Capítulo 12

Jimin miró la pantalla de su celular nuevamente se encontraba esperando a Jungkook en la cafetería Serendipity que estaba frente a la biblioteca hacía ya 15 minutos y era raro que el fotógrafo no hubiera llegado aún.

Jimin no podía negarlo estaba un poco ansioso ya que sería la primera vez que vería a Jungkook desde que regresó de su viaje de vacaciones, hizo un pequeño puchero y levantó la mirada se encontró con el rostro del chico parecía agitado y traía un casco de motocicleta en la mano y el cabello algo desordenado.

—Siento mucho hacerte esperar Jiminnie— Fue lo primero que dijo — Fui a llevar el trabajo de fotografía a casa de TaeHyung y su padrastro estaba algo ocupado lo que me hizo demorar más— Explicó.

Jimin le sonrió —Esta bien, no fueron más que minutos donde aproveché para comer un pastelito— Respondió con una sonrisa arreglando un poco el cabello de Jungkook —Esta más largo de lo que recordaba—

—Solo pasó una semana no creo que haya crecido mucho— Murmuró Jungkook sonriendo.

—Si creció — Aseguró Jimin alejando su manito del cabello de Jungkook — Me alegra que volvieras— confesó.

—A mi también me alegra volver y te traje algo— Informó Jungkook abriendo un bolso que estaba colgando en su hombro y sacó una bolsita de color dorado — No es la gran cosa pero espero que te guste—

Jimin le sonrió recibiendo el pequeño detalle y lo abrió con curiosidad, dentro estaba una preciosa pulsera hecha con piedritas azules y una pequeña flor de cerezo plateada como dije — ¡Esta preciosa Jungkookie! — Exclamó Jimin sin poder dejar de mirarla.

Jungkook le sonrió amplio —Me alegra que te guste yo quería traerte algo pero no sabía que, entonces Hoseok el novio de Tae estaba haciendo unas pulseras para los chicos y le pedí que me enseñara a cómo hacerlas— Confesó Jungkook.

Jimin abrió la boca completamente asombrado — ¿La hiciste tú? —

—Si— Jungkook la tomó y Jimin tendió su mano para que se la pusiera —El color combina con tus ojos—

Jimin estaba de nuevo sin palabras por el detalle de Jungkook, aunque parecía algo muy sencillo que el chico se tomara  el tiempo de hacer esa preciosa pulsera era de verdad muy dulce — Gracias Jungkookie y es la quinta primera vez—

Los ojos de Jungkook brillaron de emoción — ¿Es la primera vez que te regalan una pulsera? —

—Es la primera vez que alguien se toma el tiempo de hacerla para mí— Respondió Jimin dándose cuenta de aun Jungkook sostenía su  mano y se soltó de manera apenada — ¿Vas a pedir algo? —

—No en realidad vine a buscarte para llevarte a un lugar— Le dijo Jungkook sonriendo.

— ¿Un lugar? — Preguntó Jimin.

— ¿Te gustan los deportes? — Preguntó Jungkook de vuelta.

Jimin lo miró confundido un momento — No soy un fanático pero si veo algunas veces—

—Entonces vamos tal vez te gustará — Aseguró Jungkook.

—Primero voy a pagar el pastelito— dijo Jimin sacando su billetera.

— ¡Déjame pagarlo a mí, por hacerte esperar! — Pidió Jungkook con puchero.

¿Y cómo diablos Jimin podría resistirse a la adorable petición del dulce fotógrafo? —Está bien—

Jungkook pagó la orden de Jimin y salieron juntos de la cafetería hacia la motocicleta, donde Jungkook le entregó el segundo casco a Jimin y lo ayudó a colocárselo.

— ¿Listo? — Preguntó subiéndose a la moto.

Jimin no tenía idea a donde lo llevaría Jungkook esta vez pero respondió —Nací listo—

— ¡Así se habla! — Cantó Jungkook.

Jimin se subió a la motocicleta y rodeó la cintura del fotógrafo con sus brazos.

Jungkook aceleró la moto y salieron del lugar con rumbo desconocido para Jimin, serpenteando entre las calles pronto llegaron a un muy lindo parque en el cual Jimin nunca había estado.

—Es aquí — Hizo saber Jungkook deteniéndose.

Jimin bajó de la moto quitándose el casco — ¿Qué haremos aquí? — Preguntó.

— ¡Jugar baloncesto! — Exclamó el guapo fotógrafo animado.

Jimin se rio — ¿Baloncesto?, ¿Por eso preguntaste lo de los deportes no? —

—No me digas que es el único deporte que no te gusta— Murmuró Jungkook.

—Si me gusta, solo que no lo juego desde que estaba en la escuela — Jimin suspiró

—Yo tampoco soy bueno — Afirmó Jungkook riendo— Y si no lo intentas jamás lo sabrás y creí que sería divertido además los deportes son saludables — Del bolso sacó una pelota.

Jimin sonrió bastante animado era verdad que él no jugaba baloncesto desde la escuela pero lo que no le dijo a Jungkook era que él fue el capitán del equipo de su instituto.

Comenzaron jugando de forma divertida Jungkook intentaba quitarle el balón pero Jimin hacia cesta tras cesta como un profesional entre risas.

— ¡Vamos Minnie me mentintes! — Jungkook hizo un puchero el nunca perdía.

— ¿Por qué piensas que te mentí? — Preguntó Jimin divertido haciéndose el inocente.

—Dijiste que no eras bueno en esto— Se quejó Jungkook.

—Yo te dije que no jugaba desde la escuela no que no era bueno— Se burló Jimin y lanzó la paleta desde la mitad de la cancha y encestó limpiamente —No seas mal perdedor, esta fue tu idea—

—Voy a ganarte— Afirmó Jungkook decidido sonriendo amplio.

—Eso lo veremos— Jimin le sacó la lengua de forma burlesca para empezar a jugar de nuevo.

Jimin realmente se sentía feliz en ese momento sin pensar en nada más que no fuera disfrutar del juego y de la compañía de Jungkook, el tierno chico se estaba ganando un lugar especial en su corazón en el poco tiempo que llevaban de conocerse.

Jimin no quería pensar mucho en ello, ya que él era un hombre casado y que sus pensamientos estuvieran en otra persona era totalmente incorrecto y aunque su matrimonio no estuviera bien YoungJae no merecía que le hiciera eso, así que Jungkook y el seguirían siendo solo amigos.

Habían estado tan entretenidos jugando que no se dieron cuenta que tenían publico varios adolescentes los miraban con una sonrisa ellos también traían un balón.

Jungkook levantó la mirada y se dio cuenta de que ya no estaban solos — ¿Quieres llevar el juego a una nueva escala? — Preguntó.

Jimin le miró divertido — ¿Buscando refuerzos para poder vencerme? —

Jungkook se rió negando con la cabeza — ¡Hey chicos! ¿Quieren unirse a nosotros? — Preguntó Jungkook.

— ¡Claro! — Respondió uno de los jovencitos — Soy Heeseung —

—Soy Jimin y él es Jungkook, y él no puede ganarme así que los llamó a ustedes— Bromeó Jimin haciendo que los chicos rieran.

— ¡Minnie! — Se quejó Jungkook pero también se rió.

Se dividieron en dos equipos jugando y fue realmente agradable Jimin no podía dejar de reír cuando terminaron porque el equipo de Jungkook perdió.

— ¡La próxima vez quiero ser del equipo de Jimin Hyung! — Se quejó uno de los chicos.

—Eso dolió Niki— Jungkook se llevó una mano al pecho de forma dramática.

Compraron refrescos para hidratarse mientras hablaban con el grupo de jovencitos — Tu novio juega muy bien, ojala y pudiéramos tenerlo en el equipo— Le susurró Jay a Jungkook.

Jungkook abrió los ojos sorprendido — ¿Qué te hace pensar que es mi novio? — Preguntó.

— ¿No lo son?, por la forma de mirarse se nota que se gustan— Aseguró el chico.

—Solo somos amigos— Contestó Jungkook.

— ¿Qué esperas para pedirle que sea tu novio? — Le animó el chico.

—Chicos dentro de unas semanas hay un campeonato —La voz de Heeseung se dirigió a Jimin y Jungkook — Nuestro equipo los Tigers participa ¿quieren venir a vernos? —

Jimin y Jungkook se miraron — ¡Por supuesto! — contestaron al unisonó.

Estuvieron solo un poco más con los chicos y sin darse cuenta ya había empezado a oscurecer —Debemos irnos, nos vemos después chicos— Se despidió Jungkook.

Jimin se despidió con la mano y juntos se dirigieron de nuevo a la motocicleta.

— Es tarde Jimin, déjame llevarte a tu casa — Pidió Jungkook.

Jimin asintió diciéndole su dirección antes de colocarse su casco y como ya era costumbre Jungkook le ayudó a asegurarlo mejor antes de subir en a su a la moto y empezar a conducir.

Esa tarde había sido definitivamente maravillosa  llena de diversión y risas para Jimin, cuando estuvieron frente a su casa Jimin se bajó quitándose el casco —Gracias por traerme y por todo— Dijo sonriendo.

—No tienes que agradecerme, ha sido un placer ambos lo disfrutamos— Contestó Jungkook con su característica sonrisa.

Jimin asintió — Ten buenas noches Jungkookie—

—Jimin espera— Jungkook se mordió el labio inferior — Eh… yo ya estoy libre para empezar las clases de cocina, ¿Qué tal el fin de semana? —

— ¡Oh si lo había olvidado!, ¿Te parece mañana? — Preguntó Jimin con una mueca — Es que estaré ocupado el fin de semana—

—Mañana en la mañana me paceré fantástico— Respondió Jungkook— ¿Planes para el fin de semana? —

—El hermano de mi esposo regresa del extranjero y habrá una reunión familiar para darle la bienvenida— Explicó Jimin.

—Entiendo— Jungkook le sonrió — Pero yo quiero aprender también que es lo que debo comprar en el súper, ¿Te parece si vamos a comprar primero lo que cocinaremos? —

—Es una excelente idea — Afirmó Jimin — Te envió la dirección de mi supermercado favorito y nos vemos allí a las ¿Nueve? —

—Perfecto y hasta mañana Jiminnie — Susurró Jungkook.

Jimin dejó salir un suspiro y luego di un paso más cerca dejando un besito en la mejilla de chico — Descansa Jungkookie— se despidió antes de entrar a su casa.

Cuando abrió la puerta se llevó una gran sorpresa, el portafolios de su esposo estaba en el sofá y YoungJae venia bajando las escaleras con el ceño fruncido lo escaneó de pies a cabeza  — ¿Dónde estabas? — Fue lo primero que pregunto.

—Estaba jugando baloncesto con unos amigos— Lo que era verdad.

— ¿Tu jugando baloncesto? — Preguntó incrédulo y visiblemente disgustado.

—Me gusta el baloncesto y lo sabes, te dije que había jugado en la escuela— Pero por supuesto lo más probable era que su esposo lo hubiera olvidado.

Youngjae se cruzó de brazos — ¿Y llegas a esta hora? — dijo levantando un poco el noto de voz.

—Aún es temprano Jae, tú siempre llegas más tarde— Dijo Jimin tratando de mantener la paz.

—Pero yo regreso de trabajar no de perder el tiempo — Gruñó — Regreso a casa la cena no está lista, mi esposo no está en ningún lado ¿Qué quieres que piense? —

—No quiero que pienses nada YoungJae— Jimin suspiró— Que salí a distraerme un poco, estar aquí encerrado todo el día es asfixiante—

— ¿Ahora nuestra casa es un encierro? — Preguntó entre dientes.

—YoungJae, no quiero pelear contigo ahora —Jimin se pasó las manos por el rostro — Te dije la verdad y no sé qué diablos tienes en la cabeza o porque este interrogatorio, tengo el derecho de salir con mis amigos—

—Eres un hombre casado— Le recordó YoungJae.

— ¿Y eso me impide tener amigos? — Jimin se estaba enojando por lo general el evitaba confrontar a su marido o llevarle la contraria pero estaba harto de ser el que siempre bajaba la mirada— ¿Mi deber como esposo es estar aquí todo el día aseando, lavando tu ropa y cocinando para cuando tu llegues todo esté listo?—

—Es lo que haría un buen esposo—  Youngjae volvió a levantar la voz.

— ¿Es en serio? — Preguntó Jimin negando con la cabeza — En este momento es como si estuviera escuchando a tu padre ¿también debo estar como un adorno más en esta casa y tengo prohibido salir? —

—Jimin no te permito…

—No YoungJae yo soy el que no te permite a ti tratarme como si fuera uno más de tus muebles al que mueves a tu antojo o uno de tus empleados al que le das ordenes— Jimin empezó a caminar a las escaleras —Voy a darme una ducha y luego prepararé Sándwiches si no quieres comerlos pide comida a domicilió — Sentenció.

YoungJae estaba más que enojado ¿Qué diablos le pasaba Jimin para que se comportara así? ¡Eran esos malditos nuevos amigos! Averiguaría quienes eran y los alejaría de su esposo.

Hola mis amores míos de mi les amo muchoteeeeee.
Jimin empieza a abrir los ojos ¿eh?

Jimin chiquito en su escuela :)

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