Conociendo a los personajes
POVAbuela Grecia

Hola, mis pequeños, sé que no son pequeños, pero así los veo, les vengo a contar un poco sobre mi historia y vida con el abuelo de mi linda Emma, Rubert Wolfthregi, el amor de mi vida.

Mi nombre es Grecia Muller Ivanov, crecí en Beufort, un pequeño pueblo de Luxemburgo, no teníamos esos aparatos tecnológicos raros, nuestra única distracción era la escuela, si como leyeron, la escuela era donde socializábamos y no por mensajes de texto, mis padres eran personas humildes, mi madre se llamaba Nora Amelia Ivanov Nielsen y mi padre Ausgus André Muller Hoxha, no tenía hermanos.

Mis padres eran trabajadores de la tierra, siempre aprecie su esfuerzo por dármelo todo, estudiando y saliendo adelante se los agradecí, me gradué con honores de la secundaria y fui a la capital de mi pequeño pueblo para poder ejercer la carrera que siempre había llamado mi atención: arquitectura, gracias a una beca que había obtenido en la secundaria, pude costear mis gastos universitarios.

Un día, en el cual me encontraba algo desorientada, pensando en que si había elegido bien lo quería en mi vida, encontré a lo que le dio sentido, un chico desprevenido, amarrando sus cordones, era él, mi Rubert perdido y algo torpe, eso fue lo que me enamoró de él, resultaba que estudiábamos en la misma secundaria, pero jamás coincidimos, hasta ese día en el parque, nos fuimos conociendo, nuestro romance se iba volviendo más fuerte cada día que pasaba, nos volvimos novios oficiales.

Rubert se había mudado con su familia a la capital para que pudiese estudiar derecho, él era hijo único, al igual que yo. Cuando fui a conocer a sus padres, 2 días después de haber formalizado lo nuestro, pude notar que no eran una familia pobre, pero tampoco eran ricos, al conocerlos casi me da algo, se veían tan pulcros y elegantes, pero mi Rubert no se veía igual, era tan despreocupado y atento, cualquier chica se hubiese enamorado de él.

Yo me comunicaba con mis padres mediante cartas, así les conté sobre mi relación con Rubert, al principio no se lo tomaron muy bien, pero luego les fui contando sobre él, como me trataba, les agrado y querían conocerlo lo antes posible. Nuestra relación no era tan fácil, ya que Rubert tenía asuntos familiares, más la universidad, nos veíamos todas las noches en el banco donde nos conocimos, en ese momento solo éramos él y yo, sin realeza, sin problemas.

Cuando ya teníamos 3 años de estar juntos, ambos teníamos 20 años, me propuso matrimonio, éramos jóvenes, pero no importaba, nos amábamos y queríamos que fuera para siempre, debieron ver la cara de los padres de Rubert, él debía casarse con alguien importante, pero no, su hijo se había casado con la chica pueblerina, lo que le importo muy poco a él. Nos casamos en el mes de febrero, el mismo mes en que nos conocimos, Adivinen donde nos casamos, pues en el pueblito de Beufort, fue una sorpresa del amor de mi vida, él quería conocer a mis padres y sabía que yo no los veía desde hace 5 años, estuvimos planeando la boda, pero él dijo que quería escoger el lugar y que sería una sorpresa para mí. Mis padres a diferencia de los suyos, lo recibieron como el hijo que nunca tuvieron, parecía que lo querían más a él que a mí, luego de casarnos y pasar un mes con mis padres, debíamos volver a la capital. Al llegar, Rubert y yo terminamos nuestras carreras universitarias, yo comencé a trabajar en algunas edificaciones de la ciudad y Rubert comenzó a trabajar de abogado, pero en sus tiempos libres, seguía con sus responsabilidades de la realeza.

En la noche de nuestra luna de miel, Rubert me contó absolutamente todo sobre los Wolfthregi, la profecía que incluiría a toda su generación, las familias que querían robar su trono, las consecuencias que había si rechazaba su puesto (convertirse en un licántropo), las responsabilidades que tendría si lo aceptaba, él pidió mi opinión acerca de aceptar el trono o no, pero él no me había que al aceptarlo, él debía dejarme, ya que no pertenecía a dicho linaje, lo cual me dijo en una de las discusiones que tuvimos, porque al parecer su madre le estaba consiguiendo a alguien "más digna" para ser su esposa, él se molestó mucho, enfrentándose a su madre y dijo que no quería a nadie más que no fuera yo, que estaba feliz en su matrimonio conmigo y que declinaba su puesto a rey, yo había escuchado todo, ese día había ido a ver a sus padres para poder sobrellevar mi relación con ellos, al llegar a casa discutimos y él me termino contando ese detalle.

Rubert ya no tendría su puesto, porque me prefirió a mí, en ese instante supe que él era el amor de mi vida, prefirió una vida normal en el día y una muy diferente en la noche, solo por estar conmigo. Sus conversiones las sobrellevábamos, cada vez que había luna llena, él se relajaba y luego pasaba, me quedaba acariciando su pelaje blanco como la nieve, durmiéndome con un dulce canino y despertando con mi amado, no era fácil, las conversiones se intensificaban con el pasar del tiempo, pero no importaban si estábamos juntos.

Quede embarazada, estaba tan entusiasmada, pero había algo que no me dejaba tranquila, cuando mi pequeño creciera, debía decidir su destino, al igual que su padre. Los nueve meses pasaron tranquilos, con mi sueldo y el de Rubert traje a mis padres a la ciudad, fue difícil convencerlos, pero al final accedieron, vivíamos los cuatro en una hermosa casa que habíamos comprado en un vecindario muy lindo y tranquilo, mi madre estuvo cuidando de mí en el embarazo, papá consiguió trabajo en una casa cerca de la nuestra como jardinero, no era necesario, pero él no podía estar sin hacer nada.

El bebe nació, un hermoso niño de ojos azules, al cual le puse Everett Wilson Wolfthregi  Muller, mi primer bebe con el amor de mi vida, quería tener más, pero algo también me inquietaba, si tenía más hijos, debían ser sucesores de su hermano mayor, más sufrimiento para mis pobres bebes, no quería traerlos al mundo a que vivieran eso. Mi hermoso Everett creció en un hogar de cariño y amor, una vida relativamente normal, cuando mi pequeño se encontraba en primer grado, sufrimos la perdida de mi padre, murió por vejez, él fue el mejor padre, amaba a su nieto, el vacío que nos dejó luego de morir, jamás sería llenado, el pequeño Everett estuvo triste durante 2 meses, todos los estábamos, la casa se sentía diferente, hasta Rubert estaba triste.

Se preguntarán, ¿Dónde quedaron los padres de Rubert? Pues ellos nos visitaban de vez en cuando, conocieron a su nieto y lo amaron, pero todavía seguía la tensión entre nosotros, jamás estarían de acuerdo, pero debían sobrellevarlo por su nieto, al cual le correspondía por sucesión, el trono. Luego de un año, mi madre falleció, no pudo aguantar tanto tiempo sin mi padre, no hay día que no los extrañe, ellos siempre estuvieron allí, en mis altas y bajas, cuando discutía con Rubert por la situación con su familia, ellos siempre estuvieron allí para hacerme reaccionar y recapacitar, no debía ponerme así por su tradición, lo amaba a pesar de todo.

Vimos crecer a nuestro pequeño, ya no tanto, lo vimos enamorarse, una chica encantadora llamada Lili Nualart, me recordaba a mí, me agrado desde que la conocí. Rubert, cuando Everett ya tenía 18, le hablo de su linaje real, al principio no creyó nada y actuó a la defensiva, pero luego reacciono y comenzó a atar cabos, su padre y madre desaparecían en las noches de luna llena, algunas camisas de su papá rotas, tranquilizantes que había visto en mi gaveta, todo ya comenzaba a tener sentido. Los padres de Rubert le ayudaron con las responsabilidades a Everett, se estaban portando bien con nosotros, creo que después de todo, se resignaron a que su hijo era feliz a mi lado, convivimos muchas veces.

En el año 1990, sus padres murieron, los dos contrajeron una enfermedad, todavía se desconoce de donde se contagiaron, estábamos tristes, ya que luego de tantos años, nos comenzábamos a llevar bien, Rubert investigo sobre sus muertes, pero jamás pudimos llegar a nada, así que dedujimos que solo era algo en el ambiente.

Rubert y yo íbamos envejeciendo, pero nuestro amor no, era tan feliz a su lado, con sus conversiones y todo, eso nos unía más, nos mudamos a España, ya que allí estaríamos alejados de todo lo que nos llevaba a recordar los tiempos difíciles y allí descansaríamos nuestra vejez, luego de ver crecer a nuestro muchacho, se casó con Lili y mejor decisión no pudo tomar, tuvieron a una pequeña que se robó el corazón de Rubert y el mío, una pequeña de ojos verdes, mi pequeña Emma, todas las vacaciones nos iban a visitar, Rubert le contaba las historias de su familia, con el pequeño detalle de que Emma no sabía que esas historias si eran reales, ella creía que era fantasía, pero su abuelo las vivió en carne propia.

Creo que uno de los momentos más desgarradores y tristes de mi vida, ha sido la partida de lo mejor que me pudo pasar, el padre de mi único y amado hijo, el abuelo de la pequeña que amábamos, la cual tenía 10 años cuando él se fue de nuestro plano, no hay día que no lo recuerde, murió por vejez, al menos sé que murió feliz y disfruto su vida, recuerdo esa noche, en la que creía que su "despedida" solo era un momento de nostalgia.

Flashback

Estábamos ya acostados, yo leía un libro de historia romana y él solo veía la televisión, había sido un día ajetreado en la tienda que administramos en la ciudad de Madrid, de repente apago la televisión y se volteó a verme.

-Recuerdo la vez que nos conocimos, estabas tan hermosa, creo que fue amor a primera vista o primera caída.-Sonrió ante su broma, al igual que yo, había dejado de leer para observarlo mejor.

-Lo recuerdo como si fuese ayer, estabas tan estresado que no me viste en el camino, hasta creo que pensaste que me habías lastimado, ibas a buscar un médico.- Nos reíamos, siempre ame su sonrisa y siempre lo haría, lo vi bajar la cabeza, parecía triste.

-Eres y siempre serás el amor de mi vida, mi hermosa Grecia, siempre te amaré, quiero que siempre seas feliz, estaré cerca de ti, siempre serás la primera chica de la que me enamore y la que me hizo feliz, si me dieran la oportunidad de comenzar de nuevo, créeme que haría todo como lo hice en esta vida, porque gracias a eso te conocí, jamás me arrepentiré, no fue fácil, pero aquí estamos, tuvimos un hombre de bien, el cual nos dio a una pequeña ojiverde, quiero que le cuentes la verdad cuando esté a punto de cumplir 18, quiero que siempre tengas presente que Rubert Wolfthregi te amaba, amó y amará siempre.- Para cuando dijo eso, ya tenía lágrimas en los ojos, él me abrazo consolándome.

-Suenas como si estuvieses despidiéndote.- Dije separándome de él y viéndolo a los ojos, los cuales estaban cristalizados.

-Solo estoy expresando lo feliz que fui en esta vida, gracias a ti, uno nunca sabe cuándo será la última vez que puedas expresar lo que sientes a la persona que amas.- Dijo besando mi cabeza, nos dormimos en esa posición.

Fin Flashback

Quien iba a pensar que en la noche del día siguiente, él ya no estaría para secar mis lágrimas, quien pensaría que en la noche del siguiente día, él no estaría para consolarme y ver su hermosa sonrisa.

Seguí con mi vida, tratando de acostumbrarme a estar sin él, jamás pude, pero debía sobrellevarlo, cuando Emma venía a visitarme, una parte de Rubert vivía en ella, sentía que estábamos de nuevo los tres, frente a la chimenea mientras le contaba las historias de la familia.

Bueno mis pequeños, espero hayan disfrutado conocer parte de mi vida, siempre valoren a las personas que aman, puede que un día estén riendo contigo y al siguiente ya no.

Espero mi pequeña Emma este bien allá en Beufort, pronto me le apareceré, para ver cómo va con su vida y por fin comenzar con sus responsabilidades, deséenle suerte.

Hola chicos, espero les guste esta pequeña dinámica, , espero hayan disfrutado conocer a la Abue Grecia.

En el cap anterior, puse una meta para subirles la continuación, haré caso omiso y subiré el cap, siempre estaré agradecida con su apoyo, espero siempre me lo brinden, será muy bien recompensado.

Los quiere, su querida Lil Girl💙
Cuídense mucho 🥺