Unión Eldar y Humana.

[Tropas usadas:

Todos los ejércitos humanos actuales con mejoras tecnológicas que iré actualizando según vayan apareciendo y todos los eldar excepto los oscuros.

El mundo lo debo pensar.]

Morí como siempre quise morir:

Defendiendo mi país de una invasión de un país enemigo con ferocidad para evitar que mi patria sea destruida pero lamentablemente morí mediante un ICBM lanzado contra mi escuadrón.

Cuando morí pensaba que ese era el final pero una misteriosa entidad que pensaba que no existía y se presenta:

- Soy Ynnead, dios de los muertos de los eldar.

- Imposible. No deberías ni existir. - digo confundido.

- Oh por supuesto que existo. En tu universo somos ficción pero todo lo narrado en este mismo es real.

- ¿Qué hago frente a un dios eldar? - pregunto serio.

- Verás valoro tu arrojo en la batalla por defender a los tuyos por encima incluso de tu propia vida te doy la oportunidad de crear un país en otro mundo.

- Me interesa pero ¿cuál es el pero?

- Invoca a mis súbditos eldar también.

- Está bien lo haré y quiero todos los ejércitos actuales de mi mundo para poder invocar en el nuevo mundo aparte.

- Muy bien.

Y así creé mi gran y nuevo país.