Capítulo 11
Jimin sonrió amplio al mirar su pintura terminada, solo faltaba que terminara de secarse bien, los últimos días estuvo trabajando en ella inspirado en la historia que Jungkook le contó sobre el rey y el príncipe y estaba orgulloso de su trabajo.
Limpió sus manos en el delantal que usaba y tomó su teléfono para tomarle una foto y enviársela al fotógrafo, cuando iba a presionar se enviar se detuvo mordiendo un poco su labio inferior.
¿Y si mejor se la mostraba en persona cuando Jungkook regresara?, es que no quería perderse la expresión en el rostro del guapo fotógrafo cuando viera la pintura.
Jimin eliminó la foto de su celular y leyó de nuevo el mensaje de buenos días que recibió de parte de Jungkook en la mañana donde el chico le contaba los planes que tenía con Sakura para ese día junto a una foto de la hermosa Samoyed.
¡Despierta Jiminnie!
Hoy estaremos un poco ocupados aquí, tendremos un paseo en yate y haremos un poco de esnórquel, aunque personalmente me gusta más bucear, creo que el plan es bueno.
¡Tú también ten un grandioso día!
Pd: A Sakura le gustaría que estuvieras aquí.
Al cual había respondido.
¡Desperté hace horas!
Espero que disfruten mucho, mi día no será tan divertido como el suyo pero disfrutaré terminando una pintura y por cierto la de tu amigo está lista, espero le guste.
Pd: Dale muchos besos a Sakura de mi parte.
Jimin no pudo evitar sonreír, aunque había estado extrañando sus conversaciones con Jungkook los últimos tres días, el fotógrafo le escribía en la mañana y en la tarde-noche, y aunque Jimin entendía que Jungkook estaba ocupado disfrutando de esas pequeñas vacaciones con sus amigos no podía negar que le echaba mucho de menos.
Por el momento gastaba su tiempo libre pintando que era algo que amaba y se arrepentía de haber dejado de hacerlo, sus pinturas eran bonitas a Jungkook le gustaban, a los amigos de Jungkook también le gustaban y eso estaba haciendo que su confianza regresara poco a poco.
Volvió a mirar la pantalla de su teléfono mirando la hora ¡Diablos! Si quería tener la cena lista para cuando YoungJae llegara debía apresurarse a darse un baño y empezar a prepararla.
Dejó la pintura secándose y salió directo a su habitación busco ropa para cambiarse y la dejó sobre la cama y entró al baño desnudándose, el agua estaba cálida y se sentía deliciosamente la forma en que recorría su cuerpo.
Tomo un poco su jabón y empezó a lavarse y tocó su miembro, Jimin se mordió el labio inferior eran muy pocas veces que había hecho esto, en realidad se sentía un poco avergonzado tocándose a sí mismo pero lo necesitaba, cerró los ojos y empezó un suave masaje a lo largo de su extensión.
Mientras con una mano frotaba su miembro, con la otra rozó levemente uno de sus pezones y gimió un poco alto, se sentía bien demasiado bien en su mente empezaron a llegar imágenes de una fuertes mano acariciando su cuerpo con pasión, eso hizo que se excitara mucho más y aumentara el ritmo.
La fantasía era jodidamente erótica y sensual que tenía a Jimin en el borde, se corrió con la espalda pegada a la pared de los azulejos del baño y respirando profundamente.
¡Eso fue demasiado intenso!
Trato de calmar un poco su respiración recuperándose de su orgasmo y en ese momento se dio cuenta de algo, en ningún momento mientras se tocaba pensó en YoungJae.
Eso lo hizo sentirse avergonzado las imágenes en su mente no eran de su esposo ¡No debería haber hecho eso!
Abrió la llave de nuevo y lavo todo el desastre que hizo rápidamente y tomó una toalla para salir del baño, se secó y se puso su ropa interior y buscó un poco de crema humectante para su piel poniéndose un poco.
YoungJae había terminado su trabajo temprano ese día y se dirigió a casa, todo estaba silencioso cuando entró, lo más probable era que su esposo estuviera en su taller de pintura, caminó al lugar pero cuando abrió la puerta el lugar también estaba vacío, miró un poco alrededor viendo un par de pinturas en una de ellas habían muchos peces naranjas.
En la otra estaban pintados dos hombres vestidos con trajes de época, abrazados de forma tierna mirándose de los ojos bajo un árbol de cerezo florecido, las los pétalos de las flores caían a su alrededor envolviéndolos, YoungJae frunció el ceño uno de los personajes de la pintura el que tenía el cabello más largo se le hacía demasiado parecido a su esposo.
Tal vez solo eran ideas suyas, negó con la cabeza y cerró la puerta otra vez, subió las escaleras directo a la habitación y abrió la puerta Jimin se estaba poniendo crema en sus piernas de forma distraída, lo admiró un momento y entonces su esposo se puso un pantalón corto.
Antes de que Jimin tomara el suéter para colocárselo entró y colocó sus manos sobre los hombros de Jimin haciéndolo exaltarse.
—Jae… no te esperaba a esta hora — Murmuró Jimin de forma nerviosa.
—Terminé temprano hoy— respondió antes de acariciar lentamente el brazo de Jimin y dejar un beso en su hombro.
Jimin tragó grueso y se estremeció, estaba demasiado avergonzado porque la fantasía que tuvo en el baño no incluyera a su esposo y se apartó de la caricia de la manera más sutil que pudo.
—Eh… yo debo preparar la cena — Dijo rápidamente colocándose el suéter y dirigiéndose a la puerta.
YoungJae le miró asombrado y confundido a la vez cuando Jimin salió de la habitación como si estuviera huyendo.
En ese momento la pantalla del teléfono de Jimin se iluminó y YoungJae se la quedó mirando un momento antes de tomar el aparato en sus manos y encenderlo de nuevo, la notificación decía que recibió un mensaje de “Jungkook”
YoungJae frunció el ceño y movió sus dedos sobre la pantalla el cual no tenía ningún tipo de bloqueó, fue directamente a los mensajes.
¡Hola Jiminnie! Hoy el día fue agotador, pero divertido, tomé fotos que te encantaran y descubrimos un hermoso campo de flores y tuve una modelo hermosa que disfrutó de correr entre ellas.
¿Qué tal tu día?
Pd: Sakura te echa mucho de menos.
YoungJae leyó nuevamente el mensaje y las fotos del perro, para luego subir y leer los anteriores.
Jimin se detuvo cuando bajó las escaleras y tocó su bolsillo había dejado su celular en la habitación y más o menos a esa hora Jungkook le escribía, subió nuevamente y cuando abrió la puerta se encontró con YoungJae sosteniendo su teléfono.
— ¿Qué haces? — Preguntó Jimin.
—Te llegó un mensaje— Contestó YoungJae entre dientes y le entregó el aparato.
Jimin arqueó una ceja — ¿Estabas leyendo mis mensajes? — Preguntó confundido.
—Se abrió sin querer cuando toque la pantalla— Respondió antes de salir con el ceño fruncido.
Jimin leyó el mensaje pero no lo respondió, caminó detrás de su esposo pero este tomó el pasillo a su estudio y Jimin fue directo a la cocina, era la primera vez que YoungJae revisaba su teléfono y se sintió poco incómodo con su marido leyendo las conversaciones que tenía con sus amigos.
Así que fue directamente a la configuración y puso un código de bloqueo a su celular.
Se lavó las manos antes de empezar con la preparación de la comida y cuando estuvo lista le avisó a su esposo que era la comer, trato de pensar en lo más mínimo todo lo que había pasado, tratando de no divagar en el rostro del hombre de su fantasía.
Ambos estaban sentados en la mesa sin decir una palabra, de repente YoungJae levantó la mirada de su plato — ¿Quién es Jungkook? — Preguntó directamente con tono de disgusto.
Jimin abrió sus ojos y se carraspeó la garganta — Ya te lo había dicho antes, Jungkook es el amigo fotógrafo con el que almorcé el otro día ¿Lo recuerdas? —
YoungJae arrugó su nariz —Creo que si — Respondió — ¿Sakura es un nombre japonés ella su pareja? —
Jimin no pudo evitar soltar una carcajada mientras YoungJae lo miraba con seriedad.
—Perdón— Jimin se cubrió los labios con su mano tratando de dejar de reír — Sakura es su mascota, la hermosa Samoyed, esa perrita es un amor, totalmente adorable —
—Entiendo — YoungJae apretó fuerte los palillos en su mano claramente molesto — ¿Son buenos amigos? —
Jimin se sorprendió por la pregunta — Además de SeokJin, Jungkook es el único amigo que tengo—
—Deberías visitar más a mi madre ella siempre hace reuniones con sus amigas — Sugirió su marido.
Jimin levantó una ceja — ¿Yo en las tardes de té de tu madre? — ¿YoungJae había perdido la cabeza?
— ¿Qué tiene de malo? Así te mesclarías más con nuestros allegados— Espetó.
—Creo que has olvidado que también soy un hombre — Contestó Jimin— Y no disfrutaría perder mí tiempo con las amigas de tu madre escuchándolas cuchichear entre ellas de otras mujeres —
— ¿Pero si disfrutas perder tu tiempo pintando y hablando con desconocidos? — Reclamó golpeando la mesa YoungJae.
—Pintar es algo que amo y no es una pérdida de tiempo para mí— Jimin se puso de pie — Y lo que hable con mis amigos no es algo que deba afectarte— Aclaró antes de darse la vuelta dejando a YoungJae en la mesa.
Lagrimas furiosas recorrían los ojos de Jimin, caminó directamente a su taller cerró la puerta de la habitación con seguro.
Hola mis amores míos de mí, así es como más o menos se vería la pintura de MiMi claro que con rasgos más reales.
Este matrimonio está cada vez más jodido… nos leemos pronto.
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