Capitulo 9
Sábado 19 de Septiembre, (Despedidas y reencuentros inesperados):
Desperté a las 5:30 am, gracias a la alarma que había puesto, para poder estar a tiempo en el aeropuerto, fui directo al baño, me duché, cepillé mis dientes y guardé las cosas que tenía en el baño en la maleta, busqué la ropa que había arreglado la noche anterior, me vestí, luego peiné mi cabello y lo sequé, me maquillé un poco, algo leve, pero obvio, termine de guardar las cosas que quedaban en la habitación, 6:30 am, estoy a buena hora todavía, bajé las maletas a la sala y luego me dirigí a la cocina donde se encontraba la abuela preparando el desayuno, busqué la leche en la nevera y tomé un vaso, cuando lo terminé, hablé.
-Buenos días abue, aunque me estoy durmiendo aquí parada, son buenos.- Sonrío ante la evidente flojera que emanaba.
-Lo sé cariño, pero es mejor tener sueño, que perder tu vuelo.- Me decía, mientras ponía el desayuno en la mesa.
Pasamos la comida planeando el viaje de visita de la abuela, iría a finales del mes de noviembre y volvería a casa en febrero, ya estaba todo preparado, solo debía comprar el boleto de avión y ya, después de desayunar la abuela subió a cambiarse para llevarme al aeropuerto, mientras yo estaba sentada en el sofá de la sala revisando mi teléfono, le escribí a mamá y papá para avisarles que ya iba saliendo, también le escribí a Kendall para decirle que en un par de horas llegaría a casa, se preguntarán como viaje sola, mis padres sacaron una autorización para poder salir de Luxemburgo a España y viceversa.
Ya nos encontrábamos camino al aeropuerto, estaba a unos cuantos minutos de la casa, habíamos llegado, bajé las maletas del taxi y nos aproximamos a la entrada, buscaba con la mirada la aerolínea en la que viajaría, después tuve que preguntarle a un seguridad, ya estaba registrando las maletas y buscando el boleto, ya tenía todo listo y con tiempo de sobra, 7:00 am, mientras esperaba que fueran las 7:30 para entrar a los rayos equis y luego a la sala de espera, estuve con la abuela hablando sobre cómo debía permanecer después de lo que me había dicho el día de ayer.
-Debes mantenerte tranquila, como si no supieras nada, hay otras familias reales que han querido robarles el trono a los Wolfthregi.- Excelente, no era reina todavía y ya querían el trono.
-Entiendo abuela, todo estará bien, lo prometo.
Los 30 minutos pasaron rápido, ya era momento de despedirme de la abuela, estaba triste porque no quería dejarla sola, pero debía volver por la escuela y extrañaba mucho a mis padres, luego me animé al recordar que nos iría a visitar en noviembre.
-Gracias por todo abue, te extrañaré, pero sé que iras a visitarnos y por eso no estoy tan triste.
-Si, por supuesto que iré, quiero pasar tu cumpleaños contigo y poder estar en el día de tu elección.- Me decía, mientras me abrazaba dulcemente.
Luego de eso, entré a las puertas que separaban los rayos equis de la zona de chequeo de las aerolíneas, antes de que la puerta se cerrará, me volteé y le sonreí a la abuela.
Pasé por los rayos equis, cosa que no me gustaba mucho de viajar, siempre era lenta a la hora de ponerme nuevamente las cosas. Ya me encontraba en la sala de espera, escuchaba música cuando se me acerca un chico, levanté la mirada y era él, el chico de la cafetería, al que había embarrado de café, me quité los audífonos y él comenzó la conversación.
-Al parecer alguien metió 5 euros en mi bolsillo sin darme cuenta, ¿Quién habrá podido ser?- Puso cara de pensativo, en forma de broma, reí ante su comentario.
-Si, me atrapaste, creo que era lo menos que podía hacer por el desastre que te causé.- Sonreí al decirle eso, él se quedó observándome por unos segundos. -¿Hacia dónde te diriges?
- Iré a Italia por unos asuntos familiares, luego iré a Luxemburgo a despejarme un poco, necesito vacaciones.- Irá a donde yo vivo, ¿será el destino o son cosas mías?, si deben ser cosas mías.
-Yo vivo en Luxemburgo.- Le dije emocionada, pero no quise que se viera tan obvio. -Estaba de paso aquí por las vacaciones escolares, estuve con mi abuela.
-Debí suponer que la señora que estaba contigo en la cafetería era tu abuela.- Algo lo interrumpió, sonó la voz del aeropuerto que anunciaba que el vuelo del chico misterioso había llegado. -Bueno ese es mi llamado, que falta de modales, ¿Cuál es tu nombre?
-Me llamo Emma, Emma Wolfthregi, ¿y el tuyo?
-Evan, Evan D'abbraccio, un gusto en conocerte Emma.- Me dio la mano, yo la tomé y nos quedamos unos segundos viéndonos, pero nuevamente la voz sonó.
-Lamento lo del café, espero poder encontrarte cuando estés en Luxemburgo y te doy un tour por la ciudad, creo que te lo debo.
-Te daré mi número, así poder avisarte cuando esté allá y podrás darme ese tour entonces.- Me dijo, mientras anotaba en un papel su número, luego me lo dio.
-Entonces es un trato, un gusto en volver a verte.
-El gusto es mío, debo irme, adiós Emma, espero verte otra vez.- Me sonrió, su sonrisa era hermosa y ni hablar de sus ojos azules, se fue hasta la entrada de embarcación de su avión y lo vi perderse al entrar.
Tomé el papel donde había anotado su número y lo agregué a mis contactos, le escribí a WhatsApp para que me agregara. Los minutos pasaron volando, ya eran las 8:00 am, el avión se encontraba allí, nos llamaron a la puerta de embarcación para entrar al avión.
Estando adentro, busqué el asiento, estaba entre las primeras filas, ya todos los pasajeros se encontraban en el avión, todo estaba listo para irnos, dieron las instrucciones de seguridad del avión y despegamos, me deparaban dos horas de viaje, en las que dormí una hora y lo que sobraba, comí y me acompañó mi más fiel compañero, Netflix.
Ya habíamos llegado, 10:00 am, estaba lista para volver a casa, aunque ahora debía pensar muchas cosas, no dejaría que eso afectará mi último año, estaba lista para poder continuar con mis planes, pero con la mente en la familia Wolfthregi.
Bajé del avión, fui en busca de las maletas en la banda transportadora, las recogí, salí en busca de mamá y papá, que ya estaban esperando por mí, los abracé a los dos con mucha fuerza, los había extraño mucho, el primero en hablar fue papá.
-Holaa mi pequeña, por fin llegaste, vamos a ir a comer y así nos cuentas qué tal te fue con la abuela Grecia.
Papá tomó mis maletas y yo iba abrazada con mamá, subimos las cosas al auto y nos dirigimos a comer, tenía hambre, esa comida del avión no me lleno casi, entramos al restaurante de comida china, que por cierto es una de mis favoritas, comimos mientras les contaba cómo había estado todo, obvie la parte del túnel y la habitación secreta, debía hablarlo con ellos en un lugar más privado.
Salimos del restaurante a las 2 de la tarde y nos dirigimos a casa, estaba como a 30 minutos de donde estábamos, al llegar papá bajo mis cosas y las subió a mi habitación, vivíamos en una casa, era algo lujosa, pero también muy cálida y sencilla, mamá quiso preparar su famoso pastel de manzana, cosa que yo amaba demasiado, mientras yo subía a desempacar mis cosas, cuando terminé con las maletas grandes, fui por mi cartera de viaje, donde tenía los libros que había traído de España, que no leí en el viaje, ya que el sueño había podido conmigo, los puse en mi compartimiento secreto del closet, debía mantenerlos seguros.
Ya eran las 5:00 pm, bajé al terminar todas mis cosas, extrañaba mi habitación, pero no tanto como a la abuela, que apenas llegué a Luxemburgo, la llamé para avisarle que había llegado bien. Bajé las escaleras para ir a la cocina a ver cómo iba mamá con el pastel, se estaba enfriando en la mesa, mientras mamá arreglaba la cocina.
-Te compré un vestido en Zara mami, lo dejé en tu habitación, espero te guste.
-Gracias cariño, ahorita subo y me lo pruebo.- Papá entró a la cocina y me abrazó.
-Mi pequeña ya viaja sola y dentro de poco estará yendo a la universidad, estoy tan orgulloso.- Decía, mientras se limpiaba una lágrima falsa.
-Papá, tampoco es que me iré de casa.- Le decía, mientras me reía por su escena dramática.
Nos reímos toda la tarde comiendo pastel de mamá, se hizo de noche, ya eran las 9:00 pm, ya me estaba durmiendo en el sofá de la sala, tomé mi celular y le escribí a Kendall, para decirle la hora que pasaría por mí, iríamos al centro comercial, nos veríamos la 1:00 de la tarde, también noté que Evan me había respondido: Espero volver a verte chica del café 💙, leí el mensaje un par de veces y le respondí: Yo también chico del café ☺️, luego bloqueé mi celular.
Mis padres se encontraban en su habitación, mamá leyendo una revista y papá jugando con su celular, subí a despedirme de ellos, ya iba a dormir.
-Buenas noches, mami y papi.- Me abalancé sobre ellos como cuando era una niña.
-Buenas noches, pequeña.- Dijeron en unísono, los abracé, le di un beso en la mejilla a papá y fui a mi habitación.
Al llegar, fui al baño a cepillar mis dientes y luego quité el edredón que cubría mi cama, dispuesta a dormir, apagué las luces y me recosté sobre la almohada, hoy había sido un día largo, estaba pensando en cómo hablar con papá sobre lo que había dicho la abuela, poco a poco me fui quedando dormida, hasta caer en un sueño profundo.
Zach Cox como Evan D'abbraccio (el Chico del Café)
(Casa de Emma)
(Habitación de Emma)
Al parecer Emma habrá encontrado al chico de su vida 🤔, esta historia cada vez se pone más interesante, no olviden votar y seguirme!! 💙
Chicos hice un pequeño cambio con el personaje de Emma, ya no será Emma Watson sino Taylor Hill.
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