Capítulo 21


Jimin sonrió cuando sintió que unos fuertes brazos le rodeaban la cintura y cálido pecho se apegaba a su espalda- Buenos días Jungkookie- Susurró mezclaba los ingredientes en su preparación.

-No tan buenos- Murmuró Jungkook con puchero y voz ronca en su oído - ¿Por qué te levantaste tan temprano? -

-Por costumbre, y quería prepararte el desayuno - Le respondió Jimin.

-Eso podía hacerlo por mí mismo, yo quería despertar contigo entre mis brazos y darte un beso de buenos días- Se quejó.

Jimin se sonrojó por las palabras directas de Jungkook y se dio la vuelta en los brazos del guapo fotógrafo y unió sus labios en un beso que Jungkook correspondió de inmediato.

-Ahora sin son buenos días- Sonrió Jungkook satisfecho -Pero mañana seré yo el encargado de preparar el desayuno- Anunció.

-No me digas, ¿Prepararas panqueques? - Preguntó Jimin con una sonrisa.

-Ya sé que es lo único que he aprendido a preparar hasta ahora - Jungkook hizo una mueca de protesta- Pero los hago con mucho amor-

Jimin se rio -Tus panqueques son los mejores del mundo y soy feliz si los preparas para mí- Afirmó dejando un besito en la mejilla de Jungkook antes de darse la vuelta y seguir cocinando - Siéntate ya casi termino -

Jungkook dejó un beso en la nuca de Jimin antes de obedecerles.

El pelinegro sonrió mientras servía de comer para ambos.

Jungkook casi gimió al probar el platillo -Esto esta delicioso, ¿Cómo supiste que amo los fideos con salsa de frijol negro? -

-Un mago nunca rebela sus secretos- Cantó Jimin, en realidad no lo sabía de ante mano solo usó lo poco que encontró en las despensa de Jungkook para preparar el desayuno pero estaba feliz de haber hecho que le gustara a su novio.

"Su Novio"

Pensar en Jungkook de esa forma de verdad que le hacía sentir muy feliz.

Jungkook levantó una ceja -Creo que fue Sakura quien te lo contó -

-Ella es muy leal no revelaría tus secretos no la calumnies - Le dijo Jimin mirando a la linda samoyed que yacía dormida debajo de la mesa.

- Una vez intente hacerlos, pero fue un desastres-

Jungkook hizo un puchero - Casi tuve que llamar a los bomberos -

Jimin no pudo evitar soltar una risa imaginando el desastre que debió causar Jungkook.

Siguieron desayunando mientras hablaban de lo que harían, Jungkook dijo que debía ir a su estudio de fotografía a terminar de solucionar un pequeño problema que se le había presentado el día anterior.

- ¿Qué harás tú, bebé? - Le preguntó Jungkook mientras recogía los platos de la mesa para lavarlos.

-Creo que iré a buscar mis pinturas- Respondió Jimin, había estado pensando en eso y era mejor no postergarlo mucho más, entre menos contacto tuviera con YoungJae en el futuro sería mejor para todos.

-Oh- Jungkook asintió -Te acompaño entonces -Propuso Jungkook.

-No es necesario - Jimin le sonrió mientras secaba los platos que Jungkook iba lavando - Las cosas con YoungJae no terminaron de la mejor manera, y que tu vayas creo que solo podría empeorarlo - Hizo un mueca.

-Y si intenta hacerte algo - Jungkook frunció el ceño.

-Estaré bien, no fue el mejor esposo, pero nunca ha intentado hacerme daño - Dijo Jimin tratando de tranquilizarlo.

Jungkook dejó salir un suspiro de resignación - Si pasa algo, no dudes en llamarme -

-Claro - Jimin se mordió el labio inferior - Jungkookie... ¿Podrías prestarme tu auto? -

-No tienes que preguntar - Jungkook sonrió - Si lo necesitas solo tómalo cariño, yo por lo general prefiero usar la moto así que el auto está libre la mayoría del tiempo-

-Gracias - Jimin sonrió sonrojado.

-Espera... ¿sabes conducir? - Jungkook arqueó una ceja.

-Sí y tengo licencia solo que a Youngjae no le gustaba... - Jimin se quedó callado y bajó la mirada.

Jungkook apretó sus manos en puños ¿Ese imbécil era el esposo o el carcelero de Jimin? ¿Por qué mierda le prohibía todo?

El fotógrafo dio un respiro hondo antes de poner sus dedos debajo del mentón de Jimin y levantarle el rostro - Bonito mírame - Ordenó.

-Lo siento- Susurró Jimin, escucharlo mencionar a su ex-marido no debía ser agradable para Jungkook.

-No tienes que pedirme disculpas a mí, tu relación recién acabo y es normal que aún lo nombres, lo entiendo - Jungkook le miró a los ojos - Quita esa mirada triste ¿sí?, odio ver tristeza en esos hermosos ojos azules -

Jimin asintió y escondió su rostro en el pecho de Jungkook - ¿Eres real verdad? - Preguntó sonriendo, temía que esto solo fuera un sueño.

-Por supuesto que soy real, de carne y hueso- Dijo Jungkook riendo - puedes mirar y tocar todo lo que quieras para convencerte- la picardía en la voz de Jungkook no pasó desapercibida para Jimin.

- ¿Todo lo que quiera? - Preguntó Jimin levantando su rostro.

- ¿Acaso estas teniendo pensamientos indecentes Park Jimin? - Interrogó Jungkook.

El rostro de Jimin se puso totalmente rojo pero sus ojos no dejaron los del guapo fotógrafo -Tal vez -

Jungkook tomó a Jimin y sin previo aviso lo levantó sentándolo en el mesón.

Jimin abrió sus piernas y por supuesto que Jungkook se instaló entre ellas iniciando un apasionado y muy acalorado beso.

Los labios de Jungkook se movían de forma sensual y posesiva atrapando los de Jimin en una danza que avivaba la lujuria que empezaba a incrementar entre ambos, las manos de Jungkook se deslizaron por debajo de la ropa holgada de Jimin recorriendo lentamente la suave piel del pelinegro.

Hacia tanto tiempo que no era tocado de esa manera que eso fue suficiente para que toda la piel de Jimin se erizara haciéndolo estremecerse y su respiración se acelerará un poco.

Jungkook bajó sus manos hasta llegar a los muslos de Jimin acariciándolos por encima de la tela hasta los glúteos esponjosos del pelinegro los apretó un poco antes de volverlo a levantar.
Jimin envolvió sus piernas en las la cintura de Jungkook mientras este cruzaba la sala hasta la habitación y dejaba besos en sus labios y cuello.

A tropezones lograron llegar a la habitación lo único que había en sus mentes era el ferviente deseo de entregarse el uno al otro, y al cerrar la puerta Jungkook la cerró recostado a Jimin contra ella.

Los dedos de Jimin se aferraban al cabello de Jungkook mientras sus cuerpos se rosaban en los lugares correctos, esos los hizo jadear a ambos.

Jimin sintió que sus pies tocaban el suelo de nuevo pero sus piernas se sentían como gelatina.

Jungkook sonrió en medio del beso y mordió el labio inferior de Jimin para luego pasar su lengua sobre este pidiendo su entrada.

Jimin abrió sus labios recibiendo la traviesa lengua de Jungkook, para empezar a chuparla gustoso, jamás en su vida había sido besado de esta manera tan sensual y poderosa y amaba como lo hacían sentir cada uno de los besos de Jungkook, Jimin volvía a sentirse deseado.

Jungkook se apoderaba de los labios de Jimin como un hombre sediento y solo esos cerezos fueran su única fuente para sobrevivir.

Caminaron sin dejar de besarse hasta la cama donde Jungkook quedo sentado en el borde, Jimin tomo lugar en el regazo del fotógrafo.

Jungkook presuroso apenas y despego sus labios para levantar el suéter de Jimin y sacárselo- Hermoso -Susurró mientras devoraba el torso de Jimin con su mirada y no solo con ella no pudo contenerse y paso su lengua por el pecho del pelinegro.

Los ojos azules de Jimin estaban fijos en los de Jungkook sin poder creer que era quien encendía el fiero deseo en este sexy hombre -Yo también quiero ver - soltó.

Jungkook le sonrió y levanto su suéter dejando ver su bien formada figura, con solo ver los tatuajes en el sensual cuerpo de Jungkook podría causar un orgasmo.

Jimin acarició con las yemas de sus dedos por todo el torso de Jungkook, haciendo que el fotógrafo temblara y una enorme erección presionara en su trasero, el pelinegro sintió una sensación poderosa por causar estragos en el cuerpo de Jungkook.

-Me tienes- le susurró Jungkook - Soy todo tuyo- Su voz era tan jodidamente excitante.

Esa afirmación hizo que la confianza de Jimin aumentara y llevo sus manos al pantalón de Jungkook abriendo el botón luego deslizando su mano dentro de este palpando la erección por encima de la tela.

Jungkook gimió ronco mientras su respiración se hacía más pesada, Jimin siguió acariciando el miembro del fotógrafo mientras se acercaba a su oído -Yo tambien soy tuyo-

Por un momento Jimin estaba en el regazo de Jungkook y al siguiente se encontraba de espaldas al colchón con Jungkook entre sus piernas sus rostros a centímetros del otro con sonrisas cómplices, sus bocas se unieron de nuevo en fogosos besos, se sentían completamente insaciables.

Los labios de Jungkook dejaron los de Jimin solo para bajar hasta su cuello con húmedos besos y pequeñas mordidas, lentamente siguieron descendiendo hasta llegar al pantalón el cual Jungkook se dio el gusto de tirar de el con todo y bóxer dejando a Jimin completamente desnudo ante sus ojos.

El cuerpo de Jimin era tan jodidamente perfecto, Jungkook no podía dejar de mirarlo con adoración.

Jimin se mordió el labio inferior y se sentó en la cama llevando sus manos al pantalón de Jungkook necesitaba terminar su trabajo y aunque sonara pervertido necesitaba ver el cuerpo de Jungkook completamente desnudo.

El pantalón se deslizó por las piernas de Jungkook develando más músculos que hicieron que la boca de Jimin se hiciera agua sin nombrar la enorme erección que goteante en pre-semen.

Jimin la tomó en sus manos y con su lengua limpió cada pequeña gotita del glande, Jungkook acarició el cabello de Jimin sus ojos ahora parecían inyectados de sangre.

Ambos terminaron en la cama acariciándose gimiendo el nombre del otro, sintiendo como el calor de sus cuerpos aumentaba, cada terminación nerviosa reaccionaba.

Las manos y labios de Jungkook acariciaban el cuerpo de Jimin como si ya lo conociera y solo estuviera siguiendo las indicaciones de un mapa trazado por el mismo para encontrar el más valioso tesoro, cada área sensible era totalmente.

Jimin estaba acostado boca abajo mientras Jungkook recorría su espalda con su lengua dejando un húmedo camino hasta sus redondos y preciosos glúteos.

Jungkook dejo beso en cada una de las mejillas para luego abrirlas un poco pasando su lengua de forma traviesa para entrada de Jimin.

- ¡Ah, Jungkook! - Jadeó Jimin con sus ojos cerrados apretando las sabanas.

Jungkook sonrió encantado por cada sonido que salía de boca de Jimin, paso de nuevo su lengua pos el mismo sensible lugar, el cuerpo de Jimin se estremeció mientras gemía de placer.

- ¿Te gusta bebé? - Preguntó y con la punta de su lengua lamió el borde haciendo a Jimin arquearse.

- ¡Oh sí! ¡Me encanta! - Casi gritó Jimin sin pudor.

Tan solo con escuchar los gritos de Jimin, Jungkook se sentía sobre excitado, necesitaba estar dentro del pelinegro su muy dura erección dolía.

Jungkook se movió un poco hacia la mesita de noche abriendo una gaveta encontró lo que buscaba, un tubo de lubricante y un par de condones, empapo sus dedos con el líquido para luego instruir uno en Jimin.

El cuerpo de Jimin se sintió invadido pero a la vez necesitaba más, la preparación fue tan jodidamente excitante que lo tenía al borde.

-Jungkook por favor más- Suplicó Jimin casi con lágrimas en sus ojos.

Jungkook lo ayudo a voltearse boca arriba para empezar a ponerse el condón - Quiero ver tu rostro mientras te hago el amor-

Jimin se lamió los labios de forma lasciva, no podía apartar sus ojos de la enorme erección de Jungkook mientras esté se deslizaba el condón en su lugar y le ponía más lubricante.

Abrió sus piernas más amplio sintiendo como su entrada palpitaba con anticipación.

- ¿Listo? -

Jimin asintió de manera ansiosa.

Jungkook ubicó su miembro justo en la entrada de Jimin empezando a empujar lentamente.

Jimin abrió su boca dejando salir gemidos siendo como su apretado interior recibía el eje de Jungkook de manera deliciosamente dolorosa, era como estar en el cielo y el infierno al mismo tiempo, le tomo un par de segundos acostumbrarse al tamaño.

Jungkook estaba fascinado con cada expresión en el rostro de Jimin mientras se unían como uno solo, trato de contenerse para no hacerle daño y solo cuando las caderas del pelinegro se movieron contra las suyas, también empezó a moverse en un lento vaivén.

Los primeros movimientos eran suaves mientras el calor aumentaba en sus cuerpos, estaban ardiendo en deseo y pronto los movimientos se volvieron más bruscos y el sudor empezó a deslizarse por sus pieles empapándolos.
Sus labios volvieron a unirse ahogando los gemidos.

Las manos de Jimin estaban en la espalda de Jungkook, sus dedos se clavaban en la piel de Jungkook mientras su interior estaba siendo atacado por fuertes estocadas.

El cuerpo de Jimin sentía como si corrientes eléctricas lo recorrieran sintiéndose como nunca antes.

Y ambos tenían esta rara pero especial sensación de pertenencia, si, era como si ya se pertenecieran el uno al otro y sus cuerpos lo supieran de ante mano.

Las piernas de Jimin envolvieron la cintura de Jungkook pareciendo solo uno, cada empuje los transportaba y elevaba al máximo del placer, siendo envueltos por la niebla de la lujuria y pasión hasta casi perder los sentidos.

Solo jadeos y gemidos se escuchaban en la habitación junto al choque de sus cuerpos al unirse, llegaron al clímax de su orgasmo casi al mismo tiempo sus cuerpos liberaron todo ese placer que los consumía.

Jadeantes y buscando recuperar el aliento mientras sus cuerpos eran azotados por los espasmos del orgasmo siguieron abrazados.

Jungkook dejó besos en todo el rostro de Jimin para luego adueñarse de sus labios sellando su acto de amor y entrega con un dulce beso, las palabras sobraban en ese momento solo quería disfrutar de cada sensación y cada sentimiento que flotaba a su alrededor.

Era como si ellos se hubieran amado incluso antes de conocerse y eso era algo que ninguna palabra humana pudiera explicar.

Hola mis amores míos de mí, sé que siempre tardo y les estoy agradecida por su paciencia.

Creo que ustedes están igual de felices como yo de escribir este momento, Jimin merece ser amado en todos los sentidos.

Nos leemos preciosuras.

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