Capitulo 20
En la oficina del director Karl:
-Yo no comencé la pelea de comida, solo la seguí, como todos en la cafetería, señor, a mí me arrojaron un pudín, por cierto se veía delicioso, pero ese no es el caso, solo sé que yo no la empece.- Decía Hero con cara de angelito.
-Si y entonces ¿Quién me arrojó la bebida? ¿Tu hermano gemelo?- Dije con enojo en mis palabras, pero aguantando la risa.
Me imagino que estarán pensando: ¿qué rayos sucedió? Déjenme decirles que el universo tiene algo contra mí, ya les explicaré qué pasó.
Miércoles 29 de septiembre, (Pelea de comida y castigos):
Desperté temprano como todos los días últimamente, realice mi aseo personal, me vestí y arreglé un poco el cabello, hoy estaba de locos, me maquille, recordé que había dejado mi bolso en la sala.
Al bajar, mis padres se encontraban desayunando con Luis, al notar mi presencia, me saludaron, luego tomé asiento con ellos, pasamos el desayuno hablando sobre cómo Luis no había notado nada fuera de lo normal estos últimos días siguiéndome, papá se veía más tranquilo.
Al terminar, ayude a llevar los platos a lavar, me despedí de mamá y salí en busca de mi bolso, papá se encontraba leyendo el periódico, levanto la mirada para hablarme.
-Pequeña, se me había olvidado preguntarte, qué mal padre soy, ¿Quién es Evan?, el que te trajo a casa, el día de la fiesta.- Pregunto alternando la vista del periódico a mí.
-Es un chico que conocí en España, accidentalmente derrame café sobre el, después me lo conseguí en el aeropuerto y nos pusimos en contacto.- Dije guardando mis cosas en el bolso.
-Entiendo, pero él es un extraño, ten cuidado y me gustaría conocerlo, Me dijiste que su nombre es Evan, ¿cierto?.- Decía, esta vez viéndome, lucia pensativo.
-Tranquilo papi, el va a nuestra escuela también, el día que venga, te lo presento, si, correcto.- Dije mientras observaba su rostro lleno de intriga, no entendía su curiosidad hacia el, es un padre preocupado en saber quién es amigo de su hija.
Me despedí de él con un beso y salí al auto, en donde se encontraba Luis esperando por mí, en todo el camino fuimos hablando de los planes para el fin de semana, no tenía ninguno, tal vez saldría con Kendall o los chicos.
Después de unos minutos, me encontraba en la puerta de la escuela, fui directo a mi casillero, busqué mi libro de geografía y dejé los cuadernos de las últimas horas. Me dirigí al salón, donde se encontraba Kendall con mi respectivo puesto a su lado.
La clase pasó rápido, de un momento a otro, nos encontrábamos en el club de actuación, habíamos escogido la obra de Romeo y Julieta, era uno de mis clásicos favoritos, tendríamos las audiciones el viernes, audicionaría para el papel de Julieta, sería interesante.
Al salir, fuimos a la cafetería, se avecina el caos, buscamos nuestros almuerzos y nos dirigimos a la mesa donde estaban los chicos, excepto Evan, que raro que no había venido hoy, nos sentamos y comenzamos a hablar de cosas al azar, cuando de repente sentí algo mojado en mi espalda, volteé furiosa y ¿Saben quién había sido el responsable? Nada más y nada menos que Hero Johnson, me veía con su sonrisa arrogante, orgulloso de lo que hizo, estaba que botaba humo de las orejas, como en las caricaturas, me propuse borrarle esa sonrisa y tomé mi postre, no me importó si era pudín de chocolate, lo arrojé en su cabeza, todos en la cafetería observaban la escena atónitos, alguien gritó al fondo de nosotros:
-!!GUERRA DE COMIDA¡¡
Al parecer, eso fue lo que dio inicio al desastre, veías por los aires, ensaladas, gelatinas, todo tipo de comida. Los chicos y yo decidimos voltear la mesa en la que estábamos para cubrirnos, pero yo tenía al enemigo a dos pasos de distancia, Hero me veía maliciosamente, mientras la comida volaba por doquier.
Alex, Tyler, Kendall y Meina también participaban, pero con el resto de la escuela, me arrastré en busca de algo para lanzarle a mi adversario, !Bingo¡ encontré un plato de pasta, lo tomé y me cubrí para no ser atacada desprevenida, alce un poco la vista y encontré a mi objetivo, le lance la pasta y cayó en todo su cabello, solté una carcajada.
-!!OHH EMMA, AHORA ES MI TURNO¡¡- Gritó, se podía ver su enojo a kilómetros de distancia.
Cuando iba a cubrirme, cosa que tarde demasiado en hacer, ya tenía un plato de papas con chile y queso en mi rostro, comenzamos a lanzarnos todo tipo de comida, lo hacíamos con rabia, pero era divertido, veía a toda la escuela riéndose mientras toda la cafetería era un desastre.
Cuando iba a lanzar mi última provisión, me arrepentí tanto de haberlo hecho, era una combinación de muchas sobras, todas juntas, vi todo pasar en cámara lenta, de un momento a otro el director Karl tenía en su traje un plato de frijoles y varias cosas más que había encontrado, me agache lentamente detrás de la mesa y lo escuché gritar.
-¡¡ALTO TODO EL MUNDO!!
Un silencio rotundo se formó en la cafetería, ya no había comida en los aires y todos se estaban dando cuenta del desastre que Hero y yo iniciamos, el director habló.
-Los que hayan iniciado esta catástrofe, sean valientes y vengan conmigo a la oficina, el castigo no será tan grave si aceptan su responsabilidad.- dijo viéndome y luego a Hero, tenía cara de un niño cuando es atrapado con las manos en la masa, nos miramos y debimos resignarnos, nos levantamos para ponernos al frente del director, todos nos veían como si quisieran ayudar, pero nadie se atrevía a eso, el director nos vio de arriba abajo.
-Síganme jovencitos.- Dijo quitándose una papa frita del hombro.
En la oficina del director Karl:
-Yo no comencé la pelea de comida, solo la seguí, como todos en la cafetería, señor, a mí me arrojaron un pudín, por cierto se veía delicioso, pero ese no es el caso, solo sé que yo no la empece.- Decía Hero con cara de angelito.
-Si y entonces, ¿Quién me arrojó la bebida? ¿Tu hermano gemelo?- Decía con enojo en mis palabras, pero aguantando la risa.
-Silenció los dos, creo que están ya grandecitos como para estar con estas inmadureces. Lo esperaba de ti, Hero.- Dijo viéndolo, mientras limpiaba su traje con una toalla, su cara era de estar acostumbrado a esas actitudes. -Pero de usted señorita Wolfthregi, jamás.- Me miró con cara de desaprobación.
-Lo siento director Karl, no fue mi intención ocasionar ese desastre, nosotros solo comenzamos, pero no la seguimos, todos participaron y no puede castigarnos a todos- Dije viéndolo seria, asintió apoyando mis argumentos.
-Tiene razón, por eso su castigo será limpiar la cafetería el fin de semana, tendrán que estar aquí a las 7:00 am, el sábado, les avisaré a sus padres para que estén al corriente y si la cafetería queda reluciente, no anotaré esto en sus expedientes.- Dijo anotando eso en su libreta de horarios y luego entregándonos unos pases, con los que podríamos entrar a la escuela el fin de semana.
-¿Tengo que estar mi fin de semana con el?- Pregunté en forma de reclamo al director, vi una expresión de orgullo en la cara de Hero, este era su plan, lo odio.
-Si señorita, hubiese pensado eso antes de seguirle el juego a este jovencito- Dijo cruzado de brazos. -Nos vemos el fin de semana, pueden irse.
Salimos de su oficina y siento los ojos de Hero seguirme, habló de repente.
-Estaremos juntos todo el fin de semana, preciosa.- Dijo arrogante y orgulloso detrás de mi.
-Este siempre fue tu plan, no te esfuerces en llamar mi atención, no conseguirás nada de mi, aléjate.- Dije con indignación en mis palabras, cosa que le pareció graciosa.
Se acercó peligrosamente, quedando a centímetros de mi boca.
-No podrías odiarme, aunque así lo quisieras, te mueres por mi, quieres pasar el fin de semana conmigo, así que no te hagas la difícil.- Dijo viéndome a los ojos y muy cerca de mí, lo empujé.
-Estás muy equivocado, no quiero que te acerques mientras estemos aquí, adiós, debo irme.- Dije tratando de irme lo antes posible.
Ya era hora de salida, Luis se encontraba esperando por mi y al verme llena de comida, quedó sorprendido.
-Wao pensé que había sido una broma, pero me equivoqué.- Dijo tapándose la nariz y tratando de no reír.
-Si, si, cállate payaso, no estoy de humor.- Dije molesta en el asiento trasero y cruzada de brazos.
Luis condujo hasta casa, burlándose todo el camino, al llegar mamá y papá se encontraban esperando por mi en el mueble de la sala, mamá fue la primera en hablar.
-Emma Stephania Wolfthregi, me puedes explicar, ¿cómo fue que terminaste así y castigada en la escuela?- Me preguntó de brazos cruzados, mientras papá me veía asombrado.
-Es una larga historia mamá, ¿podría subir a bañarme? Quiero quitarme todo esto y bajaré de inmediato a contarles.
-Rápido, te quiero aquí en 30 minutos jovencita.- Dijo viéndome molesta.
Subí a mi habitación, me quité el uniforme, el cual llevaría a la tintorería después, me metí a la ducha y me di un buen baño, tenía restos de comida en todo el cabello, que desagradable, odio a Hero, todo esto es su culpa.
Al terminar mi baño, salí y me puse una camisa holgada y un short de pijama, bajé a la sala, me senté en el mueble individual para recibir el regaño del año, mamá habló nuevamente.
-Cuando hable de divertirte, no me refería a esto, en tu último año se te ocurre hacer algo así, agradece que no te expulsaron, cuéntanos qué fue lo que sucedió.- Dijo viéndome, esperando mi respuesta.
Les conté todo lo sucedido, obviando mi momento con Hero, papá al enterarse de que todo comenzó por el, se puso serio y con cara de desaprobación.
-Estamos algo sorprendidos de tu comportamiento, esperemos que algo como esto no vuelva a suceder, ¿está claro?- Dijo molesto.
-Si papá, lo siento mucho, no volverá a suceder.- Dije arrepentida, mi segunda semana de clases y ya tenía problemas.
Almorzamos todos juntos, papá le decía a Luis si podría trabajar el fin de semana para llevarme al castigo, él accedió gustoso, claro para burlarse. Lleve los platos a lavar cuando terminamos de comer y luego subí a mi habitación para hacer los deberes, recibí una videollamada de Kendall.
-Hola, ¿cómo te fue con el director y tus padres?- Decía preocupada, ella tenía una toalla en la cabeza.
-Mal, estoy castigada y para rematar el castigo es con Hero, tengo que limpiar la cafetería el fin de semana.- Dije cansada.
-Que mal Emma, me gustaría ayudarte, ¿sabes? Es raro que te metas en problemas.- Dijo con una expresión triste, se escuchó un grito al fondo. -Debo irme, mamá me llama, hablamos más tarde, te quiero y verás que todo esto pasará rápido.
-Tranquila, gracias por querer ayudarme, hablamos luego, yo más y eso espero.- Dije poniendo fin a la llamada.
Hice los deberes y luego me puse a revisar las redes sociales, le escribí a Evan para saber por qué no había ido hoy, resulta que tuvo una emergencia familiar con su abuelo, pero mañana iría sin falta.
Cuando fui a bloquear mi celular, llegó un mensaje de Hero.
ChicoRudo💪🏻: Espero no faltes al castigo, no querrás más problemas preciosa, muero de ganas de que llegue el fin de semana.
Yo: No faltaré, no te creas tan importante y no necesito más problemas por tu culpa, yo ya quiero terminar con esto.
Bloquee el celular y me puse a ver Netflix, de un momento a otro, me quedé dormida.
Desperté por alguien tocando a mi puerta, me levanté a ver quien era, papá se encontraba frente a mi.
-Ya llegamos, hay comida china en la cocina, come pequeña, te amamos, son errores de adolescentes.- Dijo abrazándome y acariciando mi cabello.
-Entiendo papá, lo siento nuevamente, también los amo y no volverá a pasar.- Dije viéndolo a los ojos con ternura.
Se despidió de mi y se fue a su habitación, baje a buscar la comida, la calenté y subí a mis aposentos, seguí viendo Netflix, de repente mamá tocó mi puerta y entró.
-Mi Pequeña Emma, está creciendo rápido, sé que lo que hiciste no fue intencional, es que jamás esperamos que algo así ocurriera.- Dice sentándose en mi cama, pause la serie que veía y puse el envase de comida en la mesa de noche.
-Siempre seré su pequeña Emma, lo sé y no volverá a pasar, es que Hero con su sonrisa arrogante me sacó de quicio, quise vengarme y no me salió tan bien.- Dije viéndola molesta, recordándolo todo.
-No puedes dejar que eso influya en ti cariño, debes ser dura y mantener la compostura, el quiere llamar tu atención, solo es un chico que le gusta una chica.-Dijo acariciando mi brazo.
-Lo sé, espero lograrlo, pero sabes que mi paciencia es muy poca, a él le gusta la piedra en su zapato, o sea yo, con este castigo podrá explicarme lo que sucedió en la fiesta.- Dije algo pensativa y recordando su afán de que vaya al castigo.
-No desaprovechará la oportunidad, solo mantente al margen, debes descansar, te amo pequeña y recuerda, es mejor haber amado y perdido, que no haberlo hecho y no saber cómo se siente.- Dijo acariciando mi cabello.
-Entiendo mamá, espero poder dejar mi terquedad y escucharlo.- Dije mirándola.
Salió de mi habitación, dejándome sola con mis pensamientos, Hero planeó todo esto, no perderá la oportunidad de hablar, pase toda la noche pensando en él y su cercanía en la salida de la oficina del director, de repente sonó mi celular, era Evan.
ChicoCoffe☕️: Debes estar durmiendo, descansa Coffe, nos vemos mañana en la escuela, tengo algo para ti.
Yo: Estaba a punto de hacerlo, igual tú Evan, nos vemos, ohh que será, adiós.
Salí de su chat y vi la foto de perfil de Hero, se veía tan guapo, rayos que me habrá hecho ese chico, de repente vi un ESCRIBIENDO... en su chat y salí rápidamente, llegó un mensaje.
ChicoRudo💪🏻: Te extraño pequeña amargada.
Luego eliminó el mensaje, odio a WhatsApp y esa opción, nuevamente escribió.
ChicoRudo💪🏻: Será un fin de semana interesante preciosa.
Yo: Créeme que si Hero Johnson, créeme que sí...
Bloquee el celular y me acosté, había sido un día largo y estresante, ya tenía planes para mi fin de semana y no los que esperaba, agarraría el día de mañana para leer los diarios, los tengo abandonados con todo esto, se me fueron cerrando solo los ojos y caí rendida en un sueño profundo.
Holaa chicos, déjenme decirles qué Licántropia Familiar volvió a la vida, tengo ideas nuevas para ustedes, así que he regresado y disfruten de este nuevo capítulo.
Lil Girl💙
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