Tras meditar sobre sus fallas, Bell finalmente decidió que debía, y tenia que cuidar de ella. Recompensaría su falta, entregándole a ella su protección hasta que el alcanzara el siguiente nivel. Seria en ese momento en que el se alejaría de ella, para eliminar al dragón de la misión.

Bell se dispuso a recuperar el castillo de la familia Zeus, que le pertenecía como ultimo miembro de la familia que era. Para tomarlo de vuelta, él tubo que sacar a toda la familia Freya que estaba ocupando el lugar. Su avance fue rápido, y nadie pudo detenerlo. Ni el impresionante señor de la guerra que tenía actualmente el título de aventurero más fuerte.

Cuando acabo con todos en su camino, llego para ver a la misma diosa, para pedirle amablemente que se fuera. Sin embargo, Freya intento encantarlo, así que él la odió. Odio como trato de forzarlo a seguirla. Le dieron gigantescas ganas de atravesarla con cualquier cosa, pero era una diosa. La arrastro hasta la salida y le dijo "no quiero verte más".

– Anteriormente, hablando de mucho antes, tenia pequeños encuentros con Loki. En pocas palabras, él y Loki, se conocían. Incluso se podría decir que eran amigos. Mas por parte de Loki, pero, en fin. –

Fue Loki, quien le dijo a Bell que Aiz estaba dentro de su familia. También fue la primera vez que Bell supo el nombre de la niña. Así que asistio a la mansión de Loki, donde atrapo a Aiz escapando de su propia sede. Aunque, no hizo nada para detenerla.

Su repentina aparición en la sede creo la confusión de los principales miembros de la familia Loki. En ese tiempo, únicamente siendo Finn Deimne, Gareth y Riveria. Incluso luego de saber por parte de Riveria su repentino regreso, aun les sorprendía porque había pasado ya un tiempo. Sin embargo, la sorpresa mas grande fueron sus motivos, que solo giraban en torno a Aiz.

Claro que lo entendían, pero, aun así, un alma tan terca y despiadada como la suya. ¿Como podría pensar en otra persona?

Claramente era un gran cambio. Bell Cranell había apaciguado sus sentimientos, los que lo llevaban a hacer cualquier cosa por poder.

Desde el primer momento que llegó, su petición fue como una declaración. No había nada que hacer, simplemente obedecer. Sin embargo, él mismo se dio cuenta que tenia que mantenerse cerca, pero de una manera que no comprometa su situación actual. No quería que ella pensara que la persona que había dejado morir a toda su familia, sería la persona que sus padres dejaron para que cuide de ella. La propia idea le daba náuseas.

Así que se unió a la familia. Bell se situó cercano a Aiz, yendo a las clases que Riveria le daba. Aiz se quejaba de que él se dormía en clases, pero a ella no la dejaban. Ante eso, la respuesta de Bell no cambiaba nunca.

"¿Qué pasa, me tienes envia?", siempre sonriéndole con clara suficiencia.

Aiz luego se quedaba callada y mordiéndose por dentro los labios.

Así fue durante algún tiempo, hasta que, un dia de esos, Aiz de verdad quería salir de la casa e ir a la mazmorra, pero Bell se encontraba cerca y fue atrapado por Riveria que estaba con él.

Riveria la regaño, e inesperadamente, Bell la defendió, diciendo que que era lo que ella quería hacer. Entonces Bell la llevo, diciendo que se haría cargo de que estuviera bien, sorprendiendo a Aiz de 12 años, que no podía opinar o hacer alguna acción, así como él.

Mientras sus salidas aumentaban, a Aiz le parecía muy agradable estar con Bell, incluso podía hacer cosas que los otros no lo dejarían si era con él. Termino siendo demasiado cercana, llegando a ir a su casa solo para verlo. La primera vez que se apareció por la mansión, aunque claro que ella ya había estado ahí antes; esa primera vez, Bell no tenia ganas de recibirla. Sin embargo, era ella, y no podía echarla.

No hagas alboroto le dijo. Habian muchas sirvientas con largos trajes negros, pero no había la presencia de un dios, o un amigo de Bell. Solo era Bell, el dueño, y los sirvientes que contrato para limpiar.

Desde aquella primera visita las visitas continuaron, y continuaron, y continuaron.

Por otro lado, Bell desde el momento que había regresado a Orario, había tomado el rol de alguien sin ánimos frente a Aiz. Todo el dia pareciendo cansado, y sin ganas de hacer nada. Sin embargo, luego del primer mes se le había pegado.

Luego de algunos meses, ya habían pasado un montón de cosas. Como los restos de la senisas de Evils caminando por debajo en lugares no explorados. Construyendo un fuerte que tubo que destruir para terminar el trabajo de la familia Zeus, y ayudar a Finn que estaba preocupado por ese ultimo tema.

Debido a esa ultima misión, se había separado de la niña por al menos otra semana, pero al regresar, tenia una plaga en el brazo.

Un monstruo se lo había comido. Como si la criatura mitad espíritu que había sido liberado por lo que sea que estuviera dentro de esa mazmorra artificial, se apoderara de su brazo. Pero luego estaba bien. Aunque ahora tenia una pequeña chica del tamaño de una muñeca, volando desnuda a su lado, preguntado sobre un montón de cosas, molestando su tranquilidad.

El monstruo, espíritu, aliada, compañera, usupadora de brazos, etc, fue llamada Shuko. No tenia nada de importante ese nombre, solo se le vino a la mente.

Bueno al final fue de mucha utilidad. Además, por suerte aquella chica era invisible. Si no fuera así, todos los demás se le quedarían viendo, y eso si que no entraba en sus cosas tolerables. No obstante, debido a las cosas que había hecho y sobre las cosas que había encontrado, se vio forzado a tener que explicar todos los puntos para que las familias importantes que sostenían un equilibrio en la ciudad actualmente actuaran.

Al finalizar aquello, tuvo que enfrentarse a Aiz y sus pucheros por dejarla sola mucho tiempo. También ya para este tiempo, Bell, confiando en que ella no la criticaría hasta que se le rompieran los oídos, le dijo a ella sobre sus motivos tras su regreso. Lo que habría pasado por la cabeza de la niña era un misterio, pero al menos sabia que no la culpaba.

"¡Bell, vallamos!".

"¿Me acompañas a hacer compras?"

"Tengo ganas de practicar contigo".

"Vayamos a almorzar juntos".

Eran frases muy repetidas los últimos meses. Bell no tenía otra opción que obedecer, aunque no le gustaba absolutamente para nada, al menos, así fue al inicio. Con el pasar del tiempo incluso le alegraba las invitaciones. Esto hizo que se preguntara que, ¿Qué estaba pasando con él?

Había misiones fuera de la ciudad que había que cumplir, y Ouranos le pidió el favor. Decidió irse solo, pero encontró a Aiz en el camino a la salida. Al final, debido a sus constantes preguntas, termino por contarle, y tuvo que llevarla con él.

Dándose cuenta de que se había acercado demasiado a ella, decidió terminar con esto pronto. Alrededor de ese tiempo, había conseguido bastantes puntos para subir de nivel, y debido a otra habilidad, la excelia no era exactamente muy necesaria.

Así que, al subir de nivel, termino por irse sin decir nada especial. Aunque Finn trato de detenerlo exponiendo sus planes. A punto de irse, encontró a la niña frente a la salida. Llorando, le pidió que no se fuera, pero, Bell ya no podía más.

Definitivamente no quería, lo que fuese que le estaba ocurriendo con ella.

ESTO SERIA BASICAMENTE EL FIN DEL RESUMEN.

AHÍ TRES HISTORIAS QUE DESCRIBEN FINALES DIFERENTES, PERO ESO YA LO DEJO A SU CRITERIO.

LEAN EL LIBRO 2, SI QUIEREN SABER LOS FINALES DIFERENTES. YO TOMARE LA RUTA DONDE BELL VIVE Y NO MUERE. También hare un resumen de ese capítulo.