrisa en sus labios y con un tono de voz meloso, mientras que su mirada se deslizo fugazmente hacia el atardecer – Nice, nice, nice, nice.

Escuchando como Taehyung tarareaba aquella determinada palabra, desvié mi mirada hacia el océano, con una pequeña sonrisa apoderándose de mis labios; a pesar del pequeño "incidente" que había ocurrido minutos antes, aún seguía teniendo el deseo de vivir en un lugar así para siempre.

Sabía que era algo imposible, pero eso solo causaba que estos momentos fueran aún más importantes para mí.

𝔻𝕒𝕥𝕠𝕤:

- Confucio fue un reconocido pensador chino cuya doctrina recibió el nombre de confucianismo. Es considerado como uno de los pensadores más importantes de la historia de la humanidad debido al gran impacto que ha tenido su filosofía tanto en China como en el mundo.

- Zeus es una divinidad a la que se denomina a veces con el título de «padre de los dioses y los hombres»,​ que gobierna a los dioses del Olimpo como un padre a una familia, de forma que incluso los que no eran sus hijos naturales se dirigen a él como tal.​ Es el rey de los dioses y supervisa el universo.​ Es el dios del cielo y el trueno y por ende de la energía.

- Artemisa fue una de las deidades más veneradas, una de las más antiguas. También llamada Delia. Es la diosa helena de la caza, los animales salvajes, el terreno virgen, los nacimientos, la y las doncellas, que traía y aliviaba las enfermedades de las mujeres.

- Esta es la canción que recuerda Elisabeth en la playa, "Ocean Eyes" de Billie Eilish":

https://youtu.be/viimfQi_pUw

- Billie Eilish Pirate Baird O'Connell es una cantante y compositora estadounidense. Adquirió fama como artista cuando tenía 13 años, a raíz del sencillo «Ocean Eyes» el cual se publicó en 2015 en SoundCloud y volvió a lanzarse con un vídeo musical en Youtube en 2016, a la edad de 14 años, lo que la convirtió en un fenómeno viral.

- Lo que menciona Elisabeth sobre que si las conchas marinas son beneficiosas para el ecosistema marino y su biodiversidad son ciertas; la verdad, cuando yo lo supe me sorprendí un poco, ya que nunca había escuchado aquello.

Por ese motivo, cada vez que vayas a la playa y te encuentres unas lindas conchas de mar, sácale una foto y admírala con la vista, pero déjala en su lugar y continua con tu camino, porque son muy importantes.

- Espero que os haya gustado este primer "capítulo" de este libro complementario del fanfic principal; la verdad, he disfrutado escribir estas pequeñas escenas💜

𝔾𝕝𝕠𝕤𝕒𝕣𝕚𝕠:

- Ah: es un honorifico más informal que ssi o sshi. Cuando los nombres terminan en consonante, se agrega el -ah, mientras que cuando terminan en vocal, se agrega -yah.

- Aigo: es una expresión que se utiliza mucho para hacer expresar sorpresa, algo increíble, etc.

- Anniong: significa "hola" cuando te encuentras con alguien y "adiós" cuando te vas.

- Anniong-haseyo: Es la forma formal de anniong.

- Bifurcación: es el lugar donde se produce una división.

- Chankanman: su significado es "espera un momento".

- Chebal: su significado es "por favor" o "te lo suplico".

- Chuesong-eyo / chuesong-hamnida: su significado es "lo siento", pero más formal.

- Crustáceos:  son un extenso subfilo de artrópodos, con más de 67.000 especies.​ Incluyen varios grupos de animales comestibles, como las langostas, los cangrejos, los langostinos, los camarones y los percebes.

- Exoesqueleto: es el esqueleto externo continuo que recubre, protege y soporta el cuerpo de un animal, hongo o protista.

- Hoyuelo: es una muesca visible causada por la piel subyacente que se forma en las mejillas de algunas personas, sobre todo cuando sonríen. No se heredan genéticamente. Los hoyuelos en las dos mejillas son un fenómeno relativamente común.

- Hyung: su significado es "Hermano mayor" y lo usan los hombres para dirigirse a otro hombre mayor que ellos que sea muy cercano.

- Intuición: es la habilidad para conocer, comprender o percibir algo de manera clara e inmediata, sin la intervención de la razón.

- Keuron: puede tener diferentes significados dependiendo de donde se coloque, como por ejemplo, si es la respuesta a una pregunta seria "Claro, por supuesto", mientras que si están al principio de una frase, se convertiría en "Entonces".

- Kure: su significado es "de acuerdo", "por supuesto".

- Kwenchana: su significado es "¿estás bien?". Para preguntar y responder es la misma forma.

- Maknae: es el término que se utiliza para referirse al miembro más joven de un grupo.

- Mitologia: es un conjunto de mitos relativamente cohesionados o paralelamente adheridos, relatos que forman parte de una determinada religión o cultura.

- Molusco: forman uno de los grandes filos del reino animal. Son invertebrados protóstomos celomados, triblásticos de simetría bilateral no segmentados, de cuerpo blando, desnudo o protegido por una concha.

- Ne: Si.

- Noona: solo se usa por los hombres para llamar a las mujeres que son mayores que ellos, tanto a hermanas como amigas o novias.

- Odisea: es la sucesión de peripecias, por lo general desagradables, que le ocurren a alguien. También puede significar un viaje largo , en el que abundan las aventuras adversas y favorables al viajero.

- Oppa: su significado es "hermano mayor". También puedes utilizar "oppa" para referirte a un amigo cercano mayor que tú o a tu novio. Lo suelen utilizar las chicas hacia los hombres que son más mayores que ellas.

- Single: es un disco musical pequeño y de corta duración, que contiene generalmente una o dos canciones.