Parte 5.


Hola chicos, capitulo corto, lo se.

Pero al menos les taje algo pronto.

Aqui les dejo mas imagen-spoilers xd. y el capitulo claro. Falta bastante, pero ahora si lo acabo en la parte 6.



La desaparición de Bell destrozo la sonrisa de Aiz por bastante tiempo. Ella realmente lo quería. Lo quería demasiado. Sin embargo, nuevamente, igual que la ultima vez. Igual que con ellos, él también se había ido.


Aiz volvió a sumirse en un mundo gris.


Sus esperanzas de volver a ver a Bell desaparecían. Sin embargo, aquellos quienes le importaba ella no permitieron verla en ese estado.


Sus amigos, siempre la apoyaban, y Aiz podía sonreir. Sin embargo, para muchos, esa sonrisa estaba forzada. Había algo que no era del todo real.


En tiempo no se detenía; su vida continuaba. Aun miraba de vez en cuando aquella mansión en donde solo se encontraban un montón de sirvientas.


A Riveria le intrigaba verla así, así que constantemente estaba buscando un posible paradero del chico. Y un día, casi un año después, encontró un reporte de prisioneros capturados en la cárcel de una ciudad. Habían solicitado arreglar cierto problema, y le pidieron ayuda al gremio, y él gremio contacto con la familia de Loki.


Había descripción de aquellas personas atrapadas como prisioneros, y dentro de ellos había una descripción muy esperanzadora para sus ojos.


El grupo para completar la misión de aquella ciudad, se compuso de Aiz, Anakity, y Riveria.


Dentro de aquella gigantesca cárcel, Aiz caminaba para interrogar a ciertas prisiones. Personas que podrían estar ligados a lo que estaba sucediendo. Y entre ellos estaba Bell.


Él se había dejado capturar, ya que no había que comer, y realmente le dolía la espalda y quería una cama.


Para su sorpresa, al momento de estar girándose de la cama, justamente cuando se giro hacia el lado de los barrotes, apareció una figura de una chica joven.


– Cabello dorado. Ojos dorados. Piel clara. Tenia puesta una armadura ligera, y una espada delgada. – Sus ojos no le engañaban, realmente era Aiz.


"¿Pero como?... ¿porque?". No se suponía que se volviera a encontrar con ella. Bell realmente no podía creerlo. Era simplemente absurdo. El nivel de coincidencia era irracional y prácticamente anti-real. No había forma. 


NO.


Mientras sus pensamientos indagaban, ella giro y por un momento se quedó tiesa.


Sus ojos dorados, péquelos y apagados, brillaron de repente. No podía ser. Su pecho se sintió caliente y frio a la vez. Hundido y vacío, pero a la vez lleno, y satisfecho.


"Be...l?"

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