Primer día en la Universidad

Me encontraba nerviosa de lo que podría pasar al llegar como nueva a la Universidad, no conocer a nadie, equivocarme de lugar, cosas así.

Llegó el momento de ir, tenía puesto mi uniforme, compuesto por una camisa blanca, pantalón Jean, zapatos verde militar y correa. Eran las 3 de la tarde, hora local (Venezuela), mi madre me llevaría en auto, me acompañó también mi prima, mayor que yo y nos consideramos casi como gemelas debido a que estamos juntas desde mi nacimiento. Ibamos camino a la Universidad, que de hecho, queda relativamente cerca respecto a mi casa. Llegando a la infantería de marina (que es el lugar donde se encuentra mi Universidad llamada UNEFA -Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada-), preguntamos si podíamos entrar con el auto o debía entrar yo sola, el militar a cargo nos respondió que podíamos estacionar el auto en un lugar cercano, pero yo debía ir a la Administración de la Universidad sin compañia de mi representante. Luego de decirnos aquello, el mismo militar preguntó el nombre de la ingresada (mi nombre) y mi Cédula de Identidad. Al anotarlo, nos permitió la entrada, guiandonos un militar de más bajo rango hasta el estacionamiento (orden dada por el militar anterior). Mi madre se estacionó en una pequeña sombra de un árbol y yo bajé del auto, dirigiendome a través de una plaza ubicada allí hasta la Administración de la UNEFA, nerviosa por supuesto. Observaba mis alrededores, y frente a mí, en un estacionamiento más extenso por el cual se atravesaba hasta llegar a la sede de la administración de la universidad, aparecieron corriendo unos infantes militares, haciendo su ejercicio supongo.
Logré llegar sin ninguna novedad, toqué la puerta de administración y entré. Allí se encontraban varios nuevos ingresados como yo, en silencio y esperando a que les dijeran algo. Uno de los encargados del lugar, bromeando, dijo que no se permitía el cabello pintado (mi cabello tiene un color amarillento-dorado en sus puntas, producto de una decoloración prácticamente natural), yo le respondí que no era pintado y me preguntaron si era natural, por supuesto respondí que si, no siguieron preguntando más nada.

En minutos, llegaron al lugar dos ingresados nuevos más, y pronto comenzaron a llegar un grupo de nuevos, y por ello, fuimos guíados hasta las gradas del gran campo de fútbol que tiene la Infantería de Marina. Allí nos hicieron esperar a la llegada de los coordinadores de las carreras habidas; mientras tanto, yo conversaba con uno de los nuevos ingresados sobre los militares que observábamos a nuestro alrededor: Más arriba y a la izquierda de nosotros en las gradas habían infantes de marina repitiendo con fuerza una de sus consignas. A la izquierda, fuera de las gradas habían personas practicando el orden cerrado, comandados por un militar. En el campo, se veía un juego de fútbol y luego, los infantes que repetían la consigna fueron llevados a dar dos vueltas completas al gran campo. Más tarde, vi llegar a nuevos ingresados, y entre ellos estaba una amiga y anterior compañera de estudio. Minutos después, los coordinadores llegaron y fuimos separados por carreras: Administración de Desastres (que eran muy pocas personas los ingresados por esa carrera), Ingeniería mecánica e Ingeniería en sistemas (donde mi amigo ingresó). Al encontrarme con ella, me notificó que le había dicho a mi madre que se fuera y la llamábamos cuando terminaramos allí.

El coordinador de la carrera de Ing. Mecánica comenzó a darnos pautas y luego se presentó, al mismo tiempo que presentaba al coordinador de Ing. en sistemas. Ambos nos dieron una larga e informativa charla sobre la universidad, vestimenta, identificaciones y demás. Finalmente se despidieron y nos dejaron ir nuevamente a nuestras casas, sintiéndome yo aliviada y menos nerviosa al haber conocido nuevas personas y las pautas disciplinarias de la universidad.