Capítulo 3

— ¡Jimin! —

— ¿si? —

—No arreglaste la camisa — Le reclamó Youngjae mostrándole la prenda con molestia.

— ¡Oh!, lo siento lo hare ahora— Jimin se puso de pie aun cojeando.

—Ya no importa— Murmuró Youngjae con fastidio y tiró la camisa al cesto de basura.

— ¿Por qué  lo hiciste? —Le preguntó Jimin recogiéndola — Solo le falta un botón—

—Déjala Jimin no la usaré más—

—Le pondré el botón y la enviaré a la tintorería—

—Te dije que no— Youngjae se llevó su tasa de café a los labios — ¿Podrás hacer las cosas así o quieres que llamé a una de las empleadas de mi madre? —

Jimin dejó la camisa de nuevo en la basura discutir con Youngjae era una batalla perdida, si su esposo decía que no usaría más pues no lo haría —No es necesario ya llamé a Jin él va a ayudarme—

— ¿SeokJin? — Preguntó Youngjae con una mueca.

—Sé que no te cae bien pero es mi único amigo —

—Procura que no se meta en asuntos que no le incumben, es un pedante— le exigió Youngjae antes de dejar la tasa en el mesón y tomar su portafolio — Nos vemos en la cena—dijo para salir.

—Que te vaya bien— Respondió Jimin aunque sabía perfectamente que su marido no lo escucharía.

Con cuidado limpió los platos de la cena de ayer y los del desayuno y luego tomó su celular en las manos no hablaba con muchas personas, por lo que solo abrió el chat de anoche con Jungkook.

En la foto de perfil del castaño estaba una foto de Sakura era un animal realmente hermoso, a Jimin siempre le habían gustado los animales pero no tenía ninguno a Youngjae no le gustaban.

Jimin no pudo evitar sonreír releyendo los cortos mensajes que intercambió con el chico, no sabía nada de él, ni siquiera su apellido pero Jungkook parecía ser agradable.

— ¿¡Con quien hablas que estas sonriendo de esa manera pillín!? — La voz de SeokJin resonó justo en su oído haciéndolo casi saltar.

— ¡SeokJin! No estoy hablando con nadie— Jimin hizo un puchero.

—A mí no me engañas cariño, no nací ayer — SeokJin movió las cejas —Déjame ver—

—El que nada debe, nada teme así que déjame ver— Insistió su mejor amigo.

— ¿Quién te dejó entrar? — Preguntó Jimin.

—El chofer y no me cambies de tema Park Jimin— SeokJin extendió su mano.

Jimin rodó los ojos y le entregó el celular — ¿Quién es Jungkook? — interrogó con una sonrisa pícara.

—Nadie— Dijo Jimin entre dientes.

—A mí me parece que es alguien, oh mira estaba usando a su mascota para invitarte a salir es una táctica dulce— Chilló Jin.

—No estaba invitando a salir, solo quería disculparse por lo que pasó—

—Aja si tú lo dices, espera explícame bien lo que pasó creí que te habías doblado el pie en los escalones—

Jimin soltó un suspiro y empezó a contarle lo que en realidad le había pasado a su mejor amigo, con lujo de detalle, SeokJin lo escuchaba claramente animado.

— ¿¡O sea que te cargo hasta el hospital!? — Preguntó en una exclamación emocionado.

—Shh— Jimin se llevó el dedo a los labios.

— ¿En serio lo hizo?—

—Sí, ya te dije que si— Respondió Jimin mordiéndose el labio inferior.

— ¡Dios tiene que ser muy fuerte! — Expresó SeokJin — Yo no aguanto esto, tengo que verlo dime su nombre completo lo buscaré en sus redes—

—No sé su apellido—

SeokJin le dio una mirada de “¿Es en serio?”

—No lo sé Jin, hablamos unos minutos ayer y esa fue toda nuestra conversación anoche es un desconocido para mí—

—Pero si empiezas a conocerlo ya no  será un desconocido— Jin movió las cejas — ¿Irás a tomar un café con él? — Preguntó

—Por supuesto que no, ya te dije Jin no planeo hablarle más soy un hombre casado —

—Estas casado con un maldito ogro que solo quiere mantenerte en estas cuatro paredes como su ceniciento — Musitó  Jin con molestia.

—Youngjae es un buen hombre SeokJin —

Jin puso una mueca de disgusto — Si, si lo que digas Jimin, lo único que sé es que desde que estas con el dejaste de ser tu—

—Sigo siendo yo— Dijo Jugando con sus manos —Ya hemos hablado de esto miles de veces Jin, llevo casado 10 años con Youngjae—

—Y siempre te diré lo mismo casarte con él fue la peor decisión que tomaste en la vida — Jin puso sus manos sobre las de Jimin— ¿Cómo van las cosas? Tu matrimonio ¿Eres feliz Jimin? —

Jimin tragó grueso y miró hacia la ventana, no era un secreto para nadie que Jin odiaba a Youngjae y no se restringía nunca al hablar.

Pero esa pregunta hizo un hueco en su corazón había tratado de evitar pensar en eso en los últimos tiempos.

¿Él era feliz?

—Ya no pongas esa carita Minnie, sabes que a veces no pienso al hablar y tu marido me cae como una patada en el hígado — Jin suspiró — Ya no hablemos de él mejor déjame ver el número de ese tal Jungkook creo que con eso podemos encontrar sus redes sociales— Chilló emocionado.

Jimin se rio y negó con la cabeza viendo como SeokJin usaba su teléfono — ¡Por Santa Ramona bendita! — Casi gritó.

El pelinegro lo miró confundido — ¿Qué pasa? —

—Esta mas bueno que el pan —Exclamó— ¡Dios! Hacia tanto que no veía un paquete de seis real como este ¿ese es Jungkook?— Preguntó mostrándole una foto a Jimin.

Jimin miró la pantalla del celular si efectivamente ese era el chico, en la foto estaba en la playa solo con unos shorts de jean cortos y su torso descubierto dejando ver tu tonificado abdomen.

—Sí, es el— Respondió.

—Mira los tatuajes de su brazo se ven increíbles — Afirmó Jin— Admítelo Jimin tu amabas los tatuajes cuando estábamos en la universidad —

Jimin se sonrojó, no podía negarlo a él le encantaban pero nunca se atrevió a hacerse uno a Youngjae no le gustaban los tatuajes.

—Definitivamente deberías ir a tomar ese café con el—

—SeokJin…

—Nada de SeokJin, no te estoy diciendo que le seas infiel a Youngjae solo el mismo  Jungkook lo dijo en el texto pueden ser amigos, no es malo tener amigos Youngjae no puede prohibirte eso—

—Solo no quiero problemas—

Jin dejó salir un suspiro dramático — Realmente deberías ser amigo de un chico tan caliente como este así al menos el amargado de tu marido se daría cuenta que puede perderte si no te cuida—

—SeokJin no hables así, tú también estas casado —

—Estoy casado Jimin, pero no ciego— Dijo Jin divertido— ese chico es malditamente sexy, pero ni por todo el cuerpo de ese dios griego cambiaria a mi Namie últimamente he desarrollado cierta debilidad por su adorable pancita—

Jimin no pudo evitar reírse, SeokJin no tenía filtro.

—No te rías, Namjoon es un poco torpe y tengo que tener cuidado con todo, pero ese hombre es la luz de mis ojos y yo no puedo vivir sin él y el sin mí tampoco— confesó de una manera soñadora.

Jimin le sonrió.

Namjoon era un poco mayor que Jin ellos se habían hecho novios desde que Jin estaba en último año de secundaria y aunque el comienzo de su relación al parecer no fue el mejor ahora tenían esa relación tan idílica que muchos deseaban, entre esos Jimin.

Y como si lo hubiera llamado con el pensamiento el teléfono de Jin empezó a sonar.

—Hola cariño— contestó enseguida.

— ¡Oh Dios! ¿Estás bien amor, no te pasó nada? — Preguntó Jin haciendo que Jimin se asustara.

—Está bien, está bien eso no importa —Dijo más aliviado —Recoge los vidrios con cuidado ¿sí?, ayudaré a Minnie y regreso a casa —

Namjoon al parecer dijo algo que hizo a Jin reír.

— ¿Eso es lo que preocupa? —Preguntó entre risas — No estoy enojado porque serás tú el que comprará una nueva —

—Ten cuidado, te amo— se despidió SeokJin antes de colgar.

Jimin lo miró curioso — ¿Qué pasó? —

—Namjoon no sé cómo lo hizo pero quebró la puerta de vidrio que da la piscina —Dijo Jin negando con la cabeza.

— ¿Quieres regresar a tu casa? —

—No, prometí ayudarte y eso haré, creo que Nam cubrió su cuota de destrucción por hoy — bromeó — Además tienes que decirme si irás o no a ver a Jeon Sexy Jungkook—

— ¡SeokJin! — Gritó Jimin totalmente sonrojado.

Jin soltó una carcajada entre divertida y pervertida.

Hola mis cositas del infierno si yo aquí de nuevo jajaja les amo mucho ¿saben?

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