Capítulo 22


—¡Jungkook! — Jimin dejó salir una risita traviesa mientras le daba un golpecito en el hombro — ¿Qué estás haciendo?—

—Nada — Contestó Jungkook de forma inocente mientras succionaba la piel del cuello.

—Me haces cosquillas — Jimin se rió— Y me dejaras marcas —

—Esa es la idea — Confesó Jungkook de forma pícara sacando su rostro del cuello de Jimin para dejarle un rápido beso en los labios.

Ambos estaban completamente relajados jugueteando en la cama después de hacer el amor por segunda vez esa mañana.

Jimin sonrió y se acomodó con su cabeza sobre el hombro de Jungkook rodeando el pecho del guapo fotógrafo con su brazo.

Jungkook dejo un beso sobre la coronilla de Jimin  — Ahora quiero quedarme aquí contigo todo el día—

Jimin se rió —Dijiste que debes solucionar asuntos en el estudio—

Jungkook hizo un puchero — Todo lo demás pasa a segundo plano cuando estoy contigo bebé, eres el único que me importa—

Jimin sonrió y tal vez era un poco egoísta de su parte pero en realidad le gustó mucho esa frase de Jungkook.

Pero en ese momento el teléfono del fotógrafo empezó a vibrar sobre la mesa, Jungkook soltó un bufido antes de tomarlo.

—Hola… —Jungkook suspiró mientras la persona del otro lado de la línea hablaba.

— Esta bien —Murmuró  —Lo sé, buen trabajo, estaré allí pronto—

Jimin se rió al ver el pronunciado puchero que tenía Jungkook cuando colgó antes de empezar a maldecir entre dientes.

—Ya deja de quejarte y ve a trabajar— Le dijo divertido.

—Solo porque este asunto es realmente importante y mi presencia es indispensable — Respondió Jungkook dejando varios besos sobre el rostro de Jimin.

—Te deseo mucha suerte —

—Tú eres mi amuleto— Jungkook se levantó totalmente desnudo y camino al baño.

A Jimin le hubiera encantado darse un baño con Jungkook pero eso sería una nueva distracción para el fotógrafo que tenía que irse y además necesitaba descansar su agotado cuerpo.

Hacer el amor dos veces en plena luz de día era deliciosamente agotador.

Con una sonrisa en su rostro abrazo la almohada que Jungkook había estado usando contra su pecho.

Este momento era simplemente perfecto.

Después de un rato Jungkook salió de la ducha con el cabello húmedo y una toalla alrededor de la cintura y empezó a buscar que ponerse, se vistió ante la mirada encantada de Jimin.

El pelinegro salió de la cama y se puso solamente el suéter que Jungkook se había quitado que estaba en el suelo.

—Te ayudo — Propuso tomando el secador.

Jungkook son sonrió y se sentó en la cama dejando que Jimin secara su cabello — ¿Vas a ir por tus pinturas? —

—Sí, dentro de un rato —

—Mmmn… ¿y si llevas a Sakura contigo? — Pregunto Jungkook — Me sentiría un poco más aliviado ella es una excelente guardiana—

—Está bien — Jimin sonrió terminando su trabajo.

— Mi auto tiene bastante espacio, pero no creo que tus pinturas quepan todas, además se podrían maltratar llamaré a un amigo, es quien me ayuda a transportar mis fotografías cuando tengo algunas exposición — Propuso Jungkook.

—No quiero molestarte— Jimin se mordió el labio inferior.

—¿Molestarme?, ya te dije que jamás me molestarías — Jungkook se puso de pie cuando Jimin apagó el secador — Y si alguna vez tenemos un problema soy partidario del diálogo y otras técnicas para solucionarlo— Le guiño un ojo.

Jimin se rió ante la insinuación —¿Por qué eres tan lindo? —

—Ya sabes soy el paquete completo y todo tuyo—

Jungkook dijo orgulloso y tomó su teléfono para enviar un mensaje — Mingyu está libre él puede recoger tus pinturas—

—Gracias Jungkookie—

Jungkook tomó el rostro de Jimin entre sus manos — No tienes que agradecerme por todo, somos unas pareja trabajamos en equipo— Le beso los labios con ternura — nos vemos más tarde—

—Hasta luego — Jimin suspiró viendo al guapo fotógrafo salir.

En ese momento fue directo al baño para tomar una ducha, debía llegar a la casa de YoungJae antes que el amigo de Jungkook.

Cuando se miro en el espejo sólo se rió, su cuello estaba cubierto de pequeñas marcas rojizas y había una bastante grande justo en su hombro —Eres un travieso Jungkook — Susurró.

Se vistió usando su propio pantalón con el que había llegado el día anterior y un suéter  manga larga de Jungkook que le quedaba bastante holgado pero se le veía bien.

Cuando estuvo listo tomó las llaves del auto — Vamos cariño — Le dijo a Sakura tomándola de la correa y ella de forma obediente subió al auto.

Jimin puso el vehículo en movimiento, y si dijera que no estaba nervioso estaría mintiendo, porque por supuesto que lo estaba.

Youngjae debía estar muy enojado, no sólo por la forma en que terminó su matrimonio, si no porque Jin lo golpeó, y esa era una de las razones por las que Jimin quería recuperar sus pinturas rápido, temía que su ex-marido arremetiera su ira contra su trabajo.

Cuando llegó a la enorme casa Jimin inhaló llenando sus pulmones de aire para luego dejarlo salir lentamente en una exhalación.

Bien, este era el momento.

Bajo del auto y camino hacia la puerta, el vehículo de YoungJae estaba afuera lo que dejaba en claro que se encontraba en casa.

Jimin volvió a tomar una respiración antes de tocar.

Cuando la puerta se abrió Jimin tuvo que apretar sus labios para no reírse del ojo amoratado de YoungJae, vaya que SeokJin lo había golpeado fuerte.

Una sonrisa arrogante se formó en el rostro de YoungJae — Sabía que regresarías, ¿Sólo un día te bastó para darte cuenta que no eres nada sin mí? — Pregunto, su cargada de un abismal exceso de confianza.

¡Claro, típico de YoungJae, hacerlo sentir inferior!, Jimin no se sentía para nada sorprendido de que le dijera eso.

— ¿Regresar? — Preguntó Jimin con su frente en alto — Por supuesto que no, yo solo vine a buscar mis cosas, no quiero tener nada que ver contigo—

La sonrisa de YoungJae se desvaneció por completo y su rostro se oscureció —¿Tus cosas?, no me hagas reír, te recuerdo que todo lo que hay en esta casa ha sido comprado con mi dinero, tu no tienes nada aquí— Gruño con enojo.

Jimin mantuvo su mirada firma — No pienso llevarme nada de lo que me hayas comprado tú, solo quiero mis pinturas las cuales han sido hechas por mí y sus materiales los compré con mis ahorros y tú no vas a detenerme—

Llenándose de valor Jimin empujó a YoungJae a un lado y se abrió pasó al lugar al que había llamado “hogar" durante los últimos años, esta casa estaba llena de lujos y muebles costosos.

Pero no era nada comparado con vivir con Jungkook, prefería mil veces su casa junto al tierno fotógrafo, podría ser bastante sencilla pero estaba llena de amor y calidez y con tan sólo vivir un día allí se sentía como un verdadero hogar.

Jimin subió las escaleras directo a la habitación, allí habían algunas cosas suyas que quería recuperar, tomo una pequeña caja y empezó a guardar sus preciados recuerdos.

—¡Jimin deja eso! — Gritó YoungJae.

— No me grites — Le advirtió Jimin — Estoy tomando lo que es mío, no puedes prohibirme eso—

Jimin tomo en sus manos un álbum con las fotos de su abuelo, una cajita de música que había sido de su madre, y por supuesto la foto que le había tomado Jungkook el día que se conocieron y otros pequeños objetos que eran muy valiosos para el.

No era mucho pero esto era suyo y tenían mucho significado para el, cuando estuvo seguro que tenía todo en su caja bajo las escaleras.
YoungJae maldecía a su alrededor como un león enjaulado pero no se había atrevido a tocarlo.

Jimin salió y puso sus cosas en el auto y bajo la ventanilla para acariciar la cabeza de Sakura.
—Ten un poco de paciencia preciosa, pronto nos iremos — Le susurró antes de volver adentro.

—Jimin espera, hablemos — Propuso YoungJae.

—Tu y yo no tenemos nada de que hablar — Jimin pasó por su lado directo a su taller, afortunadamente todo estaba tal como lo dejó.

—Claro que tenemos de que hablar, Jimin, recapacita no puedes tirar 10 años de nuestro matrimonio a la basura por malos entendidos—

—¿Malos entendidos? — Jimin negó con la cabeza y tomo una respiración — YoungJae no tengo nada que recapacitar, lo nuestro se acabó hace mucho tiempo, tu eres el que debes pensar y darte cuenta de los errores que cometiste en nuestra relación para cuando inicies una nueva no vuelvas a cometerlos, yo haré lo mismo—

—¿Una nueva relación? — Pregunto YoungJae enojado —¡Yo no quiero una nueva relación! ¡Vamos a recuperar lo nuestro! —

—¡Lo nuestro no existe! — Exclamó Jimin exasperado — Cuando no hay amor no hay nada que se pueda recuperar y yo  ¡Ya no te amo YoungJae! —

Jimin le dio la espalda y empezó a empacar sus materiales y a cubrir sus pinturas con los protectores, afortunadamente la mayoría ya estaba cubierta sólo necesitaba proteger las últimas en las que había estado trabajando.

— ¿Ya no me amas?, ¿es por ese maldito imbécil verdad?, ¿Estas con el? —Espetó enojado.

—Lo que haga o deje de hacer con mi vida ya no es asunto tuyo — Fue lo único que le respondió Jimin tomando un set de pinceles y pinturas para llevarlas al auto.

—¡Claro que es mi asunto!, ¡Eres mío Jimin, ningún otro hombre va a tenerte! — Exclamó YoungJae cuando tirando del brazo de Jimin sin haciendo que lo que llevaba en las manos cayera al piso.

Jimin intentó soltarse — Yo no soy tuyo, no soy un objeto, suéltame y deja de hacer escándalo estamos en la calle, ¿Acaso no temes dañar tu falsa imagen?

YoungJae iba a soltarlo pero sus ojos cayeron sobre el cuello de Jimin y su hombro que estaba descubierto debido a la ropa holgada que usaba sus ojos se encendieron en furia.

—¿Te acostaste con ese tipo? — Preguntó tomando el mentón de Jimin aplicando mucha fuerza para mirar mejor las marcas.

—¡Eso no te incumbe!, Si lo hice es asunto mío,  ¡El es mejor hombre que tu de todos modos! — Expresó Jimin quitando la mano de YoungJae de su rostro.

Las venas en la frente de YoungJae se hicieron notorias cuando su mandíbula se apretó.

—¿Mejor que yo?, ¿Acaso el puede darte una vida llena de comodidades y lujos como yo te la di? —

 —Me da algo mas valioso que eso, me respeta como persona, me da mi lugar como su pareja, valora mi talento y trabajo, me trata como a su igual y me ama, eso es suficiente para mi — Afirmo Jimin — No necesito una vida lujosa para ser feliz —

—¡Eres un maldito puto! — Grito YoungJae e hizo ademán para golpear a Jimin.

En ese momento Sakura saltó por la ventana del auto y se abalanzó sobre el hombre.

YoungJae intentó protegerse con sus brazos pero Sakura tomo su muñeca entre sus fauces y con una dolorosa mordida desgarro la carne haciéndolo derramar sangre y gritar.

Jimin tomó la correa de la samoyed y logró quitársela de encima a YoungJae.

—Tranquila, bonita — Susurró.

—¡Esa maldita bestia! — Gruñó YoungJae.

Jimin tuvo que sostener muy fuerte la correa de Sakura porque esta gruñía y ladraba con ganas de lanzársele encima de nuevo.

—Ibas a golpearme ella sólo me defendió — Exclamó Jimin.

—Tu — Youngjae lo señaló, de su otra mano goteaba sangre empapando el suelo — Jimin me obligas a hacer algo que no quiero—

—¿Qué está pasando aquí? — Una tercera voz intervino en la escena — ¿Y a ti que mierda te paso? —

—Eso no es asunto tuyo YeonJun — Musito YoungJae dándole una mirada enojada a su hermano —¿Qué diablos haces aquí? —

El pelirrosa enarco una ceja mirándolo de cabeza a los pies — Creo que deberías ir a un hospital pero tienes razón, no es asunto mío, y yo solo vine a visitar a Minnie—

—YeonJun…

—Hola Minnie, ¡Oh que linda! — Chilló mirando a Sakura, la samoyed lo miro y empezó a mover la cola, Yeonjun no pudo contenerse y se acercó a acariciarla, entonces volvió a mirar a su hermano— ¿No me digas que está hermosura fue la que te dejo así? —

—¡Ese maldito animal! — Gruño YoungJae.

—¿Cómo se llama? — Le preguntó YeonJun a Jimin.

—Ella es Sakura—

—¡Qué lindo nombre! — Cantó Yeonjun pero luego miro a su hermano y las cosas tiradas en el piso —  ¿Qué estaba pasando hace un rato? —

—YoungJae y yo ya no estamos juntos, vine a recoger mis cosas, discutíamos y Sakura trato de defenderme— Jimin fue el que hablo.

—Buena chica— Yeonjun se rió —¿Así que te estas mudando?, te ayudo con esto entonces—

—Gracias— Jimin volvió a subir a Sakura al auto mientras Yeonjun recogía sus pinceles.

YoungJae entró a la casa furioso, en ese instante también llegó el transporte que Jungkook había enviado para las pinturas.

 —Hola, soy Mingyu, Jungkook me envió a esta dirección — Se presentó el chico.

Jimin asintió —Las pinturas están por aquí— Los guio hasta su taller, otro par de chicos los siguieron y empezaron a sacar su trabajo con mucho cuidado.

—Oye Jimin, me alegra mucho que al fin hayas dejado al idiota de YoungJae —Le dijo Yeonjun — Es mi hermano pero el no merece estar con alguien como tú —

—Yo… Gracias por lo que me dijiste ese día— Jimin le sonrió, este chiquillo de apenas 18 años lo había incentivado finalmente a decidirse.

—Solo dije la verdad—YeonJun se encogió de hombros— Tu mereces ser feliz y era claro que con YoungJae no lo serías—

—Gracias, espero que tú también cumplas todas tus metas — Le deseó Jimin.

—Lo haré, y en realidad yo solo vine a despedirme, me iré a Japón pasado mañana los chicos de la banda me necesitan antes — Le contó.

—¡Te deseo mucha suerte! — Expresó Jimin.

—Gracias — Yeunjun miro al auto Sakura se asomaba desde la ventana —¿De dónde la sacaste Jimin? Es hermosa — Preguntó.

—Las cosas entre Youngjae y yo estaban mal desde antes, y yo conocí a otra persona — Jimin se mordió el labio inferior— Nunca le fui infiel  a tu hermano pero decidí que quiero estar con el, así que ella es de mi novio —

—Owww— Yeonjun sonrió — Me alegra que te des una nueva oportunidad, y créeme no te juzgaría incluso si hubieras le sido infiel, YoungJae es un imbécil— Yeonjun negó con la cabeza.

—Todas las pinturas están en el camión— Le informó Mingyu a Jimin — Las llevaremos al estudio de Jungkook como el pidió —

Jimin asintió — Gracias —

YeonJun sonrió —Jimin realmente te deseo lo mejor en tu nueva vida—

—Yo igual a ti Yeonjun—

—Iré a ver si el imbécil de YoungJae quiere ir al médico, aunque pienso que se lo tenía merecido — Se rió antes de dirigirse a la puerta diciéndole adiós a Jimin con la mano.

Jimin subió al auto y suspiró, ¡Por el diablo y todos sus jodidos demonios!, esperaba que este fuera el final de su historia con Choi YoungJae.

Empezó a conducir siguiendo al camión porque en realidad no tenía idea de donde era el estudio de Jungkook, su teléfono empezó a sonar.

Jimin miró el nombre y sonrió antes de contestar — Hola amor — el saludo le salió naturalmente.

—¡Bebé!, Mingyu me notificó que tus pinturas están en camino, ¿No hubo problemas? —

—No, todo está bien— Jimin se mordió el labio inferior no quería mentirle a Jungkook pero tampoco quería que el se preocupara.

—¿Seguro? — insistió Jungkook.

—Discutimos un poco, pero Sakura se encargó de protegerme — Dijo entonces.

—Esa es mi niña— Cantó Jungkook.

—Si —Jimin sonrió — ¿Por qué no me dijiste que las pinturas irían a tu estudio? —

—Oh, es que encontré un lugar seguro que espero que te guste, ¿vienes con ellas? —

—Sí, estoy detrás del camión—

—¡Entonces te espero!, te enseñaré todo el estudio — Expresó Jungkook emocionado.

—Nos vemos— Jimin colgó sin dejar de sonreír.

Siguió conduciendo hasta que el camión se estaciono frente a un enorme lugar, tenía tres pisos pero se veía jodidamente amplio por fuera, Jungkook estaba en la puerta.

Jimin se bajó del auto y camino hacia el y se dieron un casto beso como saludo a pesar se haberse visto sólo hace unas horas.

—¿Este es tu estudio? —Pregunto Jimin asombrado.

—Nos mudamos aquí unos meses antes de conocerte, me gusta tener mi espacio— contestó Jungkook simplemente — Te mostraré todo — rodeó la cintura de Jimin con su brazo.

Jimin quedó complemente encantado por lo que Jungkook le mostraba, le explicó como funcionaba su lugar de trabajo y para que usaba cada habitación  todo con lujo de detalle.

Y aunque Jimin no sabía nada se fotografía entendió la explicación a la perfección.

—Y por último quiero enseñarte este lugar — Jungkook abrió una puerta y para sorpresa de Jimin era un amplio salón pero estaba completamente vacío.

—¿Y aquí que haces? —

—Esta era una bodega que desocupe para darle un mejor uso, cada artista necesita su espacio — Jungkook sonrió— Y si te gusta este puede ser el tuyo—

— ¿Mío? — Jimin lo miró.

—Pensé que querrías tener un taller para seguir trabajando tu talento,  podrías llevar tus pinturas a lo más alto, tener exposiciones y recibir todo el reconocimiento que te mereces — Lo animo Jungkook.

Jimin tenía los ojos acuosos, se sentía emocionado, el hecho de que Jungkook confiara en el y en su talento, le daba confianza en sí mismo, ¿Podría lograrlo?, no lo sabía, pero quería intentarlo.

Este lugar era tres veces más amplio que el taller que intento tener antes, estaba vacío, y listo para que el empezará todo a su gusto desde cero.

—¿Te gusta? — Jungkook lo abrazó por la espalda.

Jimin asintió — Me encanta —

—Podríamos poner un escritorio por allí, un estante por allá, lo que tú quieras— Jungkook besó la mejilla de Jimin.

Jimin sonrió poniendo sus manos sobre las de Jungkook —Creo que el destino acaba de darme un nuevo lienzo donde empezar a pintar mi vida—

¡Mis preciosas cositas del infierno!, Les amo muchote y por eso les traigo un nuevo cap.

Espero que lo hayan disfrutado, y nos leemos pronto.
 

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