Estaba disfrutando de mi sueño, pero desperté sobresaltada al escuchar un ruido abajo, como si algo se hubiese caído, estaba algo desorienta, pensé que era la abuela buscando su vaso de agua a las 2:00 am, como suele hacerlo todas las noches, pero al notar la hora eran las 2:45, mi abuela es muy puntual, así que ella no podría ser.

Decidí llenarme de valor y bajar a ver de dónde provenía dicho ruido, aunque estaba muy asustada, ¿y si era un ladrón? Estaba sola con mi abuela y soy algo torpe, que pueden esperar de mí.

Me levanté de la cama y busqué mis pantuflas de oso panda, tomé mi celular que se encontraba en la mesita de anoche, debía tener algo apara iluminar y no caerme.

Abrí la puerta de la habitación y me dirigí hacia las escaleras, iba de escalón en escalón hasta que llegue a la sala, busqué el interruptor de la luz y apagué la de mi celular, todo se veía normal, revisé la puerta y estaba cerrada, no era un ladrón por lo menos, a punto de volver a la cómoda cama que me esperaba arriba, el ruido sonó nuevamente, otra vez mi curiosidad apareció y comencé a buscar, provenía del sótano, estaba aterrada, odio los sótanos, pero mi subconsciente me decía: No seas gallina, anda a ver qué sucede Wolfthregui.

Vuelvo a encender la linterna del celular y voy bajando lentamente al sótano, abrí la puerta sin hacer mucho ruido, no sirvió de nada porque igual rechinó, iba con mucho cuidado para no resbalarme.

Al llegar al suelo, inspeccione todo el lugar, pero no había rastro de que alguien hubiese entrado, creó que me estoy volviendo loca, el ruido sonó aún más fuerte, provenía de la pared que estaba enfrente de las escaleras, me quedé observándola detenidamente, hay algo raro aquí.

Estando frente a la pared, sonó otra vez, pero se escuchaba más cerca, posicioné mi oído contra ella, para lograr escuchar algo, pero se hizo presente un silencio profundo, retrocedí unos pasos para poder ver mejor la pared, mientras mi mano izquierda alumbraba, iba pasando la otra por cada roca incrustada, me detuve en una que se sentía diferente a las otras, como si el cemento que las unía, hubiese sido removido, alguien quería que yo notara esa diferencia.

Decidí removerla, estando la roca fuera de su posición, no creerán lo qué pasó.

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